Author Topic: Apple's top of the pops  (Read 6110 times)


Apple

Apple's top of the pops
« Topic Start: November 12, 2019, 10:21:46 PM »
*post en construcción*

Mil gracias @Eureka por el tope 💕


One shots, AUs, prompts, dabbles, flash, song fics, entre otros (que usualmente escribo en mi celular).

Index:
Pain [Oneshot #HiMEverse]
It's lonely out in Edo [Oneshot #FicciónHistórica]


Quote from: Prompts a escribir
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

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Quote from:  Prompts ya escritas
-In an AU in Edo period Japan. Person 1 is a ninja and Person 2 is a samurai.

-Your OTP is in kindergarten and it’s Person 1’s birthday, which means they have to go to the front of the class while the entire class sings Happy Birthday to them. However, Person 1 is scared to go up there alone, and the teacher volunteers Person 2 to stand up there with them and hold their hand so they won’t be scared anymore

-When the zombie virus broke out, you were prepared. You quickly became the country's #1 zombie hunter - until science found the antidote to the virus that turns zombies into healthy humans again, retroactively making you the #1 mass murderer.

-Character A is immortal. On a visit to a museum they find very personal love letters on display and are determined to steal them back. After breaking in, they bump into Character B (the person they wrote the letters to centuries ago) who is also immortal and also trying to steal the letters. Neither of them knew the other was immortal.

-Hero is a vampire, Villain is trying to expose them to the public. Bonus points: Villain remembers Hero from their past life, when Hero wasn't a hero but instead was a bloodthirsty killer.

-A supposed 'vampire' moves into a small town and a group of teens tries to get rid of it. However, the story is told from the vampire's perspective as this group of high school weirdos attempt to expose or kill them.

-A vampire who isn’t rich, but barely manages to get by. Them having to hide in sketchy places during the day, they haven’t taken a shower in god knows how long, their clothes are torn, and/or they haven’t been able to feed in a while.

-

Inspo:
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
« Last Edit: October 10, 2023, 01:57:25 PM by Apple »


Apple

Re: Apple's top of the pops
« Reply #1: November 12, 2019, 10:34:14 PM »
Pain;featuring:


Cuando salía todas las miradas caían sobre él. Un par de chicas se le quedaron viendo con temor; al mismo tiempo que un niño lo señalaba y le preguntaba a su mamá que por qué ese señor tenía la cara así, la madre golpeó ligeramente la espalda del niño haciéndole señas para que se callara y le pedía disculpas. Daba igual, pues mientras las palabras salían de su boca su mirada revelaba cierto asco y recelo. En Akihabara un par de chicos lo vieron con morbo mientras otros alagaron sus perforaciones.

Justamente acababa de perforarse la nariz (de nuevo) y ponerse unos intra-dermales en cada pectoral. En total tenía ya 39 percings. 39 razones para hacer enfadar a su padre y hacer llorar a su madre. 39 motivos por lo que lo querían echar de Rizembool. 39 veces en que había sentido el encrucijante y delicioso dolor de la aguja. No podía evitarlo, amaba el dolor. Sentirlo en carne propia, causarlo, provocarlo.

Por eso había adoptado un alter ego llamado Pain, su persona en el escenario cuando tocaba con su banda de punk Akatsuki con otros malandros igual de antisociales. Si hubiera sido por él, se la pasaba todo el día tocando y componiendo.

El problema es que no tenía el mínimo interés en tener un empleo y las responsabilidades que eso conlleva, y su padre desesperado por la vagancia y comportamiento errático de su hijo decidió ponerle un ultimátum: o terminaba su carrera en Rizembool y se graduaba o veía como se mantenía solo y era desheredado. El arreglo era sencillo: iba a estudiar y vivía solo para ya dejar de causarle molestias a sus padres y a cambio ellos le daban todo el dinero que quisiera esperando que algún día su hijo decidiera volverse un hombre de bien.

