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MMORPG: Neverland / Re: neverland 2.2: you can (not) fight
« Last post by Neko on March 29, 2024, 05:53:09 PM »
Venga, que acabamos con la Tirfing casi un año después xD

89.

Llegar hasta la sala donde Anir creía que se había escondido el monstruo que estaban buscando no había sido tan difícil, aunque cuando la chica se paró, miró una pared y anunció que habían llegado, Fíli se rascó la cabeza confundido.

—¿Aquí? —preguntó él.

—Aquí. —confirmó ella.

—Aquí… —repitió Fíli—. ¿Y cómo entramos?

Anir le sonrió y dio una palmadita toda feliz. Y al separar las manos tenía algo brillante en la palma, recién sacado de su inventario.

—Pues con la llave.

Fíli asintió, lamiéndose los labios.

—Claro, con la llave, eso tiene sentido —contestó mientras adoptaba una posición defensiva—. Esa cosa va a atacar en cuanto abras, ¿verdad?

—Muy probablemente.

Neko se puso a tantear la pared con la mano hasta que encontró un pequeño agujero bien disimulado y metió la llave, que parecía más un adorno moderno que una llave en sí, en aquel hueco. Se giró a mirar a Fíli y levantó una ceja. Fíli asintió con la cabeza y ella apretó un poco más hasta que se oyó un clic, la pared empezó a moverse y el bot en el hombro de Fíli se volvió loco.
Un ojo se iluminó desde el interior del escondrijo oscuro y una hilera de dientes apareció justo después. Fíli apretó aún más la empuñadura de su espada y la Tirfing salió disparada hacia él.

Fíli levantó más la espada, pero el monstruo cambió de rumbo lo suficientemente rápido como para hincarle el diente en el brazo sin que al Knight le hubiera dado tiempo a reaccionar. Por suerte, su Auto Contra Ataque se activó sólo y la espada de Fili le dio un revés al costado del sable de la Tirfing tan fuerte que el monstruo le soltó para fundirse entre las sombras de una esquina.

—Mierda, estoy herido. —dijo Fíli con mucha más calma de la que sentía.

El bot de Anir pasó a modo silencioso, pero continuó emitiendo una luz roja a intervalos para avisar de la presencia de su objetivo.

—Tómate esto.

Anir alargó la mano hacia Fíli, sin dejar de vigilar el rincón en el que la Tirfing había desaparecido.
Fíli frunció el ceño y agarró la poción abierta con la mano del brazo herido. Hizo una mueca de dolor, pero se negó a bajar la espada por si la Tirfing volvía a atacarle. E hizo bien.

—Date prisa… —murmuró Anir, levantando su arma mientras se empezaban a oír unos arañazos desde la oscuridad—. No, no, no…

Fíli tragó lo más rápido que pudo y su herida empezó a sanar. Y desde la oscuridad, decenas de ojos sangrantes empezaron a arrastrarse hacia ellos. Uno desplegó un par de alas y empezó a volar torpemente. Y a ese le siguieron los demás.

Anir blandió su arma, dándole a un par de monstruitos voladores mientras Fíli dejaba caer la botella de la poción y se unía a la batalla lo más rápido posible.

—¡Aaaah! —gritó Anir con angustia irreprimida—. ¡Qué asco!

—¡No me habías dicho que invocaba beholders! —exclamó Fíli entre las carcajadas metálicas y desquiciadas de la Tirfing.

—¡No esperaba que llegásemos a esto!

Uno de los beholders chiquitillos esquivó el golpe de Anir y se agarró a su arma, descendiendo por ella poco a poco con sus patitas recién creadas y aún manchadas de sangre. Anir empezó a mover el arma de un lado a otro intentando despegarlo.

—¡Suéltame, ojo malo!

Y su bot pió decepcionado.

—Tú no, tú eres estupendo y maravilloso.

—¡Échate atrás! —instruyó Fíli, con su espada agarrada con las dos manos, apuntando al techo y brillando con una habilidad recién cargada—. ¡Aaaaah!

Anir se agachó y rodó por el suelo mientras Fíli gritaba desde el estómago, dando una estocada detrás de otra, paso a paso hasta completar el combo de cinco y añadir otra que giró por encima de su cabeza para acabar a la altura de su cadera izquierda.
La mayoría de beholders bebés se deshicieron en cientos de grititos y Anir dio una palmada en el suelo para invocar a sus robots con forma de ojo y desplegarlos hacia los beholders que creían que se escapaban.

La Tirfing chirrió por el suelo de piedra, boca abierta y ojo rojo, gritando con locura por la pérdida de su séquito y Fíli sonrió con la misma intensidad.
En realidad, su combo aún no había acabado.

Levantó su espada hacia la derecha, por encima de su cabeza, mientras daba la vuelta sobre sí mismo. Su ropa voló de lo deprisa que iba y al acabar de dar la vuelta propinó el último sablazo justo donde la Tirfing se encontraba. Los avisos de crítico brillaron en el aire y el mango de la Tirfing sangró antes de caer y resbalarse unos metros más hacia delante.

Sus gritos pasaron a sonar agonizantes y los pocos beholders que quedaban se desvanecieron en humo de píxeles naranja.

Fíli se enderezó, intentando recuperar el aliento. Sus pasos resonaron en el pasillo oscuro y Anir le siguió, llamando a sus bots para que flotasen alrededor de ella.
Se miraron por un momento cuando llegaron a los pies de la Tirfing caída y Fíli le hizo un gesto con la mano, señalando al monstruo.

—Toda tuya. —le dijo orgulloso y ella se cruzó de hombros.

—No, hombre, te has ganado el kill, acaba con ella.

Fíli levantó una ceja, sorprendido.

—¿Estás segura? —Y Anir se encogió de hombros—. Creía que tenías algo especial con la Tirfing.

Dicho monstruo gimió su lamento e intentó arrastrarse un poco más lejos, pero Anir le pisó el mango con firmeza.

—Bueno, sí, supongo. Pero tú eres más especial para mí.

Fíli no pudo evitar sonrojarse debajo de la barba. La Tirfing volvió a gemir.

—Está bien —contestó Fíli y con una floritura innecesaria clavó su espada en el ojo de la Tirfing, que murió poco después—. ¿Y ahora qué hacemos?

Anir levantó la mano y un portal de píxeles apareció en su palma. Todos sus bots empezaron a entrar de forma ordenada por él para descansar en el inventario, aunque el repetidor tardó un poco más en irse y no lo hizo sin despedirse de Fíli, apretándose contra su hombro antes de darse prisa en marcharse porque el agujero estaba empezando a parpadear.

—Recoger el loot y ver como van nuestros compañeros.

Fíli miró al suelo, al montón de cosas que habían sustituido al monstruo que habían estado cazando. Anir se acuclilló delante del loot y empezó a valorar los objetos. Fíli decidió vigilar el pasillo oscuro para asegurarse de que seguían a salvo.

—¿No hay nada más que quieras cazar por esta zona?

Anir se encogió de hombros, guardando un mango de espada y una Cuchilla de la Castidad en buen estado.

—Por haber hay unos cuantos monstruos con buen drop por Glast Heim, pero no se me ocurre ninguno que me urja. Esta era una zona habitual de caza para Night Fury. —explicó ella, levantando un mineral que reconoció como oridecon.

—Podríamos aprovechar el viaje.

—No sé… tendríamos que hablar con el r- —y Anir se levantó de golpe—. ¡Musco!

