Author Topic: Shura ☆ prompts4everyone  (Read 9387 times)


Shura

Shura ☆ prompts4everyone
« Topic Start: October 28, 2014, 10:54:25 AM »
Pues separó mi huequito para prompt. Por todas las que se quedaron en el tintero y todas las que quise repetir o alargar.
Si caen comentarios, que caigan en este mismo tema.



- Personaje A y B no se conocen, pero por alguna razón se terminan encontrando en todos lados.
- Un personaje es empapado en una poderosa poción de amor, la cual lo hace irresistible a cualquier persona por las próximas 24 horas.
- El perro/gato/mascota de Personaje A se pierde, y es Personaje B quien lo encuentra y lo devuelve a su dueño.
- Personaje A es un príncipe/princesa quien cansado/a de su acomodada existencia huye a la ciudad. Personaje B es un/a plebeyo/a confundido/a que conoce a su realeza e intenta descifrar sus motivos.
- En un futuro distópico donde el amor es ilegal/considerado una enfermedad, dos personajes se enamoran pese a las reglas...
- Tu Bishoujo cae enferma (desde un resfriado que X ha exagerado, hasta una escena lo más similar a la niña del exorcista; libertad total) pero X ha de ser quien la cuide, hasta que sane o hasta lo que aguante la bishoujo RIP
Recuerda que será http://www.random.org/ quién elija a X ( ͡° ͜ʖ ͡°) ¡buena suerte!
- Hagamos un poco de drama: tu Bishonen Principal ha muerto, entre sus pertenencias, hay unas cartas dirigidas hacia tu Bishoujo…
- Personaje X y Personaje Y cambian cuerpos por un día.
- Tu party en el fic RPG son el grupo de superhéroes local, a lo Vengadores.
- Personaje X en el universo de Personaje Y (re-intentar si es el mismo).
- Tu bishoujo adopta a Personaje B, un vagabundo sin hogar.
- Con ayuda de sus amigos, Personaje A le propone matrimonio a tu bishoujo oficial.
- Personaje A y Personaje B tienen que pretender ser hermanos por algún motivo.
- El GM ha ganado, el fin del mundo y la muerte es segura para todos los jugadores, no hay nada que hacer. ¿Unas últimas palabras de despedida?
- Personaje A está borracho y en lugar de volver a casa de su amigo, vuelve a casa de personaje B. Personaje B se despierta al día siguiente con un desconocido en su casa.
- Personaje X olvida la fecha de aniversario y Personaje Y no se lo toma nada bien.
- Personajes X e Y graban un video para youtube.
- Personaje X y personaje Y se conocieron en una fiesta, acabaron juntos/acostándose. Es el nuevo día de universidad, y personaje X llega a su nuevo dormitorio… personaje Y es su compañero de cuarto.
- Personaje X acaba de desbancar a Personaje Y en Kim Kardashian Hollywood.
- Tu bishoujo principal despierta en el cuerpo de Bishoujo X el día de su aniversario de enamorados con tu Bishonen principal.
- Tu bishoujo e X, Y, Z son niños de guardería. Tu bishounen es el cuidador, en el que tu bishoujo tiene un crush.
- Bakery o Coffee shop AU
- Personaje X tiene que pedirle a personaje Y que finjan tener una relación. Fake relationship.
- Tu bishojo y el Bishonen Oficial tienen un hijo, y ha venido del futuro a pasar un día entero con vosotros.
- Persona X y Personaje Y tienen maletas iguales y las intercambian sin darse cuenta.
- Tu Boy Next Door es el nuevo vecino de tu bishoujo.
- Personaje X es un famoso cantante, y su mayor fan, Personaje Y, ha ganado una cena con éste.
- Personaje X ha sido contratado para espiar a tu Bishoujo de parte de una mafia que desea extorsionar a su familia, pero para ello deberá infiltrarse en su academia/universidad/colegio.
- Los padres de personaje X y los de personaje Y son enemigos (trabajan en compañías rivales), pero ellos no pueden evitar llevarse bien.
- Tus personajes son cazadores de demonios y otras criaturas de la noche ¿A quién van a cazar hoy? Demon hunter/supernatural AU.
- Cop AU.
- Tus personajes son ancianos y viven juntos en un asilo.
- Personajes de tu lista (y/o invitados) en los Juegos del Hambre.
- Tu bishojo es la secretaria de Personaje X.
- Tus personajes se van de botellón.
- Volvemos a Hanasaki... aka HiME AU. Un flash back, una escena que siempre quisiste escribir...
- Personaje A y B son mejores amigos, pero uno de ellos está enamorado del otro
- Partida de Mario Kart.
- Dos de tus personajes tienen que casarse por un matrimonio arreglado. Arranged Marriage AU.
- Personaje A le enseña la ropa interior a personaje B o a un grupo, ya sea a propósito o sin querer.
- Tus personajes en un creepypasta.
- Los dragones han vuelto a la faz de la tierra, y tus personajes son cazadores de dragones.
- Una gran tormenta está cayendo, y personajes A y B, que no se conocen, tienen que compartir cobijo.
- Personaje A atrapa un Pokemon.
- Personaje A y B mantuvieron una relación a distancia online, y por fin llega el día en el que se conocen.
- Personaje A trabaja en *cadena de comida*. Personaje B odia la comida de dicho lugar, y si sigue yendo una vez por semana, es porque tiene un crush en personaje A.
- MMORPG!au: uno de tus personajes logra escapar del mundo virtual, pagando un precio muy grande.
« Last Edit: August 30, 2015, 04:38:14 PM by Shura »


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone 2014
« Reply #1: October 28, 2014, 10:55:08 AM »
Halloween 2014



- Varios de tus personajes se retan para entrar a la 'mansión embrujada' de la ciudad e investigarla a medianoche.
- Un personaje recibe una nueva mascota de regalo, pero no tarda en notar que dicha mascota es bizarra y malévola...
- Tus personajes se juntan de noche para una partida de Ouija, esperando contactar con una persona del pasado.
- Una historia a base de la leyenda del jinete sin cabeza, con personajes regresando de una fiesta en el oscuro camino del bosque donde habita dicho ser...
- Personaje X, recién fallecido, se aparece ante personaje Y como un fantasma, advirtiendo que personaje Z lo mató y que este piensa hacer lo mismo con todos los demás.
- La ciudad de tus personajes está en alerta debido al ébola, muchos ciudadanos están contagiados. Lo que nadie sabe, es que no se trata de ébola, si no de una enfermedad que transforma de alguna forma físicamente al que la haya contraído.
- Personaje X ha sido convertido en vampiro, y empieza a sentir un hambre extrema estando con Personaje Y, un ser querido (familiar, amigo, pareja...).
- Personaje X llega a su nuevo apartamento, el cual está acechado por el espíritu de Personaje Y.
- Personajes de tu lista ven una película de miedo juntos.
- Personaje X y Personaje Y van a una fiesta de Halloween con disfraces que combinan, y todo el mundo cree que son pareja.
- Personaje X ha sido mordido por un zombie, pero su grupo/pareja de supervivientes no lo sabe.
- Personaje X encuentra un espejo antiguo en el sótano de su casa, y el reflejo de éste cobra vida.
- Personaje X es visitado por Personaje Y, un súcubo/íncubo.
- Es la boda de personaje X y Y, y cae en la noche de Halloween. Las cosas no va como nadie esperaba...
- Tus personajes son enviados a una película de miedo, con todos los clichés. El grupo se separa cuando no debería, niñas pequeñas rubias con vestidos blancos, 'creo que ese muñeco se está moviendo'...
- Personajes de tu lista cocinan dulces con la temática 'Halloween', pero alguien se los come antes que puedan ser compartidos con el resto.
- Tus personajes tienen que organizar una gincana de Halloween para los niños.
 -Noche en el cementerio.
- Personaje X ha sido mordido por un zombie, aun es humano pero la conversión es inevitable, personaje Y tiene que tomar una decisión al respecto.
- Tu Bishoujo es la animadora, personaje X el capitán del equipo, personaje Y el nerd. Los tres tendrán que sobrevivir a una noche rodeados de zombis en la universidad.
- No es un sueño: personaje X está desnudo en clase.
- Personaje X con demasiadas llamadas perdidas de su madre/tutor.
- Personaje Y tiene que huir a través del bosque por la noche, de personaje X el cual es un psicopatía con la intención de matarle.
- Paranoia: personaje X sabe que le están observando.
- Personaje X ejecuta una venganza contra Y.
- Personaje X se disfraza de policía/medico/bombero/etc, confundiéndole con alguien de su profesión y teniendo que atender la emergencia.
- Disfraz de extraterrestre, personaje X es abduccido por la gente "de su planeta".
- Personaje X ha invocado un espíritu que le acosara hasta la locura.
Personaje X en la piel de un hombre lobo.
- Creepypasta.
- Es Halloween en el RPG.
- Tu personaje/s en el experimento científico de un maníaco.
- Personaje X en los últimos momentos de personaje Y en su lecho de muerte.
- Personaje X recoge una psicofonia.
- Hospital psiquiátrico encantado.
- Brujas vudú.
- Pueblo encantado.
- Fiesta de disfraces sexy.
- Personaje/s en una pesadilla.
- Halloween en el RPG, donde los monstruos más clásicos moran por la ciudad, tus personajes pueden decidir luchar contra ellos con los métodos más tradicionales, o disfrazarse y pasar desapercibidos.
« Last Edit: November 14, 2014, 06:12:29 PM by Shura »


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone 2014
« Reply #2: October 28, 2014, 10:55:24 AM »
Lista 2015 - - -

-Asesinos a sueldo AU
-Vampiros AU
-Personaje A es salvado de un edificio en llamas, pero le ruega al bombero (Personaje B) que salve a su mascota atrapada.
-Perdido en el espacio
-X, Y y Z (o más) son rehenes durante el atraco de un banco
-Persecución por los paparazzis -- personaje A es salvado por personaje B de los paparazzi.
-Muerte de un personaje en un grupo de amigos. Reacción de sus amigos
-Tus personajes son alumnos en Hogwarts
-Chicas mágicas AU
-Personaje A y B se conocen en la tienda y se pelean/negocian por quién se lleva la última copia de un videojuego/película/libro/algo.
-Personaje X es un androide
-Guerra de bolas de nieve
-Episodio de la playa
-Banda musical AU
-Personaje X es un guía turístico
-Dos personajes se conocen en un concierto. Pueden ir a ver al mismo grupo, o uno de ellos puede pertenecer al grupo de interés...
-Tu bishoujo y Personaje X interpretando una canción romántica de Disney
-Cada uno en sus respectivos canons, X, Y, Z (o más) llegan a Silent Hill, donde se enfrentan a sus miedos, traumas y/o culpa
-Shadow Persona de Personaje X
-HiME AU. Tu bishoujo recuerda viejos tiempos... aquellos momentos vergonzosos que pasaron 3 años atrás.
-Personaje A y personaje B están en una boda y se conocen allí... los recién casados? Son sus ex.
-Zombie AU. Personaje A y personaje B se reúnen después que el apocalipsis haya acabado, pensando que el otro había estado muerto durante todo este tiempo.
-Fic principal/HiME, una escena que nunca sucederá (romance, muerte, o lo que se te ocurra)
-El horóscopo de personaje X pinta horrible para el día de hoy.
-Feliz día de la marmota. Personaje X atrapado en el tiempo repitiendo el mismo día.
-Personaje X y Personaje Y cambian cuerpos por un día.
-Tu bishoujo viaja al canon de Personaje X para evitar una tragedia (eventos catastróficos o incluso la muerte de éste).
-Tu party en el fic RPG son el grupo de superhéroes local, a lo Vengadores.
-Personaje A le manda un sext a la persona equivocada (Personaje B)
-Torre de Babel!AU (dos personajes se levantan hablando distintos idiomas)
-Stripper AU
-Los padres de Personaje X no dejan de presionarle para que consiga pareja, así que le pide a Personaje Y que finja ser su novio/a.
-Tu Femme Fatale intenta seducir a tu Bishonen Oficial en tu propia cara.
-Personaje X ha pedido una pizza y ha puesto “enviadme a vuestro repartidor más atractivo” en los comentarios.
-Personaje X comparte una noche en el calabozo con Personaje Y.
-Día de Picnic apto para toda la familia termina en borrachera y perdición.
-Los animales del zoológico se escaparon justo cuando personaje A y B estaban en la zona de los leones.
-Personajes a elección se conocen en un evento otaku mientras hacen cosplay.
-Personaje Z le pone laxante en el té a personaje Y, pero personaje X es quien se lo bebe.
-"Z! Deja de traer animales heridos a casa!"
-Despertando después de una borrachera y encontrándose un tatuaje vergonzoso en una zona poco convencional del cuerpo.
-Demasiado dinero y demasiado tiempo libre
-Fiesta sorpresa organizada para tu bishoujo por tus personajes.
-Personaje X sabe que todos le ocultan un secreto y se muere por saber que es
-Personajes están a cargo de escoltar a Personaje X, pero se pierden en la ciudad
-Tu bishoujo y sus amigos salen a acampar, un animal invade las carpas.
-Grupo de amigos va al bar, personajes A se embriaga y empieza a soltar secretos de todo mundo.
-Siete minutos en el paraíso. Personaje A y B no se conocen, pero les toca jugar juntos. ¿Quién diría que se podrían llevar 'tan bien'?
-Al salón de tu bishoujo le toca interpretar una obra de teatro, pero son un desastre.
-Personaje X es un mutante con la capacidad de destruir el planeta entero, ahora la sociedad le persigue para darle caza y acabar con su amenaza
-Personajes X e Y están en Hell's Kitchen
-Space Opera AU
-Gimnasio AU en el que los personajes de tu lista son monitores
-Personajes de tu lista encuentran un montón de dinero
-Personajes de tu lista se van a un campamento de verano
-"Escucha, X, el cuerpo es sólo un estuche que contiene nuestra alma."
-Personaje X es un mutante con la capacidad de destruir el planeta entero, ahora la sociedad le persigue para darle caza y acabar con su amenaza
-Comiendo McDonalds a las 4 am luego de una sesión intensa de weed
-Dos personajes son amigos con beneficios (fic R-18 gratuito, o convirtiéndose en algo más)
-Mascota resulta ser un humano hechizado
-Encerrados en un edificio (colegio, trabajo, apartamento) por tormenta
-Personaje A esta de intercambio en otro país y desarrolla un megacrush en su hermano/a host (Personaje B)
-Personaje A se levanta con resaca y tiene 25 llamadas perdidas
-Los amigos de Personaje A le retan a que le pregunte a un/a extraño/a (Personaje B) si quiere salir con él/ella, pero nadie se esperó que aceptara la invitación.
-Personaje X y Personaje Y coinciden en un club gay
-Encontrarse por primera vez tras relación a distancia
-Personaje X de tu lista enseñó a tu bishoujo de niña a montar en bici
-Personaje X descubre que tiene poderes y personaje Y le ayuda a controlarlos
-Personaje A y B están en un vuelo de 15 horas a Australia y ambos compiten por las atenciones de la sexy azafata (Personaje C)
-High School Reunion!AU
-Almuerzo con los suegros
-Los hijos de Personaje A y Personaje B son mejores amigos
-Personajes representan las emociones de X (Inside Out AU).
-Personaje X se pierde en la nieve, personaje Y es un espíritu que podrá salvarlo o condenarlo.
-Personaje X en un reformatorio.
-Personaje X e Y son periodistas y cámara respectivamente, afrontando las noticias más extremas (reporteros en medio de un tifón, en la jungla, reporteros de guerra...)
-Ghibli AU.
-La boda de tu Bishoujo.
-Festival de fuegos artificiales a la japonesa
-Coffee Shop AU. Personaje A trabaja en un café y decide llamar la atención de personaje B escribiendo algo en la fajilla de su bebida.
-Maid AU. Personaje A necesita dinero y sólo consigue trabajo en un maid café, donde coincidentemente acude su crush (personaje B).
-Pocky day. Tu bishoujo pierde una apuesta y debe jugar al pocky con tu bastard.
-Personaje X es transformado mágicamente en un niño de 5 años y tu bishoujo debe cuidarlo.
-Personaje A no sabe cómo proponerle matrimonio a personaje B, así que pide consejo a sus amigos. Resultados inesperados.
-Personajes A y B no pueden esperar a encontrar un lugar para estar solos, personaje C (mejor amigo de uno de ellos) los descubre (NSFW?).
-Rival!Idols AU

