Hola Shura, ¡feliz navidad!
Pensé en dedicarte algo de Dangan Ronpa con algunos de tus personajes ya que la premisa es divertida. Sólo espero que no me haya quedado un desastre. Sin más preámbulos, aquí está...
En la vida, siempre ha habido toda clase de categorías, y siempre se le ha dado la importancia a ser el mejor. Pero es imposible ser el mejor en todo, y por ello, está en la naturaleza humana vivir en una sociedad donde se provee y se es proveído. Donde uno sólo tiene que ocuparse por ser el mejor en su especialidad, y dejar el resto a otras personas que se especializan en sus respectivas áreas.
Es para hacer los mejores grupos de trabajo que la sociedad se divide en distintas categorías, desde los subordinados con pocas labores hasta el top de individuos de cada generación. Y este top fue asignado una institución que los desarrollaría a colaborar mutuamente y traer éxito y esperanza a la humanidad…
Pero en algún punto dentro del tan delicado sistema, algo fue mal. O más bien, algo definitivamente debió de haber ido muy mal, porque el presente ‘destino’ de los superdotados no era más que una desagradable broma.
…
El papeleo fue terminado, y la carta de invitación condujo a los nuevos estudiantes a las puertas de tan prestigiosa institución. Era un hermoso día soleado lleno de sueños y promesas, y antes de ingresar a su nueva Alma Mater, Shura se detuvo ante las puertas de Hope's Peak Academy a contemplar el imponente edificio.
Era el inicio de un futuro sin precedentes, de conocer a personas que cambiarían su vida… o cosas así. Ella se sentía a gusto de haber llegado a su tan alto nivel de luchadora, algo reconocido con el extraño título de ‘Super High School Level Fighter’ que le había dado la academia. No estaba muy segura de qué podría proveerle una academia aparentemente ‘normal’ como esa a su riguroso entrenamiento, pero el lugar tenía reputación, y esta debía significar bastante. Además que sus padres estaban a gusto de que hubiera sido invitada al tan famoso lugar.
Con la idea de tomar algún corto refrigerio antes de la ceremonia de inauguración, ella atravesó el umbral, pero dar un solo paso le hizo sentir extraños mareos… y la escena se interrumpió al quedar inconsciente.
…
Desde ese punto, para ella y sus otros ‘afortunados’ compañeros de ‘estudio’, inició una peculiar pesadilla.
Primer acto: Despertar dentro de un salón de clases junto con otros estudiantes desconocidos e igualmente desorientados, sin forma de escapar.
Segundo acto: Oír la extraña voz chillona de un robot llamado ‘Monokuma’ darles la bienvenida y explicarles una variación de Battle Royale, la cual si jugaban, un afortunado ‘ganador’ quedaría libre.
Tercer acto: Ver las cuatro paredes del salón abrirse y caer a los costados, revelando que el verdadero escenario de juego sería… Magic Kingdom, Walt Disney World, Orlando.
Cuarto acto: Notar a Monokuma desaparecer, sin antes oír el siguiente mensaje…
‘Nadie les obliga a matarse mutuamente, pero si no lo hacen, estarán encarcelados dentro de este parque fantasma por el resto de sus vidas. Apúrense, puesto que la juventud no dura para siempre~’
No había una conexión lógica entre la realidad antes y después de la llegada a la academia, y luego de un silencio incómodo y casi catatónico de parte de los presentes, el ambiente ‘mágico’ y tropical del parque de diversiones atrajo la atención, al menos a uno de ellos.
“Entonces…” Dante bajó su mirada, meditando lo recién vivido. “En vez de llegar a una institución aburrida a estudiar, ¿nos han reservado el uso libre y privado de Magic Kingdom por todo el tiempo que queramos? OMG, ¡tiene que haber una tienda de pizzas por aquí! ¡Vamos a explorar, Ver!”
“Quédate un momento,” Vergil agarró a su hermano del cuello de su camisa, con un gesto de frustración e impaciencia. Los buenos ánimos del gemelo menor no se habían contagiado a los demás, no aún al menos.
“¿Quién demonios se cree ese mapache raro o lo que sea para hacernos esto?” reclamó Lady, indignada. ¡Debe de estar bromeando!”
“I-imposible…” Kyrie temblaba en su posición, y parecía que se pondría a llorar en cualquier momento. Un destino como tal fue lo último que esperó al llegar a estudiar de intercambio. “Tengo… miedo…”
“N-no te preocupes, Kyrie, nada va a pasar, no hay forma que algo suceda,” le aseguró Nero, intentando apaciguarla.
“Ese muñeco deforme puede decir lo que se le dé la gana. No creo que nadie aquí sea lo suficientemente idiota como para oírle,” declaró Sol, de mal humor. Él miró de un lado a otro, obviando el diorama de salón de clases que acababa de derrumbarse y notando el enorme camino que dirigía al castillo del parque. En la dirección opuesta había una gran cantidad de tiendas, pero no había ni un alma presente. “Olvidemos esta tontería. Será un parque infantil, pero tiene que haber al menos una licorería.”
“Oye, no es momento para distraernos,” dijo Shura, aunque la idea de ver tiendas llenas de merchandise y comida sin seguridad cruzó por su cabeza. “T-tenemos que concentrarnos en ver si hay una salida, o aunque sea vamos a buscar refugio.”
“¿Creen que el castillo tenga habitaciones en la cima?” preguntó JoJo, entretenido por la idea. Él sonreía como si la situación tuviera un poco de gracia y se le notaba con menos nervios que la mayoría. “Por ahí oí que estaba hecho de cartón. Imposible, ¿cierto? Pasan varios huracanes por aquí.”
“E-en serio, ¿no creen que deberíamos ponernos serios ahora?” suplicó Sumia, algo frustrada y estresada por las circunstancias, pero intentando mantenerse firme. “S-sugiero que investiguemos el lugar. Haya salida o no, es nuestro deber conocer bien el parque.”
