Aquí vengo con un fic que esperaba poner hace ya un tiempo, finally~ *se prepara para lo que viene* Y lamento lo largo que es (...)
13
A pesar de la irresponsabilidad general de Sora con temas académicos, Tomaj supo que había sólo una manera de hacerle asistir al evento planeado en la universidad sin decirle de qué se trataba: usar a Shoyo para llamar a Sora. Pese a que este último aún no se disciplinaba a pesar de haber reprobado todas las clases en su primer semestre y recibir una advertencia de la directora, al menos tenía la decencia de cumplir con su responsabilidad de estudiante asesor.
Ya era pasada la hora del almuerzo y Hinata le envió un mensaje a Sora para convocarle a Hanasaki, porque al parecer, le habían hecho una cita para algunos trámites y necesitaba la ayuda de Sora. Este se había escapado de sus clases del día, pero tuvo que ir a la universidad a regañadientes para de algún modo prevenir que aquel chico tuviera el mismo destino que él experimentó.
Lo extraño es que Hinata no le dijo que se encontraran en el edificio de administración o alguna oficina, sino cerca de una de las áreas de comida de la universidad, y ni bien se encontraron, el pelinaranja le dirigió con apuro.
"¡Por aquí!" Le dijo mientras caminaba a paso rápido.
"¿Y de qué se trata la reunión?" preguntó Sora. "¿No deberíamos ir hacia la zona de oficinas?"
"Ehh no, estamos cerca."
"¿Seguro? Espero que no te estés confundiendo de nuevo por la universidad. Sería malo si llegamos tarde."
"S-sé que es raro, pero cuando pregunté por el sitio de reunión, dijeron que fuéramos hacia una cafetería."
"¿Qué?" Sora comenzaba a sospechar que algo estaba fuera de lugar. No recordaba haber tenido ninguna reunión informal de aquel tipo, pero tampoco quería ponerse a reclamarle al chico. Sería muy energético y activo, pero no se veía del tipo que jugaría una broma en alguien. Aunque más valía que fuera importante porque había pensado en ir a ver una película esa misma tarde...
"¡Ah, ahí están!" el pelinaranja se detuvo y apuntó a una mesa grande en la intemperie entre varios puestos de comida.
Luego de la observación, Sora miró hacia ese sitio, y se sorprendió al notar a muchos de sus amigos, todos reunidos y hablando amenamente. No recordaba la última vez que los había visto a todos presentes en un solo lugar, aparte que estaban compartiendo muchos bocadillos y bebidas, como si tuvieran una fiesta...
Y no tardó en comprender el motivo al ver a una persona muy familiar que no había visto hace años.
"Un momento..." Sora se quedó en shock. "¿Larsa?"
"Sí, ese chico acaba de venir del extranjero," dijo Hinata, sonriendo satisfecho al notar que la sorpresa había salido bien. "Tomaj me dijo que te llamara para esto."
"¿E-en serio?" el pelimarrón no esperó más y fue corriendo hacia el grupo, contradicho entre estar alegre por el regreso de un amigo o molesto porque todos le ocultaron el evento. No tardó en llamar la atención de todos, pero antes de llegar a la mesa, cierta pelirroja le agarró y abrazó con fuerza. El rostro de Sora se puso azul tanto por el apretón como por reconocer de quién se trataba. "¡Aargh!"
"¡Sora! ¡Hace siglos que no nos vemos!" exclamó Dakki con efusividad y una gran sonrisa, mientras le estrangulaba con intenciones dudosas. "¿Me has echado de menos? ¡Seguro que sí, ohohoho~♥!"
"¡A-ayuda...!" Sora extendió su mano hacia delante con mucha dificultad. Hinata se quedó confundido sin saber qué decir. Esa chica le inspiraba cierto peligro pese a su personalidad y apariencia, y no supo si ayudar a Sora o no, pero notó que los demás se quedaron mayormente inmutados.
"Algunas cosas nunca cambian," Tomaj se acercó, entretenido. "Pero estás siendo una gran decepción, Sora. Deberías alegrarte de que una chica como Dakki te abrace tanto. O si quieres, puedo tomar tu lugar."
"Ah, todos sabemos que soy demasiado para ti, Tomaj. Pero Sora es un osito de peluche perfecto~♥" dijo Dakki, con una extraña ternura. "Tan pequeño, y adorable... Y vulnerable~..."
"¡Sdvakjsvbjkfs!"
"Dakki..." Larsa dio un suspiro, frustrado. "Suéltale, por favor."
"¡AAHH!" Sora casi se cae cuando la pelirroja le soltó, y respiró profundamente para recuperarse. "¿C-cuándo llegaste a Japón?"
