Author Topic: Para Isumi ★ [FIC] BoOOobies  (Read 7340 times)


Shura

Para Isumi ★ [FIC] BoOOobies
« Topic Start: December 24, 2013, 08:27:15 PM »
*Quiero usar topes como Neko  ;D *

Feliz Navidad Ghei!!
Tu no te preocupes por poder o no corresponder, estas fechas no son buenas porque el trabajo se acumula, y no todos los días de fiesta hay inspiración. Relájate y disfruta de tus regalus ❤

Hace mil años que no hago un fic crack, por suerte la idea que dejaste, prácticamente, se escribia sola, espero que te guste como he utilizado a tus personajes y no haber metido demasiado la pata, a ratos no se ni que estaba tecleando  ::)
Besicos, y Feliz Navidad!!

---------------------
---------------------

BoOOobies

Amanecia otro día encerrada en el RPG.
Según como se mirase no era tan malo… a excepción de que podían matarte en cualquier momento, porque a un psicótico llamado GM le diera por desconectarte, o porque te devorase algún conejo gigante entre todo el catálogo de las criaturas de Everland; no podía quejarse, estaba alejada de su hermano, viviendo aventuras, disfrutando de una cierta independencia, y con una buena compañera a su lado como era Miku. Y para completar aquel día perfecto, tenían dinero suficiente en el bolsillo para, aquella noche, haberse permitido descansar en una posada, aunque Miku y ella hubieran compartido habitación para no desperdiciar demasiado rápido aquel dinero.

Hablando de Miku, la White Mage comenzaba a desperezarse.
-Lucy… -La mente de la mencionada reconoció su propia voz.
-Si, voy a darme una ducha -respondió automáticamente, como si contestase a su propia voz… pero su voz era un poco diferente, pero si era ella quien había hablado tenía que ser su propia voz, era una relación obvia. Además, acababa de despertarse, ¿qué importaba cómo sonaba su voz?

Abrió el grifo de la ducha, celebrando que el agua salía caliente para saltar debajo del chorro, estremeciéndose y frotando su cuerpo con fuerza para limpiarse. La higiene era muy importante si habías pasado días al raso, y desafortunadamente, excepto una limpieza básica, no había podido limpiarse a conciencia, por eso no le extraño aquellos dos bultos en su delantera, ni que el resto de su anatomía fuera más respingona que de costumbre. Una puede olvidarse y despistarse de algunas cosas, ¿cierto?
Pero otras se encargan de traerte a la cruda realidad… y no me refiero a los espejos, donde te puedes ver un poco diferente pero acabas viendote fabulosa. Me refiero a la ropa, que es una vivora traicionera, cuando una cremallera no termina de subir, unos enganches están separados por un continente de pechuga imposible de contener con el actual sujetador, que, dicho sea de paso, ha costado dios y ayuda poner… entonces, es cuando descubres que las cosas no van como deberían ir.
Dieron unos delicados toques a la puerta que no sirvieron a la mente de Lucy para aterrizar en el presente.
-Lucy… -La voz detrás de la puerta, era su voz… y como una perfecta recreación de la escena de “El Resplandor”, Lucy se fue al suelo mientras la tímida cara de… ¿Lucy? se asomaba por el resquicio de la puerta abierta, mirándose a sí misma con gesto inconsolable y un traje de White Mage demasiado grande para ella.
-¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!


-Lo siento mucho… -Miku era un mar de mocos y lágrimas, Lucy siempre era de moquear cuando lloraba.
-No llores Miku, no ha sido culpa tuya -Lucy se sentó en la cama, abrazando por los hombros su compañera, intentando consolarse… ¿a sí misma?
Es mejor explicar la situación: en el baño, después de gritos, carreras, más gritos, golpes, ¿he dicho ya gritos? Y un residente golpeando la pared de la habitación exigiendoles silencio. Las dos chicas, o más bien Lucy, pusieron en orden la situación… no sabían cómo, pero de algún modo sus mentes se habían intercambiado: Lucy estaba en el cuerpo de Miku, y la mente de Miku en el cuerpo de Lucy
-¿Qué vamos a hacer? -Miku no quería sonar pesimista, aunque no pudo evitar suspirar largamente, haber intercambiado el cuerpo no era lo peor que podía sucederles, pero tenían que buscar una solución.
-Esto puede ser una tragedia… -por otra parte, para Lucy la situación era crítica-. Si volviéramos a la realidad, ¿nuestras mentes también estarían intercambiadas?   
-¿Vamos a volver a la realidad? -La White Mage parpadeó lentamente intentando encajar aquella noticia.
-¡No lo se! -Alzó los brazos moviendolos en el aire como si intentara subir a la superficie a tomar aire, agobiada por la presión-. ¡No se lo que esta pasando! ¡Es una suposición! ¡Una conjetura! ¡Una idea! ¡Un bug!
Miku se quedó pensando en la última palabra de Lucy, mientras esta seguía soltando una metralleta de tragedias y catástrofes.