Todo iba bien hasta que recibió una llamada a la oficina del maldito disque consejero Sozuke Aizen. Ese sujeto sí que estaba demente y prácticamente lo había obligado a volverse un Rebel. Quien diría que detrás de ese psiquiatra gentil, casi ñoño estaba una de las personas más perversas y sádicas del Japón (y posiblemente de todo el mundo). El bastardo había sido Rebel y no había tenido reparos en matar a su HiME; y lo peor era que lo contaba con una suave sonrisa en los labios como quien hubiera matado a una mosca. Mientras cenaban con esa esposa hermosa que tenía (y solo dios sabría de dónde sacó) Aizen le dio instrucciones claras de eliminar a su HiME y a cualquiera de sus aliados.

Yahiko sonreía ante la ironía: por su apariencia las personas se apartaban de él como si fuera un leproso pero no se habían dado cuenta de que los que había que alejarse y cuidar sus espaldas eran los psicópatas como Aizen, y sus minios sociópatas como Joffrey Baratheon. Bonitos y pulcros por fuera, pero totalmente podridos por dentro. El solo era un simple perro rabioso actuando al azar comparado con ellos.

Por su parte, había comprendido que ser Rebel no estaría mal del todo; eran nuevas oportunidades de descubrir otros niveles de dolor por medio de las peleas, entrenamientos, etc. Al parecer sería el tercer Rebel de su HiME y ya estaba ansioso por conocerla personalmente y comprobar sí era tan buena como decían... y por supuesto, causarle un poco de dolor


Apple

Re: Apple's top of the pops
« Reply #2: November 17, 2019, 07:05:12 PM »
Siempre quise hacer un fic en el canon de Hakuoki y escribir ficción histórica. Gracias al Shinsengumi por haber existido ;_; 💙

Prompt: In an AU in Edo period Japan. Person 1 is a ninja and Person 2 is a samurai.

It's lonely out in Edo; featuring:


Edo, julio 1868

La intensa brisa de verano atravesaba Edo llevando consigo los olores singulares de la época. Había luna menguante, lo que le hacía fácil a las creaturas de la noche moverse de un lado a otro sin ser vistas. Justo lo que ella quería.

Para una kunoichi de algo nivel y con tanta experiencia como ella moverse sin delatar su presencia era fácil; pero ahora se encontraba cansada. Acababa de llevar cartas y testamentos de varios integrantes del ejército Tokugawa a sus respectivas familias. Una práctica penosa y poco agradable. Ahora lo único que deseaba era descansar y dormir un poco- igual la guerra estaba perdida.

Fue su propio comandante, Hijikata Toshizo el que se lo aseguró: "No voy a la batalla para ganar. Con el gobierno de Tokugawa a punto de colapsar, sería una vergüenza si nadie está dispuesto a caer con él. Por eso debo irme. Pelearé la mejor batalla de mi vida para morir por el país". Luego le pidió hacer las entregas respectivas de cartas y finalmente le dio su última orden: "lárgate, sé feliz y ten una vida larga. Nunca olvides a tus compañeros de batalla".

----

Por fin había llegado a su último destino, la casa donde se encontraba Okita Souji. Se escurrió por el techo al patio trasero donde el antiguo capitán de la primera división del Shinsengumi pasaba el tiempo tomando té y jugando con los gatos callejeros.

Por su enfermedad lo habían tenido que dejar atrás pero aparte de estar un poco delgado y pálido Okita era el mismo de siempre. Incluso no tuvo problemas para detectar su presencia.

-Con que ahí estas Sheryl-san. Me alegra verte de nuevo.

-Okita-sama- le saludó ella con una reverencia -le traigo noticias de Aizu.

Souji sabía que no eran buenas noticias pero aun así eran bienvenidas. Desde la muerte de Kondo Isami, el hombre más excepcional que había conocido y su modelo a seguir, las cosas no habían ido bien para él. Su salud empeoró y un doctor le llego a asegurar que tenía tuberculosis y no le quedaría mucho. En base a ese diagnóstico Hijikata decidió dejarlo atrás en Edo.

