Author Topic: Para Kana ❤ "Fic libre de lo que gusten"  (Read 7955 times)


Neko

Para Kana ❤ "Fic libre de lo que gusten"
« Topic Start: January 06, 2014, 05:49:15 PM »
¡Hola! Sé que hice trampas y ya que lo tenía hecho te lo pasé para tu cumpleaños, pero no tenemos porque decírselo a nadie, right?
Bueno, pues aquí te lo vuelvo a dejar, para que lo disfrutes de nuevo ¡Nos leemos!





Not so hungry games
Saga, Kanon, videojuegos y donuts. Ah, y un añadido



Kanon se inclinó hacia su derecha, con el mando de la consola en las manos, el ceño fruncido y la lengua entre sus labios.

—Vamos —rechinó los dientes alargando la última sílaba—. A la derecha, a la derecha, a la derecha… ¡Y arriba!

Levantó el mando, tapando la visión de Saga que estaba sentado en el sofá, detrás de él, intentando jugar los dos juntos a un juego de carreras llamado Candy Rush.

—¡Kanon! —gritó mientras se movía a un lado, acabando tumbado de lado sobre el pobre sofá, viendo como su personaje se salía del circuito, estrellándose bajo el puente— ¡Ah, ya está! ¡Me he caído!

Y Kanon se rió con desfachatez mientras continuaba la partida, sentado en el suelo. Saga terminó por darle una patada con el pie descalzo en el hombro. Esta vez la risa de Kanon pasó a ser cantarina antes de aquietarse.

—Pásame un donut —dijo Kanon levantando una mano mientras continuaba jugando con una—. ¡No, no, no!

Pero pronto volvió a tener las dos manos en el controlador y los ojos bien abiertos. Saga rodó los ojos, pero Kanon ladeó la cabeza y abrió la boca sin dejar de mirar la pantalla.

—Está bien…

Saga se volvió a sentar en el sofá, detrás de su hermano, para alcanzar la caja de donuts, que descansaban en la mesita a su derecha. Cogió uno y le dio un mordisquito y acercó otro a la boca de su hermano, que lo comió sin fijarse en que era.
El pobre confiado.

—¡Ah! ¡Saga! —se quejó, restregando la lengua contra el paladar y poniendo cara de asquito— ¡Coco no! Tengo una relación amor odio con el coco, ya lo sabes.

Saga se quedó callado y volvió a acercar el mismo donut a la boca de Kanon, que volvió a picar. Inevitablemente volvió a hacer los mismos ruidos y la misma cara, pero volvió a abrir la boca y continuó jugando.
Saga se rió un poco y se encogió de hombros. Su personaje ya se había salido de la pista y no le quedaban vidas. No volvería a la carrera hasta que Kanon hubiera terminado. ¿Por qué no molestarlo un poco?

Saga mordió su donut con cobertura de fresa y lo masticó lentamente, dejando el dulce a un lado y esperando al tercer y último mordisco de Kanon. Acercó los dedos manchados de ralladura de coco a la boca de Kanon, que no dudó en chupetearlos y lamerlos hasta dejarlos limpios.

—¡Zona extra desbloqueada! —gritó de repente, levantando el mando otra vez y casi dándole en la nariz a Saga, que se echó hacia atrás en el último momento.

—¡Kanon! —se quejó otra vez, pero Kanon nunca aprendía.

Kanon se lamió los labios antes de concentrarse en la pantalla extra. Saga acercó los dedos de la otra mano, manchados de cobertura de fresa por el otro lado y Kanon los atrapó entre sus dientes sin vacilar.

—¡Hmn! —dijo apreciativamente mientras succionaba los dedos y los lamía dentro de su boca, dejándolos bien limpios.

Liberó dos dedos y mordisqueó dos más, ladeando la cabeza para chuparlos mientras su pierna se movía rítmicamente contra el suelo de la pequeña sala donde jugaban.
Saga tiró lentamente de los dedos y Kanon siguió el movimiento con su cabeza, sin dejar de concentrarse en el videojuego.

—Kanon, Kanon… —dijo Saga, intentando poner la otra mano sobre los ojos de su hermano.

—¡No, ahora no! —vociferó Kanon poniéndose en pie de un salto.

Saga volvió a echarse hacia atrás sorprendido. Ahora tenía el culo de su hermano en la cara. Su cara de susto cambió radicalmente a una sonrisa que no presagiaba nada bueno.
Tiró un poquito del pantalón de pijama de Kanon, comprobando que la cinturilla cedería con facilidad. Tiró otra vez del pantalón, esta vez con fuerza y le mordió el culo justo antes de una pirueta difícil de ejecutar.

—¡Ah! ¡Saga! —Kanon le dio un manotazo y terminó sentándose en su regazo, aplastándole contra los cojines— ¡Eres peor que un gato!

Saga rodó los ojos y abrazó a su hermano. Después de todo no había conseguido distraerlo lo suficiente como para hacerle perder la partida, así que los siguientes tres minutos y catorce segundos se los pasó dándole de comer y frotando su barbilla contra el pelo de la coronilla de Kanon, hasta que terminó la carrera.

Kanon se giró satisfecho, señalando la pantalla.

—¿Has visto eso? Soy el mejor —habló mientras asentía con la cabeza, pagado de sí mismo.

—Buenísimo —asintió su hermano.

Al principio Kanon continuó sonriendo, pero luego frunció el ceño.