- - - Y otros en el tintero - - -

-Personaje X le enseña a bailar a Personaje Y.
-Personaje X le ayuda a Personaje Y con una asignatura que no se le da nada bien.
-Personaje X es un súcubo/íncubo novicio, y Personaje Y, su primera víctima.
-Tu Bishoujo y sus amigos roban los exámenes finales.
-Personaje A es añadido por error a un chat grupal y nadie sabe como sacarlo/el salir así que empiezan a conversar AU.
-Personaje X compite con personaje Y por ser el mejor artista, pero personaje Y es mucho mejor porque quiere impresionar a X
-Biblioteca AU
-Personajes de tu lista se van a un campamento de verano.
-Buscando a la mascota perdida.
-Jersey Shore AU
-Bomberos AU. Y si tus personajes son bomberos, o si personaje A es salvado por personaje B, quien es un bombero?
-Personaje A finge ahogarse en el mar para que Personaje B le de CPR
« Last Edit: August 30, 2015, 05:10:11 PM by Shura »


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone 2014
« Reply #3: October 28, 2014, 10:56:23 AM »



El perro/gato/mascota de Personaje A se pierde, y es Personaje B quien lo encuentra y lo devuelve a su dueño.

Personaje A es un príncipe/princesa quien cansado/a de su acomodada existencia huye a la ciudad. Personaje B es un/a plebeyo/a confundido/a que conoce a su realeza e intenta descifrar sus motivos.

Personaje X en el universo de Personaje Y

Personaje A y B no se conocen, pero por alguna razón se terminan encontrando en todos lados.

Con ayuda de sus amigos, Personaje A le propone matrimonio a tu bishoujo oficial.

Tu bishoujo adopta a Personaje B, un vagabundo sin hogar.

Personaje A está borracho y en lugar de volver a casa de su amigo, vuelve a casa de personaje B. Personaje B se despierta al día siguiente con un desconocido en su casa.

El GM ha ganado, el fin del mundo y la muerte es segura para todos los jugadores, no hay nada que hacer. ¿Unas últimas palabras de despedida?

Tu bishoujo e X, Y, Z son niños de guardería. Tu bishounen es el cuidador, en el que tu bishoujo tiene un crush.

Personaje X y personaje Y se conocieron en una fiesta, acabaron juntos/acostándose. Es el nuevo día de universidad, y personaje X llega a su nuevo dormitorio… personaje Y es su compañero de cuarto.

Bakery o Coffee shop AU.

Personaje X tiene que pedirle a personaje Y que finjan tener una relación. Fake relationship.

Tu bishojo y el Bishonen Oficial tienen un hijo, y ha venido del futuro a pasar un día entero con vosotros.

Tu Boy Next Door es el nuevo vecino de tu bishoujo.

Cop AU.

Tus personajes son cazadores de demonios y otras criaturas de la noche ¿A quién van a cazar hoy? Demon hunter/supernatural AU.

Personaje A y B son mejores amigos, pero uno de ellos está enamorado del otro.

Los dragones han vuelto a la faz de la tierra, y tus personajes son cazadores de dragones.

Tus personajes son cazadores de demonios y otras criaturas de la noche ¿A quién van a cazar hoy? Demon hunter/supernatural AU.



Personaje X de tu lista enseñó a tu bishoujo de niña a montar en bici

Mascota resulta ser un humano hechizado

Perdido en el espacio

Shadow Persona de Personaje X

Space Opera AU

Personaje X es transformado mágicamente en un niño de 5 años y tu bishoujo debe cuidarlo.

Hogwarts AU

Maid AU. Personaje A necesita dinero y sólo consigue trabajo en un maid café, donde coincidentemente acude su crush (personaje B).

Space Opera AU CAP #2

Z! Deja de traer animales heridos a casa!
« Last Edit: August 30, 2015, 05:10:30 PM by Shura »


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone 2014
« Reply #4: July 06, 2015, 02:18:46 PM »
MMORPG!au: uno de tus personajes logra escapar del mundo virtual, pagando un precio muy grande.



Todo iba bien, era lo que no paraba de recordarse. No estaba loco, no necesitaba ir a ningún loquero que le ayudará a asumir lo que había hecho. Él había tenía que luchar por su supervivencia y era lo que había hecho, nadie podía juzgarle, nadie podía señalarle.

“Cobarde.”

La voz de Shura le llegó desde la parte de atrás de su cabeza. Sol como en un espasmo, echando la cabeza hacía atrás se golpeó contra la pared con tanta fuerza que durante unos segundos el paladar le supo a hierro.
Aunque escuchase sus voces, ninguno estaba ahí, Sol estaba en el mundo real, completamente solo en su habitación desordenada, el caos le ayudaba de un modo que no lograba entender, como si el que las cosas en su sitio y en orden fueran un error.
Pero no estaba mal de la cabeza, y sabía que esas voces no eran reales y que se podía acallar el dolor que provocaban muy dentro, normalmente bastaba con golpearse la cabeza de esa manera.
Shura había quedado muy atrás, atrapada en el mundo del RPG, lo que era igual a estar muerta, ahora era así, o estabas fuera, o no estabas en ninguna parte… pero ella no era la única que había muerto.

Recordaba perfectamente la cara de Nero, a quién vió morir con sus propios ojos, en los brazos de Sol, gravemente herido, la sangre le manchaba el rostro provocando que sus ojos moribundos destacasen como faros.
“No importa… ya sabía que nunca saldría del juego, prefiero… prefiero morir aquí, donde he conocido a mis mejores amigos.”
Su respiración comenzaba a ser cada vez más pesada, distinguiéndose en su resuello un gorgoteo húmedo, aunque Sol y Shura intentasen curarle, las heridas sufridas habían alcanzado un grado de mortalidad en la que no había vuelta atrás.
“Perdón por ser tan egoísta, pero… n-no me dejéis solo…”
¿Cómo podía decir que era egoísta? Jamás les había pedido nada. Sonreía de manera temblorosa, estaba aterrado, Sol le agarró de la mano, la cual apretaba como si con aquello pudiera lograr que Nero se quedase a su lado.
“Sol, yo… quería decirte… Sol… tú...”
Su amigo desfalleció en sus brazos, sintiendo el peso y sin que Sol llegará a creer que estaba muerto del todo cuando Nero aún tenía los ojos abiertos, su cuerpo desapareció, el GM había programado la muerte para que ni siquiera quedará un rastro del jugador, ni siquiera se le podía dar una despedida digna, como si Nero nunca hubiera existido. Pero el GM, no se llevaba su recuerdo ni el dolor que les dejaba en el alma.

“¿¡Por qué has permitido que esto suceda!?”
Shura se enzarzó en una pelea contra Sol en la que este no se defendía, sólo paró cuando Joseph la separó, negándose a ser consolada, ciega por las lágrimas, completamente desesperada, dando vueltas alrededor del grupo y gritando hacia alguien que no se encontraba ahí.
“¡DEVUELVEME A NERO! ¡Devuelvemelo! ¡A él no por favor! ¡NERO!”    

Al salir del RPG, para Sol era como si la imagen de Nero se hubiera corrompido, y Sol no recordaba como era su cara cuando no estaba cubierta de sangre ni cuál era su voz, una veces sonaba como él, pero nunca podría preguntarle a Nero que era lo que quería decirle.

Pero no solo los recuerdos dolorosos eran los más amargos… lo que había sido el único momento de consuelo y de paz a lo largo de los años que permaneció encerrado, lo que había sido tan preciado, también regresaba para atormentarlo.

Jamás imaginó, que aquellos que creía sus enemigos, pudieran resultar sus aliados.
En especial Maya, con la que había intimado hasta encontrar a una mujer como nunca había conocido, fuerte y sensual.
“Creo Badguy, que perder dos vidas, sólo es un incentivo para disfrutar plenamente de la que nos queda… no eres el único con cicatrices, si quieres, puedes buscar las mías.”
La invitación lo había atraído como un hechizo, observando cómo subía las escaleras, ignorandole deliberadamente, conocedora de que así sólo le provocaba más. Entrando en su habitación y cerrando la puerta.
Sol entró al juego, abriendo el picaporte, pero sólo para encontrar que había una cadena echada que únicamente mostraba un resquicio de la habitación. Maya le daba la espalda, pero sabía muy bien que Sol estaba ahí, sus miradas se encontraron en el reflejo del espejo mientras la Time Mage iba desprendiéndose de su ropa, abrazando su piel blanca, rozando su vientre con las yemas de sus dedos mientras Sol era espectador de todo.
“Déjame entrar, Maya.” Sol empujó la puerta impaciente, llegando al límite que iba a permitir que esta le excitase.
Pero Maya sabía que tenía el control total, desabrochando el sujetador y dejándolo caer por sus delgados hombros.
“Si quieres algo Sol, tendrás que echar la puerta abajo.”
Gruñendo por lo bajo, Sol contuvo la respiración un momento antes de empujar la tabla con el hombro, la cadena saltó dejando que se abriera la puerta, mirándose ambos intensamente, Maya se dio la vuelta quedando de cara a Sol, acercándose donde esté para empujar la puerta y cerrándola, dejándoles en la intimidad.

Los buenos recuerdos también se transformaban, en su cama del mundo real, Sol podía escuchar los tacones de Lilith acercándose en su dirección. No tenía buena cara.
“Sol… tenemos que hablar… lo siento…”

Los buenos recuerdos acaban siendo tan amargos como los malos.
-Nero… Maya…
Todos los que valían la pena acababan por alejarse de él.
Quería saltar de la cama, como si pudiera ir a por sus amigos y traerlos de vuelta, pero moverse, le provocó un dolor indescriptible.
Eso también le pasaba, cuando se movía o hablaba en voz alta, el cuerpo le dolía y los músculos se le agarrotaban, por eso lo mejor era estar quieto, sentado abrazándose las rodillas, como en un rigor mortis donde vigilaba la habitación estática con mirada sombría.

Estaba vivo, no se le podía reprochar nada y por todo lo que había sacrificado por su supervivencia, por todo ahora no podía morir.
No estaba loco. Sólo tenía, que permanecer muy quieto.


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone
« Reply #5: August 30, 2015, 04:43:43 PM »
*No tomar en cuenta esta prompt, estoy moviendo post para acomodar el nuevo listado. Disculpad las molestias.



Personaje X llega a su nuevo apartamento, el cual está acechado por el espíritu de Personaje Y



En la flor de la vida, Dante había encontrado una ocasión ideal, la cual llevaba soñando desde los catorce años. La oportunidad de vivir independizado. Y no sólo eso, además, por el módico precio de cubrir únicamente sus gastos.

Uno de sus amigos, tenía un amigo, la típica historia. Un hombre que trabajaba como profesor, y que había fallecido.
El profesor no tenía familiares cercanos, ni se había casado o tenido hijos, y las propiedades de este, habían quedado en un limbo legal. Un papeleo que llevaría un par de años arreglar, pero que por el momento, declaraba que la propiedad no era de nadie, pudiendo ser ocupada por el primero que llegase.

Y ahí era donde entraba Dante.

Era joven, osado, con la cabeza llena de idealismos de romántica rebeldía y libertad, y no le importaba pasar una temporada en aquel ambiente.

-Oh, mierda…

Apenas había pasado una semana desde que la casa quedase desocupada… y ya la habían saqueado.

Cambio la cerradura, añadiendo unos cuantos pestillos, e hizo recuento de daños.
Se habían llevado todo aparato electrónico, hasta las lámparas del techo. De la cama por lo menos dejaron la estructura de muelles, y la mesa en la cocina, esta seguro, no habría sobrevivido de no ser porque estaba atornillada a la pared. El resto del interior de la casa, estaba destrozado. Pero Dante se encogió de hombros resignado, era tarde para lamentarse, y ya se apañaria como pudiese.   

Curiosamente, había un solo objeto que no habían tocado ni destrozado: un baúl que permanecía en el suelo del salón.