"Esta mañana," le respondió inmutado.
"¡Oye! ¡No le restes importancia! ¡Te desapareciste por tres años y aquella vez con las justas pasaste para decir un adiós breve!"
"Las mejores despedidas son las cortas, no entiendo cuál es tu punto," contestó mientras se servía un poco más de gaseosa.
"¿Y por qué no me dijeron nada de tu retorno?"
"¿No lo sabías?" Larsa se confundió un poco y miró a Ryo a su costado. "Te avisé con varios días de anticipación para que le comuniques a todos."
"Lo hice, pero quizás Tomaj pensó en mantenerlo en secreto," Ryo sonrió. "Y no le culpo. Yo también lo habría hecho."
"¿Por qué?" preguntó Sora.
"¿Por qué más?" Tomaj se encogió de hombros. "Es divertido."
"No pensé que te molestaría, perdón," se disculpó Shoyo.
"No es tu culpa..." Sora negó, molesto con el exRebel.
"Eh, Sora, no te concentres en eso," le aconsejó Roxas, sentado cerca de sus familiares. "Lo importante es que esta es una fiesta de bienvenida a un amigo en común y hay que aprovechar esta oportunidad."
"Pues sí..."
"Aw, sé que aquí Larsa se lleva todo el amor, pero no se olviden que también soy una homenajeada," dijo Dakki.
"Por supuesto, Dakki-chan," Osaka sonrió. "Estoy muy feliz de verte."
"Sí, recuerdo todos los paseos y reuniones que tuvimos," Tomo asintió.
"Y espero llegarme a conocer con todos," dijo Reimu, quien estaba disfrutando de la comida gratis al haber sido invitada a último minuto.
"¡Reimu, qué sorpresa verte aquí!" exclamó Hinata.
"¿Se conocen?" Preguntó Roxas, confundido.
"Estamos en varias clases juntos," dijo el pelinaranja.
"Qué raro, nunca la he visto..." Sora se confundió ya que también compartía horarios con Hinata.
"Pues, tú casi no vas a tus clases, Sora..." comentó Kytes, incómodo.
"Oh, hablando de clases," Cho miró su reloj. "Sora tiene su clase de cálculo 1 en quince minutos."
"Cierto," Hotaru se alertó. "Y su salón no está muy cerca de aquí."
"También le toca con un profesor que no tolera tardanzas," comentó Osaka con un tono sombrío, como si Sora ya estuviera en problemas.
"Bueno, ya sabes que tienes que irte, Sora," sentenció Tomaj, con una sonrisa satisfecha.
"O-oigan, si acabo de llegar," Sora se sintió mareado.
"Pero si la reunión era hace media hora..." comentó Cho.
"Pobre Shoyo, debe haber esperado demasiado," dijo Tomaj, cruzado de brazos.
"Está bien, me distraje con mi celular," dijo el pelinaranja.
"¿Cómo saben todos el horario de Sora?" preguntó Larsa, confundido.
"Hahaha, es para controlarle y que asista," comentó Ryo. "Luego te paso el link."
"¡Ohohoho, es perfecto para el pequeño~♥!" Dakki se puso a reír.
"¡P-pero esta es una situación especial!" insistió Sora.
"Estaría de acuerdo contigo si no te hubieras escapado de la universidad antes de enterarte de la reunión," dijo Roxas.
"¡Pero es que...!"
"Un momento," Tomo paró la conversación y miró a Sora con cara de pocos amigos. "Él no es confiable, no podemos enviarle pensando que sí asistirá. Alguien tiene que ir con él para asegurarnos."
"¡N-no me hables así!"
"Supongo le puedo llevar..." se ofreció Kytes con resignación, pero Reimu se levantó.
"No, yo lo haré," dijo ella, quien ya había empaquetado unos bocadillos para llevar con dos platos descartables y una bolsa. "Me toca en otro horario, pero si asisto ahora, me ahorro el tráfico matutino de mañana."
"Gracias por tu ofrecimiento, Hakurei-san," dijo Larsa.
"De nada," contestó ella, sonriendo. La pelimarrón rodeó el brazo de Sora con el suyo y lo jaló consigo. "¿Es en el salón grande frente a la sala de audiovisuales donde a veces hacen maratones de películas?"
"Sí lo es," Cho asintió. Ya se había pasado una vez por ahí para controlar la asistencia.
"Perfecto. ¡Chau a todos! ¡Gracias por la comida!" Reimu jaló a Sora y se despidió con su mano. El otro no se vio contento con la decisión, pero no había mucho que podía decir por su cuenta.