Entre sus manos enguantadas se encontraba el objeto que había venido a buscar. El preciado Muscovite, canalizador elemental y pieza de refinamiento tan codiciado por los mechanics de todo el juego.

Fíli arrugó la nariz y entrecerró los ojos. Justo le había parecido ver una sombra moviéndose y sin pensarlo levantó la espada justo a tiempo de usar una habilidad básica de defensa para anular el hechizo de fuego que le habían lanzado. Aún así se fue de bruces contra la pared que tenía a sus espaldas.

Anir, aún con el Muscovite en alto, miró a Fíli y después al hombre con las manos rodeadas de fuego que había aparecido al otro lado del pasillo.

—Creo que voy a tener que pedirte que me des todo lo que tienes. Sobre todo ese Muscovite.

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Listas y Probaciones / Re: New Probation Time!
« Last post by Cho on March 22, 2024, 09:14:37 PM »
Hola chicas, vengo a anunciar que el stop sign será dejado el domingo 31 de marzo a las 10:00pm hora México d.f.

Link del Countdown
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Reglas, Guías y whatnot / Re: Canje de palabras
« Last post by Cho on March 22, 2024, 09:07:24 PM »
Hola Kana~ siento la demora en contestar. No te preocupes, ven cuando gustes, estoy aquí para atender a todas.

Sí tienes para el canje, ya lo he anotado, que lo disfrutes~
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Reglas, Guías y whatnot / Re: Canje de palabras
« Last post by Kana on March 20, 2024, 07:21:09 PM »
Cho, de nuevo yo molestando D:
me alcanza para canjear un espacio de la lista de oficial?
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HiMEverse / Re: HiMEverse Episode V: The Rebels Strike Back
« Last post by Cho on March 06, 2024, 12:39:54 PM »

Hello gals <3

Para cualquier duda y/o consulta las invito a postear en el foro de planeación.

Sin más preámbulos~

*top 4*

*conteo*

Sayi :: 0 palabras
Nite :: 0 palabras
Cho :: 8799 palabras
Kana :: 1071 palabras
Eureka :: 3033 palabras
Puri :: 0 palabras
Mimi Tachikawa :: 1019 palabras
Mery :: 0 palabras
Apple :: 0 palabras
Miyu :: 5072 palabras


Now, let's carry on with those big HiME dreams...
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Listas y Probaciones / Re: New Probation Time!
« Last post by Cho on March 06, 2024, 12:35:06 PM »
Este es el conteo total del mes de Febrero 2024

*header*

Quote
Sayi :: 0 palabras
Kora :: 918 palabras
Cho :: 8799 palabras
Kana :: 1071 palabras
Eureka :: 3033 palabras
Puri :: 0 palabras
Mimi Tachikawa :: 1019 palabras
Neko :: 1201 palabras
Airin :: 1436 palabras
Miyu :: 5072 palabras



Main Projects

A continuación el conteo para los proyectos principales:


MMORPG: Neverland
C  O  N  T  E  O

República de las Naciones Unidas
C  O  N  T  E  O

One-Shot Project
C  O  N  T  E  O
Kora :: 0 palabras
Neko :: 0 palabras
Airin :: 1436 palabras
Shruikan :: 0 palabras
Eureka :: 0 palabras
Puri :: 0 palabras
Mimi Tachikawa :: 0 palabras
Mery :: 0 palabras
Apple :: 0 palabras
Sayi :: 0 palabras
Nite :: 0 palabras
Cho :: 0 palabras
Kana :: 0 palabras
Eureka :: 0 palabras
Puri :: 0 palabras
Mery :: 0 palabras
Neko :: 0 palabras
Apple :: 0 palabras



Side Projects

Y ahora el conteo para los proyectos secundarios~


HiMEverse
C  O  N  T  E  O

Downtown District
C  O  N  T  E  O

Seeds in the Garden
C  O  N  T  E  O
Sayi :: 0 palabras
Nite :: 0 palabras
Cho :: 8799 palabras
Kana :: 1071 palabras
Eureka :: 3033 palabras
Puri :: 0 palabras
Mimi Tachikawa :: 1019 palabras
Mery :: 0 palabras
Apple :: 0 palabras
Miyu :: 5072 palabras
Sayi :: 0 palabras
Kora :: 0 palabras
Nite :: 0 palabras
Cho :: 0 palabras
Kana :: 0 palabras
Eureka :: 0 palabras
Puri :: 0 palabras
Mimi Tachikawa :: 0 palabras
Apple :: 0 palabras
Miyu :: 0 palabras
Kora :: 0 palabras
Neko :: 1201 palabras
Airin :: 0 palabras
Shruikan :: 0 palabras

Moonlight Garden
C  O  N  T  E  O

Patio de Juegos
C  O  N  T  E  O

Actividades
C  O  N  T  E  O
Kora :: 918 palabras



Las palabras se agregarán a su contador y podrán ser usadas en el tema de canje de palabras.


Happy writing~
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Listas y Probaciones / Re: New Probation Time!
« Last post by Cho on February 29, 2024, 11:00:02 PM »

Probaciones pronto.
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HiMEverse / Re: HiMEverse Episode V: The Rebels Strike Back
« Last post by Mimi Tachikawa on February 29, 2024, 09:59:24 PM »
Después de una gira exitosa con POP´N Star, Momo finalmente iba a regresar a casa, estaba muy animado porque su hermano mayor Cain iba a regresar a casa después de mucho tiempo de vivir en el extranjero, usualmente Momo siempre vivía solo porque sus padres también se la pasaban viajando al extranjero, que todos los días siempre se la pasaba en casa de Miki mirando de reojo a su hermano mayor Kanata del cual estaba enamorado en silencio, tantas cosas que quería conversar con su hermano mayor al cual quería mucho.

Niisan!!!- Momo dejo sus cosas y corrió hacia su hermano mayor que se encontraba cocinando- bienvenido a casa!!!-

Momo…bienvenido a casa…- el rubio mayor de cabellos cortos y ojos de color verduzcos le sonreía cálidamente a su hermano menor.

¿Te vienes a quedar verdad? ¿¿Ya no te piensas ir pronto no??-

No me pienso ir al menos por un buen tiempo, recuerda que vivo en Londres, tengo una vida ya hecha allá y un trabajo al cual volver…-

Ya veo…-suspiro pesadamente-

Pero eso no significa que piensa dejarte a ti solo Momo, que esta vez quiero que vayas a vivir conmigo…-
Sabes que no puedo hacer eso Niisan, tengo una carrera de idol…además hay alguien que me gusta…así como tú, también tengo una vida hecha aquí, con muchos amigos a los cuales quiero mucho y no pienso dejar…-

Entonces trataré que mi estadía en Japón sea larga…para que mi pequeño hermanito no se sienta triste de acuerdo??-

Esta bien…pero ya no hablemos de eso y cuéntame lo que te ha pasado en este tiempo que has estado fuera de casa, ya tienes a alguien especial? Te has visto con nuestros padres?

Uhmm pues a la primera pregunta, si tengo a alguien y esa persona vendrá dentro de poco a visitarnos, no te diré más porque es una sorpresa…con respecto a nuestros padres, si los he visto y me han dicho que te mande muchos besos y abrazos de su parte.

Espero que también vengan pronto a visitarme, los extraño mucho…-mientras que ayudaba a su hermano mayor a servir la comida para colocarlo en la mesa-
 
¿Como vas en la escuela? ¿Tus actividades idol? ¿Ya te le declaraste a tu persona especial?

