Author Topic: Pequeños fails de Llu  (Read 6468 times)


Lluvia

Pequeños fails de Llu
« Topic Start: August 31, 2017, 06:25:28 PM »
Ya que no he podido decidir un proyecto en el que participar aún, aprovecho el pequeño cambio en las reglas para hacer uso del patio de juegos esta vez, y así tener más tiempo de revisar los proyectos y elegir uno para el próximo mes ;w; (No quería no entregar nada apenas llego, hola). De paso dejo este tema abierto para futuras viñetas y ficsitos.

Este pequeño fic responde a un prompt que no llegué a responder a tiempo (coff), utilizando a un OC de una historia que ando armando ahora. Ando experimentando a ver qué sale (?).



El primer cambio.

No entiendo lo que está pasándome.

Ni siquiera sé por dónde empezar a explicar. Me tiemblan las manos y sólo quiero llorar ahora mismo. Sólo pienso en escribir esto y me pregunto si de verdad puedo. No va a sonar más coherente y racional en papel, eso lo sé por seguro. Si mis padres llegan a encontrar esto, lo más probable es que me manden a un maldito loquero. ¿Y cómo culparlos? No… no, a decir verdad ojalá que esto sea sólo una alucinación de locura. Ojalá nada de lo que me está pasando sea real.

Dije que no sé por dónde empezar, pero estoy casi segura de que puedo decir qué desató todo esto. Fue un sueño… sólo así puedo describirlo, como "un sueño", pero ni siquiera puedo asegurar que realmente haya sido eso. Lo que vi allí se sentía más real que todo esto, y aún así si lo describo cualquiera diría que tiene que ser un sueño. Tiene que serlo, ¿no?

Ahora siento que las palabras no me alcanzan para contar lo que vi. Parecía una catedral, pero sus paredes no estaban hechas de ladrillos y cemento, sino de luces, de colores. Aún así eran tan sólidas como la más dura de las piedras. Digo "una catedral" porque los edificios más hermosos que he visto son catedrales, pero no creo que esto fuera exactamente una.

De alguna forma era capaz de percibir el espacio fuera de ella, y sabía que estaba en medio de las estrellas, muy lejos de la Tierra. Caminé por un largo pasillo que se sentía eterno, y el eco de mis pasos se escuchaban como una hermosa canción, una melodía que me incitaba a bailar. Casi lo hago, pero decidí seguir caminando hacia una puerta que vislumbraba al fondo.

Cuando la abrí me encontré con lo opuesto a la habitación de la que venía. Todo frente a mí era una negrura infinita, sin embargo se sentía tan sólida como los colores del pasillo. Aunque mis ojos no podían ver nada, sabía que había alguien allí. Una presencia tan grande como un planeta, que me observaba mientras estaba parada en el marco de la puerta.

No me atreví a entrar.

Sin embargo, lo que sea que estuviese ahí me habló. Siento que dijo muchas palabras, algunas imposibles de comprender para mí, otras que no sonaban como un lenguaje humano. Una frase sí quedó muy clara:

"Pronto regresaré".

No es algo que suene amenazador, pero por algún motivo me aterró lo suficiente para que despertara con lágrimas en los ojos y una angustia en el pecho que no puedo explicar.

Fue sólo un sueño, sólo un sueño. Eso me dije, era lo más lógico. Si hubiera terminado allí, en unas horas habría olvidado todo.

Sin embargo, ahora mientras escribo puedo verlas, las marcas. Son rojas y brillantes, de alguna forma me recuerdan a las paredes de aquella catedral, pero sus formas no tienen sentido. No son símbolos que reconozca. Y sin embargo están en mis manos, como si alguien las hubiera pintado cuidadosamente allí mientras dormía.

Lo peor de todo es que nadie más la ve. Todo el día estuve aterrada, ocultando las manos, pero me di cuenta que sólo yo puedo percibirlas.

Y me aterran. Me aterran como la voz que escuché en aquella habitación oscura. Me aterra lo que puedan significar. ¿Qué está pasándome?

Y, más importante, ¿por qué está pasándome a mí?