"Ese Sora es un caso como siempre," Tomaj negó y se dirigió al pelinaranja. "Gracias por el favor de traerlo. Si no tienes nada que hacer ahora, puedes ocupar su lugar. Tenemos comida gratis."
"Ah, muchas gracias," Hinata se alegró y se unió a los demás. Ya había tenido la oportunidad de conocerlos a todos porque también le extendían su ayuda cuando Sora no estaba disponible, así que era el momento perfecto para conocerlos más.
Todos continuaron hablando de amenidades mientras comían por un poco más, hasta que Dakki se excusó para atender los asuntos de su mudanza, y luego de un rato, Ryo invitó a los demás a su habitación dentro de la universidad para continuar con la conversación.
...
"¡Wow, qué ambiente más cómodo!" exclamó Osaka, quien se lanzó a un sillón grande y espacioso. Tomo no tardó en imitarle y recostarse a su costado.
"Hanasaki sí que tenía los mejores espacios más reservados," comentó Tomo. "Mi habitación aquí es paupérrima en comparación con esta suite, qué injusticia."
"Pues hay todo tipo de estudiantes, y mi padre me exigió que escogiera entre las mejores opciones de vivienda aquí," dijo Ryo. "No creo que un lugar así sea elegible para una estudiante con algún tipo de beca."
"Ouch, pues gracias por llamarme becada," Tomo se levantó con cólera.
"No que esté mintiendo," Roxas negó.
"Lo importante es que te sientas lo más cómodo posible mientras terminas tus estudios, Ryo," observó Larsa. "Y ciertamente tú te lo mereces, a diferencia de Sora."
"Ehh, a decir verdad, Sora tiene una habitación pequeña y rudimentaria aquí," dijo Kytes, incómodo. "Sus padres ya no le consienten como antes."
"Ya ni quiero imaginar por qué. Asumo que no ha cambiado en todo este tiempo..." Larsa negó, frustrado. Él dejó el tema de lado y miró a los demás con una modesta sonrisa. "Sin embargo, es grato poder encontrarme con todos ustedes luego de tres años, y también les agradezco por haber organizado esta fiesta de bienvenida. Significa mucho para mí."
"No tienes por qué, somos amigos," contestó Hotaru, sonriendo.
"Además tú nos ayudaste bastante la última vez," agregó Cho. "Es lo menos que podríamos hacer por ti."
"..." él asintió con seriedad. "Sinceramente, luego de oír del regreso de los Rebels, no evité pensar en usted, Tanaka-san. Presentí que retomaría su posición como HiME, y Ryo no tardó en confirmar mis sospechas."
"Ehh..." Cho se incomodó y bajó su mirada.
"¡Ohh, verdad que eres una HiME!" Hinata se sorprendió. "¡Eso debe ser genial! ¿Ya has tenido que pelear con tu Rebel? ¿Y qué tal te fue la vez pasada?"
"..." La HiME se confundió y se quedó sin palabras.
"Shoyo, no seas tan directo," Tomaj negó, encontrando gracia a la reacción del nuevo del grupo. "No todo es poderes mágicos y alegría para las HiMEs..."
"Y mira quién habla," Roxas le miró de reojo.
"No me juzgues. Los Rebels somos más alegres que las dramáticas HiMEs," se encogió de hombros, inmutado.
"Ah, verdad que fuiste un Rebel," Hinata asintió. "Creo que Sora me lo dijo hace tiempo."
"¿En serio? No se supone que debió haber hecho comentarios antes de que la guerra se reanudara," Tomaj se extrañó.
"Pues, no dijo nada descriptivo, pero cuando se refería a ti a veces decía algo como 'ese maldito Rebel'," el pelinaranja se vio pensativo mientras los demás intercambiaron miradas. "Recién ahora lo entiendo, pero no sé qué tendrá contra ti..."
"Huh..." el exRebel alzó una ceja, con ligera molestia. "Bueno, Sora siempre fue la HiME más quisquillosa de nuestro entorno."
"Hahaha..." Ryo se rió un poco.
"¡¿Sora también fue HiME?!" exclamó Hinata.
"Sí, y Larsa fue su Rebel," respondió Tomaj con rapidez, mientras el aludido le miró extrañado.
"N-no lo fue, no confundan al pobre Shoyo, por favor," Kytes intervino y dio un suspiro. "Ehh, es una larga historia, pero para resumirlo, Sora fue un Knight. Estos eran los ayudantes de las HiMEs para pelear contra los Rebels."
"Ahh..." Hinata asintió y luego miró a Larsa. "Pero pensé que tú habías estudiado en Hanasaki."
"Eventualmente me cambié a Rizembool," le contestó. "Como Kytes dijo, es una larga historia."
