Bishoujo Team

Me entretuve escribiendo con todos los personajes. Espero que te guste y que perdones la tardanza. Va con mucho cariño -3-

Fic ¨Shonen Ai¨


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Navidad tiene su propia fragancia, aquel aroma dulce mezcla del chocolate caliente, las frutas navideñas y aquel elemento extra que nadie se explica que es pero tiene un aroma propio que se mezcla con las demás fragancias. Lo que más le gustaba a Neko era toda la combinación de colores y luces que trae la navidad consigo por este motivo le gustaba salir a caminar cayendo la noche para recorrer las calles decoradas con tonos navideños, escuchar los villancicos en cada esquina y ver los hermosos regalos detrás de las vitrinas de los negocios. Este año era especial, porque al fin podía contar con su departamento para ella sola. Algunos pensarían que tendría la desventaja de pasar a solas la navidad pero ese no sería su caso ya que ella había invitado a su buen amigo  Shun a pasar la navidad a su departamento, por supuesto también había invitado a aquel ruso Hyoga, amigo de ambos, las chicas del Spain Team tampoco podían faltar, también invitó a su querido amigo Milo y obviamente este vendría con Camus ¿Pero llegarían a la hora? Milo siempre terminaba entreteniendo en otro tipo de cosas al puntual Camus y al final siempre llegaban tarde Esos eran sus invitados…Y  Ikki, hermano mayor de Shun. No es que este último le cayera mal, al contrario, el moreno tenía una personalidad que siempre le había llamado la atención; rugo como ninguno, solitario como un lobo, frío e inquebrantable semblante como un Dios del Olimpo. El problema es que Ikki precisamente era un Grinch en navidad. Era sabido por todos que la odiaba, se pasaba toda la fiesta sentado de brazos cruzados en un sillón sin cruzar palabra con nadie, esperando que su hermano terminara de compartir para irse o bien si Shun se entretenía mucho simplemente se marchaba sin siquiera decir adiós.
Neko llegó de las compras navideñas antes de lo previsto. Regalos, decoración y comida, todo en muchas bolsas de papel reciclable. Entró en el departamento y puso todo todas las bolsas sobre la mesa. De inmediato comenzó a colgar cuanto adorno navideño iba sacando de la bolsa, a poner galletas de jengibre sobre la mesa y a alumbrar el árbol con muchas luces brillantes. ¡Tenía tanto por hacer y tan poco tiempo para que llegaran sus invitados! Para colmo de sus males alguien tocaba el timbre de su puerta, al ver por el ojillo de esta se encontró con un muchacho de piel blanca, cabello y ojos color verde ¡Era Shun! Neko abrió la puerta y el chico entró a su departamento.

-¡Neko!- Shun le dio un cálido abrazo restregando su mejilla con la de la chica, gesto que Neko también devolvió con mucha emoción. Cuando se separaron, el chico notó que su amiga estaba en ropa común y corriente. -¿He llegado muy temprano?-
-Un poco, ¡pero no te preocupes! Toma asiento mientras yo termino de decorar.-
-Te ayudaré a decorar. Me encanta hacer eso.-
-Ok.- Así ambos comenzaron a dar los últimos detalles cuando escucharon el sonido de una moto abajo. Neko se asomó por su ventana y unos cinco niveles más abajo vio a un chico llegar en su motocicleta, la chaqueta de cuero negra y sus pantalones del mismo material hacían un interesante contraste con la blanca nieve que caía. –Es tu hermano.-
-Lo sé.- Shun sonrió. En ese momento alguien tocó el timbre. -¿Uh?- Obviamente Ikki no estaría tan emocionado para subir tan aprisa a celebrar la navidad. Fue a la puerta para ver quien era.
-¿Quién es, Shun?- Preguntó Neko pero al girarse y ver al chico peliverde colgado del cuello de un muchacho de melena rubia y ojos celestes como el cielo ya no era necesaria ninguna respuesta. Era Hyoga. -¡Bienvenido! ¿Qué tal tu viaje a Rusia?-
-Estuvo bien, gracias.- Respondió el otro muchacho. Miró a su alrededor como buscando a cierta persona pero al parecer, como de costumbre, todavía no llegaba.
-Seiya pasará la navidad con Shiryu y con los niños del orfanato, llegarán más tarde por estos lares.- Respondió Shun, animadamente.
-Ah, sí… Ya me preguntaba dónde estaban…- En realidad buscaba a otra persona.
-Me llamaron las chicas del Spain Team, llegarán dentro de pronto también. ¡Todavía me falta ir a buscar la comida que he encargado!- Neko se llevó ambas manos a cada mejilla. Era la primera navidad que ella organizaba y quería sorprender a todos sus invitados pero tal como iban las cosas todos tendrían que llenarse con solo galletas mientras esperaban el pavo y la gran cena que se había costeado con un mes de largo trabajo para ahorrar.
-Tranquila Neko, vamos los dos juntos a buscar la cena que encargaste mientras Hyoga termina de decorar.-
-Vamos ya.- Asintió Neko frenéticamente, tomó su chaqueta y a Shun de la muñeca para salir disparada a buscar la cena pero chocó con Ikki en la puerta. -¡Auch!-
-…- Ikki siempre con su mirada de decirle ¨Sal de mi camino, insecto¨
-Disculpa Ikki, se me había olvidado que venían es camino.- Neko se sobaba la frente, el pecho de ese chico era como una roca.
-¡Hermano!- Shun le sonrió con esa felicidad en los ojos que le caracterizaba cada vez que veía a su hermano.
-Ya veo.- Ikki miró de reojo a Neko. –Así que allí está la cena que ibas a preparar con tus propias manos.- Bufó.
-Ya no seas pesado, Grinch.-
-Hermano, te quedas con Hyoga ayúdale a terminar de decorar.-
-…- Ikki y Hyoga intercambiaron miradas  entre ellos, Hyoga de incomodidad e Ikki de hostilidad por tanto después Hyoga también respondió del mismo modo.
-No se pongan a pelear que el departamento de Neko está recién decorado. ¡Nos vemos!- Shun tomó de los hombros a Neko y la sacó del departamento para dejar a su hermano y a su cuñado a solas.