Aprovechando este parón, añadir que era paradójico que el cuerpo de Miku demostrase ser tan activo, aunque fuera por la mente de Lucy, y que toda esa candidez que la rodeaba y la caracterizaba, la hubiera abandonado para quedar en un torbellino de nervios, poca paciencia, ceño fruncido, y una toalla para taparse a falta de ropa de su talla.
Y por otra parte el cuerpo de Lucy, que pudiera estarse tranquila estando despierta durante cinco minutos, aunque todo fuera gracias a la mente de Miku, era la calma personificada, incluso su pelo y sus ojos parecían brillar más como si fuera un faro de autocontrol y madurez. Miku enredó su dedo en el pelo, haciendo rizos y después soltandolos para que estos recuperasen su forma lisa y lacia, aunque fuera porque eso le ayudase a pensar y a percatarse en las pequeñas diferencias entre ambas (Miku no es de las que aprecian DOS GRANDES diferencias).

-Quizás… se trate del combate que tuvimos ayer. Me refiero a cuando fuimos a subir de nivel.
-¡Ayer solo peleamos contra conejos! Oh… -Lucy acababa de recordar algo-. ¡OH!
Era una locura… encontraron una madriguera de conejos, un enemigo de bajo nivel que les ayudaría a subir unos cuantos puntos de manera sencilla. Miku se lamentó por las criaturas, pero Lucy paso a la acción y con una bola de fuego, chamusco unas pocas de colitas subiendo un nivel gracias al sufrimiento de otros.
-¡Lucy! Mira ahí -Miku señaló a una pareja de conejitos de un extraño color rosa y amarillo con pequeñas coronas sobre sus cabezas, que miraban la escena, y aunque no se podía determinar, el horror en sus miradas reflejaba una palabra que no se pronunció… “venganza”.
Antes de poder reaccionar, que la pareja de conejitos desapareció. Una disculpa tardía y un poco forzada de Lucy, mientras Miku se mordía el labio preocupada, y ambas olvidaron la anécdota para regresar a la ciudad a descansar. 

Volviendo a la realidad, Lucy sentía que la habitación se balanceaba ante la confusión que sentia.
-No puede haber sido por eso, ¡todo el mundo mata o caza conejos en este juego!
-Y quizás… ellos han tomado venganza por todos… contra nosotras.
La Black Mage tragó saliva sintiendo un escalofrío recorriendo su espalda.


-Muy bien, ¿y que hacemos para ganarnos el perdón de los reyes conejo? -Salieron de la habitación, a Lucy no le quedó otro remedio que utilizar las ropas de White Mage de Miku y para esta, lo mismo con las ropas de su compañera.
-No podemos remediar las vidas que quitamos, pero podemos compensarlo de otra manera.
-¿Qué has pensado? -Lucy comenzó a bajar las escaleras, alzando una exclamación al pisar el primer escalón-. ¿¡Qué…!?
Se sujetó las tetas apretandolas contra sus manos que no lograban abarcarlas, Lucy había experimentado por primera vez como toda ley de la física se perdía frente a aquella delantera. El pecho no había acompañado al cuerpo, había rebotado por su cuenta y tirado hacia abajo atraído por una fuerza superior a la gravedad, cuando había intentado bajar las escaleras. Y el tirón, había sido doloroso.
-A veces pasa.
-¿Qué quieres decir con “a veces”? -Lucy se masajeó el pecho, Miku le dio golpecitos en el hombro para consolarla.
-Te acostumbras, pero al caminar tienes que procurar mantener un ritmo adecuado para evitar trotar, o si no…
-¿Trotar? -Se imaginó a sí misma como una cabrita saltarina por el monte, desechando el pensamiento cuando reflexiono en aquellas palabras-. Quieres decir, ¿¡qué tengo que ir todo el viaje sujetándome los pechos!?
-No -no pudo evitar ponerse colorada de la vergüenza, no había querido decir aquello-, sólo camina normal.
-...Eso va a ser un problema…
-Sólo es caminar, no te preocupes, podrás hacerlo.
Lucy sentía deseos de echarse a llorar por tener que destapar algo tan vergonzoso.
-Es que… yo no se caminar.
Miku no supo muy bien que decir o a que se refería, pero si a su amiga le preocupaba aquello, ella le ayudaría.
-Yo te ayudaré.
-Me caigo y tropiezo constantemente -aunque ahora iba a ser una ventaja tener aquel buen par de airbags.
-Intenta bajar las escaleras.
Lucy asintió obedeciendo, solo para bajar un escalón y volver a agarrarse el pecho con fuerza.
-¡Siguen rebotando! ¡Tienen vida propia!
Miku se colocó un escalón por detrás, y le agarró el pecho por la espalda a su compañera. Lucy evitó gritar de pura impresión.
-¡Yo te ayudaré a llevarlas! -Miku y sus buenas intenciones, comprendía el dolor de Lucy, aunque nunca se hubiera dado cuenta de lo sensible que era su pecho, al contrario que su compañera, que lo estaba notando en aquel momento.
-Mi-¡MIKU! -Y era algo contrario al dolor y nada apropiado para aquellas horas de la mañana. 
-Baja las escaleras, ¡puedes hacerlo!
Todo sea dicho, era más sencillo bajar las escaleras teniendo el pecho bien sujeto… pero el alivio se terminó al llegar al rellano que daba a la posada, y que todos los jugadores que tenían su estancia allí, se giraron para ver la escena. 

