Author Topic: Retrace #1 >> Welcome to Republic City!  (Read 15391 times)


Morphine

Re: Retrace #1 >> Welcome to Republic City!
« Reply #15: February 29, 2016, 04:38:38 PM »
no hay topes otra vez, porque la vida es cruel y despiadada y no le importa nada pt 2. °˖✧◝(⁰▿⁰)◜✧˖°

2. Burn

“¿No deberían estar en clase ustedes?” Ladró agresivamente la pelinegra en voz alta, al encontrarse en el camino del pasillo a Kotori y Minami espiando detrás de la puerta. Pese a la sencilla pregunta, no era necesario volverse alguna clase de vidente para adivinar que era lo que hacían en ese preciso lugar, dado que las clases impartidas a los firebenders se realizaban por esos salones. “Hasta donde sabemos, sus clases son en el otro lado OPUESTO de la academia” Recalcó Joy, secundando a Nico, pero con una sonrisa burlona y una expresión menos peligrosa que la primera. Ella no era nadie para juzgar en aquel lío y tampoco pretendía entrometerse más de lo necesario. Al parecer ya estaba más que satisfecha al notar que las otras dos habían saltado por la sorpresa y parte de la vergüenza. Sobre todo Kotori.

Hanayo simplemente las saludó, atragantándose con un nuevo bol de arroz.

“¿N-no deberían estar en clases USTEDES?” Trató de defenderse Kotori muy débilmente, pese a que su rostro solo se veía el efecto de la vergüenza y su tono de voz no era ni lo más mínimo amenazante (al contrario, parecía incluso estar a punto de suplicar disculpas a las demás). Por su parte, Minami decidió tan solo esconderse detrás de esta, como si fuese su sombra. O quizás solo estaba jugando con su bendito aparato de videojuegos. La única razón por la que se hubiese decidido acompañar a Kotori, era posiblemente porque le había prometido algún aperitivo o nuevo entretenimiento a futuro.

“Eh, tenemos clase de meditación conjunta… chilleen un poco.” Se rascó la cabeza Joy, tratando de calmar los ánimos entre todas, al darse cuenta de la cara de perros que empezaba a expresar su otra amiga. Pese a su intento, para Nico era evidente que sus amigas se habían vuelto las nuevas groupies del patético de su hermanastro. Y ella se lo había tomado tan a pecho que consideraba aquello alguna clase de provocación personal. Hanayo por alguna razón no parecía nunca acabarse el plato de arroz, a pesar de los grandes bocados con los que seguía atragantándose.
“¿Están esperándolo, no?” Los dientes le rechinaron de tal manera que Kotori había palidecido inmediatamente y ni siquiera se atrevía a replicar por miedo.

(¡Por supuesto que se encontraba ahí para babearle al idiota de Maya!)

“No… sí, ¿no?”

Joy se pegó la frente, en señal de de que Kotori lo había arruinado totalmente sin siquiera esforzarse demasiado.

Para entonces Nico ya tenía todo el semblante de querer treparse las paredes de la academia en cualquier segundo. Si no se las comía vivas, posiblemente sería gracias a la ayuda de los profesores del plantel.

Y las cosas se tuvieron que ponerse peor.

"Vaya, vaya, miren a quién tenemos aquí, ¿no es el bichito rato?" Saludó Maya saliendo del salón y acercándose al grupo de chicas, al acercarse a saludar a la pelinegra. “Oh… y sus amigas, ¿están todas vigilando al enano monstruoso, como es debido?” La risa era tan falsa que a ninguna le pareció extraño que Nico se la pasara quejándose de este, la mayor parte del tiempo.

“Bueno supongo hoy que no habrá meditación alguna” Soltó Joy en un suspiro, mientras Nico se abalanzaba sobre su hermano hermanastro. “Ya, avancemos a clases y ustedes también” aconsejó a Kotori, aunque esta ya había desaparecido en cuanto acabó de terminar su frase.