-¿Quieres un poco de té primero? Luces cansada.

-De hecho, señor, si me lo permite quisiera algo más fuerte. Tal vez sake.

Souji sonrió, la chica debió de haber pasado un infierno. Por supuesto que querría algo más fuerte. Aunque él no bebía alcohol, su hermana guardaba una botella de licor de arroz en la cocina y le indicó a Sheryl donde encontrarla.

Una vez Sheryl estuvo instalada en el porche junto a él con un ochoko llego de licor caliente él se atrevió a interrogarla.

-Quiero saber cómo están todos- pidió él. No le importaba tanto la guerra como el estado de sus compañeros del Shinsengumi.

-Lamento informarle que Harada Sanosuke-sama murió hace unos días aquí en Edo. Sus tropas fueron interceptadas camino a Aizu.

Souji asintió suavemente con la cabeza. Con que Harada había muerto... algo difícil de creer de alguien que había sobrevivido un sepukku. No obstante la noticia agregaba mas pesar a su corazón.

-¿Y los demás?

-Shinpachi Nagakura-sama y Hajime Saito-sama se dirigen a Aizu. Probablemente ya se hayan encontrado con Hijikata-sama.

Hijikata... Souji pensó en él, y aunque antes le causaba bastante enojo ahora solo tenía nostalgia por todas las veces que se pasaba regañándolo. Otro hombre extraordinario, sí alguien podía ganar la guerra era él. En seguida pidió noticias de él.

Sheryl tensó los labios y trato de buscar las palabras adecuadas. Hijikata prácticamente ya había escrito su testamento y había entregado mechones de su cabello negro a su paje, además de su katana.

-Hijikata-sama se encuentra en Aizu como ya sabe. Sōma Kazue nos logró alcanzar y sé que unió fuerzas con Iba Hachiro y  Otori Keisuke. Aún espera a Nagakura-sama y Saito-sama.

Souji escuchó con atención el nombre de todos los hombres que pelearían por el shogunato Tokugawa para mantenerlos en sus oraciones… no era como que él fuera un hombre religioso pero oraba bastante últimamente en sus horas de soledad y aburrimiento.

-Hijikata-sama recibió una herida grave en el pie pero su recuperación ha sido rápida, las aguas termales en Aizu le han ayudado bastante- Sheryl hizo una pausa. Le estaba costando encontrar palabras –dice que estará  hasta el final en la guerra comandando al Shinsengumi. Me ha pedido que le entregue esto personalmente.

Sheryl sacó de su haori una caja lacada negra y se la entregó a Souji que la abrió enseguida. Estaba llena de pequeños paquetitos de ishida sanyaku, la medicina manufacturada por la familia Hijikata. Souji tomó un paquetito entre sus dedos, solo la sensación del fino papel de arroz en sus dedos le traía recuerdos de épocas más felices en el Shinsengumi; cuando se herían Hijikata usualmente les hacía tomarla a pesar de que se quejaban de su amargura.

Souji sintió una punzada en el corazón. No le costó entender que este era el testamento de Hijikata para él. Probablemente pensaba salvar el poco honor que le quedaba al Shinsengumi llegando hasta las últimas consecuencias de la guerra.

Sheryl honró el respetuoso silencio de Souji permaneciendo ella también en silencio por unos minutos. Bebió lentamente de su sake que poco a poco empezó a calentar su estómago y mejorar sus espíritus. O talvez solo se sentía mejor por estar junto a Okita. En los dos años que trabajó para el Shinsengumi en Kyoto le tomó un gran respeto a todos, en especial a Souji, capitán de la primera división, con quien trabajó en incontables ocasiones.

-Hijikata-sama también me pidió que le dijera que pagó todas sus deudas en Kyoto- continuó la rubia –de hecho antes de partir a la batalla, pago las deudas de todos en Kyoto, Edo y en Aizu.

