Author Topic: Para Kora ★ [FIC] Ezio Auditore VS Zawarudo  (Read 7008 times)


Shura

Para Kora ★ [FIC] Ezio Auditore VS Zawarudo
« Topic Start: December 25, 2013, 11:37:13 AM »
Eeeyy!!
No ha podido ser para la mañana de Navidad porque estaba tirada en la cama, pero no me olvido de tu segundo regalo.

Creo que la idea original de lo que iba a ser este fic murió en algún momento  :'( peeero, solo he necesitado coca cola para volver a zurcir una nueva historia, con pedazos de paridas, desvarios, frikadas, garrafales faltas de horrorgrafia, me ha salido un frankenstein para tu navidad.
Pero pese a todo, se que no puede ser peor que el anuncio de la lotería.

Pah tus morros y Feliz Navidad kiwi!!!

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Ezio Auditore VS Zawarudo


La Navidad era una época de milagros, y si no, ¿cómo podía explicarse que tuviera a una chica tan maravillosa como aquella a su lado?
-Es… estas bromeando, ¿verdad? -Kora se sonrojo ligeramente mientras se acomodaba el pelo detrás de la oreja.
A Ezio se le escapó una sonrisa involuntaria, Kora intentaba esquivar sus cumplidos, pero no le eran indiferentes, y contra más insistía en hacerse la dura, más adorable le resultaba al italiano.
-No bromeo… pero estoy nervioso. Te voy a confesar, me he auto invitado a esta fiesta solo para verte, creo… que hoy he reunido el valor que necesitaba para decírtelo: me gustas mucho.
Era el turno de Ezio para sentir como el calor subía a su cara… pero el mundo se le vino abajo cuando vio la cara de sorpresa y desconcierto de la chica.
Su boca dibujaba una perfecta “o”, pero no era de sorpresa exactamente, sus ojos reflejaban temor, en conjunto era como si le acabasen de contar que lo que estaba bebiendo era veneno.
-No, no, aquí no… -Movió la cabeza nerviosa mirando a su alrededor.
-¿Qué pasa? Perdona, si te he molestado… solo olvida lo que…
-¡No! ¡No! No lo entiendes, ven conmigo… -Le agarró de la camisa arrastrándolo por toda la pista donde la gente se apelotonaba para balancearse de forma más o menos coordinada en lo que llamaban baile.
Kora se lo llevó cerca de la entrada de los baños, no era un lugar con demasiado glamour pero sí que resultaba más privado. Antes de que un desconcertado Ezio pudiera preguntar “¿qué demonios pasaba aquí?”, qué Kora hizo lo impensable: le agarró del rostro acercándole hasta su boca, en un primer beso que resultó atropellado, pero dulce para ambos. Y aunque Ezio quisiera preguntar, resolver los misterios alrededor de la chica, su mente se quedo en blanco, flotando en el limbo donde ahora mismo, fuegos artificiales dibujaban las palabras “YOU WIN -PERFECT-”
-Escúchame… esta noche no puedo explicarte nada… toma, guarda esto. -Le puso un papel en la mano. -Nos vemos a las nueve… tengo que irme.
Y sin dar más explicaciones, se dio media vuelta desapareciendo entre la gente de la pista… pero Ezio había detectado como esta, había girado la cabeza una última vez, con una sonrisa que pareció iluminar la pista, y que al chico se le pego sonriendo como un bobo. Y es que el papel que tenía en la mano, tenía escrita una dirección, aunque aún no le hubiera dicho si ella sentía lo mismo por él, tenía una dirección y una hora, ¿eso tenía que significar que quería volver a verlo, verdad?

Ezio se metió dentro del baño, observó su propia sonrisa reflejada, convenciéndose de que aquello había sido real y de que era un tipo muy afortunado, que tantos días planeando encuentros casuales, pasar de un simple “hola” días atrás, hasta su primer beso de aquella noche… todo había valido la pena, y ahora que los nervios iniciales estaban superados, apretando aquel papel entre sus manos, ahora las cosas irían solo a mejor.