"Vaya... Aun así, qué genial que todos hayan sido amigos pese a estar en distintos bandos."
"Sí, soy muy feliz por eso," Hotaru asintió. "En esta habitación hay todo tipo de roles del pasado. Kytes también fue un Knight, y a su vez tomó el rol de Meister al igual que yo. Era nuestro deber apoyar a la HiME y darle parte de nuestras energías."
"Ihh, eso suena demasiado..." el pelinaranja se estremeció un poco.
"Pero fue un rol muy lindo e importante," Osaka se levantó del sillón y abrazó a Hotaru desde atrás. "Yo fui una HiME y Hotaru-chan me apoyó un montón como mi Meister. Fuimos inseparables."
"Y no se olviden que yo era la Princess que iba detrás de ustedes porque el Rebel era un perezoso que no hacía su trabajo," declaró Tomo con cierto orgullo. Pero pasó a mirar a Roxas con molestia. "Aunque tú eres el Knight que casi me saca el alma en una pelea."
"Todas las Princesses usaban cascos, no sabía que eras tú," contestó el rubio, pero este frunció el ceño. "Aunque si me pongo a pensar, de haber sabido que tú eras la que atacaba a Osaka te habría dado un severo escarmiento."
"Oh, está bien, yo sabía y siempre fuimos amigas," Osaka sonrió.
"Siempre fuiste una HiME particular, Osaka," Cho sonrió, pero nunca dejaba de sorprenderse de que su prima haya sido una HiME tan alegre y descuidada. Al menos nunca le ocurrió nada muy severo, sin contar la vez que desapareció y la creyeron muerta por varios días.
"Y para finalizar, Tomaj, Larsa y yo fuimos Rebels," comentó Ryo. "Pero Tomaj es el único que fue un Rebel legítimo, a mi parecer."
"Cierto, ustedes dos ingresaron al Rebel force más tarde y bajo razones complejas," dijo Tomaj. "Aunque los dos hicieron un buen trabajo. Sobre todo Larsa quién tenía a Dakki de aliada e hizo sufrir un montón a Sora. También te había tocado una HiME fuerte y difícil, así que mis felicitaciones."
"Prefiero no hablar del tema..." Larsa desvió su mirada con cierto disgusto, pero unos segundos después, él no evitó sonreír con una muy ligera ironía. "Pero sí puedo alegrarme de haber hecho sufrir a Sora."
"Haha, de eso sí hablas, ¿ah?" Ryo se puso a reír.
"Team Rizembool!" Tomo sonrió entretenida y fue a chocar manos con cada uno de los Rebels. "Aw, qué lástima que Dakki ya se fue."
Osaka también aprovechó para chocar manos con la gente que estuvo del lado de Hanasaki y hubo un ligero momento ameno de cortos comentarios. Cho dio un suspiro y sonrió con nostalgia. La escena a su alrededor había sido sacada de hace años atrás, y pese a la distancia que había crecido entre todos, se sintió muy cómoda al ver a todos conversar como los viejos tiempos. Ciertamente, los mejores momentos de la secundaria había sido con sus amigos, quienes muchas veces aliviaron los instantes más difíciles de ser una HiME. No se había dado cuenta de cuánto los había echado de menos.
"Wow, quisiera escuchar sus historias al respecto. Deben tener las anécdotas más extremas,” comentó Hinata.
“Hehe, seguro que sí,” Osaka asintió, sonriendo. “Voy a pensar en qué contarte.”
“Yo personalmente no pasé por mucho, pero sí vi bastante a mis alrededores,” Ryo sonrió. “Principalmente por los roommates que tuve.”
“Me pregunto qué quieres decir con eso…” Larsa dio un suspiro.
“Te aseguro que Ryo se refiere especialmente a Sora,” observó Tomaj.
“Hm, sí, pero no del todo.”
“En verdad mucho pasó durante la secundaria, no podemos apuntar sólo a las HiMEs y los Rebels. Todos pusimos de nuestra parte,” dijo Kytes. “Y es increíble pensar que todo está comenzando nuevamente.”
“Sí, creo que eso merece nuestra atención por encima de lo demás,” Roxas asintió.
“…” Cho se incomodó.
“No hay necesidad de preocuparse de más, Roxas,” dijo Larsa, con paciencia. “Todo se atenderá con calma. Y al igual que la última vez, estoy dispuesto a ayudar a Cho con lo que necesite. Lo primero que debemos atender es el entrenamiento.”
“S-sí…” la peliceleste desvió su mirada. “Muchas gracias…”
“Cho, no tienes por qué sentirte incómoda,” Hotaru se le acercó, percibiendo aquel conflicto en su amiga. “Debes saber que puedes confiar en nosotros para lo que sea.”