**

“Es un imbécil, lo odio” Todo el mundo asintió y estuvo de acuerdo sin querer decir nada al respecto. En realidad no tenía nada que decir. “¿Tú también lo odias, no Hanayo?”
“Pfgodasskmeghhss” Hanayo seguía comiendo arroz.

“¿No será al revés?” La sonrisa que surcaba en el rostro de Nozomi aparentaba honestidad, pero la mayoría de las integrantes en la mesa imaginaba que se trataría de otra de sus frases provocadoras. Era bastante usual para la mayor molestar a Nico, casi como algún deporte extremo.

“¿A qué te refieres?”
“Que quizás no odias tanto a tu hermano como dices, sino todo lo contrario… es casi como si lo protegieras de Kotori, ¿o me equivoco? ¿Qué dices tú Eli?”

A excepción de las últimas interlocutoras, las demás palidecieron y desearon encontrarse haberse sentado con otras compañeras en ese instante. Lanzado el proyectil, Nozomi se entretuvo por ver la reacción de la otra. Era preferible que su siguiente decisión fuera el cambiarse la mesa de inmediato, pero Joy imaginaba que Nozomi se quedaría un rato para entretenerse. A partir de ese día consideraría conseguirse otras amigas, nuevas amigas. Sí, aquello sonaba bastante bien, sonaba hasta conveniente.

Pero por alguna gracia, Nico dejó los palillos con expresión fastidiada. Nadie se animaba a seguirle.

“Lo que sea. Ya no tengo hambre, Hanayo puedes comerte mi ración de arroz si deseas.”
“¡Ahoooy!”

Eli fue la primera que habló.
“Nozomi te dije que no la molestaras más del tema”, reprendió a la otra dándole un suave codazo.
“Solo quería ver su respuesta, pero parece que acerté”
“¿Por qué Nozomi está tan interesada en fastidiar a Nico sobre su hermano el profesor, Kotori?” Le susurró con desgano Minami a su compañera, la cual ni siquiera había tocado su bandeja de comida. “¿Es alguna clase tragic backstory del que siempre se está quejando?”

“Algo así”
“¿Y Nozomi?”
Esta vez Eli la que siguió la pequeña conversación.

“Nozomi no tiene nada mejor que hacer desde que confiscaron sus cartas para leer el futuro”
“¡Eli te dije que no dieras nada, vas a arruinar mi negocio!”

**

Entre las callejuelas, dos figuras caminaban tan pegadas una de otra que asemejaba a una sola sombra en el camino. “En serio las cosas que hago por amor… juntarme con unos raritos y brindarles recados raros”
“Oh cállate, nadie te está obligando a seguir con nosotros”

Silencio, de nuevo.

“¿Y bien?”
“Nada, estaba recordando por qué estoy contigo y… debo haberme pegado muy fuerte. Tienes una terrible personalidad y parezco olvidarlo”.

Adam solo volteó los ojos en blanco.

Pero en realidad Ronan sabía muy bien por qué seguía al otro hasta ese tugurio de pro benders.


Othinus

Re: Retrace #1 >> Welcome to Republic City!
« Reply #16: June 30, 2016, 03:25:40 PM »
Ossu! jaja ¡tanto tiempo! vengo con algo horrendoroso y coooorto :-[ pero prometo pasarme mas seguido
Edito con los iconos 




***

#01

"¿Mh?"

Hacía dos días que perdida por las calles de Ciudad República camina sin cesar. El tiempo se encuentra parado en su pequeña cabecita de novia (o de forever alone). Normalmente responde al apodo de alienígena  u otros de mismo índole, en fin, una brisa cálida recorre sus cabellos celestes tan puros como el mar.

"¡Hey! ¿Estás causando disturbios en la bahía?"
"¿QUÉ?" miró asombrada a quien con una voz chillona le habló. "Busco a mi abuelo. ABUELO. Hace dos días me perdí y el viejo no me busca..."
"Oh bueno... la policía está ocupada manteniendo a raya los discursos de los igualitarios y eso".
"Ya veo".