De uno de los baños, salio un tipo vestido con un traje chaqueta de color blanco, sin camisa debajo, de pelo oscuro y un corte recto perfecto, miro a Ezio de soslayo lavándose las manos de manera automática.
Ezio no reparó en su presencia, abriendo la mano para mirar el papel una vez más hasta memorizarlo… y quedándosele la sangre helada en las venas cuando descubrió que en su mano no había nada.
Asustado, miró por encima del lavabo y por debajo de este por si se le había caído, pero nada, en sus bolsillos, sin resultado, incluso empezó a pegar botes por si se le había metido el trozo de papel entre la ropa… hizo amago de quitarse la camisa para buscar, cuando el tipo a su lado le interrumpió.
-Perdona, ¿es esto lo que buscas? Se te cayó hace un momento. -Le extendió el dichoso papel, Ezio miró al chico que le sonreía de manera afable, el italiano aún estaba atónito… juraría que no había soltado el papel en ningún momento.
-Gracias. -Tomó el papel de su mano, y el otro chico aprovechó para extenderle la mano.
-Bruno Bucellati, organizador de la fiesta, puedes llamarme Bruno, ¿te lo estas pasando bien, esto…?
-¡Oh! Ezio Auditore, sí, una fiesta genial.
-Me alegro… Ezio… -su sonrisa desapareció, con un gesto de gravedad, se acercó hasta el chico, quedando tan cerca de su rostro que Ezio podía sentir el aliento contra su mejilla.

Lo que pasó a continuación, fue tan desconcertante que el italiano sólo pudo quedarse clavado al suelo y quieto como una estatua, Bruno aprovechó la distancia para lamer la mejilla, la piel de Ezio se puso de gallina ante el contacto, pero Bruno permanecía impasible. 
-Ezio Auditore… -susurro cerca de su oído antes de separarse. -Interesante, ya veo… sabes ¡a enamorado!
-Yo… yo mejor me marcho… ¡una fiesta genial Bucellati!
-Gracias… -Bruno observó cómo éste se marchaba de la fiesta. -Volveremos a vernos Auditore…


-Es… perfecta. -Ezio suspiro, perdiendo la cuenta de cuántas veces había repetido aquello.
-Aja, que bien, que feliz estoy por ti. -Johnny sorbió el café de la mañana, perdiendo la cuenta de cuantas bofetadas deseaba darle a su compañero de piso por aquel comportamiento tan tonto. -No tendrías que dejarte llevar tanto… ¿recuerdas lo que sucedió la últi…?
-Es agua pasada, no me la recuerdes. -El buen humor del italiano desapareció de golpe… pero con un vistazo al papel volvió a recuperar la sonrisa recordando la noche pasada. -Perfecta…
-Si, uy, que ganas tengo de conocerla. Ahora escucha, ¿entonces es tu novia?
-No… no llegamos a nada anoche, ¡pero me beso! ¡Me ha dejado su dirección!
-Y una hora, las nueve… ¿te explico si eran de la mañana o de la noche? -Johnny sonrió por primera vez en toda la mañana al ver la cara de desconcierto de su compañero. -Tendrás que darte prisa, sólo quedan trece minutos.

Ezio lo llevaba en el código, salio por la ventana de un salto, todos los edificios tenían salientes por los que escalar, pasarelas que atravesar y tejados por los que saltar para acortar el camino.
“Dame tu fuerza pegaso.” -Ezio miró el reloj, solo quedaban cinco minutos para llegar a su destino.
Y como no podía ser de otra manera, la sincronización fue perfecta, y Ezio llegó a su destino, con un sonido como “SSSHHHLLL”, recibió una medalla de reconocimiento por su puntuación perfecta, medalla que fue a parar al interior de su cartera.