Era lo suficientemente grande para poder utilizarlo de banco, y se abría fácilmente. En su interior, había películas en VHS, y unos cuantos álbumes de fotos que curioseo, todas las fotos parecían haber sido hechas con una de esas viejas cámaras polaroid. De esas que, nada más tomar la imagen, quedaba impresa en papel.
En las fotos, solo se veían paisajes: una toma que, desde lo que pudo comprobar, era la ventana del salón. Una foto de la calle, otra en un descampado… diversas imágenes que nada tenían en común, salvo una cosa.
En ninguna aparecía una sola persona. 
   
No le dio importancia, había sido un día ajetreado y el sueño comenzaba a pasarle factura, por la mañana compraría un colchón, de momento la esterilla sobre la cama de muelles y las mantas, le eran suficiente para descansar aquella noche.

Pero no fue el suave despertar de los pajarillos y los rayos de sol, si no el sonido de martillazos, lo que le sacaron de la cama bien entrada la mañana.

No le avergonzaba reconocer, que por un momento, se había acojonado. Pensando que quizás se tratasen de los que habían saqueado la casa, que volvían para ocuparla. Pero los martillazos provenían de la casa del vecino.

No le tomó más de un minuto vestirse con unos simples pantalones, y estar en la puerta del vecino aporreando la madera con el puño mientras que con la otra mano llamaba al timbre repetidamente hasta casi quemarlo.

Los fuertes martillazos cesaron, y los estridentes ladridos de un enorme perro los sustituyeron. Abriendo la puerta, el que era el perfecto prototipo de vecino: sucio, orondo y con gesto desagradable, como sí que llamasen a la puerta, hubiera arruinado la mierda de vida que tenía.

-Hola, creo que no nos han presentado… -Intentaba mostrarse amable, pero el hombre arrugó el labio con una tremenda muestra de asco, cuando Dante le estiró la mano para ofrecer estrecharla.
-¿Quién cojones eres?
-Era lo que estaba a punto de decirle -fue la última oportunidad que le ofreció Dante, para disculparse y que este diese muestras de un mínimo de esas normas de convivencia no escritas en ninguna parte, pero que fácilmente, se resumian en “no me molestes, y yo no te molestaré a tí”.

Por supuesto, que aquel hombre no dio muestras de pretender disculparse.
-Soy su nuevo vecino, vivo justo al lado de donde esta haciendo su obra.
El hombre entorno los ojos, como si con sus ojos secos y amarillentos por el humo de muchos años de fumar, pudiera desmontar a Dante o intimidarle. No consiguió ni lo uno ni lo otro.
-Ese piso está abandonado -se tomó unos segundos para responder, como si tuviera que procesar cada sílaba de lo que Dante había dicho.
-Pues… -el joven se señaló, disfrutando de la confusión del otro-, ya ve que ahora no.

Desde aquel momento, la convivencia no fue sencilla.
Se producían ruidos intempestivos, no importaba si era un televisor o martillazos; aquel vecino también se encargó de darle mala fama en la vecindad, y estaban los que le ignoraban para evitar problemas con alguno de los dos o simplemente con aquel desagradable vecino. Incluso, en un par de ocasiones, aquel hombre había dejado a su perrazo negro, una mezcla peluda de pastor aleman y alguno de esos perros de montaña peludos que tenían que servir para cazar osos, en el rellano de la casa, muerto de hambre solo para que del enfado, amenazase a Dante para que no pudiera entrar en su casa.

Aun con un aquel elemento de persona en su vida, Dante no le prestaba atención, siendo las fotos que habían quedado en el piso lo que más obsesión le provocaba.

Era difícil de describir, una fotografía de la avenida principal a la que daba el edificio, una foto de la solitaria calle, después de una semana viviendo allí, nunca había encontrado esa calle vacía, ni siquiera de madrugada.
Otra imagen que tardó en reconocer, había sido tomada desde fuera del edificio, justo hacía su ventana del salón, como si hubiera sido tomada desde el edificio de enfrente. Por supuesto, no se veía a nadie, ni una sombra. Y por supuesto, ninguna de las imágenes había sido trucada.

Podría haber sido una coincidencia, pero las fotografías producían en Dante, una extraña sensación.
Era como si las imágenes fueran algo malo, como una evacuación, o como un lugar familiar pero demasiado lejano, transmitiendo una soledad similar a la que se siente en los sueños.

Lo siguiente fue una extraña progresión.
Pero a menudo, cuando llegaba a casa, Dante tenía la sensación de que alguien había estado ahí.

Dante fue directo a la casa de su vecino, algo que no hacía desde el primer día en que llegó. Aporreando la puerta, el perro ladró como loco y el vecino habló desde el otro lado de la madera.
-¿Qué quieres?
-¡Escuchame! ¿Qué pretendes entrando en mi casa? ¿Asustarme? ¡Si quieres guerra yo te daré guerra!

Escuchó como el hombre descorrió el seguro de la puerta, entreabriendo y mostrando una desagradable sonrisa.
-¿Han entrado en tu casa?
-Se que has sido tú, aún flotaba tu inconfundible aroma a mierda por la casa.
Dante intentaba provocarle y que se delatara, pero lo que nunca esperó, es que soltase una desagradable risotada.
-¡Es lo que os merecéis los perro flauta como vosotros! ¡Adelante! ¡Llama a la policía!

Dante no iba a quedarse ahí para escuchar más estupideces, dándole la espalda y provocando más risotadas desagradables.

Desde que Dante había entrado en el edificio, había ido descubriendo porque aquel hombre le había tomado manía, y es que pretendía hacer exactamente lo mismo que él. Ocupar la casa, tirando la pared colindante y uniendo los dos apartamentos. Total, podría decir que el piso era suyo, por cualquier trato que hubiera maquinado. Total, ¿quién se iba a quejar? ¿El muerto?
Con Dante dentro, no podía arriesgarse a entrar y ser denunciado, tenía que hacer ese trabajo con el  piso vacío. Así que por eso, lo boicoteaba todo lo posible para intentar echarle.

Pero la cosa no quedó ahí. La sensación de que había alguien a su lado, se hizo más patente cada día. Ya no solo era una presencia, también era que le observaban, aunque se encontrase solo, lo sentía a los pies de su cama.
Definitivamente, se trataba de una presencia, y Dante había visto el suficiente cine, como para no ser un escéptico con la idea de que pudiera tratarse de un fantasma.

Aceptado el hecho, la presencia comenzó a hacerse más llevadera, incluso Dante bromeaba fingiendo que hablaba con alguien. No era nada amenazador, producía la misma sensación que un muñeco en una estantería, estaba ahí, pero no molestaba, así que sin problema.

Pero las cosas no podían estar demasiado tiempo en paz… al ver que la vida de Dante comenzaba a relajarse, el vecino volvió a la carga.
Los ruidos comenzaron, ahora el hombre estaba trabajando en la fachada del edificio, colocando una parabólica, y la gota que había colmado el vaso, era que había aprovechado para romper un cristal del dormitorio, desde un segundo piso, era el único que podría haberlo hecho.

-Hijo de…
Insultar no iba a servirle de nada, pero Dante estaba muy enfadado y frustrado por no poder hacer nada.
-Oye… -habló imaginando que hablaba con aquella presencia, con tono monótono y casual -¿podrías hacer algo para que ese imbécil dejará de molestarnos?

Fue terminar de hablar, y escuchar un grito que le heló la sangre. Un grito que empezó tan repentino, como repentinamente había terminado.

-¡Mierda!
Se asomó por la ventana, aquello no podía estar sucediendo de verdad, tenía que mirar y asegurarse de que había sido su imaginación… pero no.

En el suelo, desde dos pisos de altura, había caído su molesto vecino, justo después de pedirle a la presencia que hiciera algo para que dejará de molestarlos…

Fue Dante quien se encargó de llamar a la ambulancia, el hombre había sufrido algunas lesiones, nada grave pero sí para permanecer unos días hospitalizado. Por supuesto, todos pensaron que se trataba de un accidente, pero Dante, estaba convencido de que no podía tratarse de una casualidad.

Comenzando a obsesionarse con el fantasma, Dante se encontró con la necesidad de hacerse con un reproductor de VHS y de conocer que contenían aquellas cintas de vídeo que también estaban en el baúl.
No le costó encontrar alguien que se lo pudiera facilitar, justó cuando salió a por el, Dante encontró al perrazo del vecino en el rellano… pero no estaba en actitud agresiva. Echado en el suelo, con la cabeza apoyada en sus patas delanteras, los ojillos negros resaltaban entre el pelaje, brillando vidriosos, simplemente echando de menos a su dueño y muerto de hambre.
Dante no podía dejarlo fuera, bastante lo había liado ya.

-Anda osezno, entra en mi casa… -El animal le ladró un par de veces, relajándose cuando Dante le dio el sándwich que iba a servirle de merienda y que el perro devoró en dos bocados.
-¿Cómo puedes echar de menos al imbécil de tu dueño? Supongo que es a esto a lo que se refieren cuando dicen que a Hitler también le gustaban los perros...

Cuando regresó con el reproductor de vídeo, aprovechó para comprar comida de perro, y cuidar del animal mientras el dueño volvía del hospital. Ahora, prefería la presencia del perro a la de aquel fantasma.

Había por lo menos unas cuarenta cintas de vídeo, pero Dante no iba a saltarse ninguna, ni un solo minuto.

Los vídeos, marcados por fecha de grabación, eran como el resto de las fotos, paisajes urbanos, diferentes lugares que solo tenían en común una cosa, en los vídeos no salia una sola persona, ni una sombra, y ni una voz. Aunque se reconocía el sonido ambiental del aire, era como si se tratasen de imágenes de una ciudad fantasma.

De nuevo se dejó absorber por aquella impresión.
Aquellas imágenes de soledad, no se dedicó a otra cosa en aquellos tres días, que no fuera analizar cada cinta y a intentar reconocer cada lugar.

Igual que las fotos, nada cambio, nada estaba modificado en aquella grabación.
Pero por fin, quedo una única cinta de vídeo.
 
La última cinta, que además por la fecha, indicaba que era la más reciente en filmarse, fue la primera cinta en la que pudo apreciar un cambio.

Se trataba de una filmación de la avenida principal que daba al edificio donde vivía, y en esta, se veía una imagen habitual en la ciudad de noche, los coches circulaban atravesando la calle, deteniéndose en los semáforos como única alteración.
Dante prestó atención, acercándose a la pantalla para no perder detalle, respirando pesadamente por la sorpresa de, por fin, algo diferente que le llevaría a  una pista. Pero dentro de los coches no se reconocía a nadie, a ratos parecían sombras, pero era algo que solo imaginaba, aquellos coches estaban vacíos.

Antes de poder preguntarse cómo podría haber grabado eso, que un vehículo se detuvo justo delante del objetivo de la cámara, enfocando a la puerta trasera del coche. Viendo por primera vez, la única persona que apareció en las fotos y en los vídeos.
La puerta se abrió.
Y bajando del coche, Dante reconoció a la persona: era él mismo, Dante, saliendo del coche en el mismo día en que llegó al piso.     



El desagradable vecino había regresado, con la pierna vendada como única secuela. Se sentía un hombre afortunado, caer de un segundo piso y poder salir por su propio pie del hospital.
Cuando llegó al edificio, lo primero que hizo fue ponerse al día, con su acostumbrada informadora, una vieja de piel amarillenta.
-¿¡Cómo dices!? ¿Que ese chiquillo ocupa se ha marchado?

¡Por fin!

Por fin había cedido a la presión, por fin podría seguir adelante con su plan y ampliar su piso con la casa abandonada.


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone
« Reply #6: November 30, 2016, 04:38:28 PM »
Lo que iba a ser la prompt de atrapar al pokemon, se me ha ido de las manos :´D pero cuando el hype llama, hay que responder a la llamada.



#1.

Poco hay que explicar del mundo Pokemon y de sus criaturas, amigos y aliadas de los humanos, ambos conviviendo en armonía en el día a día y en sincronía con los llamados entrenadores.
Los entrenadores eran jóvenes con ansias de explorar, de aprender y de vivir la aventura conociendo a los distintos tipos y habilidades de los Pokemon. Quién más quien menos, había sentido alguna vez esta llamada y había pasado una temporada como entrenador, descubriendo un amigo para toda la vida en su Pokemon.


Ahora, con diez años, podía dar comienzo el viaje de Shura.
También podría haberse esperado un poco más, un par de años, o hasta los dieciocho, según la opinión sobreprotectora de su madre. Pero después de diez años de vivir en un pueblo de cuatro casas, con dos ancianos y su nieto repelente según Shura, ya que la chica había hecho más recados y favores a los ancianos en diez años que el otro en toda su vida de veinteañero; una pareja con trillizos a los que aún no les habían salido los dientes; con su madre la mejor mujer del mundo, porque no tenía con quien comparar; y unos vecinos recién jubilados que se habían mudado hace cuarenta y cuatro días a un pueblo playero huyendo de los duros inviernos de la montaña y de los bichos del bosque.
Con este panorama, donde no podías ir a pasear sola por la hierba alta, porque según los adultos hay Pokemon salvajes que podrían arrancarte una pierna, donde tenías que ir a los sitios siempre acompañada por un adulto con un Pokemon.
Pues Shura empezaba a reclamar algo de independencia aunque únicamente tuviera diez años.


Así que pasaba de consejos que había tenido que escuchar toda la vida, y viendo que era inevitable su partida, la madre de Shura se resignó y se pusó en contacto con el profesor de la región para que acudiera a darle las instrucciones necesarias de entrenador, y lo que era más importante, su primer Pokemon.
Un protocolo necesario pues la mujer comenzaba a intuir que, o le daban un Pokemon a su hija, o esta se lanzaria a la hierba alta y cazaría uno con los dientes si era necesario para tener su inicial.
Así que llegó la mañana elegida para que llegase el profesor Pokemon.
Shura prácticamente no había dormido, pero no por eso le faltaban energías, hacía los últimos arreglos en su mochila ya preparada desde hace varios días, pero a la que no le venía mal algo de las tabletas de chocolate que había comprado su madre. Que ahora que caía en la cuenta, la mujer llevaba un rato fuera de casa, seguramente visitando a los vecinos o cuidando el huerto de la casa, que pronto tendría que recoger los tomates… Shura no se arrepentía de perderse la temporada, no más ensalada de tomate, pastel de tomate, mermelada de tomate, sopa de tomate, tomates asados, tomates verdes fritos… una pena, algo totalmente irónico siendo que odiaba el tomate.