 Lo miró profundamente quitándole su alma(?) o bueno, el chico parecía aterrorizado por las orbes tan intensas de ella. El pelirrojo hizo dos pasos hacia atrás, dejando que la chica siguiera con lo suyo, él recién empezó hace dos semanas su trabajo como un poli común, sin bending ni nada, ni podía estar seguro el por qué lo aceptaron pero ya con su uniforme puesto hacía su trabajo.

"Bueno" dijo algo sonrojado y rascando su nuca. “Dejar a una chica sola es descortés ¡te ayudaré! Bue-bueno, si quieres…”
“Mi familiar se llama Ichirou Inuyashiki, es de la tercera edad y umm típico asiático su bending es tierra y creo que es todo”.
“¿Ehhh? Pero así nunca lo vamos a encontrar”.

Aquella charla surrealista terminó con el estómago rugiendo de la chica y ambos totalmente rojos de la pena, ¿cuánto hacía que ella no come bocado alguno? Y por su parte el novato sobrevive de arroces y pepinos en su casa.

“Me tienes que invitar a comer”  dobló su cabeza como perrito sin entender y el brillito la invadió por completo. Dammit piel pálida con unos labios finos y naturalmente de color cereza, mejillas de manzana con cabellos celestes e igual color de ojos, ¡joder! Hanemura le tiene cierta debilidad a las chicas  y más si las encuentra lindas.
 
“Entonces… ¿te mudaste hace dos días aquí? ¿Tienes bending?”
“Esta bueno, mhn soy de aire, Erio Touwa”.

Los dos sentados sobre unos almohadones comían alrededor de una mesa de madera en un restaurante de comida china. Erio se encargó de pedir algo bien llenador y el chico un vaso de té.

“Me llamo Hanemura, Megumu. Soy novato jeje”.
“¡Esfuérzate!” sonrió ella con algo de comida en boca.
“Pero es un trabajo duro y no sé qué hago aquí, digo… Soy débil”. Bajó su mirada y revolviendo el líquido dentro del vaso con movimientos circulares de su muñeca en su cabeza se hizo un flashback de todos los momentos duros en su entrenamiento. ¿Quería ser policía?
“A mí me has salvado, primero que me encontraba perdida, sin dinero y muerta de hambre. Gracias Megumu san”.
“De nada Erio chan” sonrió gentilmente, dammit, la cara de ella le parecía preciosa pero tenía deberes como alguien entregado al cuidado de la ciudadanía. “Seré el guía hasta encontrar a tu abuelo”.
 “Él me dijo que si tenía problemas fuera con Sister-san, trabaja en una capilla pero mi memoria me falla”.
“¿Sister? Podemos ir a ver, hay poca cantidad de  monasterios o capillas religiosas, será fácil”.

Erio continuó masticando con rapidez, mordida tras mordida lo mira, que alguien la ayudase y más siendo una forastera la dejo con un buen, muuuy buen sabor de boca (literal).
« Last Edit: May 31, 2017, 01:17:06 PM by Othinus »


Othinus

Re: Retrace #1 >> Welcome to Republic City!
« Reply #17: April 30, 2017, 03:46:52 PM »
Prometo un día venir en ley y hacerlo largo ;;


#02

La primera capilla que Hanemura y Erio visitaron: completo desastre. El lugar parecía puros escombros, no era de extrañar, la religión católica nunca fue bien vista.

“¿Cuántas quedan?” Preguntó ella mirando con los cristalinos ojos el alma de chico.
“Dos más” respondió suspirando, ya no quería caminar.
“Let’s go Muracchin” lo tomó del brazo y comenzó a correr.

El tiempo en Ciudad República es bastante bueno, se veía el cielo despejado y nada de mal augurio rondando por las inmediaciones.

Los dos chicos llegaron hasta la siguiente capilla, el lugar parecido al primero pero, al menos se veía gente.

“Sistah” apareció una chica de cabellos magenta gritando y paso presuroso.