“Sí, es lo mejor, supongo,” Gojyo se encogió de hombros, con leve indiferencia. “El maldito critter se fue, pongámonos cómodos mientras podamos. Iré con Sol a ver si encontramos alguna licorería…”
“La comodidad para después,” Lady se cruzó de brazos y miró a Gojyo severamente. “No dejaré que se vayan de fiesta antes de ver la situación.”
“No hay por qué exagerar,” Sol negó, hastiado. “Terminemos de una vez, no quiero perder más tiempo con ustedes.”
“Hay que ver si las atracciones funcionan,” sugirió Dante. “Pero sí que tengo hambre de pizza, vamos ya.”
“Pero…” Kyrie le miró confundida. “¿No te podría… caer mal… si comes antes?”
“¡Estaré bien, no dudes de mi estómago! ¡Si como pizza soy imparable!”
“…” Vergil rodó los ojos.
“Bueno, hay que dividirnos en equipos para investigar…” Shura sonrió un poco. Los ánimos de todos empezaban a subir, y eso le aliviaba también. Era lo menos que todos podían hacer en ese instante. Ahora sí le llamaba mucho la idea de ver todo lo que las tiendas contenían para ellos.
…
Fue sorprendente para todos notar que el parque estaba equipado con todo lo necesario para dar la bienvenida a miles de visitantes, los estantes repletos de souvenirs y comidas, las atracciones operativas y en perfecto estado, pero no había ningún alma aparte de los diez presentes. La caminata y estudio alrededor del parque duró casi dos días, y luego de ocupar espaciosas suites del resort dentro de Magic Kingdom, todos se reunieron en el lobby para llegar a unos acuerdos o ‘reglas’ generales.
Primero hablaron sobre un toque de queda, pero después de que varios se opusieran a estar encerrados mientras la noche seguía joven, se llegó al acuerdo que pasada la medianoche, todos anduvieran en grupos de dos en caso de salir del hotel. Además, cualquier idea extraña, estrés o sospechas tenían que ser conversadas con al menos otras dos personas. Para incentivar el trabajo en equipo, Kyrie y Sumia se pusieron de acuerdo para organizar almuerzos, y poco a poco, todos empezaron a llevarse mejor.
Pese a las ocasionales insistencias de Monokuma de iniciar asesinatos, el pronóstico era positivo para todos, y aun estando encerrados dentro del parque, cada día era distinto y todos seguían de un buen humor.
Hasta que ocurrió lo que todos estuvieron evitando…
…
Monokuma les despertó con un anuncio por todos los monitores presentes en el parque, citándoles para una convocatoria obligatoria en la entrada al castillo. Luego de que todos entendieran que no podían resistirse a atender por la presencia de enormes y extraños robots amenazantes, los diez atrapados se pararon frente al lugar, donde Monokuma se presentó en un podio, y trajo una nueva carta a la mesa. Un ‘motivo’ para incitarlos a iniciar con la onda de asesinatos.
Todos se quedaron sorprendidos cuando una cantidad descomunal de dinero apareció frente a sus ojos.
“¡Exacto!” exclamó Monokuma, con su clásico tono juguetón. “La persona que logre cometer un asesinato y no sea acusado por sus compañeros, ahora no sólo ganará libertad, ¡sino que también se llevará mil millones de yenes en efectivo! Con esto, imagino que no sólo aprovecharán el uso indiscriminado de atracciones gratis para pasar el tiempo, ¿no es así? Piensen en todas las posibilidades con el premio mayor. Bueno, les dejo.”
Y el anuncio terminó tan repentinamente como empezó, dejando a los estudiantes sumergidos en un corto silencio.
“¡¿Y sigue jugando con nosotros?!” Lady comprimió sus puños. “¡Nuestras vidas valen más que entretenimiento barato!”
“Pues no se da por vencido,” Shura negó. “Pero nadie puede caer por algo así.”
“Yo no estaría tan seguro…” Dante miró sospechosamente a Sol, quien le devolvió la mirada desagradable. Sin duda, todo el tiempo que habían pasado juntos no fue cien por ciento en plan de amistad, ya que ciertas personalidades también chocaron. “Está cierto ‘compañero’ que no colabora con el grupo, más de una vez se ha fugado en las noches y que nos ha dicho en nuestras caras que no le importa nuestra comunidad.”
“Tú te la pasas actuando como un héroe honorario. Hazme el favor, con tanto drama sólo hacen este infierno más insoportable,” le contestó su archienemigo. “Y yo no soy del tipo que me dejo llevar por dinero, no hables por hablar.”
“No podría culpar a nadie de sentirse atraído por el exagerado premio, pero este es un juego de locos,” Gojyo se encogió de hombros, y no tardó en notar a todos mirándole fijamente. “O-oigan, ¿qué miran? Sólo porque tengo el título de ‘Super High School Level Gambler’ no quiere decir que me haya vuelto un peligro después del anuncio.”
“Al menos tu título es respetable,” Nero dio un suspiro. “El mío es ‘Super High School Level Apprentice’. Ni sé qué demonios significa. ¿Acaso aprendo rápido? ¿Seré el mejor inexperto de los inexpertos?”
“No estamos hablando de los títulos, aclaremos el anuncio entre todos de una vez para que no haya malentendidos,” observó Vergil, con seriedad.
“¿Cómo que hay que aclarar? ¡El anuncio fue cristal como el agua!” JoJo le miró casi con incomprensión. “El loco nos ofrece dinero a cambio de un crimen. ¿Y acaso hay un demente avaro entre nosotros? Pues es también claro que no lo hay. Pretendamos que nunca oímos este anuncio en primer lugar.”
“Ese es un buen punto, JoJo,” Dante asintió, animado. “El dinero no es nuestro problema. Ah, pero no andes quitando peso a nuestros títulos, VerVer. El mío de ‘Super High School Level Adventurer’ está entre los mejores.”
“No olvides que soy la ‘Super High School Level Fighter’ aquí,” declaró Shura, con orgullo en su expresión. “Fighter tiene más fuerza.”
“Todos son… geniales,” Kyrie sonrió alegre.