La niña se asomó por centésima vez por la ventana, esperando ver al profesor, pero un coche escarabajo azul atravesaba el camino. Era el de su madre, pero la novedad era que lo dejó aparcado en mitad del camino en vez de su aparcamiento habitual, y aún más sorprendente, del interior bajó un hombre y un niño a los cuales no conocía. 
Quizás pudiera parecer una acción algo indiscreta, pero insistiendo, la vida en aquel pueblo a penas conocía cambios o variaciones lo que llegaba a ser terriblemente aburrido, cualquier cosa, e insisto, cualquier cosa que diferenciase un día de otro, era recibida como agua de mayo.
De modo que Shura salió corriendo de la casa al encuentro de su madre y de aquellos dos extraños.
-¡Hola mamá! -La encontró tomando una de las maletas que había sacado de la parte de los asientos traseros del coche y que le había pasado el hombre que prácticamente tenía el torso dentro del auto intentando alcanzar el resto de equipaje.
-¡Hola Shura hija! -Inmediatamente desvió su atención al hombre dentro del auto-. ¡Havoc no haga eso! Si le han recomendado descansar no debería andar haciendo esfuerzos.
-Estoy bien, puedo apañarme con esto -aunque un gruñido cansado cuando saco la bolsa de deporte llena a rebosar indicaba todo lo contrario, el hombre rubio salió del coche esbozando una sonrisa hacía la madre de la chica y sucesivamente para Shura, era un tipo alto, así que cuando dejó la bolsa en el suelo se inclinó hacía la niña.
-¿Y a quién tenemos aquí?
-Te presento a mi hija, Shura, este es Havoc, acaba de mudarse.
“Gracias mamá, puedo presentarme sola.”
-Un placer señorita.
-Igualmente señor.
Si lo de que le llamasen señor le había molestado, lo había disimulado muy bien, el hombre hizo ademán para que el chico se acercase, pasándole el brazo por encima de los hombros y zarandeando al niño como si fueran los mejores amigos del mundo.
-Y deja que te presente a mi sobrino, se llama Sosuke.
-Un placer -contestó casi de manera automática, zafandose del abrazo del hombre. A Shura no le pareció que fuera un niño especialmente tímido, quizás actuaba de aquella manera porque cualquiera sería introvertido al lado de un personaje como el tal Havoc. A la niña le llamaron la atención los ojos de color aguamarina de Sosuke, que al sentir la mirada inquisitiva a la chica no le quedó otra que sonreírle para relajar el ambiente.


-Shura hija, nosotros vamos a ir llevando a casa todas estas cosas… ¿por qué no llevas a Sosuke a pasear por la zona? Seguro que le encantaría conocer su nuevo hogar. 
-Mamá… tiene que llegar el profesor Pokemon -Shura tenía claras las prioridades de aquel día.
-Pues llevale a pasear por los caminos y así vas al encuentro del profesor, ¡pero nada de meterse por la hierba alta!
La opción no le pareció tan mala, pese a ir acompañado con la eterna coletilla de la seguridad.
-Sígueme Sosuke. 
El niño asintió, pero justo antes Havoc los atrapó por el hombro a ambos.
-¿Vas a ser entrenadora Pokemon? ¡Que suerte! ¿Verdad Sosuke? Él también estaba desesperado por comenzar con su aventura como entrenador, ¿por qué no aprovechas también la visita del profesor Pokemon?
Un pinchazo de amargura azotó a Shura la cual no pudo reprimir una mirada enfadada hacía el niño. Tan enfadada que no escuchaba la conversación de su madre y aquel hombre sobre la suerte que tenían ambos y la tranquilidad de que ambos niños pudieran empezar juntos su aventura Pokemon.
Ella, que había tenido que aguantar años en aquel pueblo aburridisimo, y aquel niño que no iba a tener que aguantar ni un sólo día de todo aquello… además, lo más importante, ¿y si intentaba quitarle a SU inicial? Aunque aún no tenía ni idea de que iniciales iban a ser o a cual elegiría.
-Venga… sígueme -.”Si puedes.”





Shura no necesitaba ir por la hierba alta, conocía al menos cien caminos para el mismo recorrido. Mientras que su madre y todos los adultos siempre hacían el mismo camino una y otra vez, ella encontraba rutas, subía empinadas cuestas ayudada por caminos naturales de raíces, bajaba desniveles y los volvía a subir enganchandose a las ramas más bajas, atravesaba setos aunque estos fueran de zarzas ayudándose con cualquier material del bosque… pocas veces repetía el mismo camino.
Aquella vez, quería ir por el camino del riachuelo, llevaba tan poca agua que no encontraba otros Pokemon en él que no fueran inofensivas crisálidas de insecto, muchas ya abiertas y secas y en las que había un Pokemon en su interior, enseguida se ponían duras como la piedra a modo de defensa por la desconocida presencia. Por supuesto nada de Pokemon agua.
La niña conocía bien las vistas desde aquel lugar, era bastante abierto, no se veía bien el final del camino hacía el pueblo, pero si el principio, si encontraba al profesor Pokemon, podría correr a recibirle antes de que llegase.
Atravesó unos abetos saltando justo en el desnivel, invisible para todo aquel que no conociera el camino y se acercó hacía una crisálida aún verde. Estaba claro que hace muy poco había salido un Pokemon de su interior, que aún estaba blando. Shura se lamentó de haberse perdido el espectáculo, aunque vivía en plena naturaleza, sólo un par de veces contadas había visto una evolución ya que tenía que hacerlo a escondidas del Pokemon y de su madre, que si se enteraba que iba a espiar a Pokemon salvajes seguro que le daría algo.   
Recogió el hilo blanco y pegajoso del interior de la crisálida y justo escuchó caerse en el desnivel a Sosuke, que dio con sus huesos en el suelo aterrizando con las manos y cortándole la respiración. Por darle algo de valor a la escena, Shura tenía que darle el mérito que no se hubiera quejado y ni mucho menos llorado pese al golpe.


-Si quieres ser entrenador Pokemon deberías saber manejarte por la naturaleza… ¿seguro que estás preparado para un reto semejante?
Sosuke no quedó indiferente ante aquella falsa condescendencia, aunque sus mejillas se sonrojaron por la vergüenza, demostró ser mucho más adulto que Shura. 
-Siento que parezca que te piso el terreno en tu camino como entrenadora.
La niña guardó silencio, cruzándose de brazos y escuchando atentamente. No iba a quitarle la razón.
-Tengo mi propio propósito para convertirme en entrenador… son asuntos personales, pero te aseguro que no tienen nada que ver con eso de hacerme con todos o ser el mejor que habra jamas.
-Bien.
Aquel tono tan tajante por la niña le desconcertó, tenían que ser cosas de gente de pueblo, no estaba del todo seguro, pero sentía que aún le quedaba un último impulso para ser aceptado.
-Si esto te hace sentir mejor… escogeré a mi Pokemon después de ti.
Shura por fin reacciono, dando un salto en el sitió por la emoción.
-¿¡De verdad!? Pero eso que acabas de decir lo cumples, ¿eh?
El niño se extraño por aquello… ¿por qué iba a decirlo si no era para cumplirlo? Seguro que eran cosas de pueblo.
-Por supuesto… -Sosuke abriendo y cerrando las manos que le ardían, comenzó a limpiarlas de tierra sobre los pantalones sólo para comprobar que estaban llenas de heridas, las cuales no tardarian en curar, pero que eran igualmente molestas.
-Déjame ver tus manos -Shura verificó que sólo se trataban de rasguños y entonces comenzó a limpiarle la herida con la seda del interior de la crisálida que había recogido-. Es mejor que te limpies con esto, ya verás que ahora no te escuecen. No te laves las manos en veinte minutos al menos y las heridas se habran curado.
-Gracias -Sosuke desconocía totalmente aquel dato, seguramente eran de las cosas buenas que tenía ser de pueblo, conocer un montón de remedios naturales y ser tan extrovertido, aunque… -esto huele muy mal.
-¿A sí? ¿Y por qué tendría que molestarte eso? ¿¡Pensabas comerte la seda después de usarla!?
Shura dió rienda suelta a una risotada, Sosuke también comenzó a reír siguiendo con la broma.
-Sería el peor chicle de mi vida.
-Dime Sosuke, ¿por qué quieres convertirte en entrenador Pokemon?
El ambiente se volvió un poco tenso.
-Preferiría no tener que hablar de eso.
-¿De verdad? Perdona si te he molestado, aquí en el pueblo no conocemos lo que son los secretos… no me tirés de la lengua porque el nieto de los de la casa de al lado tiene aficiones muy raritas, sus abuelos le tuvieron que comprar un ordenador con conexión porque era un inútil en el exterior, así que se queda como un inútil de interior con su ordenador.
-No conozco a ese chico del que me hablas. 
-Es verdad… y quizás no llegues a conocerlo si el profesor Pokemon se digna a venir hoy -Shura desvió su mirada al camino, pero aún no había aparecido nadie-. Pero oye, Sosuke, no te hagas una impresión equivocada, si quieres contarme lo que sea, guardaré el secreto, soy muy buena guardando secretos, puedo demostrartelo. Lo que pasa es que ese chico me cae muy mal, eso es todo.
-Vale. Te creo, parece que eres una chica muy sincera.
-Sí, y me gusta hablar por los codos -Shura volvió a reírse-. Con quien más hablo es con mi madre, pero a veces dice que le doy dolor de cabeza y me manda hablar con los vecinos, antes había unos señores pero se han mudado a la playa  y ahora tu tío va a vivir en su casa, yo si tuviera que elegir una habitación sería la del piso de arriba a la derecha. La utilizaban como trastero y se veía desde mi habitación, tenían un montón de cosas muy curiosas, si siguen estando ahí desde luego que la elegiría como mi habitación, porque no me aburriria de buscar entre las cosas.
-Si quieres puedes acompañarme… seguro que mi tío y tu madre ya han terminado de traer las cosas, el resto llegará mañana en el camión de la mudanza. Si esa habitación está tan llena de cosas… puedes llevarte algo que quieras.
-¿De verdad? ¡Gracias Sosuke!
-Pero sólo si me ayudas a ordenar mis cosas, ¿vale?
-Claro que sí, sino, ¿cómo iba a encontrar algo que quiera si no te ayudo a ordenarlo antes?


Ambos niños pusieron rumbo a la casa, Shura se aseguro de tomar una ruta, algo más larga pero sin desniveles ni complicaciones en el camino.
-Háblame de tu tío Havoc, ¿qué ha venido a hacer aquí?
-No es realmente mi tío… pero mis padres y él eran amigos en la guerra, y cuando hirieron a Havoc, tuvo que retirarse así que por orden de mis padres quede a su cargo.
-Anda, ¿pero aún hay guerras? ¿Y las luchan con Pokemon? ¡Qué fuerte! Tiene que ser algo impresionante de ver.
-¡Las guerras no son un espectáculo! Ni lugar para entrenadores, Havoc resultó herido y podría recaer en cualquier momento y mis padres… ellos…
-Tranquilo Sosuke -le dio unas palmaditas en la espalda, comportándose de manera tan resuelta que volvió a desconcertar al niño-. No tienes que pensar en la guerra, eso es cosa de adultos, mi madre ha intentado explicarme mil veces porque se organizó y aun no lo entiendo, así que así de tonto tiene que ser.
Sosuke guardó silencio, lo que no impidió que la chica continuase hablando.
-Mi padre también fue a la guerra, yo creo que esta muerto, pero mi madre insiste en que se divorciaron, como si no fuera a entender lo que sucede o me fuera a traumatizar -ahogó una exclamación de disgusto- pero no me da pena. Creo que le guardo cierto respeto por elegir su camino.
-Dices muchas tonterías… -Sosuke pretendio molestarla y que se callase, pero Shura no capto el mensaje.
-Sí, eso me dicen muchas veces.


Siguió hablando sobre las estaciones en la zona, lo que llegaba a nevar en invierno y como la nieve cubría tanto que habían Pokemon que salían de la zona de hierba alta y llegaban hasta el pueblo. Le explico que cultivaban tomates, y que los vecinos tenían otros vegetales que acaban compartiendo en temporada, ella se encargaba de subirse a los árboles para buscar nueces, castañas y bayas, llegando a la casa cuando justo le estaba explicando a Sosuke el mejor método para escalar árboles.
-¡Sosuke! -Havoc sacudió el brazo desde la puerta de la casa-. ¿Ya os habéis hecho amigos Shura y tu?
-Aún es pronto para que seamos ami-
-¡Claro que sí señor! -Shura no prestó atención al chico y de un par de zancadas entró en la casa-. ¡Me ha prometido que si ayudo puedo quedarme con algo de la casa!
-¿De verdad nos vas a ayudar? Pues muchas gracias.
-¡Shura! ¿De que hemos hablado sobre esta casa? -Su madre dejó una caja llena de platos sobre la repisa de la cocina-. ¡No cojemos nada de lo que dejaron los vecinos!
-Ni cijimis nidi di li qi dijirin lis vicinis…
Sosuke contuvo la risa, aquella mujer parecía temible cuando se enfadaba.
-¡Déjala mujer! Si no se lo lleva ahora mañana acabará todo en el camión rumbo al vertedero.
-¡Eso nunca! -Shura dio un salto rumbo al piso de arriba, haciendo que el hombre se riera al ver la cara de preocupación de la niña y como había conseguido engañarla.
-¡Shura!
-Yun, insisto… deja que yo me ocupe de ordenarlo todo.
Los dos niños llegaron arriba con Shura a la cabeza, que entró en la habitación al fondo a la derecha.
-Cuando se fueron los vecinos, entre un par de veces para explorar la casa… cuando mi madre me pilló me echo un broncazo terrible y me prohibió volver a entrar. Y eso que sólo me había llevado un espejito de mano que estaba lleno de polvo y que habían olvidado. Pero la ultima vez que entre…
-Espera, ¿por qué entraste si te lo habían prohibido?
-Ay… Sosuke, tienes que vivir más la vida -hablo como si fuera muy vieja y experta la niña de diez años.