-Típico de Hijikata- Souji sonrió y se levantó del sitio donde estaba –Ya lo decidí entonces. Partiré a Kyoto. Gracias por tus servicios Sheryl-san, puedes retirarte. En la entrada hay una caja con un poco de dinero, considéralo tus honorarios.

-P-pe-pero Okita-sama…

-¿Qué pasa?- Souji tardó un poco en comprenderlo –Ah ya lo sé… no tienes a donde ir ¿verdad?

Sheryl se sonrojó. Su clan había sido aliado al shogun y al Shinsengumi, y los que aún no habían muerto se habían quedado en el campo de batalla en Aizu. Ya no tenía a donde regresar. Pero le avergonzaba admitirlo, así que solo bajo la mirada y trató de ocultar su sonrojo.

-Si quieres puedes venir a Kyoto conmigo- le  ofreció Souji –Sé que voy a morir y que es inevitable, y aunque nací aquí en Edo no quiero morir aquí. Si mi cuerpo tiene la fuerza suficiente quisiera morir en Kyoto, donde pase la época más feliz de mi vida. Por lo tanto no podré hacerte compañía por mucho tiempo, ni siquiera sé si lograré llegar, pero si no tienes nada más planeado puedes venir.

Sheryl asintió. No esperaba que Souji la invitara a ir con él y probablemente el viaje seria incierto, pero aceptar le pareció lo más natural del mundo.
----

Iniciaron los preparativos del viaje esa misma noche. Partirían dentro de dos días después de que Sheryl se encargara de esparcir los rumores de que Okita Souji había muerto e improvisar un funeral falso. Ambos rieron con ganas mientras llenaban una urna funeraria con cenizas del kamado de la cocina. Viajarían como una pareja de esposos, para el pesar de Souji tendría que dejar su katana pero llevarían su kodachi para protegerse durante el viaje.

La mañana que partieron Souji corto su cabello casi al ras y Sheryl vistió una yukata sencilla encima de su traje de kunoichi, también cubrió su cabello con un pañuelo después de trenzarlo. Llevaron las pocas pertenencias de valor que tenían y partieron para Kyoto después de dejarle comida y agua a los gatos que habían sido los únicos amigos de Souji durante su tiempo en Edo.

Sheryl pensó que talvez sería muy tarde para admitirlo pero estaba muy feliz de poder viajar junto a Okita-sama, aunque fuera por primera y última vez.


« Last Edit: November 17, 2019, 07:06:53 PM by Apple »


Apple

Re: Apple's top of the pops
« Reply #3: December 31, 2019, 07:57:54 PM »
Prompt: -Your OTP is in kindergarten and it’s Person 1’s birthday, which means they have to go to the front of the class while the entire class sings Happy Birthday to them. However, Person 1 is scared to go up there alone, and the teacher volunteers Person 2 to stand up there with them and hold their hand so they won’t be scared anymore

Untitled #1; featuring:


-Souji ¿por qué no vienes a acompañar a Sheryl al frente? Creo que se sentirá mejor si le tomas la mano mientras sus compañeros le cantan happy birthday.

Tan pronto como la maestra le llamó, se escuchó un murmuro general en toda la clase.

Souji se levantó de su escritorio de mala gana, con un visible sonrojo que se intensificó cuando sus compañeros empezaron a cantar al unísono: “Souji es el novio de Sheryl”.  Los cantos fueron callados pronto por la maestra pero eso no mejoraba la situación.

-Vamos Souji, toma la mano de Sheryl para que no tenga miedo- lo instó su maestra una vez estuvo al frente.

La rubia tenía lágrimas en los ojos y lucia visiblemente nerviosa. Souji no entendía porque Sheryl era así.


........
Souji odiaba esto. Todo esto. Quería que su papá y su mamá estuvieran vivos y no muertos, quería que Megumi regresara por él y quería ir a su antigua casa y su antigua escuela. Quería su antigua vida.