En la escuela voy bien, no tengo ni muy buenas notas pero tampoco estoy en los últimos lugares, y pues en mi carrera idol con Kokoro-chan y Runa-chan está muy bien, tenemos muchas giras, participamos en series de televisión, cantamos canciones de anime, tenemos muchos fans que nos quieren mucho, soy muy feliz siendo un idol, aunque tenga que vestir de chica, al principio me daba vergüenza pero ahora siento que es parte de mi…-dijo emocionado-Con respecto al chico que me gusta, aun no le he dicho nada, espero hacerlo pronto, es que Kanata-san es algo especial y no si se tomara en serio o no lo que le vaya a aconsejar, así que por el momento aun estoy callando mis sentimientos hasta que encuentre el momento oportuno para confesar mis sentimientos.

Como has crecido mi pequeño Momo…-Cain le acaricio suavemente los cabellos a su hermanito menor-mis papás estarán orgullosos de ti…-

Bueno entonces vayamos a cenar…-dijo el menor mientras comían alegremente

En la mansión de la familia Suou…

Tsukasa regresaba después de un día atareado en Hanasaki, como era el presidente de la clase tenia muchas responsabilidades, además que siempre estaba preocupado por la situación actual de sus excompañeros de Knights, ahora que Leo se habia transferido de Hanasaki a Rizembool, que Naru y Tsubasa se la pasaban ocupadas en otras actividades que no eran la escuela, además que la comunicación con Ritsu e Izumi no era muy seguida, era demasiado para un joven como él que aparte cuando se graduara de la escuela, tendría que formar parte de las actividades de la familia

Veo que por fin regresaste Tsukasa…- habló Rosaria mientras terminaba de alistarse para regresar a trabajar- hoy regresaré por la noche así que no me esperen despierta…-

Oneesama que te vaya bien y no te pongas en peligro…-

Y quien crees que soy yo? Soy una persona muy habilidadosa y muy fuerte, así que no te preocupes por nada…nos vemos…- ondeo la mano y se retiro de la mansión-

A veces es difícil poder convivir con mis hermanos mayores…-suspiro pesadamente le pelirojo, mientras que uno de los sirvientes de la casa se llevaba su mochila y le ayudaban a sacarse el chaleco de la escuela.
Se acercó al comedor y vio que su hermano mayor Marion se encontraba en la mesa tomando una taza de café mientras leía un periódico

Oniisama buenas noches…-

Tsukasa…-Marion dejo el periódico de lado y sonrio suavemente al ver a su hermano menor- que tal te fue en la escuela el día de hoy-

Lo normal…como siempre nada interesante…- se sentó al lado de él mientras le servían la cena- Y tu Niisama como va el trabajo? Atraparon al delincuente de clase SS?

Aún no lo hemos hecho, pero tenemos muchas pistas que nos van a dirigir hacia esa persona, por lo cual es cuestión de tiempo para tenerlo entre nuestra manos…por lo cual podré tomarme las vacaciones que tanto necesito, así que como se que eres un excelente estudiante, vamos a darnos un par de días libres para poder interactuar entre hermanos como se debe.

¿En serio? - dijo el menor de la familia emocionado- en realidad necesitaba un par de días libres por muchas cosas fuera de la escuela que me tienen preocupado, así que me sentará bien pasar un par de días libre a tu lado.

Entonces no se diga más, empezare con los tramites de los papeles para ir de viaje-

Muy bien entonces yo también hare lo mismo.

Entonces me ire retirando para empezar a hacer unos papeleos, así que me ire adelantando a descansar, que tengas una buena noche Tsukasa- se retiro-

El pelirojo menor se despidió de su hermano mayor y suspiro pesadamente- pensé que íbamos a cenar juntos, pero supongo que es por los deberes de los alumnos.



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HiMEverse / Re: HiMEverse Episode V: The Rebels Strike Back
« Last post by Miyu on February 29, 2024, 06:05:42 PM »
Pequeñito y huevon error, sry :_D

3 #

El despertador sonó sobre las diez de la mañana. El día anterior había sido movido y bastante emotivo. Antes de levantarse Akeno giró en la cama y fijó la mirada en las cajas de Gen Narumi. Las cosas se apilaban alrededor de ella y estaba más que segura de que todas contenían figuras de anime traídas por Amazon.
Suspiró con fatiga, aún cansada por las cosas que sucedieron hace tan solo unas horas y la reconciliación que tuvo con su padre. El rostro de su primo se vino a su mente: los pequeños roces, abrazos y demás que tuvo con él.

Salió de la cama y caminó hacia la cocina, el olor a tostadas recién hechas y café molido inundó sus fosas nasales, Tobio hizo el desayuno y esperaba a su prima con una sonrisa grácil.

—Buenos días, Tobio—susurró ella con sus mejillas sonrojadas.

El roommates de ambos sonrió ligeramente detrás de sus largos flecos y sin prestar demasiada atención, continuó jugando con su consola portátil.

—Buenos días —elocuente le sirvió el desayuno en la mesada americana y ella se sentó en una de las sillas—. Akeno… ¿Cómo estás?

Ligeramente sonrojada, tomó la taza de café entre sus manos y sopló un poco antes de dar un trago.

—Estoy bien —levantó ligeramente la comisura de sus labios y cerró sus ojos con templanza—. Gracias Tobio, no tengo palabras suficientes para agradecer todo lo que hiciste por mí ayer.
—No agradezcas, somos familia —él le devolvió la sonrisa y se sentó frente a Narumi y su prima a desayunar—. Lavinia dejó un mensaje, dice que te recogerá a las doce para ir a la universidad.
 —Antes de ir, ¿me acompañarías a mi antigua casa? —le preguntó algo tímida, pues hacía tres años que no iba allí.
—Claro, claro —asintió—, tengo prácticas. Deja que le envíe un mensaje a tu padre y Azazel para pedir el día libre.

A las once ambos se disponían a salir del complejo departamental, siendo seguidos de cerca por una mujer extraña.

—Es Shija —le susurró Tobio y esperó a que los alcanzara.

Ambas eran como la antítesis de la otra, Shija se ubicó a un lado del hombre e iba caminando bastante tímida; traía puesto una parka negra larga, sin ningún tipo de corte para fijar curvas y un pantalón neutro del mismo color. Sombría como su rostro y mirada ojerosa.

—Tobio no tiene que estar a solas con una zorra —susurró despacio, para que ninguno la oyera.
—¿Shija-san? —Akeno la escuchó y se pegó de inmediato a su primo, haciendo que el brazo de él tocase sus senos. La cara de ambos se tiñó profundo carmín—. A mi primo le gustan las chicas voluptuosas como yo.~ ¿Cierto Tobi?
 
Shija frunció el ceño profundamente y mordió sus labios hasta que un poco de sangre salió de ellos. Tobio enmudeció, la mirada iba de la sorpresa a la vergüenza.

—Eso —intentó responder negativamente.
—¿Qué? —preguntó ella, presionando un poco más sus voluptuosos pechos contra el brazo de él—. ¿Acaso no me mirabas ayer con deseo, primito~?

Tobio se apartó rápidamente de ella y le dio la espalda a Shija. Aquellas palabras de su prima eran tan ella… tan atrevida… que no sabía si alegrarse o morirse de vergüenza. Antes de comenzar a caminar, el de apariencia andrógina fue retenido por Narumi y lo hizo quedarse dentro del edificio mientras los primos continuaban su camino.