-El caso, la última vez que entré, encontré algo que… me asusto mucho.
Aquel tono misterioso que utilizó la niña, llamó la atención de Sosuke, no esperaba que hubiera algo que diera miedo a alguien que espiaba Pokemon salvajes y se saltaba las normas sólo por romper con la monotonía.
Prácticamente de puntillas, atravesó la mitad de la habitación, retiró la tabla que caía sobre un baúl y al abrirlo descubrieron únicamente un objeto… una Pokeball.
Nada llamativa ni especial, sólo roja y blanca, igual que las primeras que utilizan los entrenadores novatos.
Shura la tomó delicadamente, con mucha reverencia.
-¿Quieres saber lo que hay dentro?
-Tiene que estar vacía… nadie se olvidaria a su Pokemon.   
Sin previo aviso, Shura la arrojó, haciendo que rebotara con fuerza contra el suelo lo que provocó un escalofrío en Sosuke. La Pokeball permaneció sellada, rodando por el suelo hasta que la chica se pusó en pie y la recogió.
-¿Está defectuosa?
-No lo sé, pero no lo creo… pero escucha Sosuke. Porque ya te he explicado, que en este pueblo no existen los secretos.
Shura se giró muy despacio, volviendo a sujetar la Pokeball con reverencia y protegiéndola entre sus manos pese al trato que le había dado hace un momento.
-La gente que se mudó, nunca tuvo hijos… pero yo creo que sí que los tuvieron. Una noche, cuando ese niño era aún muy pequeño, estaba jugando en esta misma habitación, ese- señaló el baúl de dónde había sacado la Pokeball- ese era su baúl de los juguetes… nadie podía esperar la desgracia. Pero una noche, en un día como podía ser hoy mismo, cuando el niño estaba jugando, la tapa cayó, con tanta fuerza y tan mala suerte, que acabó decapitando al niño.
-¡Te lo estás inventando!
-¡No! ¡Y aquí está la prueba! -Le mostró la Pokeball-. Aquel niño, sin saber que había muerto, continuó rondando por la casa, jugando y haciendo horribles sonidos, como cuando la Pokeball ha caído al suelo ¿te parecía normal tanto estruendo por un golpe? ¡Tu también has sentido un escalofrío al escucharlo! A sus padres no les quedó más remedio que capturar a su fantasma en esta Pokeball… guardandola en el baúl con el que tanto se había divertido su hijo hasta la muerte. Quizás, luego cuando estes en la casa, escuches la Pokeball abriéndose, y al pequeño niño invitandote a jugar con él y su baúl…
-Pue-puedes llevarte eso… si quieres -Sosuke tragó saliva, no se creía nada de aquella historia, pero ahora no se sentía cómodo con aquel objeto cerca.
-¡Gracias! Si al final sale un Pokemon, podría hacerle buena compañía a mi inicial y…¡¡AAHH!!
-¿¡QUÉ!? -Sosuke dio un salto impresionado por el grito y sensibilizado por la historia de antes.
-¡El profesor Pokemon! ¡Lo había olvidado!


Como un tornado, Shura salió de la habitación. Encontrándose con Havoc en la cocina y ni rastro de su madre.
-¡Señor! ¿Ha visto a mi madre?
-Se marchó hace un rato, creo que ya ha llegado el profesor Pokemon.
La niña ni se despidió saliendo como una exhalación de la casa, Sosuke no pudo seguirle el ritmo, parándose en el rellano de las escaleras para recuperar la respiración.
-Y bien, ¿qué te parece el lugar Sosuke? 
“Inquietante, perturbador, bizarro en el sentido anglosajón de la palabra…” Hizo a un lado aquellas ideas.
-Esta bien, raro, pero es un buen sitio para vivir…
-Yo creo que son ellas las que hacen de este un buen sitio para vivir -Havoc sacó un cigarrillo de uno de los cajones, no había querido fumar hasta no quedarse ellos solos.
-Pero… Shura se irá pronto.
-Sí, y tu deberias de darte prisa y avisar al profesor Pokemon de tus intenciones de convertirte en entrenador.
-...Tío Havoc, ¿te parece bien? ¿Estarás bien aquí solo? -Temía la respuesta, temía que le dijera que lo necesitaba y lo atase a su lado, pero hubiera sido peor irse de viaje con los Pokemon y tener siempre aquella incertidumbre de haberle abandonado.
-Estaré bien, vete ya.




Shura entró en la casa, y lo que vio fue una visión divina.
Un hombre desconocido, con el pelo plateado y la piel clara como la porcelana, con una mirada que transmitía paz y unos gestos armoniosos, practicamente en sincronia con el universo en lo que era llevarse la taza de café que le había servido su madre a los labios. El hombre cuando la vio llegar, le guiño un ojo que hizo que Shura se sintiera toda una mujercita.
-Bienvenida, tu debes de ser Shura, ¿me equivoco?
-¿Es usted un ángel?
-No, soy el profesor Pokemon, pero me ha gustado tu frase tan de Star Wars, La amenaza fantasma.
-Entonces es usted mejor que un ángel, profesor Pokemon.
-Llámame Viktor. 
-Shura-, su madre bajó las escaleras con un paquete en la mano, la mujer parecía notablemente nerviosa, no había parado quieta en todo el día de nervios por la aventura que iba a recorrer su hija.
-Madre, me ha convertido en una feliz criahtuhra.
-Siéntate hija, que el profesor tiene algo que contarte.
Las dos mujeres se sentaron en la mesa, Viktor por su parte intentaba relajar los ánimos, parte de su trabajo era calmar a los padres y prepararles para el viaje que iban a efectuar sus hijos.
-Son las dos encantadoras, nunca me habían hecho esperar a la hora de traer un Pokemon, así que pocas veces he podido disfrutar de un café tan bueno.
-Shura, el profesor me ha aconsejado darte esto -le entregó el paquete el cual la niña abrió con ímpetu… no era un Pokemon, pero era igualmente bueno. Un teléfono móvil. 
-He guardado en la lista los teléfonos del profesor por si tienes alguna consulta…
Shura se sintió en una nube por tener el teléfono de alguien tan genial como Viktor.
-...el teléfono de Sosuke, es el otro niño del que le he hablado profesor.
El hombre asintió.
-Y también Shura, he guardado mi telefono, por si quieres llamar de vez en cuando y para saber si estas bien.
-Pues claro que te llamaré mamá, ¿cómo iba a saber si no si tú estás bien?
La mujer se emocionó, alargando la mano por encima de la mesa y apretando la mano de su hija. Viktor sonrió al ver a la mujer más calmada.


En ese momento llamarón a la puerta, la madre se Shura dio una voz para indicar que entrasen, se trataba de Sosuke.
-Con permiso.
-Pasa, ¿tu eres Sosuke? Mi nombre es Viktor, soy el profesor Pokemon.
Con las presentaciones, estaba claro debido a la turbación de Sosuke, que Viktor no dejaba indiferente a nadie. Sentándose al lado de la niña, el profesor continuó con su explicación.
-Ya sabéis que los entrenadores tenéis una labor primaria, debéis registrar en la Pokedex todos los Pokemon que halléis por el camino… esta información es de vital importancia, para lo que trabajamos con Pokemon es importante conocer al máximo de estas criaturas posibles, conocer sus areas, saber el impacto que ellos crean en nosotros y nosotros en ellos, cooperar mutuamente para avanzar… pero estos tecnicismos dejarlos en manos de profesores como yo.
Les sonrió justo a tiempo de que Shura se impacientase con tanta explicación.
-Vosotros registrar los Pokemon, pero sobre todo, descubrir y compartir experiencias con los que serán vuestros mejores amigos. Aquí los tengo.


Abrió una maleta con tres Pokeball en su interior, y en el acto, como si hubieran estado ansiando la liberación, tres Pokemon salieron de cada una, aterrizando en el suelo junto a la mesa.
Shura se paró en el sitio, conteniendo la respiración de la emoción. Rojo, azul y verde, cada uno de su color e indicando claramente cual era su elemento.
-Son Charmander, Squirtle y Bulbasur, podeis suponer cual es el elemento de cada uno, ¿os los esperabais?
-¿Tan monos? ¡Para nada!
-No es eso-, Viktor soltó una risa cantarina por el comentario de Shura-. Me refiero si sabeis cual quereis.
-Yo… elijo a Charmander.
-Tienes que pensarlo bien hija mía -su madre suspiró, intentando mostrarse paciente ante lo impulsiva que era su hija. 
-Lo he pensado bien.... bueno- un segundo podía parecer no pensarlo adecuadamente si se miraba bien-. Mamá, sé que es el que quiero… no me preguntes porque, pero lo sé.
-Salgamos fuera -Viktor se levantó de la silla. Los Pokemon le siguieron el paso y el resto iba detrás de ellos, Shura a más miraba a Charmander más convencida se sentía de su elección… o quizás fuera que siempre le había gustado mirar cómo ardían las hogueras. 


Fuera de la casa, los vecinos se habían reunido para ser testigos del momento.
-Shura, -Viktor encaró a la chica y los tres Pokemon formaron una fila enfrente, quedando totalmente a la vista-. Puedes estar segura de tu decisión, pero recuerda que esto no depende sólo de tí. Charmander también tiene que hacer su elección.
Shura se quedó de piedra, ¿qué pasaría si Charmander no la quería como su entrenadora?
El Pokemon de fuego la escudriño, la llama se su cola se elevó, la niña contuvo la ola de emoción que le recorría, como cuando observaba a un Pokemon salvaje, esperaría sin mostrarse impaciente, sin forzar la situación… aunque la impaciencia le matase y el dolor del rechazo pudiera ser diferente pero mucho más intenso que el de un ataque…
Pero Charmander dio un paso al frente, luego otro en lo que acabó como una carrera, Shura abrió los brazos y a estos saltó Charmander, fundiéndose ambos en un abrazo reconfortante solo comparable a cuando la abrazaba su madre, era como si Shura y Charmander fueran dos viejos amigos que se habían reencontrado después de mucho tiempo.


-Esto es genial Shura, veo que ambos tenéis una gran conexión. Es casi prodigioso. -Shura estaba tan inmersa en aquel momento de felicidad que no escuchó las felicitaciones del profesor -Y tu Sosuke, ¿a cual elegirías?
-Pensaba que este momento no llegaría nunca… y ahora… no sé qué Pokemon es el mejor para mi. Lo siento profesor, yo…
Squirtle miró un momento a Bulbasur, y en aquel idioma misterioso de la especie, fue como si el segundo estuviera de acuerdo con algún plan. Squirtle se acercó, tocando la pierna de un desconcertado Sosuke.
-¿Squirtle? -El Pokemon contesto de manera casi jovial a la pregunta de Sosuke.
-Lo nunca visto, el Pokemon ha elegido primero a su entrenador, pero no seas impaciente Squirtle, ahora es el turno de Sosuke para saber si te acepta como su entrenador.
-¡Claro! ¡Claro que acepto! -Se agachó al lado del Pokemon tortuga acariciandole el caparazón, los dos felices por haberse encontrado el uno al otro. 
-Los dos sois excepcionales chicos. Y ahora, ¡a celebrarlo!
Por el jolgorio que se organizó entre la gente del pueblo, parecía que ese era el momento que todos habían estado esperando.





Las llamas se elevaban en el cielo nocturno lanzando chispas e iluminando el lugar. Habían hecho una hoguera donde estaban asando patatas cortesía de la familia de ancianos y que eran las favoritas de Shura de toda la vida y todo el mundo.
Los padres de los trillizos habían traído carne para celebrar la partida de los dos chicos y la llegada de Havoc al pueblo, la niña pidió la carne muy poco hecha y el hombre se reía bromeando que era casi carnivora.
En un momento de la noche, cuando los niños estaban llenos y los adultos comenzaban a sacar la bebida, Shura junto con Charmander, se llevó a Sosuke y su Squirtle a parte sin que nadie los viera.
-Antes te he dicho que era buena guardando secretos… quiero demostrartelo. Ven conmigo.
Iluminandose gracias a la llama de Charmander, pudieron atravesar la oscuridad del bosque, hasta que llegaron a una casita en ruinas. Era muy pequeña, una habitación que prácticamente debería haber sido un refugio de montaña hace muchos años, el tejado se había caído y sólo quedaban las paredes que aguantaban al ser de piedra maciza apiladas unas sobre otras.
-Este lugar, sólo lo conozco yo… no he podido venir mucho, hay muchos Pokemon salvajes por los alrededores, pero ya no tengo que preocuparme por eso -sonrió hacía su Pokemon.
-¿Para que me has traído aquí?
-Porque eres mi amigo, bobo. Y porque quiero que veas algo antes de irte.
Dentro de la casa, se acurrucaron los cuatro en una de las esquinas, Shura le pidió que guardara silencio, y a los pocos minutos, comenzó lo que habían estado esperando.


Del suelo comenzaron a salir luces de color verde, eran como motas de polvo luminoso, no hubieran llamado la atención de no ser porque se juntaron muchas de estas. Al principio comenzaron a bailar, como si se encontrasen atrapadas en un torbellino, elevándose y dispersandose al cielo, volviendo a la casa y chocando contra las paredes una y otra vez como si fuera el oleaje del mar.
-Es… ¿una aurora boreal?
-No lo sé Sosuke… -Shura sacó su Pokedex sólo para confirmar que no se reconocía aquel tipo de Pokemon.
Entonces la niña alargó la mano para tocar aquel polvo brillante, el cual bailó en su piel durante un momento.
-Está calentito.
Sosuke estiró la mano también, tocando aquel polvo y sintiendo un calor casi electrificante, sintiendo como se le ponía la piel de gallina por la emoción.
-Es verdad, es genial.
-¿No crees que es el espíritu del pueblo dándonos la despedida? -El cansancio y el estómago lleno, la ayudaron a ponerse espiritual.
-No lo sé Shura… pero no creo, porque yo no soy de aquí.


Estuvieron un buen rato en aquel lugar, los dos chicos atraparon aquel polvo brillante entre las manos, acercándoselo a los Pokemon para que ellos también pudieran tocarlo. Al percatarse de la hora, decidieron marcharse del lugar sólo para encontrar a la madre de Shura y al tío de Sosuke enfadados porque los dos homenajeados habían abandonado su propia fiesta. El resto de invitados, estaban demasiado a gusto para no reírse por la anécdota.