“Pues, el título de Nero no es el único difícil de entender…” Lady negó al recordar que Kyrie era la ‘Super High School Level Saint’. ¿No que un requisito de ser santo era estar muerto?
“Pues, ya que se terminó el anuncio, veré si puedo dormir un poco más,” Sol se dio media vuelta, esperando no tener que encontrarse con Monokuma o de lo contrario le daría una patada al más allá.
“Eh, esperen un momento por favor,” Sumia detuvo a Sol y llamó la atención de todos. “Quería decirles algo…”
“Claro, claro, ¿qué sucede?” preguntó JoJo, sonriéndole.
“Tenía pensado preparar un enorme almuerzo para todos, para así agradecerles por ser tan buenos conmigo, y poder compartir algo juntos,” ella sonrió. “Creo que no hemos tenido una verdadera fiesta hasta el momento, así que es la hora de organizar una.”
“Ohh, una fiesta, muchas gracias,” Nero asintió.
“¿Eh? Pero Sumia, ¿piensas encargarte de todo por tu cuenta?” preguntó Shura, pensativa. En el poco tiempo que habían compartido, fue obvio hasta para Kyrie que Sumia era posiblemente una de las personas más atolondradas de la tierra. Ello era algo que llegó a preocupar a más de uno.
“P-puedo ayudarte…” dijo Kyrie, insegura.
“Descuida, yo puedo hacerlo,” Sumia asintió. “La cocina del restaurante que hemos usado desde el inicio me es muy familiar y sé dónde están todos los ingredientes. Si cualquier cosa sucede, sé que cuento con ustedes, y les avisaré.”
La promesa de una fiesta comenzó desde ese instante, dejando el reciente anuncio de Monokuma prácticamente en el olvido. Algunos decidieron quedarse sin comer hasta que la fiesta iniciara, y otros fueron a partes lejanas del parque de atracciones a conseguir ingredientes o bebidas de preferencia. Nuevamente, el humor global era uno agradable, y todos empezaban a sentirse casi como en casa…
Pero la fiesta nunca ocurrió.
…
Era alrededor de las tres de la tarde…
“¡AAAHHHHH!” JoJo salió corriendo del restaurante, pálido y en shock. Corrió por el camino principal del parque sin dirección alguna, y al llegar al castillo, se encontró con los gemelos.
“¡JoJo, tranquilo!” Dante se asustó y extendió sus palmas en gesto de tranquilizarle. “¡O-oye, ¿qué te pasó?!”
“¡S-s-síganme!” él agarró a Dante de la muñeca y le jaló de regresó al punto de partida. Vergil se limitó a seguirles.
Y después de que acudieran al restaurante…
“Un cadáver ha sido encontrado. El juicio comenzará brevemente.”
El anuncio de Monokuma fue oído en todo el parque.
…
Sumia, también conocida como ‘Super High School Level Rider’, fue encontrada muerta en el piso de la cocina del restaurante.
“No…” los ojos de Kyrie temblaron mientras se inundaron de lágrimas. El anuncio causó que todos los estudiantes se reunieran en el lugar de los hechos. “¡NOOOO!”
“¡Kyrie!” Nero agarró a su amiga de los hombros, y luego le abrazó. “Tranquila.”
“¿Por qué? Sumia…”
“Y pensar que…” Lady entrecerró los ojos. “Ella preparó un almuerzo para todos…”
“No podemos quedarnos a lamentar más su muerte…” las palabras de Vergil recibieron la atención de todos, quienes vieron al gemelo mayor mirarles solemnemente. “Tenemos que resolver el misterio de su asesinato. Se lo debemos como amigos.”
“Sí… qué horrible situación,” Gojyo sintió como si la conversación trivial de los títulos de cada uno hubiera ocurrido hace mucho tiempo. El ambiente se cargó de tensión e incertidumbre repentinamente.
“Ustedes saben las reglas de este sádico juego,” recalcó Sol. “Si no atrapamos al culpable, a todos nos caerá el castigo. No pienso perder mi vida por la estupidez de un maldito, no me importa quién de todos ustedes es.”
“…” Shura se mordió el labio. Sí, Monokuma les aseguró que uno de ellos era el responsable… pero las palabras no sentaron en ella hasta que Sol lo mencionó con tanta cólera. Uno de todos ellos lo había hecho… no podía creerlo, y no quería empezar a apuntar a los demás…
“Qué más da… nos toca ser detectives y encontrar al culpable,” JoJo negó. “Todo lo que realmente tenemos para estudiar es esta escena…” él desvió la mirada. “Porque me resulta imposible ver la culpa presente en sus rostros…”
“No puedo creerlo…” Dante miraba al piso, a la víctima frente a todos. Sinceramente, no había esperado a ninguno capaz de cometer semejante crimen.
…
Pasó el momento de reflexión y todos se tuvieron que acostumbrar a la idea de tener que investigar la muerte de su compañera. Como parte de ello, estuvo lo más escalofriante; estudiar el cuerpo de la víctima en sí.
El cuerpo estaba boca arriba, con los ojos cerrados y los labios levemente abiertos. Lo más llamativo era una herida en la cabeza por encima del cráneo, la cual no había sangrado mucho. A poca distancia, había un mazo para ablandar la carne con restos leves de sangre tirado en el piso… ¿acaso se usó esa arma para atacarle?
Shura se arrodilló al costado de la cabeza de la víctima, pero ver el cabello empapado en sangre le petrificó. Ni quería pensar en agarrar la cabeza de un muerto para darle un vistazo, menos de una chica que había visto viva y contenta hace poco más de una hora. Sin embargo, no tuvo que armarse de valor para una evaluación improvisada porque Lady se arrodilló a su costado y se le dirigió.
“No creo que sea de ayuda estudiando la escena, así que revisaré a Sumia por si sufrió algún fuerte impacto o lesiones,” le dijo Lady, no muy cómoda. “Por favor, encárgate de revisar la habitación en mi lugar.”