—Lo que dices es mentira —intentó negar con todas sus fuerzas.
—¿Sí? —la mueca de ella lo decía todo y como respuesta su primo se inclinó para pedir disculpas.
—Eres atractiva Akeno, ni Va-kun es inmune a ti —continuó inclinado—, ten piedad de este pobre hombre.
—No me importa que me veas de esa forma —respondió reanudando la caminata—. Esa amiga tuya me llamó zorra sin más.
—Shija es así con todas las mujeres, no te preocupes por ella —al verla restar importancia a lo que sucedió anoche, la siguió para caminar a su lado.

El día soleado y caluroso hizo que ambos jóvenes fueran más informales; Tobio se fijó en la falda plisada larga de Akeno y cómo la tela hacía que su figura pareciera a la de una sirena.

—¿Están bien tus pies? —le preguntó al ver lo alto de sus sandalias.
—Son sandalias de plataforma recta, son cómodas —tomó una vez más el brazo de su primo para ir cómoda en el trayecto al templo donde vivió de niña.

Olió tenuemente el cabello de ella y dejó caer sus pestañas, aunque fuera una mujer de apariencia tentadora, seguía siendo frágil y ese pequeño pensamiento lo hizo recordar cuándo la estrechó de la cintura, lo que lo obligó a mirar el top corto y ajustado a su cuerpo que la hacía lucir seductora.

—¿Pasa algo? —lo observó un momento nuevamente y dobló la cabeza con incertidumbre.
—N-no —negó con la cabeza—, me volverás loco, Akeno.
—¿En qué sentido? —la comisura de sus labios se alzó con intensidad, pues sabía la dirección que iba tomando aquello y, después de que la ayudase con su padre y fuera tan amable con ella, no podía negar sus impulsos latentes que querían ir más allá con él.

Antes de continuar llegaron al antiguo templo de los Himejima, dónde Akeno vivió de niña con Shuri y Baraqiel, su madre y padre. Pasaron por varias esquinas y calles rectas, giraron en intersecciones, hasta llegar a lo que es un sendero adoquinado y algo descuidado; se movieron entre el camino de grava hasta llegar a unas largas escaleras ascendentes con varias puertas torii ubicadas en medio del camino, como todo templo tradicional. Aun estando descuidado la vista hermosa se alzó frente a ambos, con árboles tan altos y gruesos que los shide apenas se mantenían unidos.

—Está un poco descuidado —Akeno pronunció, soltando el brazo de su primo.
—Es normal, está abandonado —su acompañante la seguía de cerca, no la quería dejar sola ni un instante y menos en un momento tan difícil como aquel.

Los dos continuaron hacia la parte trasera del templo imponente y se dirigieron a la residencia, el lugar clausurado y totalmente cerrado les impedía pasar dentro de la propiedad y finalmente optaron por ir al Haiden, un pequeño santuario un piso más elevado que el templo principal para darle las ofrendas a los Kami.  Cada uno se turnó para colocar una moneda y tirar de la cuerda para hacer sonar una campana y rezar.

—Este sitio está en peores condiciones de lo que imaginaba —continuó la chica, caminando por los alrededores y siendo seguida por el otro.
—Puedes reclamarlo como tuyo y arreglarlo —Tobio le sonrió para darle ánimos.
—No creo. Mi madre ya no está aquí y nuestro abuelo le echará bronca a Suzaku-neesan.

Ambos siguieron con la caminata por las orillas del lago que queda a unos metros del templo. No era muy grande y los peces Koi ya habían sido retirados de allí, ni siquiera en el patio trasero del templo quedaba alguno en los estanques.

—Hay peces comunes —el chico se sentó en una de las bancas ubicadas para contemplar el paisaje.
—Sí —se ubicó a su lado con la mirada puesta en sus propias manos. Desanimada y totalmente ausente.

Mientras ambos seguían en silencio, cada uno pensando sobre sus asuntos, la bocina de un auto sonó a la distancia y varios mensajes llegaron al teléfono de Tobio.

—Lavi —mostró el mensaje a mujer, Lavinia estaba desesperada porque ya pasaban de las doce y la cita con la directora era a las una de la tarde.

Los dos se pusieron en marcha para ir al encuentro de la encargada del edificio dónde viven, pero Tobio la sujetó una vez más de la mano para impedir que continuaran. Estaban debajo de una de las puertas torii rojizas y la bocina de Lavinia subía en intensidad.

—Suzaku estará feliz de poner en pie el lugar de Shuri-san —con un semblante serio habló— y yo te ayudaré a que puedas ser feliz aquí.
—¡Grandes palabras para un galán! —aplaudió efusivamente Azazel y de entre los pliegues del kimono, sacó una botella de sake—. ¡Hay que festejar!
Akeno sonrió de una manera genuina, demasiado feliz por las palabras de su primo y lo abrazó, sin pensar en quién está allí, para luego ser regañados por Lavinia mientras los cuatro se dirigían a toda velocidad en automóvil hacia Hanasaki.

En pocos minuetos y varias pisadas del acelerador, el grupo llegó hacia la locación. Lo primero que Akeno divisó fue lo gigantesco del campus; ni siquiera Kuoh Academy, dónde hizo la secundaria alta, se comparaba a lo extenso del sitio.

—Pueden ir a mirar, iré con Lavinia para hablar de tu llegada —Azazel seguía vestido con su típico kimono y apestando ligeramente a sake. Lavinia, por otra parte, lucía hermosa usando una falda tubo y una camisa descubierta en los hombros.
—Te enviaré un mensaje, Tobi —le enseñó el celular la rubia, acentuando el hecho de que estuvieran atentos.

Los dos chicos caminanaron por largos minutos, dónde el silencio por parte de los dos fue una vez más el protagonista, los dos envueltos por el ruido y barullo de fondo casi no podían charlar. Las voces de otros sobrepuestas a las suyas, más la incomodidad aún latente entre ambos hacía que el lenguaje corporal fuera extraño.

—No nos alejemos mucho —rompió el silencio Tobio, rascando su propia nuca. Ella iba con una mano puesta en el antebrazo.
—Es lo mejor —con mirada evasiva intentaba no prestarle tanta atención a su primo.

Pronto la silueta veloz y ágil de una mujer apareció frente a ellos.

—Tobi, Tobi —con fuertes manotazos en el hombro lo saludó alegremente—. ¿Te acuerdas de mí?

Tobio pestañó repetidas veces, fijándose en el cabello rosado claro y desordenado. Se podía notar a simple vista que había estado corriendo por el campus, quizás como deporte, al llevar las típicas prendas de running.

—Musa —respondió rápidamente y ella sonrió ampliamente—. Hace bastante que no vienes al bar.
—Si tehehe, he estado ocupada con la U —lo empujó un poco y luego miró a la acompañante del hombre—. ¿Quién es? ¿Quién es~?
—Es mi prima, Himejima Akeno —Tobio la señaló con su mano y después a Musashi—. Ella es Miyamoto Musashi, una cliente frecuente del bar y amiga de hace años.
—Es un placer, Ake-chan —se colocó frente a la pelinegra con una mueca aún más de felicidad. Akeno medía unos centímetros más que ella y en busto rivalizaban—. ¿Estudias aquí? 

Akeno respondió de manera formal, inclinando su cabeza y después sorprendida por la actitud relajada y amigable de la mujer.