Llamó a la puerta… parecía que no había nadie dentro, llamó otra vez y escucho el sonido de pisadas arrastradas, abriéndole la puerta, estaba la chica con pantuflas con forma de perro y camisón de raso blanco que mostraba las largas y perfectas piernas de la chica, no tenía nada que comentar de su pelo revuelto ni de su rostro somnoliento, era perfecta.
-¿Ezio? ¿Qué haces aquí? ¿Qué hora es?
-Bueno… me dijiste de quedar a las nueve… y aquí estoy.
Parpadeo sorprendida, pero sonriente, no tuvo el valor de echar al chico.
-Entra, ¿has desayunado?
-Si… deja que te prepare el desayuno.
-Ah, lo siento Ezio, eres muy inocente por pensar que iba a quedar a las nueve de la mañana... eres bien recibido y puedes quedarte, -Kora le interrumpió antes de que protestase. -Pero yo hasta las doce de la mañana en fines de semana, no soy persona, y quiero seguir durmiendo un rato más… si quieres, puedes venir a descansar tú también, saliendo ayer de fiesta apenas habrás dormido.
-Oh… gracias, puedo descansar en el sofá.
Kora lo tomó de la mano, sin decir una palabra más, guiándole por la casa hasta el dormitorio, tumbándose en la cama y abriendo los brazos par recibir al chico que se tumbó a su lado, utilizando cálido pecho de esta como almohada. La chica respiró profundamente, relajándose y permitiendo al chico acariciarle la cintura, aunque estuviera demasiado cansada para hacer nada en aquel momento, las caricias se sentían agradables.
-Kora… ¿entonces… eres mi novia?
-Hmmm ¿crees que metería a cualquiera en mi cama? -Le acarició el pelo de manera distraída.
-No lo se… no te conozco, eres tan misteriosa que…
-Sólo di “no”.
-No. Claro que no… -Como recompensa, la chica lo estrechó aún más contra su pecho.
-Descansa Ezio, todo esta bien… tu a mi…

También me gustas.


-Es perfecta.
-¿Otra vez? -Johnny se llevó la mano a la cara suspirando exasperado. -Oye por cierto, has recibido una carta.
-Hemos quedado esta noche, en grupo, tio, por favor, tienes que venir.
-¿No me estás escuchando, verdad?
-Perfecto, en tres horas en la discoteca.


-¿Qué tal llevo el maquillaje? -Kora gesticulo utilizando el cristal de su vaso para que la reflejase.
-Igual de perfecto que la octava vez que lo preguntaste…
-Lo siento Gyro… estoy muy nerviosa, es un buen chico, y no quiero estropearlo.
-Los anteriores también eran unos buenos tipos. -Mikasa removió el contenido de su bebida con la pajita, manteniéndose impasible.
-El optimismo personificado… -Gyro puso los ojos en blanco mientras Kora se hundía más en el asiento.
-Solo quiero que las cosas le vayan bien, Kora, se prudente, no te hagas ilusiones, y prepárate, porque ellos pueden haberse enterado.
-¡Imposible! He sido muy prudente al respecto.
-Claro que si… dime, ¿es ese que viene tu príncipe azul? -Gyro señaló a los dos chicos que se aproximaban, fijándose sobre todo en el rubio. -Es muy mono.
-¡Ezio! ¡Estamos aquí!
El moreno correspondió al saludo de la chica aproximándose al grupo.
-Te presento: Ezio, estos son Mikasa y Gyro.
-¿Qué tal? Yo soy Ezio Auditore, y él es Johnny.
-¿Auditore? ¿Italiano? -Gyro le señaló sin poder evitar sonreír y que se le escapase el acento de su tierra natal.
-¿Italiano? -Ezio se mostró perplejo por la coincidencia, abriendo los brazos para estrechar a su compatriota. -Fratello mio!
-Prego!
-Creo que te acaban de robar el novio… -Mikasa sorbió su bebida.
-...Gyro ha sacado  la red de arrastre…
-¿Y como decías que se llamaba tu compañero? ¿Johnny? -Gyro sonreía de oreja a oreja, y con todo el desparpajo del mundo, y no sin cierta intención, abrazo a un sorprendido Johnny que se puso tensó ante el inesperado contacto. -¿Tu también eres italiano?
-No, y no sé una palabra de italiano… -Cuando se separó, el rubio estaba ruborizado… aunque era difícil adivinar si a causa del agobio por el abrazo o por el enfado.
-Tu pione la mano así y-e parli con molta “ies”. Questa is una lengua di amori…
-Gyro utilizó confusión… -Ezio estaba expectante ante la escena de Gyro y Johnny.