Lucy sintió que toda la sangre de su cuerpo se le acumulaba en la cara.
-Eh… -hora de morir de la vergüenza… o de improvisar-. ¡Milagro! ¡Puedo andar! ¡No he salido flotando hasta el techo! ¡La maldición ha desaparecido! ¡Ya puedes soltarme!
-¿Qué pasa? -Miku soltó a su compañera preocupada por su reacción, por suerte el resto de los presentes prefirió girar la cara a otra parte, no fuera que aquella loca de los grandes pechos, los mirase fijamente y les comenzase a perseguir para arrancarles los ojos.
-No pasa nada Miku, ¿desayunamos? Esta incluido en el precio.


-Entonces, ¿estamos seguras de que esto es culpa de los conejos?
-No tenemos garantía de nada. -Lucy se intentó recostar sobre la mesa… pero se pillaba el pecho con el filo y le molestaba, por más que lo intentase, no había forma de estar cómoda sobre la mesa, así que optó por apoyarse en el respaldo de la silla y dejarse escurrir por la misma.
-¿Te duele la espalda?
-¿Por qué me tendría que doler la espalda? -Lucy se mordió el labio preocupada, en su estado todo eran problemas, sin embargo, Miku parecía estar llevandolo de maravilla-. ¿Tu te sientes cómoda? Me refiero con mi cuerpo.
-Si -la White Mage sonrió resuelta-. Siempre me han dado envidia las chicas como tu.
-¿En serio? -No podía creer lo que escuchaba, se inclinó hacia delante interesada.
-Tu cuerpo es pequeñito y ágil, siento que puedo moverme tanto como quiera, eres mucho más atlética que yo, ¡siento que no quiero parar quieta! -Miku no pudo evitar reír contagiandose la risilla a Lucy.
-A mi me gusta tu cuerpo, es bonito y femenino, y te queda bien cualquier cosa que te pongas- volvió a recostarse sobre la silla, y al mirar hacia abajo, descubrió que se había ensuciado el escote del traje al inclinarse sobre la mesa… pese a todo lo bueno que tuviera aquel cuerpo, no era el suyo y no estaba acostumbrada a todo lo que acarreaba.
-Gracias Lucy.
-Por otra parte, ¿qué puede gustarle a los conejos para que nos perdonen?
-Zanahorias, ¿no?
Lucy se quedó pasmada por la respuesta.
-Es… obvio, es malditamente obvio.
-¿Crees que funcionará?
-Podemos intentarlo, las zanahorias se pueden comprar en prácticamente todos los mercados de la ciudad a buen precio.
Y si no, las zanahorias serían un buen cebo para matar a esos malditos conejos…


Tenían el inventario lleno de zanahorias, no habían reparado en gastos para recuperar sus cuerpos… lo malo que habían gastado todo su presupuesto, volvían a ser pobres, otra vez.
Aunque ahora mismo, Lucy tenía otras cosas por las que preocuparse… sentía que alguien la estaba mirando, y era girarse, y encontrar a un hombre girando rápidamente la cara. La sensación se repetía, siempre con hombres, por un momento pensó que tendría la ropa rota o algo pegado… hasta que cayó en la cuenta, de que era objeto de todas las miradas por su hermosa figura.