“¡P-por supuesto!” Shura juntó sus palmas y asintió profundamente. “Muchas gracias Lady, me has hecho un gran favor. Daré lo mejor de mí.”
Después de dejar el trabajo a su compañera, Shura se acercó a otro conjunto de personas que miraban un enorme estante lleno de provisiones, y algo inmediatamente llamó su atención.
“Cierto, Sumia debió haber estado usando esa escalera…” la morena sacudió la escalera, probando que esta era firme y estaba en buen estado.
“También pensé que podría haberse caído, pero la escalera está de pie e inmutada,” observó Nero. “Eso no pudo haberle causado la caída, ¿no crees?”
“Pero tanto la escalera como el estante no están muy lejos de su ubicación final,” dijo Gojyo. “Puede tener algo que ver.”
“Hm, ni idea,” Sol casi parecía sufrir de una migraña por la situación. “Sumia siempre fue atolondrada. ¿Han visto que el piso está mojado?”
“Cierto, no lo pensé…” Shura se llevó una mano al mentón. El piso era más resbaladizo por el agua… si es que eso era importante. El agua podía ser algo tan simple como limpieza, o un intento de borrar evidencia.
Después de mirar el estante, la siguiente parada fue la larga mesa llena de aperitivos y ensaladas listos para ser disfrutados. También había un par de ollas con salsas, y otra todavía en el fuego con un pollo que debió haber terminado su cocción hace un largo rato. Eso le dejó entender a Shura que había sido un tiempo considerable desde que la cocinera dejó de estar al control de la cocina…
“Ah, ya veo, así que ese fue el menú…” Dante asintió, luego de que Kyrie intentara explicarle con algo de dificultad, al no saber muy bien el idioma.
“Sí, eh, yo… vine a visitarle tres veces…” Kyrie bajó su mirada. “Debí venir más…”
“Pero me sorprende que ella todavía estaba preparando los aperitivos, yo que tenía hambre… aunque ahora creo que nadie tiene ánimos de comer…”
Y para terminar, Shura caminó al par restante, quienes casi pasaban desapercibidos por estar un tanto alejados del lugar de los hechos. Casi parecía que perdían el tiempo, o que se encontraban haciendo algo inútil.
“…” Vergil miraba a un pequeño carrito de metal abarrotado de utensilios de cocina, mientras meditaba severamente.
“Hola Vergil, ¿qué haces?” preguntó Shura, esperando oír una buena razón para andar en un rincón por su cuenta.
“Este carro tiene muchas cosas… no es de los que hemos estado usando para llevar la comida a las mesas,” observó él. “Su uso es claramente para ayudar en la cocina.”
“Ajá…”
“Es definitivamente de donde salió el mazo encima del piso.”
“Oh,” Shura volvió a mirar a la escena del crimen. Eso sólo explicaba el origen de lo que parecía ser el arma mortal… lo cual, al tratarse de un mazo para ablandar carne, no era sorprendente que fuera de la cocina. “Hmm… ¿estás seguro?”
“Sí,” el asintió, sin despegar sus ojos del carro. “Yo puse el mazo ahí hace dos días.”
“Ok…” fue muy directo, pero esa claridad de su parte le hacía sonar creíble, e inocente.
“Y el carro se ha estrellado en contra de este mueble…”
Luego de observar bien, Shura notó que el carrito había embestido un pequeño estante de plástico lleno de especias, al punto en que una llanta había trepado al nivel inferior y varias especias estaban regadas por el piso. Eso parecía ser importante…
“¿Qué investigan?” preguntó JoJo, quien estaba arrodillado en el piso y comiendo uno de los aperitivos que Sumia había preparado. “Oye, no está nada mal.”
“¡JoJo, no es momento de comer!” Shura sintió ganas de darse un facepalm. “Tenemos que investigar. El juicio comenzará en cualquier momento.”
“Oh, sí estoy investigando,” él dejó el aperitivo a medio acabar sobre el piso y se levantó. “He probado cada platillo diferente encima de la mesa. Todos son salados. Sumia recién estaba comenzando con la comida.”
“Sí, creo que oí a Dante decirlo, ¿y qué hay con eso?”
“Que Sumia no estaba haciendo nada dulce hasta el momento,” JoJo metió la mano en su bolsillo y sacó unas tres pelotas pequeñas de colores… no, esos eran caramelos. “Los encontré en el piso, no muy lejos de la víctima. Hay un par en contacto con ella, pero mejor no perturbo la escena del crimen…”
“¿C-caramelos?” Shura frunció el ceño, desconcertada. ¿Qué se suponía que debía interpretar de todo lo que había oído hasta el momento? Ya casi comenzaba a sentir mareos de todo lo que había encontrado…
Así fue como el tiempo de investigación terminó, y llegó el evento final: el juicio.
…
Otro anuncio de Monokuma les llevó de regreso al castillo del parque, donde se encontraron con un sospechoso ascensor que les condujo a una rara corte. Cada uno de ellos fue asignado un podio individual en una rotonda, incluso había un sitio con la foto de Sumia tachada, indicando que fue reservada un lugar desde siempre.
Ninguno de los presentes estaba cómodo y varios expresaron su molestia por la injusticia del juego, o por la falta de respeto a la recién caída, pero Monokuma no se inmutó, y siguió con sus buenos ánimos, mostrando esa molesta sonrisa típica de él.
La presentación del juicio fue la repetición de las reglas. Tenían que encontrar al culpable del delito, y votar al final de la deliberación. Si acertaban, el culpable sería ejecutado y los demás regresarían al parque ilesos, pero si se equivocaban, el culpable saldría libre y los restantes serían ejecutados por su error. Los términos no eran noticias para nadie, y la repetición de estos servía únicamente para llegar a los nervios de todos.
El autoproclamado ‘director’ de la academia declaró que el juicio acababa de comenzar, y dio lugar a la próxima deliberación de los involucrados al permanecer en silencio y observarles desde su trono.
“Acabemos de una buena vez,” Lady se sentía muy disgustada. “¿Quién demonios fue?”