—¿Sabes? Cuando usas ese tono no sé si lo dices en serio o te burlas de mí —Saga abrió la boca pero Kanon le puso un dedo sobre los labios—. Mejor no contestes.

Saga se rió un poquito y se encogió de hombros.

—¿Otra partida? —preguntó Kanon con una sonrisa traviesa en los labios antes de confesar— Quiero volver a verte mordiendo el polvo.

Saga levantó una ceja, miró hacia la puerta que daba a su habitación y luego de nuevo a Kanon, dedicándole una sonrisita inocente.

—¿No preferirías verme mordiendo otras cosas?

A Kanon se le cayó el mando de la consola. Se levantó a todo correr y empezó a caminar hacia la habitación de Saga, dejando a su gemelo recostado en el sofá, espatarrado, con los ojos abiertos y una pierna por encima de reposabrazos.
Kanon volvió, cerró la caja de los donuts, se la puso bajo el brazo y agarró a Saga de la muñeca, ayudándole a levantarse y arrastrándolo hacia la habitación.

—Kanon, has dejado el juego abierto.

—Ya.

—La consola está encendida.

Kanon paró justo en el marco de la puerta y se giró para mirar a Saga.

—Es que después voy a seguir jugando.

Saga entrecerró los ojos, apretó los labios y su primera reacción fue decirle que se podía quedar jugando, pero él solito con sus manos. Se lo pensó mejor y levantó la barbilla.

—Eso será si te quedan energías.

Kanon le sonrió lentamente antes de hablar con tono grave y volumen bajo.

—Oh, créeme, tengo combustible para rato —y sacudió la caja de donuts antes de tirar de la mano de Saga y besarlo mientras caminaba del revés hacia la cama.



Cerca de hora y media después, Saga estaba tirado en la cama, con la cabeza colgando por el lado de los pies del colchón y su cuerpo desnudo apenas tapado por el edredón. Estaba sudado, pero le daba igual. Ya se ducharía más tarde.
Se rascó la barriga mientras observaba con desgana a Kanon, que estaba sentado en el sofá de la salita, mando de la consola en mano, vistiendo sólo el pantalón de pijama y con el pelo revuelto. Tenía marcas de dientes y uñas en la espalda y los hombros y un chupetón en el cuello que sería difícil de disimular dentro de unas horas, cuando empezara a ponerse negro.

Saga suspiró cansado.

—Malditos donuts… —renegó, mirando la caja vacía sobre la mesita, donde sólo quedaban las migas y el papel.

Al final Kanon había tenido más energía de la que Saga le había podido hacer gastar y había cumplido su amenaza.
Saga miró con curiosidad cuando Kanon desvió su mirada hacia su izquierda durante medio segundo. Era raro que no se concentrara en la pantalla. Y entonces lo oyó.

—Kana. Kana, no.

Saga se dio la vuelta, poniéndose boca abajo y estirando el cuello para ver mejor. Su gatita se había trepado al sofá, haciéndose un sitio en el regazo de Kanon y ronroneando bien alto.

—¡Kana, para!

Kanon levantó el mando para seguir jugando mientras Kana se estiraba, poniendo sus suaves patitas en la barbilla de Kanon y maullándole despacito, curioseándole la cara, olisqueando su piel.

—¡Demonios, Kana!

Kanon intentó moverse un poco, pero la gata tenía buen equilibrio. Kana empezó a lamerle la barbilla y Saga no pudo evitar reír. Sus carcajadas se oían por todo el piso y probablemente por el de los vecinos.

—¡Kana, creía que eras mi amiga, teníamos un trato! —gritó Kanon mientras estiraba más los brazos y el ronroneo de la gata se hacía más fuerte.

—¿Miau? —maulló ladeando la cabeza, casi como si le hiciera una pregunta, antes de seguir lamiéndole la barbilla y bloqueándole la visión.

—¡Saga! ¡Dile a tu esbirro que me deje en paz!

Saga volvió a girarse en la cama y sonrió, cruzando los brazos detrás de la cabeza.

—La gata es tuya, Kanon. Ya lo sabes. Además, se está vengando de mi parte ¿A santo de qué te tendría que ayudar? —preguntó travieso antes de oír como Kanon tiraba el control sobre el sofá.

—¡Kanaaaaaa! —se oyó su grito resonar entre las paredes de la salita antes de que Kanon se levantara y empezara a perseguir al animal por todo el apartamento.

Que amo y gata armaran alboroto era algo habitual. Y a Saga, por una vez, le dio igual.




-FIN-




Creo que no tengo nada más que añadir al fic. Sólo que me alegro que te gustara y que espero poder hacer algún aporte compartido pronto
Babai~


Kana

Re: Para Kana ❤ "Fic libre de lo que gusten"
« Reply #1: January 08, 2014, 09:23:03 PM »
Awww  <3 <3 tú sabes cuanto me encantó. Desde tanto tiempo que llevo leyendo tus fics y jamás pero jamás pensé que llegaría el día en que alguna vez en la vida me harías un fic a mi :'>

Re-leído otra vez con mucho amor y agradecida de tan lindo regalo❤ !! Gracias Neko (L)


Yo también quiero hacer un fic compartido contigo. Espero que algún día sí se concrete porque sería genial -3- !! ya poniéndonos al día con las historias podríamos planear algo :D
También espero que te guste el fic que te deje en el foro.