“¿Te vas a poner dramática de nuevo?” preguntó Tomo, impaciente.
“Cho…” Osaka le miró un poco preocupada.
“N-no es nada, en serio…” la HiME se sintió como en el centro del escenario, y decidió sonreír y sacudir sus manos para restarle importancia al asunto. “S-sólo no puedo evitar sentirme culpable por ser una HiME a veces. Quizás me cuesta creer que haya regresado al rol…”
“¿Eh? ¿Por qué te sientes culpable?” preguntó Hinata.
“Haber participado en lo que ocurrió hace tres años puede simbolizar una gran carga, y todos pasamos por bastante,” explicó Kytes, bajando la mirada. Él también se veía incómodo, ya que podía sentirse identificado con las palabras de Cho.
“Ah, Kytes, nunca vas a cambiar…” Tomaj negó.
“Lo que sienten es perfectamente normal, quizás inevitable a cierta medida…” comentó Larsa, pensativo. “Pero quiero que entiendan que no hay nada por que sentirse culpables.”
“Sí pues…” Tomo se impacientó y se encogió de hombros. “Y sobre todo tú, Kytes. “Tal vez no todo salió a la perfección, pero tú te desviviste un montón. Y aun en el caso de otras personas, pues todas fueron experiencias de vida. No hay por qué arrepentirse de vivir, ¿no lo creen?”
“Y no debes culparte por haber retomado tu rol de HiME,” observó Larsa a Cho. “Porque con honestidad, es mucho más que un rol. Es una parte de ti. Algo que no se puede ignorar.”
“…”
“Lo mismo puedo decir de Dakki y de mí. Lo primero que hicimos al enterarnos del retorno de los Rebels fue regresar. Por más que no tengamos planes de envolvernos en la pelea, Rizembool fue parte de nuestras vidas desde el inicio, y lo será mientras siga presente…” sonrió con reserva. “Y también vine para reencontrarme con los amigos que conocí hace cuatro años, y ver si hay algo que puedo hacer por ellos.”
“Sonará raro, pero la riña entre Hanasaki y Rizembool significa algo muy importante para mí,” Ryo sonrió con leve torpeza. “Este periodo me dio muchas de las experiencias más valiosas para mí en toda mi vida. Cuando llegué a Hanasaki finalmente pude salir de las comodidades de mi hogar y conocer el mundo por primera vez, y más aún, hacer unos grandes amigos. Ahora que esto se está reanudando, me alegro de estar aquí con todos. Por más que exista una gran incertidumbre en este lugar, no me retiraría, porque nada se sentiría más personal ni real para mí que esto.”
“…” Cho se sorprendió por la observación de Ryo. Nunca hubiera esperado una reflexión así de su parte, aunque realmente nunca había tenido muchas oportunidades de hablar con él.
“Hm…” Hotaru sonrió. “Estoy de acuerdo…”
“Creo que todos nos podemos identificar mucho con Hanasaki y la guerra entre las escuelas porque nos hizo pasar por muchos momentos difíciles e irremplazables, y además de formarnos como personas, nos terminó uniendo casi como una familia,” Ryo continuó, con un tono tranquilo y reflexivo. “Antes de preocuparnos por lo que viene, de temer o de arrepentirnos, tenemos que aprovechar este momento para pensar en todo lo que vivimos, disfrutar lo que tenemos… recordar siempre lo que se perdió…”
“…” Osaka sonrió levemente y bajó su mirada. Podía pensar en amigos que, por diversos escenarios, ya no existían en el presente. Pero el recuerdo de ellos era muy valioso, y también estaba feliz por encontrarse rodeada de gente muy preciada. Ella observó disimuladamente a Kytes y Tomaj, quienes habían desviado sus miradas. Los dos, al igual que Sora, habían perdido a un amigo importante y sin duda pensar en el pasado seguía siendo duro, pero pese a ello, se alegraba de que siguieran juntos como amigos a pesar de los problemas.
“Tus palabras son muy ciertas, Ryo. Todo es parte de nuestras vidas,” Larsa miró por una ventana hacia el cielo. Sonrió levemente. “Sólo nos queda seguir adelante.”