Lucy se apretó las sienes intentando alejar el dolor de cabeza que se le acababa de instalar, ¿Miku tenía que vivir con aquello todos los días? Qué presión…
-Perdona… -se le acercó un desconocido que le hizo pegar un salto asustada.
-¿¡Qué!? ¿¡Qué quieres!? -Primero de todo que Lucy se sentía de mal humor por haberse dejado sorprender, por todo lo que acarreaba sentirse una “mujer objeto”, y por el dolor en el pecho que le había producido el bote que había dado.
-¿Puedes curarme? Sólo un Heal, por favor.
Lucy entrecerró los ojos recelosa… ser un full support y tener aquel cuerpo, todo era una molestia, pero tenía sentido que pudiera curar si estaba en el cuerpo de Miku, ¿verdad?
-Por favor, guapa- el desconocido sonrió incómodo ante la falta de reacción de la chica.
-Vale, vale- los cumplidos así nunca son fáciles de encajar, Lucy se esforzó por conjurar un hechizo curativo, se concentró lo mismo que si fuera una de sus bolas de fuego… y lo que lanzó fue una bola de fuego.
-¡AAAHH! -El tipo se lanzó al suelo rodando para apagar las llamas.
-Perdónperdónperdónperdónperdón -Lucy le daba patadas para intentar apagar el fuego.
-¿Qué ha pasado? -Miku se acercó dispuesta a prestar su ayuda-. ¡Deja que yo te cure!
-¡NO! ¡Atrás! ¡Estan locas! ¡¡Socorro!! -Ver que la nueva tenía traje de Black Mage, no ayudó a los ánimos del desconocido que opto por lo más inteligente, salir corriendo de la escena.
Lucy agarró del brazo a Miku que estaba dispuesta a salir corriendo detrás de aquel tipo.
-¡Larguémonos de aquí! -Era mejor huir antes de, que por culpa de aquel malentendido, alguien interpretase que habían atacado a aquel tipo y vinieran para ajusticiarlas.

Pobres, fugitivas y malditas… y aun no era ni la hora del almuerzo.


-Por lo menos ya sabemos que nuestras habilidades se mantienen -Miku era un encanto a la hora de ver el lado bueno de las cosas.
-Prometo que te protegeré… bueno, a tí y a tu cuerpo, o a mí y a mí misma… ya me entiendes.
-Sí, te entiendo -sonrió tranquila por las palabras de Lucy, quizás fuera por el tiempo que llevaban juntas, o porque estando en el cuerpo de la Black Mage, literalmente metida en su cabeza, podía entender un poco mejor el prisma desde el que Lucy veía el mundo.
-Esta mañana te he dejado bien limpito el cuerpo, no me he olvidado de un solo centímetro.
-¡Mira Lucy! ¡Ahí está la madriguera! -Miku señalo lo que parecían los restos de una hoguera.
-Va… va-vamos por ello -en el fondo Lucy se alegró de que Miku no escuchará lo último que había dicho, por muy pura que fuera la chica, aquello bien podía malinterpretarse.
Vaciaron el inventario sobre los restos de la madriguera, era una pequeña montaña de color naranja. No parecio ocurrir nada.
-Quizás, tendríamos que rezar una oración, en memoria de los conejos caídos.
-Buena idea, tenemos que mostrarnos arrepentidas -Lucy suspiró pesadamente, los hombros comenzaban a dolerle una barbaridad… en general toda la espalda de llevar aquella mañana andando, deseaba tumbarse en el suelo a causa del dolor, así haría lo que hiciera falta.
Miku juntó las palmas de las manos cerrando los ojos y su compañera la imitó.
-Reyes conejos, os pedimos perdón, aceptar nuestra ofrenda.
-Si conejitos, no volveremos a matar a ninguno de vuestra especie… solo osos, tigres, tiburones, alces, gatos salvajes, murciélagos, todo tipo de felinos, pájaros, ardillas, insectos depredadores, ratones, peces para comer, jabalíes, ciervos, chocobos, plantas carnívoras, regetoneros… pero nunca más ni un solo conejo. Amen.