Erio y Hanemura intercambiaron miradas, ¿sería el lugar? Y cuando de la capilla apareció una hombre de dos metros mínimo vestido con túnicas raras y rubio (¡EXTRANJERO!), Megumu retrocedió.

“Una monja es mujer” asintió para el.
“¿Eh?” confundida lo volvió a tomar del brazo y lo arrastró con ella. “Vamos Marucchin.”

Él maldijo el tener debilidad por mujeres. Suspiró y dejo ser arrastrado.

“¿Eres Sister san?” habló metiéndose en la charla de la chica de recién.
“¿Quién lo pregunta?” contestó él.
“La nieta de Ichirou Inuyashiki, me perdí y mi abuelo no aparece.”
“Mh"  respondió él.
“Mhm” contestó ella.
“Mhmm” imitó la chica de pelo fucsia.
“¿Qué hacen?” preguntó con duros recorriendo el rostro el último.
“Fingiendo interés.”
“Fingiendo interés del interés.”
“¿Imitando al interés del interés?

Hanemura intentó retroceder, se sentía fuera de lugar pero cuando lo hizo, los dedos de Erio se enredaron al brazo de él. LA PERDICIÓN.

“Marucchin debe acompañarme” sonrió ella.
“¿Eh?” se quedó atónito y perdido. Lo perdimos. ^ 2
“Ejem” hizo ruido la otra chica, “¿quiénes son?
“Ella es Touwa Erio san” la presentó Hanemura. “Buscamos a su abuelo; Ichirou Inuyashiki san.”
“¡Quiero hacerlo!” dijo Erio. “Él es Marucchin, policía.”
“Yo, yo, yo, yo” repetía incesante la jovencita magenta hasta que el hombre vestido de mujer le golpeó en la cabeza haciendo un K.O. “Él es la Sistah y yo soy Yui, un gusto chicos.”
“¿Sistah?” preguntó Erio sorprendida.
“Forma naca de decirme Sister” respondió inmediatamente él.
“¡SISTAH!” golpeó la palma con el puño de la mano y volvió a pronunciar: “¡SISTAH!”
“Son iguales jé…” trató de reírse Megumu pero obviamente estaba en pésima situación.
“Sobre Inuyashiki, el viejo anda trabajando, luego los llevaré con él, vengan a la capilla a tomar algo.”

Los invitó, realmente Hanemura quería evadir eso pero no podía negar que Erio tenía un algo en sus ojos, que eran como galaxias, la atraían hacia ella. No es que se sintiera enamorado, nadie lo haría tan rápido quizás porque era la primera persona que confiaba en él o de plano tenía una belleza frente a sus ojos. De cualquier forma ahí se encuentra, él al lado de ella, una bender de agua.
« Last Edit: May 31, 2017, 01:16:44 PM by Othinus »


Othinus

Re: Retrace #1 >> Welcome to Republic City!
« Reply #18: May 31, 2017, 01:17:25 PM »
Con personajes de la mishu <3 agrego iconos en un ratito ;;
akshajd falta Fushi y Hanemura ;;





#03

Las aves graznaron  a medid que los cuatro se acercaron a la iglesia, el lugar parecía concurrido pero eso no le sacó el aura a lugar tenebroso, sin duda parecía que pronto se caería abajo el edificio,  que las vigas de deshonoraría y el techo cedería.

Al ingresar notaron un aroma peculiar a limón en todo el ambiente, ninguno dijo nada hasta que las entrañas de Yui y Erio crujieron.

“También tengo hambre” agregó Sister.
“¿Uh-h?” los miró Megumu, en tan poco  tiempo los tres ya son amigos, eso le hizo sentir un poco de decepción, él quería llevarse bien con Erio y también con sus compañeros pero no podía socializar como Sister ni las dos chicas.

Las voces de dos mujeres y dos de sexo masculino colmaron el ambiente, las voces parecían tranquilas y las charlas parecían tribales.

“Fushi~” dijo una de las féminas “¿cuánto falta para que esté?”
“Un rato más” respondió alegremente uno de los sujetos.