-...Oye, no se que me estás contando…
-Johnny está confuso… ¡tan confuso que se hirió a sí mismo! -Kora agarró la manga de Ezio nerviosa.
-Io puedo enseñarte la lengua italiana. Con una cancione… pizza, mozarella, entrena tu lengua: rella rella rella
-¿Qué tu me puedes enseñar…?
-¡Sí! Y luego seguimos con gorgonzolla… zolla zolla zolla -Gyro tarareaba tan a la suya que no escuchaban como los otros dos narraban los hechos como si una buena batalla pokemon se tratase “¡Gyro utilizó canto! ¡Canto borro el movimiento “cordialidad” de Johnny!”
-Oh… es lo mejor que he escuchado nunca, es, pegadiza.
-¿¡De verdad que sí!?
”Indiferencia no afecta a enemigo Gyro”
-¿Formamos una banda?

¡EZIO AUDITORE!
Aquella voz se elevó por encima de la música, como un trueno atravesando la noche. El centro de la pista se despejo y un destello, como el de un relámpago, les deslumbró unos segundos dando paso a la nueva aparición… pelo blanco, el cuerpo recubierto por una armadura cibernetica negra y brillante como el azabache… y una katana apuntando directamente hacia el mencionado.
-¿Quién es ese tipo?
-Oh no… es Raiden… -Kora se mordió el labio con preocupación. -El último de mis malvados ex-novios.
-¿Malvado? -Johnny entrecerró los ojos ante el comentario de la chica.
-¿Ex-novio? -Ezio se hundió por la noticia.
-Hola Kora… ¿no le has contado nada al nuevo? ¿No sabe que tendrá que pelear contra mi a muerte?

-Perdóname Ezio…
-¿Qué está pasando? -La tomó de las manos buscando que lo mirase a la cara.
-Esperaba que no se enterasen hasta que estuvieras preparado… este es Jack, más conocido como Raiden, mi ex-novio.
-Nos conocimos en una noche de lluvia… de mi le atrajo mi espíritu cool y mi dramática historia… nadie me quería, todos preferían al otro… Kora vio en mi interior que luego iba a molar a todo el mundo… pero luego me abandonó, como a un perro ¡en una noche de lluvia!
-¿Demasiado dramático para tu gusto?
-Precisamente eso Johnny… -Kora suspiro- a ratos yo también quería que me consolaran y me tratasen como una princesa.
-¿Princesa? -Johnny no preguntes.
-...No detalles más, por favor.

-¡Lucha contra mi Auditore! ¡Peleemos por ver quien es merecedor del amor de Kora!
-¡Ven a por mi!
Los dos se lanzaron al centro de la pista para combatir, Ezio podía aparentar ser un simple universitario que trabajaba por horas, pero la sangre de generaciones de asesinos corrían por sus venas y nunca salía de casa sin su cuchilla oculta (nunca salgas sin una).
Pero Raiden tenía su propio as bajo la manga.
Como un destello, desapareció de la visión de Ezio, antes de que pudiera localizarle, el hombre propinó una fuerte patada en la espalda que lo derribó contra el suelo.
-Pobre desgraciado… es mejor que te mate yo mismo, seré mucho más piadoso que cualquiera de los otros.
-¿Los otros? -A Ezio le faltaba la respiración.
-Son cinco más, los seis fuimos novios de Kora… si yo fracasará en mi intento de matarte, los otros vendrían a por ti, y créeme, son mucho más letales que yo… descansa en paz Auditore. -Levantó la katana por encima de su cabeza, dispuesto a dejarla caer sobre el italiano.