“Si el culpable estuviera interesado en confesar, ya lo habría hecho,” Sol estaba cruzado de brazos y rodó sus ojos. Su postura y actitud daba a entender que no quería tener nada que ver con el juicio, y que no era su asunto. “Qué pregunta más tonta es esa.”
“¡Oye, Sumia acaba de ser asesinada! ¡No actúes como si no importara!” reclamó Dante.
“Tú no asumas que no me importa, copia barata. Es sólo que yo tengo que ver menos en este caso que todos ustedes.”
“¿Cómo puedes decir eso?” preguntó Nero, confundido.
“¿No recuerdan? Ni bien Sumia se puso a cocinar, yo fui a la zona de tiendas para traer todas las bebidas que íbamos a tomar. El lugar está lejos de la escena del crimen y me retiré antes que todos ustedes le dejaran sola, así que estuve ausente todo el tiempo. Les consta,” Sol les miró con cansancio, y cierta victoria al probar su inocencia.
“Yo tampoco estuve por los alrededores,” les informó Lady. “Poco después de que Sol se retirara, Sumia me pidió que trajera nuevos individuales y juegos de cubiertos del hotel. Todos sabemos que la distancia al resort es aun mayor, y fui la última en regresar ni bien se escuchó el anuncio.”
“Sí recuerdo que Sumia te pidió el favor,” recordó Gojyo. Él desvió la mirada, no muy seguro sobre cómo continuar la investigación. “No es por acusarles, pero es difícil garantizar que estuvieron fuera todo el tiempo, además la mayoría de nosotros estuvimos solos antes del crimen, así que no hay muchas pruebas o testigos.”
“Hm…” Vergil miraba al piso, pensativo. “El restaurante es parte de un grupo de tiendas y locales que forman un callejón sin salida, por ende sólo hay una vía de acceso, y la entrada a esa vía está al frente del castillo de Cenicienta. Esa es una zona abierta y se puede ver a distancia. Dante y yo pasamos la mayor parte del tiempo revisando los pisos del castillo, y sí recuerdo ver a Sol y a Lady irse sin regresar. Sin embargo, vi a todos los demás muchas veces cruzar este punto céntrico del parque, también entrar al callejón al menos una vez. Dante y yo también lo hicimos.”
“¿V-vieron a Sumia… antes que ella…?” preguntó Kyrie, apenada y asustada.
“Esperen, antes que cualquier acusación empiece, quiero sugerir algo,” Shura miró a todos decididamente. “Cada uno de nosotros va a narrar lo que hizo desde nuestra separación en la cocina del restaurante hasta que oímos el anuncio. Ni bien escuchemos las versiones de todos, podremos deliberar, ¿entendido?” ella escuchó más de una aprobación. “Empezaré yo. Salí del restaurante e investigué los otros locales aledaños. De paso entré a la atracción de ‘It’s a small world’ donde me encontré con Kyrie. Después, regresé donde Sumia para ver si todo estaba bien, y de ahí di una caminata por otra zona. Vi a JoJo mirar la atracción de Splash Mountain y los dos subimos cuatro veces. Luego, ambos saqueamos un kiosco abandonado donde encontramos comida, y JoJo se fue para visitar a Sumia en el restaurante,” Shura desvió su mirada, incómoda. “No pasaron ni diez minutos, y el anuncio de su muerte se oyó en todo Magic Kingdom.”
“Y-yo me quedé cerca del restaurante…” explicó Kyrie, con voz apenas inaudible. “Tomé el… ride de ‘It’s a small world’ varias veces… es el ride más cercano al restaurante… sólo dos o tres casas de distancia… visité a Sumia varias veces… quería ayudarle pero… ella quería cocinar sola… me insistió que no me preocupara así que… así que al final salí del callejón… y fui a un parque cercano… quise prepararle un arreglo floral c-como… como gracias por su trabajo…” su voz se quebró y ella lloró en silencio por un momento. Volvió a tomar la palabra pero apenas se le podía oír. “L-la descuidé… mucho tiempo… q-quizás le hubiera ayudado en algo…”
“No sigas, Kyrie, no te aflijas más…” Nero le miró preocupado. No había mucho que nadie podía hacer para aliviarle. El estrés y tristeza era compartido por todos por igual. “Pues yo…” él sacudió su cabeza. Cómo detestaba participar en eso. “Ni bien todos nos separamos, decidí trotar por el parque, desde la zona del restaurante hasta Futureland. Ahí encontré una tienda de dulces y saqué varios para compartir con todos. Regresé al restaurante donde Sumia estaba alistando los aperitivos y hablamos un rato mientras comimos caramelos. Ella me pidió que le dejara trabajar porque se hacía tarde así que me fui. Pensé en ir a la zona de tiendas donde estaba Sol por si podía ayudarle a cargar las bebidas, pero apenas le ubiqué cuando oímos el anuncio.”
“Mi turno,” JoJo extendió la mano, y pasó a aclararse la garganta. “Luego del restaurante, seguí mi rutina de pasear por las atracciones de la zona norte del parque. Los rides son fácilmente los mejores por ahí, y los más emocionantes. Los tomé muchas veces y el tiempo se pasó volando. Cuando me estaba preparando mentalmente para subir al Splash Mountain, Shura se apareció y me acompañó. ¡Qué emocionante es cuando alguien más se suma a la diversión!” él volvió a aclararse la garganta cuando varios le miraron con cansancio y leve molestia. “Ehem, fue como ella dijo. Saqueamos un kiosco de comida y luego me fui para visitar a Sumia e invitarle snacks… cuando la vi muerta en el piso. De inmediato salí corriendo y me topé con los gemelos. Cuando regresé a la escena del crimen, se oyó el anuncio.”
“En mi caso, fui a caminar alrededor del castillo, y regresé poco después a la cocina para sacar un par de cervezas del congelador,” recordó Gojyo. “Sumia acababa de comenzar con su labor, y me pidió que dejara la escalera frente al estante para alcanzar todos los ingredientes. Yo me retiré y fui a recostarme en un jardín a dormir una siesta. La molesta voz del critter me despertó con la noticia del asesinato.”