Ikki fue y, como de costumbre en cada navidad, se sentó en el sillón cruzándose de brazos y esperar a que las horas pasaran para que todo terminara. El rubio no quiso interrumpir su posición así que empezó a decorar la casa. Cada adorno en su sitio, los platos y los cubiertos en la mesa junto con las velas y las servilletas, algunos peluches navideños por aquí y por allá y todo bajo la vigilante mirada de Ikki. Hyoga se sentía incómodo teniendo al otro observándole en silencio e Ikki se preguntaba mentalmente porque qué Hyoga era tan sumiso como para estar allí con peluches de felpa en mano acomodándolos sobre un mueble cerca del árbol de navidad. Sólo faltaba un pequeño detalle y listo; el muérdago infaltable… Hyoga cuando vio tal cosa pensó que era una parte del árbol que no servía y estuvo a punto de lanzarla por la ventana pero después recordó que era esa tonta cosa que las chicas aman colgar en navidad. Buscó algún gancho en el techo y encontró uno en el marco ovalado de la sala, el problema es que no alcanzaba a colgarlo por lo alto del techo. Se puso de puntas pero no llegaba, soltó un suspiro suponiendo que tendría que ir a por una silla pero para cuando abrió los ojos se encontró con Ikki en frente de él.

-Pato inútil.-
-…-
El de cabello azulado pasó ambos brazos por alrededor de la cintura del rubio para acercarlo bruscamente a su cuerpo. Hyoga semi abrió la boca parpadeando de sorpresa, el tacto de Ikki era tan cálido como siempre, detrás de esos ojos profundamente azules. Ikki alzó a Hyoga hacia arriba y el rubio se quedó preguntándose que pretendía pero el mismo moreno se lo aclaró.
-Pon esa maldita basura de una vez, que no pesas nada dos kilos…Princesito.-
-…Siempre tan tú.- Hyoga negó con la cabeza antes de colgar el muérdago en el gancho. Ikki lo bajó apenas terminó. -¿Gracias?-
-Como sea.- Ikki iba a volver a sentarse cuando algo cayó del techo en medio de los dos. Era el muérdago recién colgado. –Pato inútil…- Volvió a repetir.
-Ya cállate, como si tú lo hicieras mejor.-
-…- Ikki se inclinó y recogió el muérdago, acto seguido se alzó y colgó sin dificultad alguna el muérdago en el gancho. –Listo.-
-¿Sólo me levantaste para molestarme, cierto?- Hyoga frunció el ceño. Iba a objetar aún más pero Ikki le tomó toscamente del mentón y cayó sus reclamos con un beso. El rubio se dejó llevar por aquellos carnosos y cálidos labios respondiendo al beso de Ikki.  Pasó sus brazos por alrededor del cuello del más alto para intensificar el contacto dejándose llevar por el momento hasta que ambos se tuvieron que separar por la falta de aire.
-¿Es el regalo de navidad?-
-…No.- Ikki se pasó una mano por la nuca. –Eso sería demasiado cursi. Tengo tu regalo en el bolsillo de mi chaqueta, te lo daré cuando nos vayamos.-
-Este…- Posa un par de dedos en sus labios. –También cuenta.- Sonrió levemente.
-Como quieras.- Alzó los hombros y volvió al sofá. En ese momento Neko abría la puerta entrando con Shun y la cena.
-Ya llegamos. Veo que has decorado todo muy lindo.- Dijo Neko. –Oh, ha quedado muy bien el muérdago allí. ¡Yo no alcanzaría a ponerlo! Qué bueno que eres alto, Hyoga.-
-Eh…- Hyoga se encogió de hombros.
-¿O tuviste ayudita?- Neko le codeó con mirada cómplice y pícara.
-Sí, una silla.- Atinó el rubio a responder, dando una mentira sencilla la cual Neko obviamente no compró.

Shun comenzó a poner la comida en su lugar en la mesa y en ese momento Neko abría la puerta para que sus amigas del Spain Team entraran llenas de paquetes navideños y abrazos amistosos. La celebración de navidad daba inicio con algunas copas de champagne hasta que llegaron Seiya tan animado como siempre y Shiryu con su traje tradicional chino, si bien los chinos no celebran dichas fiestas siempre acompaña a Seiya en su felicidad. Al último llegaron Milo y Camus, el escorpión ya había bebido algo antes de llegar así que llegaba con las mejillas sonrojadas evidenciándole y Camus sujetándolo sutilmente para que no se tropezara torpemente. De este modo la primera cena de navidad organizada por Neko comenzaba, con ella sentada a la cabecera y una gran sonrisa de felicidad al estar en una fecha especial con sus grandes amigos.

-¡Feliz navidad!- Brindaron todos.