—Mi primo conoce demasiadas mujeres —aún inclinada susurró y después retomó su lugar—. No estudio aquí.
—Por ahora —agregó él—. Quizás estudie en el nuevo semestre, en todo caso, te la dejaré a tu cuidado Musa.
—¡Musashi lo hará! —gritó emocionada, esta vez golpeando el hombro de ella. Akeno notó la magatama de jade que usa como pendiente la otra fémina—. Tienen que visitar nuestro dojo y el club de running, es muy divertido.

Apenas fue alcanzada por el brazo de Musashi, Akeno terminó casi golpeando a su primo. La fuerza física de la otra era casi bestial.

—A ella le van las cosas más femeninas… como arreglos florales o la ceremonia del té —suspiró, viendo con lastima a su prima—, a mí me hace falta entrenar.
—¿Ho~? —con una mueca alegre fijó su atención en quien la retaba a duelo—. ¿Crees que me ganarás?
—Por supuesto que no, desde Nephilim que no estoy en un club de kendo —negó con la cabeza, mientras su celular sonaba y rápidamente intercambió miradas con Akeno—. ¿Musa, puedes llevarnos a la rectoría?
—¡Por supuesto! —acomodó la gorra desde la solapa y señaló el camino hacia el lugar—. Tres minutos y llegaremos, primitos.

En el tiempo acordado, los dos ya estaban frente al edificio. Lavinia agitando la mano con fuerza para llamar la atención e indicarles que entren.

—Azazel te está esperando dentro, Akeno —la mujer le sonreía con tranquilidad—. Con Tobi esperaremos fuera. 

Akeno respiró profundamente y luego exhalo, los nervios le estaban jugando una muy mala pasada. Fue por la mesa de recepción, donde nadie la detuvo,  y se dirigió hacia la única puerta abierta con el gafete que decía “Dirección” y más abajo “Miranda Lot”. Movió sus orbes amatistas hacia Azazel y luego a la mujer que se levantó una vez la vio entrar a la oficina. Ambos detuvieron una charla que ella mismo no pudo oir y se centraron en ella, su extutor agitó la mano por lo bajo para indicarle que se acerque a él.

—Es bueno conocerla, señorita Akeno —la directora le sonrió ampliamente y le tendió la mano, la mencionada le estrechó la mano con ciertas dudas y después de un minuto la señora volvió a tomar asiento y los invitó a Azazel y a ella a hacer lo mismo.
—Esta será la segunda HiME que te entrego, Miranda —su extutor sonrió ampliamente, casi con total seguridad de que ella iba a acercar, la chica lo codeó con fuerza como respuesta.
—Prefiero tomar mis propias decisiones, Azazel —murmuró la pelinegra molesta.
—Eso está bien —la directoria de Hanasaki, de porte elegante y distinguida, se diferenciaba bastante de su tutor: un loco, amante de las mujeres y el alcohol—. ¿Has reflexionado sobre la beca de estudiar en nuestra distinguida Institución?

Ella asintió y mordió ligeramente su labio inferior, parecía nerviosa.

—Quisiera estudiar la carrera de nutrición —después de meditarlo debía elegir algo relacionado a la alimentación y hacer feliz a sus amigos. Sin duda aquella carrera le iba al dedo.
—Eso es esplendido, Azazel ya mandó toda la información para realizar ya mismo tu inscripción —la directora se puso de pies una vez más, erguida, con paso firme y un semblante profundo, no podía distinguir si era serio o amable, algo cálida con sus ojos apuntando a Azazel y ella.

—Ya es mistad de año, ¿eso no es un inconveniente? —preguntó Akeno llena de dudas, pues normalmente eso es imposible de hacer.

  Miranda negó efusivamente con la cabeza y señaló fotos detrás de ella, algunas parecían de hace años y otras más recientes, lleno de jovencitas en diferentes poses y caras, no distinguió a ninguna. La mujer sonrió cálidamente y se paseó un poco por el mural decorado con marcos.

—Hay algo que debes saber sobre estas chicas y de tu decisión.

La más joven suspiró pesadamente y codeó repetidas veces a Azazel, todo lo que lo rodeaba siempre tenía que ser turbio y molesto, incluso la cita con Tobio había sido por algún motivo y ella lo sabía mejor que nadie.

—Todas estas chicas atrás mío —hizo una pequeña pausa, después de decir tantas veces las mismas palabras eso no lo hacía más fácil—, han puesto en riesgo su vida por proteger Hanasaki.

Akeno pensó en ello como una especie de broma, cuándo voltio su mirada a Azazel se estaba rascando su tupida barba y sin ninguna mueca.

—¿Qué? —inquirió, haciendo el ademan de levantarse ofendida.
—Antes de irte, deberías escuchar la historia completa —la retuvo del brazo el hombre.

Akeno volvió a sentarse, pero esta vez observó con el ceño fruncido a la mujer… atraerla con miel para burlarse de ella era una reverenda estupidez y maldijo no haber prendido su celular para grabar la conversación y exponerla en TikTok.

—Esto no es mentira ni una burda broma —aseguró Muranda, volviendo a dirigir su vista a las fotos y luego a la candidata a HiME—. Ellas han puesto sus vidas en peligro para defender y proteger nuestra institución. Solo un puñado de chicas son seleccionadas para ser HiMEs y proteger a Hanasaki de Rizembool, nuestra academia rival.

Antes de poder protestar o decir algo, la puerta se estrelló con fuerza y unos cabellos rojizos entraron apresurados a abrazar a Akeno.

—Señorita Gremory, ya me parecía raro no verla aquí —aún de pie, dejó escapar una pequeña risa. La cara sorprendida de la pelinegra siendo atrapada entre los cabellos carmesí de la otra chica era un espectáculo.
—¡POR SUPEUSTO, ELLA ES MI QUERIDA AMIGA! —la apretó un poco más contra sus senos.

En la entrada otra mujer, que parecía ser la asistente de la directora, bajó la cabeza como pidiendo disculpas a Miranda antes de cerrar la puerta. Rias era conocida por cuidar y proteger a sus amigos, ser tan protectora como una madre con sus retoños.

—Lo supuse cuándo entró con Koneko haciendo todo un escándalo —otra pequeña risa se filtró por sus labios mientras carraspea—. ¿Que la trae por aquí esta vez? Ya nos sacó un edificio equipado de dos plantas para su “Club de Ocultismo”, la transferencia inmediata de usted desde la Universidad de Tokio a Hanasaki y dulces tradicionales para Toujou.  ¿Qué quiere pedir ahora a costa de su amiga?
—La reconstrucción del templo de Akeno —subió su pulgar con una sonrisa— y obviamente clases adicionales de cocina para ella, con cursos fuera de la institución y lo que quiera ella.

Akeno la abrazó por impulso y con sus ojos como platos se fijó en la expresión de la directora; las demandas de su mejor amiga eran tan irreales que ella misma se negaría rotundamente, aún así se topo con la sonrisa tranquilizadora de Miranda y un intento torpe de mantenerse en rectitud.

—Antes de eso ella debe leer esto —colocó sobre la mesa algunos periódicos sobre la mesa y dio vuelta su portátil.

Ataques, destrucción, muertes sin resolver, accidentes… los diarios variaban en años y los de la Apple parecían más recientes… Akeno leyó algunos enunciados y no dijo nada por un par de minutos.

—¿Entonces estos sucesos ocurrieron por esta supuesta batalla entre sus academias?