“Ver y yo estuvimos en el castillo todo el tiempo desde que todos nos separamos,” dijo Dante. “Bueno, en una ocasión fui donde Sumia para sacar una gaseosa helada, pero apenas conversamos en ese momento. Cuando JoJo nos buscó, Sumia ya estaba muerta.”
“No tengo mucho que agregar a lo que dijo Dante,” Vergil miró de reojo a su hermano. “Sólo que Dante no recordó traer una bebida para mí, por lo cual tuve que ir a la cocina ni bien él regresó. Una vez ahí, acerqué el carro de utensilios para ayudar a Sumia en su trabajo, y me retiré. Ah, y terminé de limpiar el desastre que Dante dejó cuando derramó una botella de aceite de oliva en el piso.”
“¡Oye Ver, ese es un detalle! ¡No lo menciones como si fuera importante o todos pensarán mal!” exclamó el menor, alarmado.
“Lo mejor es exponer todo con lujo de detalles,” le contestó, inmutado.
“Yo fui a encargarme del pedido de Sumia de traer nuevos individuales y cubiertos, además de más manteles,” dijo Lady. “Nunca antes había entrado al almacén del hotel, así que no encontré todo fácilmente. Estaba terminando con mi tarea, cuando oí el anuncio.”
“Esto es inútil, ya les dije lo que hice,” Sol negó frustrado. “Me fui a la zona de tiendas y fui una por una a encontrar sus bebidas y algo para mí. Maldito parque infantil, lo que ofrecen de bebidas alcohólicas para adultos es en su mayoría cosas ridículamente dulces y con bajo porcentaje de alcohol. Estaba revisando el almacén de una tienda cuando vi a Nero, y poco después oímos el anuncio.”
“Bien…” Shura se puso a pensar. Todos habían hablado y expuesto lo que hicieron… y si todo lo que dijeron era verdad, nadie era culpable. ¿En verdad alguien estaba mintiendo? ¿Por dónde debían comenzar a analizar?
“Esto es imposible,” Lady negaba repetidamente, y miró con cólera al ‘director’. “Monokuma, ¿no estás mintiendo? ¿Alguien es realmente el asesino aquí?”
“Sí, uno de ustedes definitivamente es culpable por la muerte de su compañera,” respondió el oso robot. “Ahora apúrense, la sesión está muy aburrida. Les daré un límite de tiempo si no comienzan a llegar a conclusiones rápido.”
“Desde el inicio, todo este caso me ha parecido muy extraño,” observó JoJo. “Nadie parece culpable u ocultar algo. Hmm, mi intuición dice que estoy en lo cierto…”
“Pero si estamos atascados aquí es porque alguien la mató, ¿qué más puede ser?” Sol miró a todos. “No sé quién demonios es de ustedes, pero juro que le agarraré a golpes.”
“¡No te libres del caso! ¡Sólo porque tú te fuiste no quiere decir que estás más libre de sospechas que los demás!” reclamó Dante, apuntándole con un dedo.
“¡Ni estuve en los malditos alrededores! ¡Tú sólo intentas incriminarme sin razón! ¡Tu hermano incluso dijo que no me vio regresar!”
“Pues sólo un culpable actuaría tan distante y sin naturalidad antes de un crimen. ¡Debiste venirte con una forma de llegar al restaurante sin llamar la atención!”
“¡Es imposible, todos los alrededores son muy abiertos! ¿O será que intentas culparme para desviar tu propia culpa?”
“¡Yo no maté a nadie!”
“¿Y por qué ocultaste el detalle del derrame en la cocina? ¿Y por qué actuaste tan movido cuando tu hermano lo mencionó? ¿Eso no dirá que hiciste algo durante tu visita?”
“¡Tirar una insignificante botella de aceite no quiere decir que maté a alguien! ¡Además, Ver fue a visitar la cocina después de mí! ¡Él es testigo que no hice nada!”
“Vergil…” Gojyo miró al gemelo mayor. “Tú mencionaste que ayudaste a Sumia al darle utensilios de cocina… ¿acaso ese mazo que encontramos tirado en el piso no es del tipo que se usa en la cocina?”
“Sí lo es,” respondió el dirigido. Él alzó una ceja. “Los instrumentos de cocina estaban visibles para todos, no es conocimiento que sólo yo tenía, si es que eso es lo que piensas. Y que haya visto a Sumia después de mi hermano no ayuda a concluir nada.”
“Pues, no es para que te molestes con Gojyo, eres el único al que se le ha atribuido los utensilios. Ah, y no es que te sospeche o te culpe de nada,” observó Shura, algo inquieta. “Pero me pregunto cómo así ese mazo terminó lastimando a Sumia… y bajo cuáles circunstancias…”
“Suena difícil pensar en… lo que pasó con el mazo…” Kyrie se estremeció por intentar pensar en el caso. “¿Q-quién fue… la última persona que le vio v-viva?”
“No sé quién pudo haber sido, nadie está mirando al reloj todo el tiempo,” Nero se puso a pensar. “Pues, yo le vi y luego caminé hasta la zona de tiendas. Tuve tiempo de recorrer algunas antes del anuncio… tal vez alguien la vio después de mí porque el recorrido tomo varios minutos.”
“Un momento…” Lady se expresó con un tono cortante. “¿Quién dijo que encontró la escena del crimen?”
“Yo,” respondió JoJo, levantando levemente su palma. “Fue aterrador…”
“Entonces…” Sol recordó los veredictos. “Tú dijiste que no regresaste a la cocina hasta después del asesinato. Eso quiere decir que no tuviste un reencuentro con ella antes de lo ocurrido, pero sí fuiste quien la halló muerta.”
“Eh, sí, ¿a dónde vas con esto?”
“Monokuma…” Lady volvió a mirar al director. “Según oí en los veredictos, el anuncio del hallazgo del cuerpo se oyó cuando JoJo llevó a los hermanos a la cocina. Si no me equivoco, ¿no había una regla con respecto a los anuncios?”