Si bien vivir con los Hijikata no estaba nada mal, pues el señor Hijikata era muy bueno y generoso con él y ahora tenía un hermano mayor que aunque a veces era un pesado también jugaba con él y le compraba udon y ramen, no era mi mismo que estar en su casa con su familia.

Y ni hablar de la escuela… odiaba su nueva escuela. El señor Hijikata había decidido enviarlo a uno de los kindergartens más exclusivos de Kyoto y por motivos de logística lo regresaron a primer año. Los niñetes más jóvenes que el decidieron empezar a molestarlo   por ser un año mayor. Como si no fuera suficiente poco después empezaron a joderlo también por ser adoptado.

La única cara familiar que le quedaba al pobre Souji en ese infierno era la vecina de los Hijikata, Sheryl Matsumoto, que al igual que él era una marginada. Las otras niñas disfrutaban de burlase de su apariencia exótica y los niños le jalaban el pelo e insistían en levantarle las faldas de los vestidos. Hasta hace poco su hermano Reinhard asistía al mismo kindergarten pero tuvo que retirarse por motivos de salud. Sheryl entonces paso a refugiarse en la compañía de Souji y terminaban pasando juntos todo el día literalmente.

No era como que a Souji le agradara mucho la compañía de Sheryl pero al final no tenía otra opción.  Y cuidar de Sheryl al final le hacía olvidar un poco de sus problemas. Hubiera preferido estar solo, pero la niña se le había pegado como un chicle. Pero aparte de ser un poco llorona, no había nada de malo con Sheryl o con su apariencia.  A su mamá le gustaba hacerle dos moños y ponerle vestidos como de princesa, pero en todo caso se veía muy linda (aunque claro, Souji con su honor de niño de 5 años nunca lo admitiría). Pero de verdad, no entendía que pasaba de malo con Sheryl.

.....
-Souji-kun.

Souji estaba ocupado jugando videojuegos con Sheryl se apareció. El niño bufó molesto, ese día había estado de muy mal humor. Aún tenía la sensación de la mano de Sheryl aferrándose a la suya, entrelazando sus dedos como los adultos lo hacían cuando salían juntos.

-¿Qué quieres? ¿No fue suficiente que nos fastidiaran hoy en la escuela por tu culpa?

-Yo… yo solo quería invitarlos a ti y a Hijikata nii-san a mi fiesta de cumpleaños hoy. Habrá pastel de chocolate.

-No quiero ir.

-Oye no seas grosero- lo regañó Hijikata. Acababa de llegar de la escuela al parecer. –Con gusto iremos a tu cumpleaños Sheryl. Gracias por invitarnos.

-Toshi nii-san- Sheryl sonrió con fuerzas al verlo y corrió a abrazarlo. -¡Gracias! Habrá pastel y sushi y mucha comida. Papá incluso alquiló un inflable para que juguemos.

-Suena bien Sheryl, llegaremos en un rato.

Sheryl volvió a sonreír y se dispuso a salir pero pareció recordar algo.

-Sabes nii-san… hoy Souji paso al frente conmigo y me tomó de la mano mientras los otros niños me cantaban happy birthday. Eso me hizo sentir mucho mejor- y tras contarle su pequeña aventura a Hijikata, se fue corriendo a continuar con los arreglos de su fiesta de cumpleaños.

Aunque Hijikata no era más que un niño entendía bien la situación de Souji y se sintió orgulloso de su pequeño gesto (aunque probablemente lo había hecho porque su maestra se lo pidió).

-Muy bien Souji- le felicito a su hermano mientras pasaba la mano por los castaños cabellos del menor. –A este paso te convertirás en todo un caballero y podrás proteger a Sheryl siempre.