Miranda asintió y Rias se alejó un poco de ella, colocándose a su lado de pie.

—¿Han muerto algunas de ellas? —señaló las fotos, sus dedos temblaban.
—Sí —no intentó poner excusas la directora, asintió y su mirada se oscureció. No parecía orgullosa de ese hecho.
—¿Dejaste que Koneko se pusiera en peligro por esta estupidez? —con el ceño cruzado sacudió a Rias. La pelirroja no respondió nada, sabía de su error—. ¿Están locos?

Koneko apenas rozaba los diecisiocho años, con un cuerpo pequeño y frágil; mandarla a pelear contra algo que no comprendían o que ni siquiera les correspondía le pareció inútil a Himejima.

—¿Creías que me iba a prestar para esto sin más? —la chica seguía furiosa y pisoteó los pies de Azazel que estaban puestos en sandalias de paja.
—¡Hey, tranquila! —el hombre intentó apaciguarla, ignorando el dolor que le dejó en su pie—. Piensa en las ventajas: una carrera universitaria en la prestigiosa Hanasaki, cursos de gastronomía gratis y la reconstrucción del templo de Shuri.
—Aparte de otras ventajas como clases particulares, tutores, podrás vivir en una residencia estudiantil gratis y más ventajas que los estudiantes comunes no tienen —Miranda agregó, volviendo a tomar asiento.
—El reconocimiento de tu abuelo y tu tío, el orgullo de tu prima —le susurró Rias, pues sabía que ese tema era importante para ella.

La elegida a HiME rodeó suavemente a su mejor amiga por la cintura y apoyó la cabeza sobre la falda de ésta. El olor a rosas que impregna a la pelirroja siempre la hacía calmar. Pensó en su pasado y cómo las cosas salieron mal por culpa de sus parientes, pero Suzaku había sido su segundo oasis en el desierto, el primero sin duda fue Gremory Rias.

—Las chicas que se enfrentan contra Rizembool se denominan HiMEs, obtienen poderes mágicos para enfrentarse a sus rivales o Rebels. El poder mágico se desata gracias al apoyo de las personas cercanas a ti, en especial de tu Key. Key es la persona más importante en tu vida y quien potencia tus poderes —apoyó sus manos sobre el escritorio y giró la portátil hacia ella para teclear algunas palabras y touchear otras, girando el objeto después de ponerlo en algunos archivos.

Las orbes zafiras de Akeno se separaron de su mejor amiga, aún manteniendo el abrazo, leyó la información que había allí. Eran poderes, armas y otras cosas que no entendió.

—Yo no tengo poderes mágicos —anunció con inseguridad—. Se han confundido.
—Una vez aceptes y hagas la prueba HiME lo manifestarás, de eso no hay duda.
—¿Y si no? —se apresuró a cuestionar.
—Lo harás, estas capacitada. Azazel nos envió datos de ti, estadísticas y eres apta, al igual que Toujou Koneko.

Los tres salieron del despacho sin haber dado respuesta afirmativa a lo de ser una HiME, antes que nada, no entendía en absoluto el conflicto y no podía creer que algo como una guerra con Mahou Shoujos se estuviera dando en medio de Japon.

Apenas salieron Akeno se precipitó hacia su primo y lo tiró del cuello de la camiseta para que sus caras quedaran a centímetros.

—¿Sabías de todo esto? —lo cuestionó como una fiera.
—¿Qué cosa? —preguntó él sin entender demasiado. Noto un ligero temblor en sus manos y la abrazó con cariño, haciendo que el rostro terso de ella se escondiera contra su cuello—. Akeno, no sé de lo que hablas.
—Yo —balbuceó algunas cosas, aunque terminó deslizando sus brazos hacia la espalda de Tobio. Sentía los latidos de su corazón a mil y como la sangre se dirigía a sus mejillas, el lugar entre los brazos de su primo se había vuelto su lugar favorito.

—Te dije que no iba a aceptar a la primera —con sus brazos como jarras, Rias salió de la oficina. Tan elegante como siempre y llamativa, con su cabello rojizo ondeando por la poca brisa del lugar.
—Aza, ¿qué hiciste? —Tobio levantó su mirada y lo apuntó directamente, se veía ligeramente molesto.
—Vamos, vamos, no seas así Tobi —el hombre se rió llamando la atención de las pocas personas que había allí.
—Es algo bueno y malo —Lavinia se unió a la charla, tocando su mejilla izquierda—. Digamos que esto es una decisión que cambiará la vida de todos ustedes.

En el auto de Lavinia le explicaron a Tobio todo lo que habían hablado con la directora de Hanasaki. En la parte de adelante, conduciendo, iba Lavinia y en el puesto de acompañante Azazel, atrás Rias, Tobio y Akeno. Las dos chicas se habían quedado dormidas sobre el hombro del primo de Akeno, quién se mostraba atónito y preocupado por toda la información recibida.

—S-supongo que el Key natural de Akeno será Rias-san —rascó su mentón el bartander y abogado de veinticinco años.
—Después de ver la escenita romántica de hace un momento lo dudo —a carcajadas iba bebiendo más sake desde una botella de barro tradicional japonesa.
—Eso —levantó su cabeza observando a Akeno, quien se encontraba exhausta en su hombro derecho. Se había vuelto inmune a las mujeres después de que en su adolescencia viviera con cuatro chicas, sin embargo, su prima debía ser la más lindas de todas las que conocía, algo que nunca diría a los cuatro vientos.

Al llegar a los departamentos de Grigori, Tobio se bajó con Akeno a su lado y se despidieron de los otros tres. Azazel iba a ir al bar, Lavinia hacia las instalaciones de Grigori y a Rias la dejarían en su casa.

Los primos se quedaron un momento en la entrada y se sentaron en la escalinata del lugar, al ser tan pocos ocupantes nadie se molestaría por ellos allí. 

—Azazel me mostró la información que envidió de ti a Hanasaki, eres increíble Akeno —el chico le acarició la cabeza con cariño—. Hasta me hace dudar si debo llamarte con honoríficos de nuevo.
—Si haces eso te empezaré a llamar Tobio onii-sama —ella hizo un pequeño puchero alejando la mirada de él.
—Las oraciones se volverían demasiado largas —sonrió casi por impulso—, seguro Narumi nos reta de nuevo.
—Sí —su semblante se iluminó tenuemente cuándo su primo le hizo caricias en su cabello.
—Puedes negarte a todo esto, lo sabes —Tobio le corrió un mechón de cabello hacia detrás de la oreja, sosteniendo la mirada en ella.
—Pero si me niego molestaré a Suzaku nee-san con la reconstrucción del templo y obtendrá críticas por parte de los ancianos del clan Himejima.

Akeno extendió sus pies por las escaleras, relajándose tenuemente sobre el frío mármol de la entrada y comenzó a jugar levantando un pie primero y luego el otro. Sus pensamientos revoloteaban por su cabeza entre lo que debía hacer, lo que podía hacer y las consecuencias de sus acciones.