-¡¡Ezio!!
Al grito de la chica, Ezio sintió la chispa de vida explotar en su interior, apuntó la cuchilla hacia arriba… cortó la muñeca del espadachín sin que este se inmutara, la katana de este salio volando, y Ezio quedó bañado en la sangre de Raiden… una sangre que era blanquecina.
-Noche de yogurt… nyo ~ ~ hoho-Gyro alzó una ceja divertido.
-¿Por qué su sangre es como… es de ese color? -Johnny se corrigió para no hacer más evidente… la evidencia.
-Su cuerpo es cibernético, no siente dolor. -Mikasa hablo por Kora que en aquellos momentos estaba tapándose la cara… mirando como estaba entre los dedos de las manos, avergonzada de que la vieran con aquella cara de vicio por la escena que tenía enfrente.
-Si no siente dolor… ese golpe de Ezio, no lo detendrá.
-Te equivocas Johnny, -Gyro se acercó hasta el amigo de Ezio, poniéndole una mano en el hombro y señalando la escena. -El combate se ha terminado.

Raiden se apartó de Ezio que continuaba en posición defensiva, esperando el contraataque de Raiden… pero este solo recogió su katana del suelo, ofreciendosela a Ezio.
-Me has derrotado… ahora, puedes reclamar mi vida.
-¡Espera! ¡No pretendo matarte! Esa nunca fue mi intención…
-Pero las reglas para salir con Kora, indican que tienes que matarme… además ahora sin una mano, he perdido mis habilidades como samurai, es deshonroso…
-¡Hay otro método con el que no hay que matar al perdedor! -Kora intervino entre ambos.
Los ojos de Raiden chispearon emocionados.
-¿Vas a casarte con los dos…?
-¡Me refería a que nos dieras tu bendición! ¡Y que nos ayudes a derrotar al resto de los malvados ex!
-...Podría hacerlo… así podría limpiar mi honor como guerrero.
El italiano y la chica suspiraron aliviados… de repente, saltó la alarma de incendios, y el sistema anti fuego de la discoteca, dejó caer sobre ellos una cortina de agua a modo de lluvia para apagar las llamas inexistentes.
-Ah… -Raiden parecía melancólico. -Otro dramático día de lluvia… el día en que yo nací también llovía…
-¿Era así todos los días?
-Ni te lo imaginas Ezio… ni te lo imaginas… -Kora suspiro rodando los ojos.