Por su lado, Roxas también recurrió a mirar hacia fuera para meditar en las palabras dichas. El sol seguía alto, pero comenzaba a descender, por lo cual le cayó la luz directamente a los ojos, al punto de cegarle parcialmente. La conversación fue muy intensa, y cavó más profundo en sí de lo que hubiera esperado. El pasado fue duro para él porque hasta el ingreso a la secundaria había vivido una vida muy relajada e inconsciente, y por más que Cho intentó ocultarle todos los inconvenientes en Hanasaki y en otros asuntos, él eventualmente se topó con la realidad. Fue una etapa en que se separó de su hermana, y por varios sucesos negativos, no evitaba observar esos años como una pesadilla, una fuente de diversos arrepentimientos y asuntos pendientes. Sin embargo, por más que quisiera mantener el libro cerrado, ya había sido reabierto por Cho y Osaka. Y por más que deseara negarlo, aquel peso del pasado sí se sentía ‘real’ y significante, como Ryo lo había comentado. Se sentía muy presente y vivo. Más intenso que el sol que recibía en ese instante.
Tampoco todo había sido negativo, y las palabras de los demás le habían dado un sentimiento de confianza. Esa vez estaría unido al grupo desde el inicio, y luego de la conversación con su hermana el otro día, supo que la unión era lo más importante, y que había una esperanza y cierto optimismo para que todo saliera bien.
“Whoa…” Hinata no evitó hablar en medio de aquel silencio meditativo de los demás. El pelinaranja pudo sentir la intensidad del momento por más que no haya sido parte del pasado, y pareció emocionarse por lo que acababa de observar. “Estas palabras, este compromiso…” él cerró sus puños y los miró, ensimismado. “Lo puedo percibir. ¡Es realmente genial!” sonrió decidido. “¡Sé que soy nuevo, pero me encantaría ser parte de esto y ayudarles en lo que necesiten! ¡Ahh, no será lo mismo porque me dedico al vóley, pero comprendo la dedicación que le dan al asunto de las instituciones!”
“Ya te considero parte del grupo, nos vemos muy seguido,” Ryo sonrió. “También puedes contar con nosotros por si quieres de nuestra ayuda.”
“Sí,” Hinata asintió efusivamente y se dirigió a Cho. “¡Te podría ayudar a entrenar! Ehh, no estoy seguro cómo, pero ya se me ocurrirá algo.”
“S-si quieres…” la peliceleste ladeó su cabeza, confundida.
“No sé ehh… soy rápido, tal vez podría funcionar como un blanco movible.”
“¡C-creo que paso!” la HiME se asustó. “C-controlo el fuego, es muy peligroso.”
“Cho, si el niño quiere jugar con fuego, es su propia responsabilidad,” Tomaj se encogió de hombros, sonriendo con cansancio. “Aunque siempre podemos contar con Shoyo para alegrar el día. Además suena divertida su idea. De todavía ser Rebel, aceptaría dispararle con mi pistola para practicar.”
“¿Tenías una pistola?” Hinata se asustó. “N-no me creo capaz de esquivar balas…”
“Oh, no es tan letal como suena, haha,” el exRebel rió un poco. “De haberlo sido, Kytes no estaría aquí. ¿Verdad, Kytes?”
“N-n-no bromees con eso, por favor…” el pelimarrón se torturó por recuerdos de guerra.
“Personalmente me encanta recordar nuestros altercados,” Tomo sonrió satisfecha. “¿Qué tal si volvemos a brindar por esto?”
“Oh, yo estoy llena de todo lo que comimos,” dijo Osaka. “Pero no me opongo si los demás quieren.”
“¡Me gusta la idea!” se apuntó Hinata. “En parte ya pronto tengo que irme, y me dio un poco de sed. ¿Qué dicen?”
“Quedaron vasos y gaseosas, me parece bien,” reportó Hotaru. “Y también hay que prometernos que este es sólo el primero de muchos encuentros.”
“Definitivamente,” Larsa asintió.
“Entonces alistemos las bebidas,” Cho caminó hacia las bolsas con los vasos descartables.
“Espera, te ayudo,” Roxas le dio el alcance.
El grupo siguió con la pequeña celebración y con temas más ligeros, además de compartir algunas simples experiencias del pasado con el nuevo del grupo. La reunión simbolizaba el regreso de aquel periodo de HiMEs y Rebels para ellos, aunque todo aquella vez iba a ser distinto, y les esperaba mucho por delante.
Pasaron alrededor de una hora y media, y Sora salió de su clase. Él revisó su celular y vio un mensaje de Ryo invitándole a su habitación donde todavía estaban varios reunidos, así que fue hacia allá. Cruzó un área grande donde había distintos negocios de comida, y al entrar a una de las zonas de habitaciones estudiantiles, se encontró con Kytes, quien había comprando un sub en Subway.
“Oh, Sora, ya saliste de clase,” el menor se sorprendió un poco al verle.
