Y DESPUÉS DE CASI UN AÑO sigo esta cosa yay xD
01: Reglas. El joven Mashiro seguía incrédulo. Para probar que la chica flotando encima de la lámpara fuera real y no alguna especie de holograma, extendió su mano hacia ella y, para su sorpresa, al tocarle la ropa que colgaba hacia abajo, se dio cuenta que era tan real como su misma ropa.
Un escalofrío le sacudió el cuerpo.
-¿Ya está? Si necesitas tocar algo más solo pide.- La genio extendió una de sus piernas anteriormente cruzadas.
-¡No no! ¡No necesito más gracias!- Decía él exasperado mientras que con un gesto de sus manos rechazaba la propuesta.
-Entonces apúrate, no tengo tiempo para lidiar contigo.- La genio cambió completamente de actitud y nuevamente cruzó sus piernas y brazos. -Tres deseos, vamos.-
-Aunque lo digas así no es fácil…- Entre la sorpresa de encontrarse con un genio en el medio de la calle y la posibilidad de poder pedir tres deseos, el chico se había quedado casi paralizado.
Pero no tenía más opción que creer a lo que veía ¿no?
-Ok en ese caso…-
-¡Ah espera!- Exclamó la genio para luego sacar de la nada un papel enrollado más largo que ella. -Estas son las reglas, condiciones, contrato y listas de deseos que no se pueden pedir.- Entonces se puso a leer (o tal vez resumir) lo que estaba escrito. -Cosas como ‘resucitar a muertos’ o ‘matar a vivos’ no están permitidas. Hay excepciones que nadie se ha atrevido a tomar, como dar tu vida a cambio de la de alguien más. Solo que pedir algo así tampoco es seguro, ya que, si das tu ‘vida’ para resucitar a otra persona, puede que esa persona tome literalmente tu vida y será como si nunca hubieses muerto. Estas cosas son bastante complicadas y por eso todos decidieron ignorar ese tipo de deseos. No puedes pedir cosas como ‘paz mundial’, ‘una mejor conciencia para el ser humano’ o en general deseos que podrían cambiar drásticamente el mundo en un segundo, ya que eso podría ser anulado por algún otro deseo de otra persona y así sucesivamente. Pero sí puedes desear cosas como ‘ser alguien capaz de mover al mundo’ o ‘convertirme en la persona que revolucionará al mundo’ ya que eso se irá cumpliendo con el tiempo y el deseo solo te dará los elementos para lograrlo. Pero también es poco probable que suceda, ya que, si te atropellan o mueres antes por alguna otra razón, tu deseo nunca se hará verdad. Te puedo aconsejar que te concentres sobre cosas que tengan que ver personalmente contigo y que seas lo más específico posible. Si me pides cosas como ‘mucho dinero’ tienes que pensar de donde sacaré ese dinero, ya que el dinero que circula en el mundo es limitado así que se lo tendré que quitar a alguien para dártelo a ti. Así como ‘una casa gigante’, puedo construírtela claro, pero luego tendrías que explicarle tú al estado de donde la sacaste y por qué no estás pagando impuestos o quien fue el que ilegalmente instaló los servicios de luz, gas, agua etc. Lo más seguro es pedir deseos que te afecten a ti en primera persona, ya que ese tipo de deseos no pueden ser anulados por terceros, así como tú no puedes pedir, por ejemplo, que una persona pierda su inteligencia, pero sí puedes pedir ser tú más inteligente que esa persona. En pocas palabras, ir por super poderes es lo más fácil.-
-…- Todo tenía suficiente sentido como para confundir incluso más al muchacho. ¿Tal vez haya dicho todas esas cosas solo para convencerlo a pedir super poderes? ¿O realmente todo lo que decía era verdad? Espera, ¿había dicho ‘contrato’ antes? -Oye, ¿qué quieres decir con ‘contrato’?-
-Todo mi discurso y tú preguntas eso… aahh- la genio suspiró. -Básicamente eres responsable de tus deseos.- Tenía sentido. -Por eso todas las advertencias.-
-¿Puedo leer esa hoja?- Preguntó Mashiro estirando el brazo.
-¿Eh? ¿Enserio? ¡Pero te tardarías mucho!- se quejaba ella.
-Necesito pensar bien en mis tres deseos.-
-…creo que elegí a la persona equivocada.- Dijo ella finalmente rindiéndose a la petición del chico. -Debería haber contado eso como deseo.-
Después de recibir el papel, el ojo le cayó sobre la primera frase. “Pedir este papel entra en los derechos de los elegidos y por lo tanto no cuenta como deseo.” Y entonces se le escapó una risita. Pero tras ver lo mucho que le costaría leer todo eso, Mashiro le hizo una propuesta. -¿Puedo llevarme esto a casa o tenemos que hacerlo sí o sí aquí?-
-Desgraciadamente para mí, puedes llevártelo a casa y tardar todo lo que quieras en pedir los deseos. Desgraciadamente para ti, estaré volando alrededor tuyo hasta que pidas esos tres deseos.-
Lo que significaba que debía explicarles a sus padres la situación dado el caso. O, mejor dicho, debería explicarle a cualquiera que pasara por allí en ese momento y la cosa sería bastante fastidiosa.
-¿Puedes no volar?-
-¿Es ese tu primer deseo?-
-Olvídalo.-
Obviamente la genio no estaba muy contenta por el hecho de tener que esperar tanto por tres deseos, y aprovecharía cualquier oportunidad para hacérselo saber.
-Oye… esto no es un deseo, es una pregunta.-
-Adelante.-
-¿Por qué la lámpara está rota? ¿No significa eso que fuiste liberada?-
Como respuesta, la genio señaló el papel que Mashiro tenía en sus manos.
La segunda frase decía: “La revelación de las condiciones y razones por las cuales la genio fue liberada y las razones por las cuales sigue cumpliendo su trabajo como genio, resultará en la anulación de todos los deseos pedidos por quienes hicieron la pregunta y escucharon la respuesta.”
-Está muy bien pensado todo esto ¿eh? ¿Cómo se supone que uno puede decidir los tres deseos en tan poco tiempo con tantas condiciones y reglas que leer?-
-Pues, hay gente que lo ha hecho.-
-Deben ser idiotas entonces.- Dijo sin pensarlo dos veces.
-Y tú eres muy lento. ¿Entonces? ¿Qué piensas hacer? Mira que por más desolada que sea esta zona, puede que haya gente espiando por las ventanas y no me sorprendería que pasara alguien en cualquier momento.-
-De acuerdo, ven a mi casa. Puedes volar así que puedes subir a mi habitación desde la ventana.- Era cliché, pero como otaku que era, no se le podría haber ocurrido algo mejor en ese momento. -Pero antes… quiero mi super poder.-
-Oh, ¿finalmente tenemos el primer deseo?-
-Sí.- Y sin más que agregar el chico expresó su deseo. -Quiero tener el poder de entrar y salir a voluntad, y físicamente, en las historias que creo en mi mente o en mi ‘imaginación’.-
-…- La genio se quedó un momento en silencio. Era la primera vez que escuchaba un deseo como ese. -¿Qué clase de super poder es ese? No puedes derrotar a nadie así.-
-Eso lo dices tú.-
-De acuerdo… tu deseo no rompe ninguna regla así que…- La genio procedió a hacer unos gestos raros con sus manos. -Bueno no es necesario que haga eso pero eh, deseo cumplido. Te quedan dos.-