« Last Edit: December 31, 2019, 08:46:38 PM by Apple »


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Re: Apple's top of the pops
« Reply #4: July 31, 2020, 08:15:49 PM »
edit: nevermind
« Last Edit: January 18, 2022, 03:08:39 PM by Apple »


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Re: Apple's top of the pops
« Reply #5: January 24, 2022, 09:38:04 PM »
edito despues con topes :c

When the zombie virus broke out, you were prepared. You quickly became the country's #1 zombie hunter - until science found the antidote to the virus that turns zombies into healthy humans again, retroactively making you the #1 mass murderer.

La calma del atardecer, que bañaba la base militar de un color naranja brillante, era interrumpida por los gritos de las personas que protestaban afuera.

La mujer, de unos 35 años, miraba a los manifestantes desde la ventana de la pequeña habitación donde acompañaba a un hombre de unos 25 años.

–Vaya… mira todo lo que has causado.

–¿Lo que yo cause? ¿Creen que yo causé el apocalipsis zombie?

–Pues estabas muy bien preparado– comentó la mujer –parecía ser algo que te entusiasmaba.

Souji miro a la mujer. No había enojo ni reproche en su voz y su cara tenía una media sonrisa. Era parte del equipo científico-militar que había encontrado la cura para el virus “zombie”.

–El mundo se estaba yendo al carajo, especialmente desde el coronavirus. Luego empezó el deshielo y…

–¿Temiste que un nuevo virus apareciera? ¿Que eso no era la trama de una película?

–¿The Thing? – preguntó el chico. Se preguntó si alguien tan culta y ocupada como la doctora Akagi tenía tiempo para ver ese tipo de películas (o cualquier película en general).

–Era un alien, no un virus – explicó Souji. –Doctora Akagi, si toda esta mierda hubiera sido un alien como el de la película, ni usted ni yo estaríamos aquí.

–Ya te dije que me llames Ritsuko– dijo la mujer mientras encendía un cigarrillo. Le ofreció uno al chico que no dudó en aceptar.

–Bueno Ritsuko… ¿cuánto tiempo me mantendrán por acá? Hasta donde yo sé, la corte marcial me declaró inocente. Lo hice todo en defensa personal. Ni siquiera creo que haya sido un juicio legal ya que ni siquiera soy militar.
Ritsuko dio una larga calada a su cigarro. Sentía algo de pena por el chico. Su situación era un desastre pero aún así había logrado mantenerse con calma y parecía poco afectado.

–Las cosas cambiaron Souji– explicó la doctora. –El mundo como lo conocemos ya no es igual. El gobierno como tal desapareció y los ejércitos han tomado el control en casi todo el mundo. No sabemos si esto es provisional o será permanente, pero es mejor así hasta que logremos controlar la situación por completo… 

–Joder…– Souji suspiro. De repente se sentía cansado, muy cansado. –Salimos de un apocalipsis zombie para entrar a una dictadura militar.

–¿Por qué tenías todas esas armas, municiones y comida?

–Ya se los dije– esa pregunta exasperaba a Souji y ya la había respondido cientos de veces desde el inicio del apocalipsis zombie hasta hacía unos días cuando testificó en su propio juicio.   –Todo se estaba yendo al carajo. Tuve un mal presentimiento y solo quería estar preparado.

Ritsuko asintió sin querer darle más vueltas al asunto. Souji parecía sincero y lo que decía tenía mucho sentido. La doctora apenas recordaba lo que era el mundo pre-covid, pre-zombies.

–Tu presentimiento fue muy acertado– comentó la doctora. –Escucha Souji, dentro de un momento vendrán por ti para llevarte a casa. Tendrás protección y puedes comunicarte con nosotros cuando lo necesites.

Ritsuko le extendió una tarjeta con su número de teléfono y dirección de email. Muchas líneas telefónicas aún no funcionaban pero era fácil encontrar una conexión wifi.

–Incluso si solo necesitas hablar…

–¿Creen que soy un monstruo verdad? – respondió Souji sin aceptar la tarjeta.