-Y así… tu brazo arreglado. -Elizabeth sonrió dando por finalizada la tarea con el brazo de Raiden… o como se quisiera ver, la chapuza.
-¿De verdad es lo único que has encontrado? -Raiden levantó la mano...una goma de color verde rebotó de un lado para otro.
-Nyo ~ ho ¡una mano loca! ¡Pegala a la pared!
-¡Oye! Me llamáis a estas horas de la noche pidiéndome que busque un repuesto para Raiden urgentemente… pues esto es lo primero que he encontrado, por cincuenta céntimos, me ha salido de la máquina a la primera… bueno, a la segunda, toma Kora, una pelota rebotadora para ti. 
-¡Gracias Elizabeth! ¡Eres la mejor! -Y como una gata, se puso a jugar con la pelota por la habitación de su piso.
-¿Qué se supone que estamos haciendo aquí? -Johnny martilleaba los dedos contra la tabla de la mesa, impacientes por buscar una explicación.
-Yo me voy chicos, ¡nos vemos cuando necesitéis otro bonus!
-¡Adiós Elizabeth! Pues creo que ahora que mis malvados ex están enterados de Ezio, lo mejor para protegerlo es permanecer todos juntos.
-¿Y qué hace Raiden aquí?
-Yo montaré guardia por las noches.
-¿Y que hace Mikasa aquí?
-No me fió de Raiden… antes eras malvado, no se si estas intentando espiarnos o de verdad has cambiado de bando.
-¿Y qué hago yo aquí? -Johnny se cruzó de brazos indignado porque le hubieran arrastrado de arriba abajo toda la noche.
-Porque Gyro no se quedaba si tu no estabas… -Kora señaló al italiano que regresaba con el pijama puesto y un peluche en la mano.
-Ya he preparado los dormitorios… ¡venga! ¡Todo el mundo a la cama! Johnny, deja el sofá para Raiden y Mikasa y ven conmigo… tengo una cama de sobra al lado de la mía…
-Esto es de locos… -Johnny se puso en pie siguiendo a Gyro.
-Es de locos… pero no le dice que no. -Kora habló de manera confidencial sonriendo traviesa a su novio. -¿Nos vamos a dormir?
La pareja dejó a solas a Mikasa y Raiden… este segundo la miro, tan seria como estaba, de brazos cruzados y una eterna bufanda alrededor del cuello.
-Con un buen sombrero Mejicano, la estampa sería ideal.
-No digas una palabra más. 


-Lo siento Ezio… tenía que habértelo contado, fui muy ingenua de pensar que no se enterarían… pensar que podrían matarte, hace que yo…
-Ey, ey… no pasa nada. -La tomó de la mano antes de que la voz se le quebrase. -Estoy bien, y estoy contento de tenerte a mi lado, vale la pena el riesgo. -Le acarició la mejilla intentando que dejase de temblar.
-Pero… no quiero que te hagan daño, ellos vendrán a por ti, ya escuchaste a Raiden, cada uno es más poderoso que el anterior.
-Lo haré… si es lo que hace falta para estar a tu lado, lo haré encantado. 
-Ezio… -Le beso apasionadamente. -...Si vas a esforzarte así por mi, tengo que darte un incentivo… -Se llevó las manos a la espalda, y después metió los brazos por debajo del pijama, para acabar sacando de una manga, el sujetador de color negro.

-¡¡NOOO!! ¡Nada de relaciones prematrimoniales!
Una luz celestial irrumpió en el dormitorio, cegándolos y casi derritiéndose ante la pureza del presente. 
-¡OH NO! -Kora reconoció la voz. -¡Es Ky! ¡Otro de mis ex!
-¿De modo que aun me reconoces? -La luz desapareció revelando al rubio, como una aparición, había irrumpido en la habitación.
-Ky Kiske… lo conocí en mi etapa misionera… su espiritualidad, su espíritu puro, me llevó a enamorarme de él... pero el celibato y mi petición de que me diera más tiempo antes de casarnos, sacó de él su parte más oscura… me dejó y se convirtió en malvado.
-¿Malvado? Una mujer que rehúsa el compromiso y busca la carne… eres repugna-
-¡No te atrevas! -Ezio le cortó dando un puñetazo contra la pared. -¡No te atrevas a insultarla delante de mi!
-...Tus palabras son firmes… pero carecen de fuerza, si no posees la pureza necesaria, no podrás derrotarme. -Y de nuevo, Ky comenzó a desprender un resplandor que hacía que Ezio se quemase, demasiado confuso como para atraparle y detenerle.
-¡Basta Ky! ¡Soy una mujer con las ideas claras! ¡Puedo hacer lo que quiera! ¿En qué época vives?
-No podrás desviarme de mi camino, demonio. -Estiro la mano en dirección al italiano, la luz alrededor de este se intensificó haciéndole alzar un grito de dolor.  -Kora es una guarra, una zorra… e incita a los niños a masturbarse.
-¡Aguanta Ezio! -Kora sintió sus manos arder, su elemento siempre había sido el fuego, ¡y ya era hora de utilizarlo!
Ky estaba preparado para defenderse de la llamarada… pero no para lo que iba a hacer la chica. No dirigió su ataque contra este; apunto contra la pared de su habitación, derrumbandola y mostrando lo que había al otro lado… la habitación de invitados donde estaban Gyro y Johnny, el segundo montado sobre el primero, y con muy poca ropa de por medio.
-Wow, Johnny… eres un experto jinete… ❤
La luz de pureza de Ky, se desvaneció en el acto frente a aquella visión.