A la mañana siguiente, era el primer día en la vida de Shura donde emprendia su aventura Pokemon.
No madrugo especialmente ya que aún estaba cansada de la noche anterior, en su nueva rutina comprobó que tenía un mensaje en el móvil del profesor Viktor dándole los buenos días y avisando de que se llevaba a Sosuke para entregarle su Pokedex, la cual no le había podido dar el día de antes al encontrarse con la sorpresa de un segundo entrenador inesperado.
También tenía un mensaje de Sosuke, donde le aseguraba que había dormido a pierna suelta y no había venido el niño del baúl a molestarle. Shura se rió con la anécdota, ya había dejado la Pokeball misteriosa a buen recaudo con el resto de cosas para su viaje.   
Charmander tardó un momento en despertarse, la niña le había preparado un lecho de toallas a los pies de la cama para que descansará a su lado, su madre le había prohibido que el Pokemon estuviera fuera de su Pokeball para dormir, pues alguien con dos dedos de frente vería el peligro de tener una llama cerca de la cama… pero Shura confiaba en Charmander y era lo suficientemente imprudente para dejarlo fuera, lo bueno, era que sentía que había estrechado más los lazos con el Pokemon al tenerlo liberado, y que además le había calentado los pies.


-Shura… -Cuando bajó, su madre le había preparado el desayuno al cual la niña no tardó en devorar, la mujer volvía a parecer preocupada.
-¿Qué pasa mamá?
-Sosuke se ha marchado esta mañana.
-Sí, el profesor me ha mandado un mensaje.
-¿Por qué no esperas a que vuelva? No quiero que vayas sola por ahí.
-No estoy sola, tengo a Charmander, además, es lo que se supone que hacemos los entrenadores, ir por ahí con nuestros Pokemon.
-Vale… -no quería que su hija se irritase-. Pero no me quedo tranquila si sólo vais los dos, así que, por favor, llévate a Slowpoke contigo.
-¿Eh? -Shura recordaba al Pokemon rosa, era el Pokemon de la familia, pero hace años que su madre no se lo llevaba a ningún sitio, ni siquiera para atravesar la hierba alta.
La mujer dirigió la mirada al sofá enfrente del televisor, y a los pies de este, se encontraba el Pokemon de mirada perdida tumbado frente al televisor encendido.
-¿Ese era Slowpoke? ¡Pero si llevo meses utilizandolo para apoyar los pies cuando veo la tele!
-¡El te quiere mucho! Recuerda que te salvó la vida cuando tenías ocho años.


Aquello era relativamente cierto.
Hace dos años...
No todas las exploraciones de Shura por el bosque habían salido bien, en ocasiones había regresado a casa llena de arañazos y barro por haber tenido que huir de un enjambre de Pokemon salvajes. Pero una vez hace dos años, si que la situación se había puesto especialmente peligrosa, cuando se topó con un Scyther salvaje realmente aterrador a causa de las cuchillas en los brazos.
La niña comenzó a huir, cumpliendo la norma más importante: correr sin mirar atrás en ningún momento. Siempre le había funcionado, así que no podría asegurar si el Scyther se encontraba lejos o cerca de ella, pero en un momento dado, escuchó el inconfundible gruñido de Slowpoke, inconfundible porque ningún otro Pokemon emitía aquel sonido, pero jamás en la vida se había imaginado que aquel Pokemon tan bobo y parado pudiera emitir un gruñido de tal magnitud.
Por primera vez Shura rompió la norma y miró atrás en la huida… sólo quedaba Slowpoke, ni rastro del amenazante Pokemon bicho. Slowpoke se giró muy lentamente y comenzó a caminar tan despacio rumbo a casa, que a Shura no le quedó más remedio que cargarlo a rastras debido a su peso y poner rumbo a casa.
Su madre, al verla llegar a casa de esa guisa la interrogó sobre lo ocurrido siendo imposible engañarla o camuflar la verdad.
-Y de repente, apareció Slowpoke y Scyther ya no estaba… yo creo que llegue a escapar de el bicho ese, pero no sé qué hacía ahí Slowpoke. ¿Habrá intentado escaparse? Pues con lo lento que es, hubiera tardado una eternidad sólo en llegar hasta el arroyo.
-Shura, Slowpoke te ha salvado la vida -dijo la mujer con toda la paciencia del mundo.
-¡Anda ya! ¿Este a mí? ¡Que va!
-¡Shura! -Con un grito que la hizo enmudecer, la mujer la tomó de la muñeca sacudiendola para que prestará atención y guardase silencio-. No te comportes como una malcriada, pide perdón a Slowpoke por las molestias y dale las gracias.


Con las lágrimas asomando por sus ojos, Shura acabó por relajarse, momento en que su madre la soltó de la muñeca, acercándose a Slowpoke, que estaba tirado en el suelo delante del televisor. Comenzando a acariciarle la cabeza como si fuera un perrito, sin que el Pokemon rosa reaccionase, pero eso era lo habitual.
-Perdona por las molestias Slowpoke.
-¿Y qué más? -Hizo inciso la mujer.
-Y gracias por… salvarme la vida.
-Eso está mejor Shura, pero igualmente, estas castigada por desobediente e ir por la hierba alta.
Se acabó regisnando con un bufido de fastidio, pero estaba tan centrada en acariciar la cabeza del Slowpoke, que lo dejó pasar. Había algo en aquella acción que la relajaba, recordaba cuando era más pequeña y se tumbaba sobre el Slowpoke montando a horcajadas sobre su lomo, la suave respiración y el calorcito del Pokemon, la sumia rápidamente en un sueño placentero. Y aunque ya estaba algo mayor para tumbarse totalmente encima del Pokemon, acabó apoyando la cabeza y parte del torso, escuchando la respiración de Slowpoke, y sumiéndose de nuevo en el sueño reparador que necesitaba después de tantas emociones en el día.


Pero actualmente, y aunque sólo hubieran pasado dos años, Shura lo sentía como una eternidad y no recordaba ni mucho menos que todo aquello hubiera sido así.
-Pero mamá, sólo puedo llevar seis Pokemon… tengo que elegir con cuidado un buen equipo.
-Slowpoke es de tipo agua, se complementará bien con tu Charmander.
-Yo quería un Poliwrath como tipo agua.
En aquel momento llamaron a la puerta, la mujer solicitó a quien estuviera al otro lado que entrase, el pueblo era tan pequeño que rara vez las puertas estaban cerradas (excepto cuando castigaban a Shura, claro, pero sólo para evitar que saliera).
-Buenos días familia -Havoc entró en la sala-. ¿Habéis descansado bien?
-Estupendamente, ¿y vosotros? Sosuke ha salido muy temprano esta mañana con el profesor, a penas he tenido tiempo de despedirme de él.
-No ha querido perder ni un segundo.
-¿Pero estará bien él solo?
-Es lo que tienen que hacer los entrenadores, y tu Shura, ¿cuando te marchas?
-Yo salgo inmediatamente -fue de un saltó a subir la escalera a por su mochila.
-Tu no te vas sin llevarte a Slowpoke.
-¡Pero mamá! -Se detuvo a medio subir, gimoteando aquellas dos palabras en un intento desesperado por salirse con la suya.
-¡Recuerda que te salvó cuando eras más pequeña! Sí te lo llevás me quedaré más tranquila aunque estés sola.
-Si te salvo, es de ser agradecidos con tu Pokemon -Havoc comenzó a beber el café que le había ofrecido la madre de Shura-. Haz caso a tu madre.
-Muchas gracias Havoc, por fin hay alguien con sentido común en esta casa. Además, ellos dos han estado muy unidos toda la vida, hasta los seis años, Shura no dejó de mordisquear y sorber la punta de la cola de Slowpoke como si fuera una pajita. 
-¡MAMA! -Aquello fue demasiado, era la cosa más vergonzosa del mundo, demasiado para contarsela a un extraño.
-Vaya, dicen que es un manjar estupendo, se ve que eres una chica con buen gusto, y seguro que a tu Pokemon no le importaba.
-¡ME VOY DE CASA!


No podía aguantar que Havoc y su madre se hubieran reído de ella. Salió por la puerta sin más, caminando por el sendero que llevaba a la salida del pueblo y a la zona de hierba alta… cuando se percató de que no llevaba su mochila.
No podía volver a casa, al menos no inmediatamente. Por lo que la mejor opción era despedirse del resto de vecinos.
La jugada le salió estupendamente, en casa de la pareja con trillizos, los vecinos la obsequiaron con un buen cargamento de Leche Mu-mu y le donaron un par de juguetes de los pequeños por si los Pokemon los querían para jugar.
En casa de la pareja de ancianos, la despedida fue más emotiva y personal, eran personas que iban a extrañarlas de verdad.
-Quédate con esto Shura… -le entregaron un neceser lleno de tiritas, toallas y cepillos-. Cuida a tus Pokemon siempre que lo necesiten, mimales y dales cariño, ellos te lo agradecerán y ya verás que será mucho más gratificante para ambos ese momento que paseis juntos. Ser entrenador no es siempre combatir, recuerdalo y dales su tiempo a tus Pokemon.
-Lo haré.
-Y niña, -el viejo le puso una mano temblorosa en el hombro-. Regresa a casa siempre que lo necesites, no sólo por tu madre que te quiere mucho, eso es algo que ya sabes. También por tus Pokemon, para que descansen, los inicios para cualquiera en la vida son difíciles y el orgullo puede matar a un Pokemon incluso en el primer día como entrenador.
Shura reflexiono al respecto, abriendo la boca preocupada.
-Pensaba… que los Pokemon únicamente podian debilitarse.
-Todo en esta vida puede morir -el viejo tembló ante esta verdad universal.
-Por eso, tienes que cuidar muy bien de tus Pokemon.
-Gracias, de verdad que lo tendré muy presente y cuidaré de mis Pokemon.
-Te echaremos de menos.
-Y yo a vosotros abuelitos.


La acompañaron hasta la salida, donde se habían reunido Havoc y su madre, que llevaba la mochila de la chica dispuesta a entregarla.
-Supongo hija, que este es el momento de la despedida. No quería que este momento hubiera llegado tan pronto.
-Voy a estar bien mamá, te lo prometo.
La mujer asintió, intentando interiorizar esas palabras.
-Si no quieres hija, no hace falta que te lleves a Slowpoke…
-Me lo llevaré -la interrumpió-, voy a necesitar un buen equipo para cubrirme las espaldas, y Slowpoke ya tiene experiencia en ese campo.
-Así se habla -Havoc se adelantó para entregarle la Pokeball a la niña, en cuanto estuvo en sus manos, Slowpoke salto de la Pokeball con gesto desorientado y Shura tuvo que volver a meterlo en la esfera tricolor.
A continuación, su madre se adelantó para entregarle la mochila.
-Gracias mamá. 
La mujer no pudo contener más la emoción y se lanzó a abrazar a su hija.
-Cuídate mucho hija, se que eres muy fuerte y por eso estoy muy orgullosa de ti. Recuerda que puedes volver a casa en cualquier momento y proseguir con tu aventura. No olvides que te quiero.
-N-no podría olvidarlo mamá -no muy a menudo le habían dicho que estaban orgullosa de ella, y aquello acabó por conmoverla y corresponder al abrazo de su madre recordandole que ella también la quería con todo su corazón.


Finalmente, tomó su mochila, sacudió la mano en el aire y puso rumbo a la carrera sin mirar atrás hacía el camino de salida del pueblo, para dar comienzo a su aventura Pokemon.
« Last Edit: November 30, 2016, 04:42:09 PM by Shura »


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone
« Reply #7: December 29, 2016, 07:48:00 PM »
No estoy emocionada por Mass Effect Andromeda... no... pru❤

*Space Opera que se va de la mano*



#1.

La nave volaba silenciosa en el oscuro espacio.

El incienso flotaba en la sala mientras las mayores cantaban a la diosa y la más joven escuchaba y oraba en silencio. Iban rumbo a la Ciudadela para servir a la consorte, un grupo de en total cuatro asaris. Habían sentido la llamada de la Diosa que había marcado cuál iba a ser su labor por el resto de sus días, eran solo cuatro, pero entre ellas había una matriarca que poseía un cierto don para la clarividencia y era la que había reunido a las otras dos, que habían pasado años de servicio a la Diosa y a la tercera, de apenas treinta años de vida, acababa de realizar sus votos de servicio. Se llamaba Thais, y en su especie, no era más que una niña, pero tenía claro que su vida estaba destinada al servicio de los demás y de la Diosa, y a la renuncia de la violencia.

Aquella paz y armonía se vio rota cuando la matriarca interrumpió su cántico por un gemido estrangulado que salió de lo más profundo de su garganta. La otras asaris enmudecieron observandola.
-¿Sucede algo matriarca?
Pasaron unos largos segundos donde la asari pareció entrar en trance... súbitamente, se abalanzó para agarrar a la más joven del brazo y tirar de ella bruscamente para guiarla.
-Seguirme niñas ¡y ni una palabra!
No desobedecieron, intentaron esconder el miedo que se había apoderado de ellas por la extraña reacción de la asari, aquello estaba totalmente fuera de lugar en su habitual comportamiento, y nunca, en ninguna de sus visiones, había reaccionado con tal urgencia.

Una explosión sacudió toda la nave, donde antes el olor a incienso lo había llenado todo, ahora el fuego y el olor de la carne ardiendo flotaba advirtiendo que ellos iban a ser los siguientes.
Se sintieron explosiones bióticas por parte del resto de la tripulación, pero no parecía ser suficiente para la ola que había invadido la nave: piratas, en su mayoría batarianos y vorcha, iban arrasando con lanzallamas aquello que no podían utilizar para vender o como chatarra... y eso incluía a las asaris. 
-Diosa... oh diosa... que no nos descubran... -era la primera vez que Thais rezaba en voz alta, aunque aquello solo fuese un susurro.
“...Y si nos descubren, que sea una muerte rápida...” -En sus pensamientos, no podía evitar aquel otro rezo.
Primero habían sido sus compañeras las que las habían dejado atrás para ponerse a salvo en las cápsulas salvavidas, después la matriarca la había dejado en una habitación de la nave rogándole que se escondiera en esta mientras salía a la carrera... no quería  creer ni por un segundo que la hubieran abandonado, aunque el escalofrío que le recorrió la espalda clamase lo contrario. 
-Diosa... diosa... diosa... -Repetía una y otra vez como un epitafio, esperando algún consuelo milagroso, imaginando a un ser imponente que aplastase a los enemigos, una diosa a la que poco a poco, en su imaginación, iba dibujandose el rostro de su madre. -Diosa... diosa... oh mamá, no quiero morir...
Escondida debajo de la mesa, las lágrimas se desataron al pensar que no volvería a verla nunca más atenazando ese miedo en su pecho.