– Solo te estabas protegiendo de ellos Souji. Muchos lo hicimos, no teníamos opción. Es un episodio desafortunado que muchos quisiéramos olvidar.

Souji solo asintió y tomó la tarjeta. Se levantó de su asiento y se acercó a la ventana, donde se podía ver a los manifestantes. Muchos llevaban pancartas llamándolo asesino, otros tenían fotos de sus “víctimas”. Por otro lado, estaban sus simpatizantes, otros “cazadores de zombies”, personas a las que había salvado y otros que simplemente estaban de acuerdo en lo que Souji hizo.

Desde que el “apocalipsis zombie” había iniciado Souji se había dedicado a eliminar a los malditos. Fue una carnicería, pero eran ellos o él. Souji no dudó en tomar la decisión que lo había llevado hasta donde estaba el día de hoy. En poco tiempo se volvió el cazador de zombies número uno de su país- solo para que los científicos encontraran la cura 5 años después convirtiéndolo efectivamente en el asesino en masa número uno (según los tabloides sensacionalistas).

Fue una situación muy estúpida, en la que él terminó en un juicio que probablemente era ilegal en la corte marcial y siendo famoso por accidente. En esos precisos instantes muchos lo amaban pero también muchos lo odiaban. Y por esa precisa razón estaba bajo el cuidado de los militares para evitar a los hordas enardecidas.

–Souji, es hora– la voz de Ritsuko lo sacó de sus pensamientos. La doctora se había levantado y estaba con un hombre en uniforme militar en la puerta.

–Soy el coronel Hijikata, te escoltaré  a casa.

Souji se presentó aunque en esos momentos parecía redundante y estuvo tentado a darle la mano al coronel pero se detuvo.

Era hora de ir a casa.

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La escolta de Souji consistía de cinco Range Rover blindados y polarizados para evitar revelar en qué vehículo viajaba el “asesino en masa número uno del país”. Los otros iban ocupados por soldados armados, el vehículo donde se subió Souji tenía un chofer, un soldado al lado. El coronel Hijikata se sentó a su lado.

Souji hubiera preferido la compañía de la doctora Akagi a la del tal coronel Hijikata. El trayecto a su casa era relativamente largo y el coronel no decía nada y se veía como esos tipos que no decían nada y estaban todos amargados. Souji se preguntó si el coronel tendría esa cara larga porque él había “asesinado” a alguno de sus familiares o amigos zombies.

–Debe pensar que soy un monstruo– comentó Souji para romper el hielo.

–Juzgarte no está entre mi lista de labores– afirmó el coronel sin voltear a verlo.

La respuesta cortante los envolvió en silencio. El panorama estaba desolado excepto por el zombie ocasional caminando sin rumbo buscando comida. Souji recordó el protocolo para tratar con ellos: atraparlos, si estaban en buen estado los sometían a tratamiento. Si el estado de putrefacción era avanzado eran puestos a dormir como mascotas. El tratamiento tenía un alto porcentaje de éxito, pero aún así en ciertas ocasiones no funcionaba y…

–Probablemente piense que soy una persona horrible– Souji empezó a hablar sin pensarlo mucho –No se me había ocurrido hasta ahora, he arruinado muchas vidas y…

–Tuve que dispararle a mi esposa– le interrumpió Hijikata sin volverse a él. –Tuve que dispararle para salvar a nuestro hijo.

En ese momento, Souji no pudo más y se quebró. Todos los insultos, palabras de simpatía y  elogios no le habían llegado como la confesión del coronel. Souji, que hasta ese momento había permanecido estoico, apoyó los codos sobre su regazo y empezó a llorar como un niño. El coronel puso una mano sobre su hombro en señal de apoyo pero lo dejó llorar sin decir nada.

En ese momento otro zombie pasó cerca de ellos, caminando hacia el lado opuesto de la caravana con ese paso incómodo que los caracterizaba. El coronel se preguntó si era de los zombies que aún podían salvarse.