—Rias pidió demasiadas cosas a la directora de Hanasaki —imitó el gesto de su prima y la miró de reojo.
—Esa mujer se reía mientras Rias soltaba demanda tras demanda —ella también sonrió y lo contempló, ambos tenían la mirada puesta sobre el otro.
—Nada de eso es legal, si pueden ocultarlo de la policía significa que hay bastante dinero y corrupción de por medio —el lado de abogado salió del primo.
—Bueno eso es evidente, es una prestigiosa institución llena de chicas con poderes —inquirió ella—. ¡Qué estupidez!
—Deben ser las buenas si defienden Hanasaki y no atacan a Rizembool. También es la primera vez que escucho de Rizembool, ya sabes… yo estudié en Nephilim que es una rama de Grigori —Tobio se levantó de las escaleras y tendió la mano a su prima para ayudarla a levantarse—. ¿Qué harás? Koneko-san ya aceptó.

Akeno dudó un momento, finalmente tocó con la punta de sus dedos los de él y luego rozó su palma acariciando la contraria. La mujer siempre había sido descarada y con un pequeño secreto que su familia compartía.

—Vas a hacerme enloquecer, Akeno —carraspeo Tobio, mientras alguien silbó debajo de ellos para apurarlos… era un delivery de Domino’s Pizzas con dos cajas entre brazos. 

Los dos primos terminaron pagando la entrega de Narumi junto a una guarnición de papas. Ambos subieron por el ascensor y fueron directamente al piso tercero, el que ordenó los pedidos salió rápido de su cuarto totalmente descalzo y desaliñado. 

—¡Oigan primitos! Los vi abajo y tuve que aprovechar para un pedido —los saludo con la mano derecha y en la izquierda su Nintendo Switch. Traía una camiseta larga mal puesta y unos pantalones negros algo anchos, con sus cabellos bicolor puestos sobre sus ojos.
—El sujeto nos retó por pedirle que estuviera en menos de diez minutos, dijo que quemó la pizza y escupió en las papas —Tobio dejó las cajas en la mesita de suelo y se sentó en el sofá—. Le tuvimos que dar el doble de propina.
—Sí, fue buen plan —Narumi argumentó feliz al comer y abrió la primera caja de Domino de lujo—. Coman, coman.

Akeno se acercó a la mesa luego de sacarse los zapatos de tacón y colocó las papas de mala gana sobre la mesa, se notaba que su humor se había vuelto febril y quería matar al supuesto genio.

—Ja ja ja —su risa robótica se hizo más pronunciada, mientras lo sujeta del hombro y lo aprieta con fuerza—. Narumi-san, ¿acaso haces esto a propósito?
—Que me caiga mejor Shija no tiene nada que ver en es… —antes de continuar ella le quitó la pizza y se la embarró en el rostro, haciendo que los ojos de él quedaran al descubierto. El chico era muy joven.
—Ah, es un crío —Akeno se alejó y le pasó un pañuelo—. Eso explica por qué es tan pendejo.
—¡¿¡¿Crío?!?! —se levantó de golpe tirando la comida al suelo—. Tengo veintidós años, soy dos años mayor que tú.

Los tres se quedaron discutiendo y hablando de diferentes cosas, incluyendo lo de Hanasaki; Narumi no era consciente de la historia de los Himejima ni de Akeno o Tobio, por lo que no pudo comprender la importancia de ser aceptados en el clan más cuándo su prima había depositado su confianza en ellos dos.

Después de cenar los tres se dispusieron a dormir cada uno en su cuarto, la candidata a HiME sacó su celular y entró a WhatsApp para hablar en el grupo dónde sus amigas intercambiaban mensajes, aunque ella hacía más de tres años que no escribía allí. Aún tenía el mismo nombre y eso le causó un poco de gracia, todos los recuerdos que hizo en la secundaria Kuoh los traía en su corazón.

Rias Gremory's Peerage
QUEEN: ¿Alguien despierta?
KING: ¿AKENO?
QUEEN: Buchou, hace pocas horas nos encontramos…
KING: Di por hecho que no tenías celular…
QUEEN: Nunca necesité uno…
ROOK1: Hacen que vibre mucho el mío
KNIGHT2: La primera charla de Akeno senpai y es peleándose con la Buchou… mejor nudes o nada…
QUEEN: Xenovia…
ROOK2: WHHHHAAAAA YA VENGAN A BEBER CONMIGOOO~
QUEEN: Hay menores aquí, Rossweisse.
BISHOP1:  ESTOY TAN FELIZ DE VERTE AKENO SENPAI, QUE DIOS TE BENDIGA Y A TODAS LAS DE ESTE GRUPO MENOS A XENOVIA POR PERVERTIDA. AUCHHHH!!
KING: ¿ESTÁS BIEN, ASIA?
BISHOP1: Sí, es que oré pensando en Dios…
KNIGHT2: ¡¡¡¡¡¡NUDES O NADA!!!!!!
ROOK1: DUERMAN. BYE.

Koneko giró en su cama blandita, mirando hacia la ventana de la casa. Apenas eran las doce de la madruga, pero por su estatura y estamina su cuerpo terminaba demasiado cansado y sin poder evitarlo dormía más de lo debido.

Recordó un poco de la conversación que tuvo con Azazel, Miranda Lot y Rias, aunque había aceptado casi por obligación de su mejor amiga, seguía con dudas en la cabeza. Quería hablar de esto con Gasper o Akeno para pedir sus opiniones, pero sabía que su otra mejor amiga estaba en la misma situación que ella y no quería molestarla.

“¿Un Key? ¿Alguien especial para mí?” pensó en su mente, parpadeando y extendiendo su pequeña mano hacia la ventana. La única persona que siempre la apoyó y cuidó como una hermana mayor era Rias, ella la acogió y hasta le dio un nombre. Así mismo sus amigas la recibieron con los brazos abiertos desde siempre. No sentía amor del tipo romántico sino parental, las quería a todas por igual.

“No necesita ser alguien especial como una pareja” recordó que le dijeron y se preocupó por si podría despertar esos supuestos poderes o no, también una vez se oficializara que se convirtió en una HiME debería estar atenta de un posible ataque de su Rebel.

Terminó por quedarse dormida, hecha prácticamente un ovillo entre las sabanas frescas de su cama y el aire acondicionado. Esa noche Morfeo la paseó por diferentes pesadillas, con cada una de sus amigas siendo su Key y muriendo entre sus pequeños y delgados brazos.
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MMORPG: Neverland / Re: neverland 0.0: you can (not) remember
« Last post by Airin on February 29, 2024, 05:40:51 PM »
Me falta un icono my sworn enemies pero ya lo subiré otro lunes shalalaaa~



~+0.77~

—Me cago en la puta. —Murmuró la sniper escondiéndose detrás de una pared caída. Algo explotó al otro lado y le llovieron cascotes de cemento y una nube de polvo. Se arrastró hacia el rincón más oscuro y se limpió la cara con un gesto enfadado, escupiendo un mechón de pelo.— Si esto es un trabajo fácil, lo que voy a hacer con ellos cuando vuelva van a ser manualidades de guardería.

Levantó la cabeza lo justo para atisbar el otro lado del muro y ver a sus perseguidores acercándose al cráter que acababan de inaugurar. Quitó la mirilla del rifle de un tirón para evitar que el reflejo de las luces contra el metal delatase de nuevo su posición y cargó el arma, esperando. Diez segundos más tarde apretó el gatillo en un disparo que atravesó a tres figuras de forma sucesiva tan rápido que no tuvieron tiempo de darse cuenta.

La sniper resopló con reivindicación. Longshot, en efecto.

Con los gritos terror sorprendido de fondo continuó escabulléndose hasta la alcantarilla más cercana, y aunque tuvo que hacer palanca para levantar la tapa se dejó caer a tiempo de que no la viesen. Que perdiesen el rato buscando al fantasma, ella tenía más objetivos que tachar de su lista y cobraba al peso.