La explosión que derribó la puerta de la habitación la obligó a taparse la boca para que no se le escapase un sollozo que delatase su posición... pero fue inútil.
La sacaron de su escondite tirándole del brazo mientras en la habitación se mezclaron la risa triunfal del vorcha que la había atrapado, con los gritos desatados de la asari. El mundo dio vueltas cuando en una sacudida le obligaron a girar sobre sí misma, dándoles la espalda y colocándole una pistola en la nuca.
-¡No aprietes el gatillo idiota! -Rugió una voz que paralizó la escena. 
-¡Sssiiin sssuperviiivientesss! -El vorcha siseo escupiendo las palabras entre los largos y afilados dientes dirigiéndose al batariano que le había detenido.
-Ya hemos matado al resto, además de la chatarra necesitamos esclavos para vender.
Thais tardó unos momentos en comprender que estaban hablando de su propia vida.

El vorcha lanzó un gruñido siseante y enfadado se resignó a las palabras del batariano, golpeo con la culata a la nuca de la asari tirándola al suelo aturdida mientras le ataban las muñecas a la espalda con un cilindro  que le cubrió todo el antebrazo, hubiera perdido el conocimiento por el golpe y el shock si no hubiese sentido el frío cañón de nuevo en la nuca.
-Arrrriiba o teee matoo sss.
No protestó, casi ni se atrevía a llorar. Como un zombi siguió el camino que le marcaban a punta de pistola, comprendiendo que era la única superviviente y que le esperaba un destino peor que la muerte.
Salieron de la habitación donde parecía que todo el grupo de piratas se había congregado.
El batariano que había impedido que el vorcha dispararse, era sin duda el jefe, se dirigió hacia otro de su misma raza.
-¿Habeis pirateado la caja negra?
-Si, la desaparición de la nave y su tripulación no se debe más que a un simple accidente técnico. -Con una sonrisa triunfal, repitió exactamente lo que marcaría los informes y cerraría el caso para la Alianza.
-Esta bien. Volar la nave en pedazos.

---

Acabaron entrando en la nave pirata, la chatarra y otros materiales que habían saqueado de la nave asari estaban esparcido por todas partes, Thais no sabía dónde la llevaban, aún tenía las manos atadas cuando la arrojaron dentro de una habitación cayendo al suelo y cerrándose la puerta tras ella. No tenía fuerzas para ponerse en pie, se quedó hecha un ovillo llorando.
-¿Thais? -Había alguien más con ella en la habitación.
-¡Matriarca! -Reconoció la voz que fue como un bálsamo para su alma, al fondo de la sala solo estaba ella con las manos también atadas a la espalda, pero era suficiente alivio el saber que no estaba sola.
Intentó levantarse, pero aun temblaba demasiado por el shock y le fue imposible siquiera arrastrarse hacia ella. La asari tomó la iniciativa poniéndose en pie y acabando por arrodillarse al lado de la joven para comprobar su estado. Parecía que no tenía heridas físicas.
-Gracias a la diosa, -rezo en un suspiro- intenta sentarte niña y mírame.   
Utilizó toda su fuerza de voluntad para obedecer, arrastrando su cuerpo sobre el metal de la puerta para, poco a poco, acabar sentada comenzando a sentir, gracias a aquel esfuerzo, como se iba sintiendo mucho mejor y su cabeza empezaba a organizar los acontecimientos.
 
La matriarca observó la mejora de esta en los ojos grises de Thais, su piel era del azul claro de un día despejado, moteado y volviéndose más oscuro sobre las ondas de su cabeza, unas luces blancas bajo los ojos delataban que cuando llegase a su edad adulta aquellas marcas crecerían hasta enmarcar sus ojos, si la vida la trataba bien, sería incluso más hermosa que la consorte. Aquel hubiera sido su deseo como matriarca, que Thais en un futuro tomase el relevo en las labores de consorte.
Pero la diosa había posado la mano sobre la frente de esta para otra misión... entonces la vio: mirando hacía el horizonte, hacía el atardecer rojizo como el fuego de la guerra, todo iba ahora hacía atrás, de la oscuridad que la había sumido, la fue despertando un dolor semejante a un hierro candente clavándose en las entrañas, cuando éste cesó, la mano de la diosa le acarició una última vez, no dudaba de cuál era su lugar, no tenía miedo.

-Matriarca... ¿qué vamos a hacer? Nos convertirán en esclavas... oh diosa...
Thais no había reparado en la nueva visión de la asari.
-No llores más niña, no les des esa satisfacción. -Se puso en cuclillas ofreciéndole la espalda. -Apoyate en mi, debemos alejarnos de la puerta, y no te preocupes más, mientras estemos con vida la diosa nos protegerá.   
Sintió deseos de gritarle que la diosa les había abandonado cuando los piratas habían abordado la nave, y que por su parte, a la diosa podían darle por su inmaculado y todopoderoso culo. Pero solo guardo silencio, y ya sin tanto esfuerzo, pudo avanzar ayudada hasta el fondo de la habitación.
Cuando acabó por sentarse, la matriarca continuó en pie, mirando desafiante hacia la puerta que se abrió dejando paso al jefe de los piratas y otros dos batarianos, apuntandolas directamente con sus rifles.
El jefe miró primero directamente hacía Thais... que fue incapaz de sostenerle la mirada.
-La Alianza no dejará impune vuestras acciones, batariano. -La matriarca intervino antes de que la asari terminará por derrumbarse.
-La Alianza ya no puede hacer nada por vosotras asari, no tendréis caballero de brillante armadura que os salve. -El capitán sonrió satisfecho, se sentía poseedor de un conocimiento que sería como una bomba para las dos y no iba a perder la oportunidad de regodearse en su desgracia. -Acabamos de comunicarnos con el Corredor Sombrío, solo veníamos para felicitaros, ya tenéis comprador: estaban impacientes por un par de putas asaris, os esperan en Omega para comenzar a iniciaros. -Se le escapó una risotada que heló la sangre de ambas. -No entiendo esta obsesión, si das una patada a una piedra y no paran de salir putas asaris.
-¡Sois unos cerdos! ¡Jamás accederemos!
-Vamos... -el batariano parecía aburrido con las protestas de la matriarca y su temple. -Vosotras ya no tenéis poder de elección... y tampoco habéis sido las primeras en ser iniciadas.   
Thais rompió a llorar ante aquella última declaración ya desbordada por lo que se les avecinaba. Era tal y como quería verlas el batariano, que no pudo evitar que se le dibujara una sonrisa sádica en el rostro. 
-Con ella será muy fácil... pero tú, -encaró de nuevo a la matriarca -contigo haré que se esmeren... ya verás asari, solo espera y verás.
Había visto en su rostro como disfrutaba con aquello, como había sonreído al haber doblegado a aquella pobre niña, era un ser despreciable que le provocaba náuseas.
-Nos las pagarás batariano, solo espera y verás.
Los ojos superiores del batariano mostraron desconfianza por aquella amenaza, pero una señal en la omniherramienta le hizo dejar de prestar atención.
-Todos a sus puestos, nos acercamos al relé. Disfruten de los minutos que les quedan asaris. -Se mofó de ellas y entre risas salió de la habitación cerrándose la puerta y una vez más quedando atrapadas dentro.

La matriarca se tomó un segundo para coger aire, sentía una imperiosa necesidad de tomar más aire del que necesitaba mientras su pulso se aceleraba. Solo el llanto de Thais le hizo ser consciente de que no podía permitirse aquella debilidad, obligó a su cuerpo a no temblar mientras rezaba a la diosa que no fuera demasiado tarde.
-Thais, reacciona, te necesito mi niña. -Se acercó a ella para obligar a mirarla.
-Diosa... -entre lágrimas consiguió enfocar a la matriarca. -Oh mamá... ¡mamá! -Se lanzó contra su hombro aferrándose al amor para no caer en la desesperación. -Mamá, prefiero estar muerta a que me toquen. -Sabía que si el destino al que las arrastraba el batariano se cumplía, se perdería en ella misma para siempre y ni en sus mil años de vida, jamás volvería a encontrarse.

“Prefiero estar muerta”
La matriarca se mordió el labio ante el dolor de aquellas palabras, tres palabras habían sido peores que todo el patético discurso del alienígena. Sí, Thais era su hija, pero cuando ambas habían hecho sus votos al servicio de la diosa, habían renunciado a los lazos familiares.
Aunque su hija los hubiera roto, no le importó imitarla dada la intimidad del momento. Pidió ayuda a la diosa y gracias a una descarga biotica sobre sus ataduras, el metal que atenazaba sus brazos a la espalda se liberó pudiendo abrazarla.
-Escucha hija mía, no te rindas nunca, pase lo que pase recuerda: si hay vida, hay esperanza. -Antes de que comenzase a protestar la meció en su abrazo susurrando para que guardase silencio como cuando era una criatura. -Aunque creas que caminas sola, yo siempre estaré a tu lado. Te quiero hija, doy gracias a la diosa todos los días porque eres la luz de mi vida, te quiero hija mia, gracias... gracias. -Las lágrimas rodaron por el rostro de la matriarca que beso la frente de su hija, y como tan sutil como el viento, supo que era la hora de actuar.
No tenía miedo, sabía cuál era su lugar.
-Thais mi vida, no te muevas de aquí, pase lo que pase intenta aguantar en este mismo lugar.
-¿Qué sucede? -Por inercia miró hacía la puerta.
-Todo va a estar bien. -La beso en la frente poniéndose en pie y alejándose de ella.
-Mamá, yo... yo también te quiero. -Le había avergonzado que la tratase así y sobre todo su comportamiento de sentirse impotente, pero esa familiaridad le ayudó a templarse.
-Lo sé... ahora quedate donde estas. -Sonrió dándole la espalda, se cruzó de piernas para sentarse en el suelo y comenzó a concentrarse.

En plena meditación, su cuerpo se envolvió en pequeñas descargas bioticas de color azul que le dieron un aura casi divina: era consciente de la inmensidad del universo, que ella misma y aquella nave eran como una gota de agua en el océano, pero la busco, la mano de la diosa sobre ella la guió encontró aquella ínfima parte del universo, su lugar, y el lugar que le rodeaba.
Había llegado el momento, sintió la mano de la diosa alejarse de ella para posarse sobre su hija y darle su protección... y recordó el dolor y la soledad de su visión.
“Oh diosa... ¿de verdad dolerá tanto?” Sobre su mano, como el aleteo de una mariposa, una mano que hace años que no sentía apretó la suya dándole ánimos “Te conozco... gracias por acompañarme una vez más espíritu.”

En toda la galaxia, entre todas las estrellas, en el vació, como encontrar una aguja en un pajar, como rescatar aquella gota perdida en el océano: encontró una simple pieza de la nave a la que dirigió todo su poder biotico. Destrozando los sistemas de seguridad, todas las protecciones, hizo saltar en pedazos el núcleo de la nave.     

---

En la sala de control, comenzó el caos.
-¿¡Qué es lo que pasa!? ¡Apagar esa alarma! -El capitán batariano disparaba órdenes a diestro y siniestro, los pilotos eran otros batarianos, nunca permitirían que un vorcha pilotase, claro, pero aun con esas estaban desbordados.
-¡El núcleo ha caído! ¡Esta sobrecalentando tod-AAHHRRGG -El piloto se cubrió la cara cuando el panel de datos de la nave le explotó en la cara debido a una subida de tensión.
-¡Aislarlo! ¡Hacer algo útil!
-¡Tenemos que aterrizar antes de perder el soporte vital! Si dirigimos la energía a los escudos podremos atravesar la atmósfera.
-O explotar en el intento. -Pese a su reflexión, el capitán aceptó aquella como la mejor idea, hecho de un manotazo al piloto que aún se agarraba la cara abrasada y se dispuso a pilotar su parte de la nave a ciegas, tenía experiencia en aquel campo, sobre todo cuando la supervivencia apremiaba. A través del cristal, solo se veía la superficie de aquel planeta de color rojizo, los informes indicaban que en aquel planeta había oxígeno. Ya solo quedaba apretar los dientes y esperar que todo saliera bien.


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone
« Reply #8: October 31, 2017, 06:45:51 PM »
ME 2



Hasta el más tonto viaja al espacio

Había llegado el día, el momento que más había estado esperando toda su vida.
Desde la primera vez, que siendo un niño, se había metido en la lavadora emulando que aquello era una nave espacial, desde que había saltado de la cama para intentar experimentar la gravedad cero y se había partido la clavícula, desde que pegaba pegatinas de esas que brillan en la oscuridad con forma de estrella en el techo de su habitación... hoy iba a cumplir su sueño, se acabó eso de vivir en la tierra: iba a comprar su pasaje para viajar al espacio.

-Un billete para el siguiente vuelo, sin retorno, no importa el destino. -Estampo su tarjeta contra el mostrador poniendo su mejor sonrisa a la recepcionista de la estación espacial. Aquella buena señora no era precisamente su tipo... aparentaba ser bastante mayor y estirada, el apretado moño negro y las gafas de pasta con cadenita dorada tampoco ayudaban a mejorar su aspecto ni a tomarse confianzas. Pero a fin de cuentas, era la mujer que iba a cumplir sus sueños. Estas cosas no siempre pasan con quien más te esperas o con quien más buena está. (Aunque si se ponía a imaginar a la recepcionista con traje de cuero negro apretado, la cosa empezaba a tener más gracia.)