Y entonces… ocurrió el cambio.   
Al abrir los ojos Lucy sintió que tiraban de ella, yendose de espaldas al suelo, era como si le faltara el oxigeno, parpadeando muchas veces para que se le aclararse la vista… hasta que finalmente, aquel estado de confusión desapareció y un hechizo curativo la revitalizó pudiendo sentarse en el suelo, donde observó a Miku respirando pesadamente, encargandose de su amiga antes que de ella misma y sonriendo contenta cuando vio que esta reaccionaba.
-Volvemos… a ser nosotras.
Sin decir una palabra más, Lucy se abalanzó sobre ella para abrazarla… sintiendo el pecho blandito sobre su pecho, aflojando el abrazo por si le hacía daño, para que Miku acabará estrechandola aún con más fuerza.
-¡Ha funcionado!
-Estoy contenta por haber recuperado mi cuerpo -la White Mage se sentía mucho más tranquila de que todo volviera a la normalidad.
-Yo también -Lucy se apretó el pecho, ya no le dolía, pero… era curiosa la desazón que se apoderó de ella en aquel instante.
-¿Pasa algo?
-No… nada -se pusó en pie extendiendo la mano a su compañera para que pudiera reincorporarse-. Tenemos que buscar otra ciudad a la que viajar, no podemos regresar a la otra hasta no estar segura de si nos estarán buscando.
-De nuevo a la aventura -Miku sintió aquel característico latigazo de excitación ante la expectativa de continuar el viaje con su amiga, sonriendo feliz.
-¿Nos queda algo de comida? ¿O tenemos que buscar provisiones durante el viaje?
-Solo nos quedan estas dos manzanas.
-Serán suficientes… ¿puedo llevarlas yo? -Lucy las tomo, no muy orgullosa, del inventario de Miku. Ahora que las tenía en sus manos, se dio cuenta de que eran pequeñas… pero que servirian de momento.
Se metió sendas manzanas por el escote de su traje de Black Mage, tomándose un instante para ajustarlas lo suficiente para que se asemejasen al pecho de que había disfrutado por unas horas.
Miku se quedó sin saber que decir.
-¿¡Qué!? -Su compañera no pudo evitar sonrojarse-. Ya me había acostumbrado a tenerlas como tu… es mejor ir acostumbrandose que hemos vuelto a nuestros cuerpos de manera gradual.

Lo que las dos no sabían. Que la maldición de los reyes conejo, en el estado en el que se encontraban, solo duraban unas horas. Pero ahora, con aquella despensa de comida que le habían ofrecido aquellas dos chicas, podrían hacerse fuertes, multiplicarse, y extender la maldición por todo Everland.

« Last Edit: December 25, 2013, 12:09:34 AM by Shura »


Isumi

Re: Para Isumi ★ [FIC] BoOOobies
« Reply #1: December 25, 2013, 02:58:59 PM »
HAHAHAHAHAAH se tenía que llamar

BoOOobies
y la venganza de los conejos

ok no XDDD OMG SHURAAAAA me muero XDD el 'a veces pasa' me hizo reír un buen rato XDD HOW DO YOU WALK WITH BOOBS omg tan cierto y TIENEN VIDA PROPIA XDDD HAHAHA NO PUEDOO
la inocencia de Miku es priceless YO TE AYUDO A LLEVAR LAS TETAS LUCY-CHAN >ww< seguro era toda una excusa para sentir sus propias tetas con las manos de otra persona,  yo sé  yo sé (?)
Me gustó que pusieras una explicación por la inquietud de Lucy XDD o sea, nunca se me había ocurrido, pero efectivamente sin bubs uno puede moverse más cómodamente *intentando buscarles un lado positivo a sus no-bubs*
y omg, el detalle de 'cambia mentes pero no poderes' fue muy creativo XDD me imagino si el tipo estaba con 1 hp o algo así y Lucy lo hubiera matado, se habría transformado en un fic todo serio y mindfuck (??)
"No me he olvidado un solo centímetro" XDDD la vergüenza que habría sido si la escuchabaa hahahaha pobre Lucy u_u
REGETONEROS XDDDDD OMG TIENE QUE HABER UN BOSS REGETONERO, NO NO NO, VOY A ESCRIBIR UN FIC CON UN BOSS REGETONERO XDDDD -Shura dándome ideas para fics since 2006-
Y ese final fue épico, lo de 'tenemos que acostumbrarnos gradualmente' XDD SEGURO A LUCY LE GUSTÓ SER MERECEDORA DE ESE NICK POR UN MOMENTO (??), y lo de que la maldición duraba solo unas horas y ellas se habían gastado todo el dinero en zanahorias se me hizo bien estilo cartoon, siempre dejándote con ese sabor amargo de 'GASTARON TODO EL DINERO Y NUNCA SABRÁN QUE PODRÍAN NO HABERLO HECHO' solo por haberse apresurado hahaha u_u definitivamente haré referencias en mi fic sobre este fic XDD como un sueño extremadamente realista de Lucy o algo (?)

Y bueno no está de más decir que muchas gracias Shura ;w; de nuevo lamento no tener tu regalo a tiempo, pero no te preocupes, tu fic está en el horno <3 -aunque es un horno algo frío y va a tardar más en cocinarse (?)-


With the kids sing out the future
Maybe, kids don't need the masters
Just waiting for the little Busters