“¿Tengo que repetir las reglas? Deberían prestarme más atención,” Monokuma negó impaciente y se dirigió a todos. “En el reglamento, está claro que se hace un anuncio del asesinato ni bien tres personas encuentran el cuerpo.”
“Tres personas…” Dante se sorprendió. “¡Bro, el anuncio sonó ni bien tú entraste a la cocina y viste el crimen!”
“Verdad…” Vergil se llevó una mano al mentón. “JoJo te jaló al lugar y yo les seguí a distancia… eso quiere decir que JoJo fue el primero en ver el cuerpo, y tú eres el segundo, Dante. Yo vendría a ser el tercero…”
“¿Quieren decir que JoJo fue el primero en ver a Sumia muerta?” preguntó Gojyo, sorprendido. La pregunta era algo que todos supieron del inicio, pero la connotación había cambiado a algo muy distinto. Prácticamente estaban comenzando a declarar abiertamente que JoJo era el asesino.
“¡N-no, no es lo que parece! ¡Sólo por encontrarle no quiere decir que yo lo haya hecho!” exclamó JoJo, algo asustado por tener los ojos de los demás plantados en él.
“¿Tienes algo que decir en tu defensa?” preguntó Sol.
“No quiero creer que fuiste tú, pero hasta ahora suena que eres el responsable,” Nero puso una expresión muy incómoda, casi como si decir esas palabras le hubiera dolido. “O sea… si tú eres el primero que vio el cuerpo es porque hay una conexión…”
“¡E-e-eso no tiene por qué ser definitivo! ¡Les digo la verdad, en serio!”
“Te estás mostrando demasiado nervioso ahora,” Lady le miró con algo de cólera. “¿Será que has estado pretendiendo con todas tus fuerzas?”
“¡C-creo que cualquiera en mi lugar estaría como yo!”
“Esto… me da la impresión que algo no está bien…” Vergil no se veía convencido. Shura estaba de acuerdo con él. Algo estaba fuera de lugar… ¿pero qué podía ser…?
“¿Pero qué otra posibilidad tenemos aquí, VerVer?” le preguntó su hermano. “Lo único que hace sentido es que JoJo sea el culpable, ya que el asesino es quien primero encuentra al cuerpo.”
“Te equivocas,” declaró Shura, rompiendo las acusaciones a JoJo. “El asesino no tiene por qué ser el primero que vio a Sumia muerta. Pudo darle un veneno, quizás le dejó agonizando y se marchó, pero JoJo no tiene por qué ser el responsable.”
“¡Ohh, te debo una!” JoJo sintió la vida regresar a su cuerpo.
“Pero eso no descarta que sí fue quien primero vio el cuerpo,” dijo Lady. “No me parecen muy grandes las posibilidades que el asesino la haya abandonado a su suerte.”
“Eh…” Shura tenía que hacer un buen punto… y recordó esa olla en el fuego con el pollo que estaba demasiado cocinado… para cometer tal descuido, Sumia debió haber estado un largo rato fallecida antes de ser descubierta… “¡Oh! ¿Recuerdan la hora en la que se anunció su asesinato?”
“Eran… las tres y cinco… según el reloj del parque…” dijo Kyrie, haciendo memoria.
“Si revisan el dispositivo que Monokuma nos dio, ahí dice que la hora de muerte fue a las dos y media de la tarde,” Shura esperó a que los demás revisaran el hecho antes de continuar. “Yo estuve con JoJo desde antes de eso, les puedo asegurar que él no estuvo en la cocina a la hora del crimen.”
“¿Entonces quién fue?” Gojyo se agarró la sien, sintiendo un futuro dolor de cabeza. “No parece que haya alguien aquí mintiéndonos…”
“Vaya, qué cerrados son…” Monokuma interrumpió la conversación. Se le notaba impaciente, y algo molesto con todos. “No me dan otra opción que darles un tiempo límite para que acaben rápido. Ah, pero como soy un buen maestro, les daré un pequeño secreto, algo que les ayudará en la deliberación. El asesino…” una corta pausa. “…no sabe que mató a su compañera.”
“…” shock general. “¡¿QUÉEEE?!”
“Upupupu~, uno de ustedes hizo algo, movió algo o alteró algo en el lugar del crimen que lamentablemente condujo a la muerte de la víctima, por lo tanto fue accidental, pero un asesinato sigue siendo un asesinato,” El oso agarró su estómago e hizo el ademán de reírse con fuerza. “Así que tienen dos minutos para averiguar quién de ustedes fue y votar por la persona correcta. Si aciertan, el o la culpable será castigada, y si fallan, todos morirán y convertirán al asesino o asesina en una de las personas más ricas de la tierra.”
Hubo un silencio sepulcral, pese a que Monokuma preparó un ruidoso reloj de alarma que anunciaba cada segundo marcadamente.
“Esperen…” Lady se extrañó y miró a todos los presentes. “Acaso, aparte de JoJo, Sol y yo, ¿no que todos los demás en algún punto del día fueron a visitar a Sumia?”
“¡I-imposible!” exclamó Nero, en pánico. “¡Yo no le lastimé!”
“¡¿Y tú crees que uno de nosotros le lastimó de algún modo?!” le preguntó Dante.
“¡N-n-no hice nada!” dijo Kyrie, estremeciéndose. “¡L-lo juro!”
“Well fuck…” Shura sabía muy bien que no había hecho nada de nada, pero notó cómo el ambiente estaba cayendo en caos. Tenía mucho sentido, porque antes de la aclaración de parte de Monokuma, nadie tuvo nada que ocultar y todos estuvieron convencidos de su inocencia. Ahora, lo segundo se había puesto bajo una duda mortal. Viendo que nadie obtendría una confesión, ¿cómo resolverían el crimen?
“¡Piensen en qué demonios hizo cada uno de ustedes antes que nos caiga a todos!” reclamó Sol, perdiendo la paciencia.