Una vez dentro de los corredores se apartó de los puntos de acceso y ventilación y desplegó su omnitool, iluminando la oscuridad como si fuera una de las antiguas bombillas de sodio de alta presión que se solían usar antes. La sniper buscó su índice de nombres de donde tachó tres, y abrió una nueva lista donde apuntó las cifras de las recompensas con sus iniciales correspondientes. Por el momento tendrían que bastar.
Cambió de pantalla con un movimiento y echó a correr en una dirección específica tras dar una ojeada al mapa del subsuelo, y sin perder el ritmo fue superponiendo varias veces el callejero de la superficie para asegurarse de que se encaminaba al lugar adecuado por el pasaje correcto. Sólo un idiota se aventuraría en Sin City sin tener claro dónde iba, si no era una ciudad acogedora de día, podía ser una excursión de pesadilla por la noche.

Cuando llegó al punto que marcaba su mapa se encontró que donde debían estar las escalerillas de salida hacia arriba sólo quedaba los restos de metal aparentemente fundidos contra la pared, y maldijo. Si la boca que daba justo a la entrada de la ciudad no era accesible no tenía otra forma cercana de salir de las alcantarillas. Después de pensárselo unos momentos, la sniper calculó la distancia en su mente y desplegó de nuevo los dos planos, trazando las lineas hasta el apeadero que quería hacerse pasar por estación de tren. Si giraba por la siguiente curva a su mano izquierda podía llegar directa y estaba todavía más lejos del centro de la acción. Hm.

Tanteó la bolsa donde llevaba sus enseres básicos sujetos a la espalda junto al rifle, y se encaminó hasta allá sin perder más tiempo.



Los raíles de la estación no estaban en condiciones para recibir un tren y Maylene dio gracias a que aquel era un mundo digital que no seguía las normas de la física, la química, la cuántica, ni ninguna de esas cosas de las que no entendía nada pero conformaban el mundo real tal y como lo experimentaba a diario.
Sus zapatos resonaban contra el pavimento, creando ecos en la noche silenciosa. Un poco más allá unas luces que habrían querido creerse señales de tren parpadeaban pintando el ambiente de amarillo y el plic ploc de una gotera acompañaba el ritmo de sus pies.

Como siempre el ambiente tiraba a lúgubre, aunque algo inusual cambiaba un poco el aura tenebrosa del lugar. Una mujer vestida de violeta estaba sentada en uno de los bancos, esperando. Llevaba un amplio sombrero de bruja y parecía entretenida con una rosa espectral que giraba suspendida entre sus manos.

Maylene pensó por un momento que tal vez era un NPC nuevo que habían puesto en la estación, pero no, era una jugadora como ella. Se detuvo a un banco de distancia y se quedó en pie muy recta, con los brazos estirados y el asa del bolso enorme que cargaba bien apretada entre sus puños pequeños. La otra jugadora la miró y sonrió hacia ella, y el escalofrío que le provocó le dijo a Longshot que tal vez era hora de sacar el rifle.

—Hola. —saludó la mujer de morado, palmeando el banco a su lado— Hay mucho banco, cabemos las dos.

La sonrisita de la mujer era cautivadora y Maylene tomó aire antes de sonreírle de vuelta con torpeza y negar con la cabeza. La mujer le miró con desencanto seductor y la rosa desapareció a la vez que apoyaba un codo en una rodilla y la mejilla en el puño.

—¿No? Seguro que estás cansada y el tren no llega hasta dentro de un buen rato. —La mujer volvió a palmear a su lado— Y esa mochila parece muy pesada. ¿No te queda sitio en el inventario? Por alguien tan bonita como tú, no me importaría pagar dinero de verdad para aumentar el espacio de tu inventario…

—E-estás prohibido hacer pagos con dinero a o-otros jugadores. —comentó Maylene, bajando la cabeza para mirar el suelo de baldosas medio roto a sus pies.

La mujer se encogió de hombros.

—Algunas reglas están hechas para…

—¿Para romperlas? —preguntó Maylene, mirando ahora a la desconocida. Ella le volvió a sonreír y ahora Longshot reconoció la sonrisa de un cliente potencial, más que una presa.

—Más bien para… estirarlas. Doblarlas. Cederlas un poquito. —la forma en la que se volvió a encoger de hombros le dijo todo lo que necesitaba saber.

Carraspeó y sus ojos pasaron a una mirada fija y calculadora.

—No sé qué me quiere decir. —tanteó la sniper.

—Oh, sabes perfectamente lo que quiero decir, Longshot. He estado buscándote. —La mujer volvió a darle palmaditas al banco a su lado.— ¿Te sentarás ahora conmigo?

La decisión fue rápida, pero aún así a Maylene le dio tiempo a suspirar antes de sentarse con elegancia al lado de lo que parecía ser su próxima clienta.

—¿Cómo has dado conmigo?

—Tengo mis métodos, encanto. Puedes llamarme Purple Rose. Tengo un encargo para tí.

Longshot dejó la mochila a su lado en el banco y se giró ligeramente hacia Purple Rose.

—Si sabes cómo trabajo, sabes que no siempre acepto misiones.

—Oh, ésta no te costará mucho esfuerzo, me temo. —Purple Rose cerró un puño y cuando lo abrió lo que parecía ser un reloj de arena surgió de su palma. La arena de aquel reloj parecía haberle robado las estrellas al cielo de lo que brillaba y titilaba.— Sólo tienes que guardarme esto.

Longshot miró del objeto a Purple Rose y frunció el ceño.

—¿Dónde está el truco? —quiso saber—. ¿Y para qué sirve eso?

Purple Rose acercó el reloj a Longshot. Aparte del brillo no parecía ser un objeto importante. Longshot decidió usar su habilidad de valoración pero el objeto no parecía haber sido encantado ni tener ningún tipo de efecto. Aunque Longshot era lo suficientemente lista como para no fiarse del resultado.

—Sólo… sólo mide el tiempo. ¿Podrías guardármelo? Solamente quiero que esté en manos confiables.

Longshot agarró el reloj aunque no se lo guardó, primero le dio unas cuantas vueltas.

—No sé por qué cree que soy la persona indicada para guardar un objeto al que le tiene estima. Ésta no es mi especialidad, como creo que ya sabe.

—Está bien, yo confío en tí. Me aseguraré de que la recompensa de tu misión llegue puntual todos los meses. Si deja de hacerlo, espera a que alguien con la contraseña que te facilitaré después de firmar el contrato venga a recogerlo.

Maylene apretó los labios. Era dinero fácil y no le iría mal tenerlo. Tal vez, si el pago era bueno… aunque seguía mosca con algo.

—Supongo que si los números me convencen, no diré que no. Aunque sigo sin saber qué le hace confiar tanto en mí .

Purple Rose se inclinó hacia ella y agarró algo que estaba apoyado en su cabeza, bajándolo hasta el puente de su nariz. Oh, así que ahí era donde habían ido a parar sus gafas… ella que creía que las había perdido en medio de la explosión.

—Oh, tesoro. Conozco tu historial de lectura. —y luego le tocó la nariz.

Maylene parpadeó y volvió a mirar a la mujer, ahora que llevaba las gafas puestas.

—¿¡B-bliotecaria!?

Y Purple Rose se rió con ganas detrás de su mano enguantada.



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