“Sí, y te puedo asegurar que estuve ahí hasta el final,” Sora dio un suspiro, agotado. “Reimu me vigiló toda la clase. Hasta me dio un par de hojas de su cuaderno y un lápiz para tomar apuntes… ugh…”
“Ehh, me alegro que te haya forzado,” Kytes sonrió incómodo. “Pero no deberías tomártelo así. En el fondo, te ha ayudado.”
“Por su actitud, creo que lo hacía en parte para molestarme,” él negó. “En fin, ¿qué haces comprando un sub?”
“Después de la reunión tengo planeado regresar a estudiar para un examen, así que aproveché a comprarme algo para comer más tarde, pero todavía te están esperando donde Ryo. Vamos a darles el alcance.”
“Sí, vamos,” Sora caminó con su amigo hacia el lugar de la reunión, alejándose poco a poco de la muchedumbre del área de comida. “Ahh, pero me da cólera que me forzaran a asistir a clases y perderme de este reencuentro.”
“Tú sabes que lo hacemos por tu bien.”
“Ihh, no te me vengas con eso ahora, por favor,” Sora desvió su mirada. Él se veía incómodo e insatisfecho por algún motivo.
“¿Qué sucede?” preguntó Kytes, confundido.
“Ahh, no lo sé… supongo, cada vez me siento más fuera de lugar,” el mayor desvió su mirada. “No estamos tan unidos como en la secundaria, todos se están ocupando mucho con sus clases y sus carreras, incluso nosotros dos estamos menos comunicados… también ya no me veo mucho con Ryo y sé que el estuvo en contacto permanente con Larsa estos tres años.”
“Pues, en parte eso es porque tu correo antiguo se cerró al llenarse de spam… pudiste haberle pedido el contacto a Ryo también…”
“P-pero sé que entiendes mi punto…” Sora bajó su mirada. “Cada vez me siento más solo, y es como si todos se separaran. A veces me parece que soy el que está más fuera de lugar en nuestro círculo, en parte por estar el probación con la universidad por mis malas notas.”
“…” Kytes le miró con leve preocupación.
“Y luego Tomaj se vuelve a hacer el chistoso y callarse sobre la reunión, además de forzarme a asistir a clases. Todo esto me está molestando, para ser sincero.”
“No creo que tengas que preocuparte, Sora,” Kytes negó. “En verdad es imposible que las cosas no cambien con el tiempo, pero todos seguimos siendo amigos. Hace un rato lo conversamos, y estamos cometidos a mantenernos cerca, sobre todo por el asunto de Hanasaki y Rizembool.”
“…”
“Y también te tuvimos presente en nuestros diálogos, eres un miembro importante de nuestro grupo. Ryo y Larsa claramente te consideran un montón, y es normal porque los tres fueron compañeros de habitación y estuvieron juntos todo el tiempo,” sonrió aliviado. “Me alegro mucho por ti, por haberte encontrado con dos personas que te apoyaron tanto durante la secundaria. Por eso sé que sí perteneces aquí y estás en el lugar correcto.”
“Ah, espero que tengas razón…” Sora se animó un poco. “Gracias Kytes, en verdad soy afortunado por tenerte de amigo desde hace muchos años.”
“Lo mismo digo, y sé que en su muy rara y cruel forma, Tomaj diría lo mismo.”
“Uhh, eso no te lo creo,” negó. Ellos subieron las escaleras pronto a llegar al apartamento de Ryo. “Pero tienes razón, ahora nos toca comprometernos a permanecer juntos, y es hora de ponerme al día con todos.”
“Sí,” Kytes asintió mientras abrió la puerta. Los dos entraron, y ni bien el menor dejó a Sora pasar y cerró la puerta detrás de él, todos notaron al recién llegado…
…justo en el momento en el cual cierto sensible tema de conversación con respecto al mismo había salido a flote.
“¡¿Reprobaste todos tus cursos en tu primer semestre el año pasado?!” exclamó Larsa a Sora con una temible ira e indignación.
“…o-okay bye~” Sora se estremeció y se dio media vuelta para correr por su vida, pero un muy oportuno Tomaj llegó para meterle cabe y hacerle tropezar estrepitosamente. Por la puerta cerrada, el desafortunado estampó su rostro contra la misma.
“¿A dónde crees que vas?” preguntó Tomaj, con una entretenida sonrisa en su rostro. “Dijiste que querías quedarte a la reunión, ¿por qué no aprovechas tu tiempo libre ahora que saliste de clases?”
“Tomaj…” Kytes dio un suspiro, torturado.
“Ihh…” Sora se despegó de la puerta con mucho dolor, y todos vieron que el impacto le había producido una hemorragia en la nariz.