“Bien fácil para ti decirlo,” Gojyo entrecerró los ojos. “Pero en serio, yo creo ser el primero que le visitó porque preparé la escalera, así que no pude haber sido yo.”
“¿La escalera no habrá causado que ella se cayera al piso?” preguntó Lady.
“La escalera sería la culpable si la hubiéramos encontrado caída o inestable, pero no fue así,” respondió Gojyo, negando frustrado. “Más probable es que ella se cayera por el desastre que Dante causó en el piso.”
“¡Mientes! ¡No puede ser!” Dante se mostró serio y decidido, aunque una ligera duda se dejó oír en su voz. “¡Además lo limpié! ¡Hasta Ver me ayudó cuando fue a la cocina!”
“Oye, pero seguía mojado…” observó JoJo.
“Sí, bien pudiste haber sido tú,” Sol miró a Dante, apenas sonriendo con ironía.
“¡No me mires así!”
“¡No había nada más que hubiera ocasionado un accidente! ¡Además la debilidad de Sumia siempre fue tropezarse!”
“¡P-pero ni que haya sido el único que fue a verla!” Dante miró a Nero. “¡Tus golosinas debieron causarle una terrible indigestión!”
“¡A-aun si eso hubiera ocurrido, habría tardado todo el día antes de enfermarse mal!” contestó Nero, asustado por ser puesto en la mira.
“No me miren a mí, yo ni entré en contacto con ella, sólo le saludé,” dijo Shura.
“Ihhh… yo le abracé…” Kyrie estaba llorando, temiendo lo que el hecho de abrazarle pudo haberle causado.
“Tropezarse sigue sonando a lo más mortal,” Sol seguía mirando a Dante fijamente.
“¡Pero es imposible que se haya muerto de eso!” reclamó el peliblanco. “¡Creo que es conocimiento general que nadie menor de noventa años se muere sólo por una caída al piso, y Sumia era la campeona en caerse! ¡Aun cayéndose, algo más debió matarle!”
“¿Y el mazo de cocina?” preguntó JoJo.
“Eso no pudo ser,” Vergil desvió la mirada, sintiendo sus nervios de punta por la manecilla del despertador. El tiempo estaba por acabarse. “Ese paso estaba en el nivel de arriba del carro… y este mismo se estrelló contra un pequeño estante de plástico… Sumia debió caerse y golpear su cabeza contra el borde del carro. Eso hizo que el mazo le raspara y este se cayera, lo cual produjo la herida… pero ella no pudo lastimarse mortalmente con el mazo por accidente…”
“Me aseguré de estudiar el cráneo, y la herida causada por el mazo fue por fricción, y superficial…” reportó Lady.
“Treinta segundos,” anunció Monokuma.
“No fue el mazo… tampoco la caída…” Shura revisó su dispositivo, viendo los detalles del asesinato superficialmente, y pasando foto por foto. Sus nervios estaban de punta. Vio a la víctima en fotos y sintió escalofríos… y enfocó su atención a los labios semiabiertos. Estos estaban manchados de azul… el tipo de mancha que sólo se debía a un colorante artificial… por comer golosinas. “¡N-Nero, ¿le dejaste golosinas para comer?!”
“¿Eh? Sí, ¿por qué preg…?” él se puso pálido. “¿C-crees que fui yo…?”
“Sí había caramelos regados en el piso, cerca de la víctima,” recordó JoJo.
“…” Sol revisó el archivo en su dispositivo, cuando su expresión se tornó sombría. “Oigan…”
“Quince segundos,” volvió a anunciar Monokuma.
“Sumia murió asfixiada,” concluyó Sol. “Sus músculos faciales y coloración lo delata.”
“¿E-en… serio?” preguntó Kyrie, torturada.
“Sé del tema por mi especialidad, debí haberle mirado más de cerca en el lugar de los hechos…” el Super High School Level Hunter negó disgustado.
“Ese tipo de caramelo es duro y enorme, atragantarse con eso es peligroso,” observó Gojyo al ver las fotos, convencido.
“¿S-será…?” Lady se afligió y junto con los demás, miró detenidamente a Nero.
“¡N-No, e-esperen!”
“Tres, dos, uno, ¡hora de votar, se acabó el tiempo!” Monokuma apagó la alarma y luego de que todos intercambiaran miradas, presionaron el botón, terminando con la votación rápidamente. “Uhh, ¿realmente será Nero como sospechan?”
“¡¿E-ehh?!” él miró a todos en pánico. “¡¿V-votaron por mí?!”
Una ruleta comenzó a girar, y se detuvo en el rostro del desafortunado.
“¡Bingo, sí fue Nero, felicidades por sobrevivir al primer juicio!” el oso robot sacó una soga, aterrando a su próxima víctima.
“¡F-fue un accidente!” gritó Kyrie.
“¡Fue un asesinato!” le corrigió Monokuma. “¡La ejecución está por comenzar!”
El ‘director’ sacó un martillo y con este golpeó un enorme botón rojo. Acto seguido, Nero fue jalado y atado a un poste, en medio de un sospechoso espacio en blanco.
Todos los demás vieron a distancia cómo Monokuma apareció montando el pegaso líder de una manada de pegasos suicidas, yendo en picada hacia el ‘asesino’.
“¡AAAHHH!” el desafortunado sólo vio al oso saltar en el último segundo, y recibió la embestida, para luego ser recogido en terrible estado por esos mismos animales alados y ser llevado a gran velocidad hacia el espacio, al punto de agarrar fuego y desaparecer por la gran distancia.
“¿Q-qué demonios acabamos de ver?” preguntó Sol, sin saber qué más decir. Los demás presentes estaban considerablemente más desconcertados y en shock por lo visto.
“Ehem,” Monokuma caminó hacia los ocho estudiantes restantes. “Como resultado de hoy, Epcot ahora está disponible. Sólo tienen que tomar el tren para llegar. Diviértanse~”
Fue así como terminó el primer juicio estudiantil. Sólo el futuro diría lo que les esperaba dentro de ese juego…