Cuando entraron al cuarto, Yui se apresuró a todos para abrazar a otra monja,  esta no traía el traje de Sister pero el aura que desprendía le recordaba a Megumu alguna princesa de cuentos de hadas.

“Yui chan, ¡mo!” se quejó ella.
“Megu nee, quiero tarta” miró a uno de los chicos y le sacó la lengua “Fushi es un idiota. NADIE ME SACARÁ A MEGU NEE.”
“¿EKKKK―?”se tambaleó la pelirosa con el rostro como tomate y casi tiró a la menor, si no fuera porque golpeó con el trasero la mesa, seguramente hubiera hecho una escena.
“Fushi no entiende de esas cosas,  Yui” infló sus mejillas la otra jovencita, esta parecía tener espíritu normal.
“¿Quiénes son, Sister?” el último sujeto, sentado en la mesa y bebiendo café, al fin soltó algo que los demás ignoraron.
“Erio Touwa, es la nieta de Inuyashiki y él es Hanemura Megumu” los señaló e instintivamente hicieron una reverencia los dos chicos. “Nos acompañaran hasta que sea la hora que el viejo esté en casa”
“Un gusto” saludaron los dos al unisono.
“Oh my…! Lo siento, no me di cuenta de ustedes” presurosa tomó una mano de cada uno y los llevó hasta las sillas. “Soy Megumi Sakura, pueden decirme―.”
“Megu nee ” agregó rápidamente Yui sin que la otra pudiera replicar.
“Yo soy Ayano Tateyama” sonrió la de aura normal, traía un lindo kimono rojo y el cabello recogido hacia un costado, parecía salida de un festival. “Él es Belurum Asherah” se aproximó hasta el que se encuentra sentado y se abalanzó sobre la espalda de él.
“¡Oye!” replicó la víctima.
“Mucho gusto, soy Fushi” les sonrió el albino que parecía haber cocinado una tarta de limón o al menos la sacó del horno de barro.

Los ocho se sentaron a comer pero aún Megumu tenían un no sé qué, que le impedía estar amistosamente con los del lugar, todo le traía recuerdos.

“Ya es hora” incorporándose Sister, se levantó del asiento. “Hey, Ayano y Belurum, lleven a los dos mocosos con el viejo.”
“¿Eh?” lo miró confundida Erio y parecía que la mirada profunda que ella tenía no le hacía efecto. “Sistah, acompáñenos.”
“No puedo, si dejo el lugar cosas podrían pasar… el terreno es codiciado y debo cuidarlo.”
“¡No se preocupen! Yo los acompañaré” soltó la castaña que parecía amigable con el albino.

# # #

“¿Y cómo se conocieron?” comenzó a cuestionar la castañaque venía caminando haciendo pequeños saltos.
“¿Hm?” pensó un instante Megumu sin respuesta, ya lo olvidó. 
“Muracchin es mi salvador” respondió sin cambiar de facciones. “Él incluso me alimentó.”
“¡Oh!” sonrió traviesamente la chica.
“¿Y USTDES DOS?” gritó como idiota él, tratando de desviar la conversación.
“¿Nosotros?” lo miró a Belurum, el tipo parecía rudo y que todo le valía madres.
“La idiota se mete en problemas siempre, me toca ayudar” habló Belurum, dejando en tanto que ella dependía de él.
“Bue-bueno” golpeó sus manos Ayano. “Llegamos.”

Atrás de ellos ponía imponente un edificio de varios pisos, la fachada parecía occidental mezclada con oriental y las vestiduras eran nuevas. El lugar es hermoso.

“¡Woooh!” sorprendido, Megumo miró con las orbes abiertas exageradamente.
“El viejo es algo importante” soltó encogiéndose de hombros el albino.
“¿Importante?” a ella solo se le había dicho que viviría con su abuelo, persona que no veía desde quien sabe cuándo.
« Last Edit: May 31, 2017, 03:01:41 PM by Othinus »