“Uhh, qué pena, Hotaru-chan se acaba de ir…” se lamentó Osaka.
“Y bien, ¿qué tienes que decir?” preguntó Larsa, cruzado de brazos y mirando a Sora que estaba arrodillado en el piso recuperándose del golpe.
“O-oye, espera a que me levante, te ves raramente intimidante y alto desde aquí,” se levantó, y se topó con una incómoda sorpresa. “Un momento, ¿estás más alto?”
“Ahora es más alto que tú, wow,” Tomo se sorprendió. “Growth spur.”
“¡N-no es justo! ¡Tú siempre fuiste el enano amargado del grupo!” exclamó Sora. Larsa negó y golpeó al otro en la frente con un chasquido de dedos. “¡AAHH!”
“¡No te desconcentres y contéstame! ¿Cómo ocurrió esto?”
“¡¿Qué quieres que te diga?! ¡La universidad es más difícil que el colegio y no soy el mejor estudiante! ¡Eso es todo!”
“No, eso no puede ser todo. Con razón tu horario está colgado en internet,” se dio un facepalm, sumamente frustrado. “¿Y cómo así eres el estudiante asesor de Hinata?”
“Eso es algo que todos nos hemos preguntado en algún momento,” contestó Roxas, como quien presentaba uno de los misterios de la vida. Tomo asintió.
“No podemos dejar esto así. Además que todos dejaron claro que te escapaste de las clases del día. Es muy probable que vuelvas a reprobar si sigues con este ritmo, y eso resultaría en tu expulsión,” apuntó energéticamente a Sora. “A partir de hoy estás forzado a estudiar en tus descansos y antes y después de clases. También requeriré que tengas un resumen de los temas que verás al día siguiente.”
“¡¿Q-q-qué?!” Sora se escandalizó. “¡Eso es imposible!”
“Pues no tienes otro remedio, y no te daré opción ahora. Más te vale cumplir.”
“P-pero…”
“¡Sin peros!”
“…” Sora se quedó sin palabras y en eso vio a Ryo acercársele con una toalla húmeda.
“Para tu nariz,” le ofreció con una sonrisa incómoda.
“¿P-por qué no le comentaste con anticipación para que le pasara la cólera antes de verme?” le preguntó por lo bajo.
“Pensé que era un tema que sería mejor atendido aquí,” respondió el peliblanco con simpleza.
“No pienses que no te oigo, Sora,” Larsa negó. Él dio un suspiro y se giró a Cho. “Tanaka-san, lo lamento, pero tendremos que ver los asuntos HiME mañana. Hoy estaré ocupado toda la noche con tutoría.”
“Ehh, descuida, justo tenía que ver lo del alojamiento en la mansión HiME,” Cho sonrió. Esas discusiones se le hacían muy nostálgicas, y sabía que no sólo a ella.
“¿T-toda la noche?” Sora se aterró.
“Bueno, por más que me guste ver a Sora sufrir, prefiero alejarme de los estudios,” Tomaj levantó su mano en señal de despedida. “Nos vemos otro día.”
“Yo también debo estudiar, hasta luego,” dijo Kytes, retirándose también.
“Y pues, nosotros tenemos algo no relacionado al estudio que hacer, así que…” Tomo sonrió. “Que la pasen bien y se reconecten con el pasado o lo que sea.”
“Bye bye~ no se olviden comer los bocadillos antes de que se malogren~” dijo Osaka, sonriendo y agitando su mano.
“¡Ahh, ¿por qué todos me abandonan?!” exclamó Sora.
“Al menos así ya no me tendré que preocupar por ti,” dijo Roxas. “Sólo intenta tener una mejor actitud.”
“Hasta pronto, y gracias por invitarnos a la reunión, Ryo,” se despidió Cho, con una sonrisa cortés.
“Fue un placer, vengan cuando gusten,” el dueño de casa les acompañó a la salida, y al cerrar la puerta, se giró hacia la mesa del comedor. Ahí estaba Sora sentado todavía en shock, mientras Larsa sacaba utensilios como cuadernos, lápices y una calculadora científica del maletín que había llevado consigo. Ryo no evitó reírse un poco. Seguramente, Larsa tuvo algún presentimiento como para haber estado listo para esa sesión de estudio.
“Espero que no te incomode que usemos tu mesa para estudiar,” dijo Larsa.
“Para nada, seguro que con sus frecuentes discusiones también me concentraré mejor,” contestó el peliblanco, quien se alegró de recibir miradas molestas de los dos. “Siéntanse como en casa.”
La tarde continuó con una demostración de que, por más tiempo que pudiera transcurrir y por más nuevas circunstancias, algunas cosas no cambiaban.