Pero en vez de obtener su pedido, lo que obtuvo fue una escéptica mirada por parte de la mujer, que deslizó las gafas por el puente de la nariz para observar a aquel joven. Era bajito, alrededor del metro sesenta de altura, de complexión delgada más tirando al “típico tirillas”, vestía de manera desgarbada con pantalones vaqueros y un polo claro con rayas azules, todo en su aspecto le hacía parecer poco serio... sobretodo teniendo en cuenta que todos quienes pedían un vuelo al espacio en aquella terminal iban con el uniforme de la Alianza.
Aunque para terminar, estaba la cara de aquel chaval: piel clara, pelo corto de color castaño claro al igual que los ojos, aparentaba ser uno de esos chicos a los que aun no le han salido la barba y te hacen dudar de si tienen veinte o quince años... al menos en su carnet ponía veinticuatro. Pero lo peor de todo... era ese algo inexplicable en su gesto, en su expresión. Una mezcla entre inocencia, ingenuidad y ganas de comerse el mundo.
En resumen, tenía esa cara que te dan ganas de abofetear solo porque sí: porque llegas de un día duro de trabajo y estaba una persona como aquella en el mundo, que seguramente habría dormido hasta bien entrada la tarde; porque era uno de esos niños que ni estudiaban ni trabajaban y eran parasitarios de la sociedad hasta que les daba el capricho por algo en concreto y luchaban por ello llorando y gimoteando como bebés hasta que se les pasaba la emoción del momento y se cansaban.
Ay chaval... como te habían calado.

-¿Dice que se llama...?
-Gerar Grey. -La interrumpio forzando su buen humor al darse cuenta que la mujer en vez de preguntar podía haberlo mirado directamente de su carnet.
-¿Y de verdad la edad es correcta?
-Veinticuatro inviernos. -Gerar acabo captando el escepticismo de la mujer, concluyendo con que era una vieja bastante amargada. -¿Puede venderme un pase ya? Tengo prisa.
-¿Tiene usted la tarjeta del servicio militar señor Gray? -La mujer se aseguro de poner un retintín especial para decir esta frase.
-¿Qué?
-“Lo sabía”... ¿está inscrito en la Alianza?
-...¿No? -No sabía por dónde iban los tiros, pero su instinto le decía que lo mejor era ser sincero.
-¿Forma, u es parte del Proyecto Ascensión o cree que puede tener habilidades bióticas debido a la exposición del elemento cero? -Sabía la respuesta que le iba a dar aquel muchacho, pero tenía que cumplir con el protocolo... aunque la mujer estaba disfrutando de lo lindo.
-Pues... -tenía que pensar rápido o se quedaría sin ir al espacio... levantó la mano a la altura de los ojos de la mujer haciendo que esta diera un leve respingo. -Vendame los pasajes... -movió los dedos y la mano lentamente hacia un lado, como si descorriera un velo -estos no son los androides que estáis buscando.
-Señor Gray, -elevo la voz para darse más autoridad -,si no para de hacer eso llamaré a seguridad para que le cobren derechos de autor.
-Vale, vale, ya paro. -Avergonzado se guardó la mano en el bolsillo del pantalón.

-¿Va a darme algún documento de los que le he pedido o va hacerme perder el tiempo?
-Mire... -Gerar se sintió desesperado, su sueño, tan cerca pero tan lejos. -No quiero hacerle perder el tiempo... por favor, véndame un pasaje para ir al espacio, por favor, usted va a seguir cobrando lo mismo aunque lo haga y yo... yo he soñado siempre con viajar a las estrellas, de estar con los más grandes, ahí arriba, poder aportar mi granito de arena para que el universo brille un poquito más... no tengo nada de lo que me ha pedido, pero, si que tengo ilusión, tengo motivación y la seguridad de que puedo hacer algo muy grande para la humanidad... por favor, ¿me dejara subir a esa nave?

La recepcionista no pudo evitar sonreír sintiendo en su interior, que algo se removía por primera vez en mucho tiempo.

---

-Vieja bruja... -Gerar lanzó su lata de refresco al suelo para después pisarla con ganas imaginandose que pisoteaba a aquella estúpida recepcionista... prácticamente le había gritado, vomitandole un discurso sobre el honor, y lo que ella llamaba esfuerzo, mencionando que ella había atendido a grandes hombres que habían ido al espacio y que no pensaba que un “nini” como él ensuciara el inmenso espacio, que antes tendría que pasar sobre su cadáver... y aunque hizo un pensamiento pudiendo alegar que ella lo había retado, los de seguridad de la zona, ya habían llegado para echarle a la calle.

¿Pero qué sabría ella de él? No todo el mundo estaba preparado para asistir al servicio militar que ofrecía la alianza, él se había mostrado objetor de conciencia y se había negado a tomar un arma... y las clases de defensa personal, y las de control de sistemas, y las de biología espacial, y las de constitución normas y leyes del consejo espacial. Esas cosas eran secundarias, todo lo que necesitaba saber del espacio lo había encontrado en la extranet... por ejemplo, era un experto en fisonomía asari.

Pero aunque pusiera eso en su currículum, no era suficiente para viajar al espacio.
¿Y qué tal sería eso de tener poderes bioticos?
Estiro la mano hacía la lata y arrugó el entrecejo con el pensamiento fijo de hacer explotar la lata... o por lo menos hacer que ardiera... ¿qué saliera un poco de humo?... ¿qué se moviera?
Suspiró rindiéndose cuando comenzó a notar el dolor de cabeza producto del esfuerzo de arrugar el entrecejo.
¿Y si buscara a alguien de Cerberus?
Había escuchado sobre el grupo terrorista pro humano sobre alguno de sus actos por el espacio... aunque no odiaba a los aliens, al contrario, quería conocer a todas las asari posibles. Pero el mayor inconveniente de Cerberus, era que no tenía una página de contacto adecuada, y claro, no podía ir por ahí con un cartel colgado ofreciéndose voluntario para el grupo terrorista salvo que quisiera acabar de voluntario entre rejas.

Analizadas todas las opciones, Gerar empezaba a darse cuenta de la realidad: los tontos no viajan al espacio. Una verdad que fue como chocar contra un muro, toda la vida había mantenido ese sueño y ahora tenía que dejarlo marchar, buscar otras opciones, madurar…

-¿Perdona, podrías vigilar la mercancía?
La ajena conversación llegó justo a tiempo hacía él.
-¡Quiero terminar mi maldito almuerzo!
-¡Joder! ¡Sólo tienes que echarle un vistazo! ¡Voy a la oficina y regresó!
-¿¡Otra vez con las tripas sueltas!? -El individuo se reía despectivamente mientras su, en apariencia compañero, se marchaba echando pestes. Por supuesto, aquellas enormes cajas de cargamento, lo suficientemente grandes para colarse en una de ellas, habían quedado desprotegidas…
Gerar iba a dejar lo de madurar para las frutas.


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone
« Reply #9: July 31, 2018, 06:51:37 PM »



La época victoriana es lo más aburrido del mundo. Que las apariencias no te engañen, bueno, realmente las apariencias lo son todo: como hablas, como vistes, como demuestras tus dotes, como son tus modales, tu grado de timidez... la lista se alarga, pero no por eso hay nada que pueda ser divertido.
Y para una mujer, lo único que le queda es casarse, vamos, pocas se plantean lo contrario pues no hay otra cosa en la que pensar en la vida, y ninguna quiere que la tachen de solterona, una lacra que se alargara por un par de siglos más.
-¿Qué estas escribiendo? ¿Un diario?
Shura guardo a toda prisa bajo el cajón del pupitre de la biblioteca familiar, el retazo de historia que estaba creando. Por supuesto que una mujer escribiera un relato era algo inaudito y que sólo provocaría habladurías, como mucho podía escribir un diario, esto bien lo sabia su madre, acostumbrada a recriminarle tales relatos como a cotillear cuando intentaba llevar un diario de verdad. Por supuesto, todo era con el fin de darle una buena educación, por poner a raya si se le ocurría alguna idea extravagante o recriminar por no mostrarse más modesta y femenina con sus ideas o escritura.
-Si madre, estaba escribiendo un diario -no podía contarle la verdad, quería experimentar la novela de terror gótico y aquel relato se le estaba yendo de las manos, animas y demonios se mezclaban en una mansión encantada por las barbaridades de sus antiguos dueños, todas ellas descritas con sumo detalle gracias a los libros de anatomía de su primo. En un mundo que no estaba acostumbrado a salirse de la norma, aquello podría provocar desmayos y sobre todos una mala impresión sobre ella.

-Muy bien, luego leeré lo que has escrito -la mujer miro inquisitivamente al cajón, cumpliría con su palabra, desde luego-. Pero ahora tienes que prepararte, tenemos visita.
Habían alquilado la mansión que quedaba a unos cinco kilómetros de su residencia, los nuevos vecinos hacían la esperada ronda de presentaciones e invitaban a todos a una fiesta para enseñar su nuevo hogar. 
Shura asintió, siguiendo a su madre y dejando atrás su escrito. La verdad que también le emocionaba tener caras nuevas en el lugar, no podía viajar tanto a la ciudad como le gustaría, y sus amigas y vecinas, aunque amadas y apreciadas, le empezaban a provocar una punzante apatía por el bucle repetitivo de sus visitas y comentarios. 
La visita llego antes de que Shura terminase de arreglarse, por suerte, su madre podría distraerlos todo el tiempo que ella necesitase.
Pero no todas las visitas estaban igualmente encantadas, Joseph Joestar, el hijo de la familia, estaba aburrido de ver viejas y chicas que miraban a sus madres antes de contestar a la más simple pregunta, con su ingenio, no le costo escabullirse para explorar la casa, más empujado por el aburrimiento que por su falta de cortesía. Por supuesto, no iba a explorar los dormitorios que quedaban en la parte de arriba, era un caballero... ¿o quizás si que fuese divertido hacerlo?
Antes de seguir planteandoselo, llego hasta la biblioteca, donde un papel debajo del pupitre le llamo la atención.

Shura terminó de arreglarse, yendo primero hacía la biblioteca para esconder su relato de su madre y luego presentarse a los nuevos vecinos... pero ya había alguien leyendo el papel.
Un hombre que no conocía, y que estaba pálido tapándose la boca por la impresión, no quito los ojos del papel hasta que un rato después, descubrió que la mujer estaba a su lado al arrebatarle la libreta y estrecharla contra su pecho, su cara estaba roja y ofendida.
-Vaya... ¿ha escrito usted esto? No sabía que una mujer pudiera describir tan minuciosamente, como decirlo... cuantos cuerpos pueden entrar en una botella de vino.
-Pero, ¿¡como osa espiar!? ¿Quién es usted?
-Me llamo Joseph, y quiero preguntarte, ¿estarías interesada en publicar en mi imprenta y revolucionar un poco este aburrido gallinero?


Shura

Re: Shura ☆ prompts4everyone
« Reply #10: December 31, 2018, 01:17:29 PM »
Lo que habita en los bosques

Nunca hay que salirse del sendero, es la primera norma, pero hay quien no esta dispuesto a seguir las normas, no porque se sienta que esta por encima de ellas, sino porque hay algo excitante y prohibido en no ser como los demás. Porque quien se salta las normas ha descubierto los placeres de los jardines más selectos, se ha vuelto adicto a ciertas manías y el cuerpo ya no vive ni se mueve igual cuando reclama su dosis. Y aquella noche, era la noche de satisfacerse.

En la fiesta de nochevieja, todas las familias están reunidas, todos disfrutan en compañía y los caminos están vacíos, es la noche ideal para no ser encontrado, o como prefería decirse, para la privacidad. Fuera el camino, los árboles del monte no dejan pasar la luz, el sujeto se funde como una sombra más, sus movimientos son soberbios como si se creyese el amo de lo que pisa, el humano se siente poderoso sin darse cuenta de lo pequeño que resulta en la oscuridad.
Las noches no han sido especialmente húmedas, hace días que no llueve, el frío parece flotar por encima de los árboles, pero se siente superior, como un moderno prometeo, tiene la llama de su mechero, la acerca a las hojas caídas, chisporrotean y las ramitas explotan liberando humedad, el proceso es lento, pero no tiene prisa, le gusta todas las fases del olor, y disfruta del humo hasta que casi le lloran los ojos, el pirómano sabe que no va a ser molestado, y por eso se regodea en su obra, en su control sobre la naturaleza mientras la hoguera crece e ilumina su alrededor que parece querer alejarse, como si formase un claro, del calor de la llama.

Pero no es eso, nada se esta alejando, los que habitan en los bosques, comienzan a acercarse.

No los ve venir, hasta que nota unas frías uñas contra su cara y su cuello, no le atacan, le retinen, le hacen ser espectador de la locura que aparece ante sus ojos, como si le hubieran quitado un velo de delante de los ojos, el humano ve la orgia de criaturas, mujeres desnudas de cuerpos arrugados y cabezas de toro, cabras bailando a dos patas, humanos llenos pelo sacudiéndose de modos imposibles y violentos desprendiéndose la piel y dejando la carne al aire, todos gritando y bailando alrededor de la hoguera del pirómano.
“Gracias por el festín”

Le susurra al oído su captor, su mano se retira del cuello, pero el hombre no es libre ni mucho menos, sin moverse, siente que se esta inclinando hacía delante, pero no es él el que esta cayendo, es su cabeza. 
Con la velocidad que proporciona el miedo, logra sujetarla y mantenerla en el cuello, siente algo caliente sobre su pecho, es sangre, sabe lo que le han hecho, le acaban de decapitar, aunque aun no esta muerto, no si logra seguir respirando, no si logra seguir manteniendo la cabeza en su sitio.
Todas las criaturas le señalan y se ríen por su esfuerzo, le azuzan insectos que reptan por su cuerpo, colándose por la herida abierta de su cuerpo hasta casi sentir como escalan hacía su boca, mordiéndolo y escupiéndolo de asco sin dejar de sujetarse la cabeza.
Aunque no paran de reír, el ambiente se vuelve más ansioso, lo empujan de lado a lado, no sabe como en un momento dado la cabeza ha girado ciento ochenta grados, la herida le escuece al mezclarse la sangre con el sudor, están hambrientos, quieren comer, y él es la cena.
Se acerca a la hoguera, no hay más solución, aspira por última vez el aroma del fuego, incluso aunque haya sido el pecado que le ha llevado a esa situación, no quiere privarse de un último placer, deduce que lo que va a hacer no le agrada a las criaturas.
Salta a la hoguera, el impacto le ha hecho soltar la cabeza que vuela lamida por las llamas, escucha como hay criaturas que gritan de indignación y otras que siguen riéndose de la victima. En su último pensamiento.

"Que hoy cenen caliente y feliz año"