Prompt escogido :3! Por ahora mi party sólo consiste de cuatro jugadores, así que…
Creo que se me ha ido un poco la pinza, y las palabras. 1000 se me han hecho cortas y me he quedado con las ganas de expandir este fic/universo ;_;.
- Tu party en el fic RPG son el grupo de superhéroes local, a lo Vengadores.
“¡Avengers, assemble!”
“¡Assemble, assemble!”
Ser superhéroe no era fácil… y menos cuando eras un superhéroe que pertenecía a un escuadrón como éste.
El chico suspiró, mientras limpiaba la sangre de sus flechas (oigan, estaban en crisis, y a pesar de hacer un gran favor al gobierno éste no les pagaba ni les ofrecía ayuda monetaria… así que había que ahorrar). Guardó otra flecha más, y dio una ojeada a su alrededor.
Ema y Dave, también conocidos como Snackoo y su Minion (aunque Ema era la única que podía llamarle así), que, aunque no lo pareciese, era la cerebrito del equipo. Ella era la que construía toda la equipación y armamento de alta tecnología. Su especialidad era… cualquier cosa que necesitase de cables y de química. No había nada que se le resistiese. Era difícil de creer, por su aspecto infantil y su forma de ser. Sin irse más lejos, en ese mismo instante, Ema estaba ensayando en ese mismo momento el lema del equipo, a un montón de mini-robots que acababa de construir con la ayuda de Dave, a pesar que se suponía que estos eran para el campo de combate.
“Assemble, assemble, ¡asseeeeemble!” Las palabras iban a perforar sus tímpanos.
Después, tenían a Castiel, conocido también, como… Castiel. El dios, angel,
alien, lo que fuese, de otro planeta. (No, no era un alien. Pero su comportamiento a veces se lo hacía parecer, y no iba a dejar pasar la oportunidad de meterse un rato con él, a pesar que era difícil ofenderle). Castiel, quien podía hacer de todo en el campo de combate, pero poco fuera de él, ya que todo le parecía extraño, nuevo, misterioso.
Y, por supuesto…
“¡Atención, equipo! ¡Tenemos una llamada!”
Deidara. También conocida como Natasha, la peligrosa espía de la que nadie sabía mucho, pero de la que Dean sabía demasiado. De las pocas que parecía normal en el equipo…
“Apple pie, ¿se puede saber qué miras? ¡Tenemos una misión!”
“Ah, ¡sí, claro!”
Apple pie, la pesadilla de Dean. ¿Por qué se esforzaba en
querer hacerse llamar Hawkeye, si luego todo el mundo le llamaba Apple pie? Y todo porque dos años atrás, en un ataque de desesperación, a Dean no le quedó más remedio que participar en un anuncio de tartas de manzana de la marca ‘Evarland’ para así recaudar dinero para el departamento de energía renovable (formado por Ema y Dave).
(Deidara insistía en que nadie le llamaba Hawkeye, y se habían decantado por usar el nick Apple Pie, porque ya existía uno en algún país del este de Europa, pero eso era mentira— a nadie le importaba Europa al fin y al cabo. Todo había sido culpa de Deidara, por haberse referido a él como ‘Applie pie’ en una rueda de prensa aquella vez, siglos atrás. Trending topic y meme demasiado recurrido).
*
“No me lo puedo creer… ¡este es el tercer gatito que rescatamos esta semana!”
Tras las ruedas de prensa que le tocaba dar a Castiel, siempre venía una época en la que la paz reinaba, y ningún villano se atrevía a atacar a la ciudad. Dean y Deidara habían llegado a la conclusión que medio país temía al Dios, barra Ángel, barra Alien… algo que no llegaba Dean a entender, mientras miraba a Castiel observar al gatito con curiosidad, tocándole incluso con respeto.
“¿Podemos llevárnoslo?” Preguntó Castiel.
“¿Otro? Cas… tenemos unos diez gatos ya en nuestra base. Dean es alérgico. Un día de estos, va a morir,” respondió Deidara, quien era incapaz de decir que no a Castiel con un gatito en las manos. Tenía algo de debilidad por él, al igual que la mayor parte de la población femenina, y parte de la masculina. Deidara miró a Dean. “Dean, dile tú que no…”
Dean, suspiró. “Bueno, por otro más… ¿cómo vamos a llamar a éste?”
Castiel sonrió. A Deidara también pareció alegrarle la decisión. Y Dave, le iba a odiar, por haberle dado permiso, ya que la mascota del equipo quería toda la atención para él.
*
Al fin. Siglos más tarde (5 días d.C; cinco días después de Carboncito, el nuevo gato), un ataque real a la ciudad. Al parecer, todo eran problemas políticos en el planeta de Castiel, y por supuesto, la solución era pagarlo todo en la Tierra, enviando monstruos y aliens horribles a destruir el otro planeta que tanto amaba Castiel.
“¡Apple Pie, ahora iría muy bien la ayuda de este Hawkeye de Europa!”
Dean hizo rodar los ojos mientras cogía otra flecha, tensaba el arco y tiraba a un alien de su… ¿unicornio? ¿Caballo horroroso volador? “Y yo que pensaba que tenías suficiente conmigo…” Otro al suelo, esta vez, gracias a un cuchillo explosivo que lanzó Deidara. Tecnología de industrias Ema Skye, quien estaba pilotando uno de sus robots por los aires (con forma de Dave gigante), disparando a cualquier ser que no fuese de este planeta.
“¡Nunca! Pero no te preocupes, que tú siempre serás mi favorito,” gritó, y después salió corriendo, a ayudar a unos niños atrapados en un autocar escolar. Y pensar que por su culpa iba a ser recordado de por vida como Apple—
“¡Dean!” El grito perforó su oído. Odiaba los transmisores de Ema, y su voz chirriante “¡Dean, menos mirar a Deidara y más lanzar flechas, que Castiel está a punto de cerrar el portal!”
“Mierd—cállate, ¡que todos llevamos transmisor!”
*
Odiaba a su equipo, a los aliens, y la tarta de manzana…
No, era imposible odiarla, menos cuando era la que mandaba su madre a la base, una vez a la semana.
“Así que,” finalizó Ema, señalando a la pizarra electrónica, “los gastos para reponer el equipo ascienden a unos dos millones y medio… y no disponemos ni de la mitad.”
Deidara sonrió, “creo que va a tocarnos volver a hacer anuncios de—“
Dean comió el último trozo de tarta en su plato. “No.”
*
Dean acababa de entrenar en el gimnasio, a punto de dirigirse hacia la ducha, cuando un periódico impactó contra su cara. Deidara.
“¿Qué es…?” En primera plana, una fotografía tomada de ayer. En el fondo, el resto de los Avengers. En primer plano, Dean, apuntando con su arco.
’HAWKEYE LIDERÓ LA VICTORIA’ Sonriendo, Deidara dijo, “no me puedo creer que ahora se crean que eres el corazón del equipo…”
“¿Cuándo no lo he sido?”
(Lo que no sabía Dean, era que Deidara había tenido que amenazar a unos cuantos periodistas para asegurarse que el nombre de Hawkeye sería rescatado de las cenizas.)