-No te guardo rencor Kora… creo que tienes razón… vivo en un mundo demasiado… grande. Mis ideas se han quedado anticuadas… a partir de ahora, viviré para redimir mis pecados.
-De momento puedes ayudarnos a protegernos del resto de mis ex. -Kora le tomó de la mano, su mirada cándida transmitía todo el cariño que siempre había sentido por él.
-...Es lo mejor para empezar, muchas gracias Kora.
-¡Ey! ¡Los del otro lado! ¡Un poco de intimidad por favor! -Una sábana separaba los dos dormitorios.
-¡No estamos haciendo nada! ¡No digas cosas que se puedan malinterpretar!
-Johnny, lo de antes estaba tan claro que no hay nada que se pueda malinterpretar. -Ezio rodó los ojos… aunque la verdad, aquella noche todos habían sido interrumpidos de tareas importantes.

Ky encontró la mirada de Ezio, y entendió el mal que les había producido a los dos… inclinó la cabeza despidiéndose para darles intimidad.
-Por favor… tratala con respeto.
-Claro, nunca le haría nada malo… -Espero a que saliera del dormitorio para deslizar sus manos debajo del pijama de la chica. -¿Por dónde íbamos? ¿Dónde está mi incentivo?
-... -Pero Kora, se había quedado profundamente dormida, demasiadas emociones en una sola noche.
-... Descansa amore. -Ezio la beso en la mejilla… acomodándose entre el pecho de esta, que uno era buena gente pero no tonto.


-Esto va rápido… -Kora dejó la tetera en mitad de la mesa para que los presentes se sirvieran café. -Ya solo quedan tres malvados ex… ¿tu preferías te Ky?
-¿Tres? -Ezio miró a Raiden, el hombre entrecerró los ojos.
-Somos seis, aún quedan cuatro más.
-¿Cómo? -La chica sacudió la cabeza desconcertada. -No puede ser, solo he tenido cinco malvados ex… ¡estoy segura! ¡Ni uno más!
-Menos mal, que alivio. -Johnny sorbió café evitando la mirada envenenada de Mikasa y Kora.
-¿Estás seguro de que erais seis malvados? ¿Ky? -Gyro miró alternativamente al chico y a Raiden.
-Seguro.
-Absolutamente.
-Os… os equivocáis. -Kora se sonrojo retirando la mirada, podía ser que se sintiera avergonzada porque le echasen en cara algo en lo que ella insistía que no había hecho… o era por otra cosa.
-Kora, esta bien, te creemos si dices que eran cinco, nadie mejor que tu puede saberlo… ¿verdad, Ezio?
-¿Eh? Sí… si si, yo la creo…
Gyro y Johnny cruzaron una mirada de gravedad, Ezio parecía demasiado distraído pensando en algo que desconocían.
Pero… ¿quién tenía razón en aquel asunto?


-¡TU! ¡AUDITORE! ¡Suelta a mi chica! -De nuevo en la discoteca, la pista se despejó dejando a la vista al nuevo individuo.
-¡Yo ya no soy tu chica Dante!
-¿Dante?
-Oh, Kora tiene algo inexplicable con los italianos, Johnny, nyo ~ho.

-Comencé a salir con Dante porque era divertido… pero tenía dos problemas, el primero era su obsesión por la pizza… y la segunda, ¡odiaba compartir a mi novio con Yuri!
Detrás del chico de pelo blanco y abrigo rojo, como si al decir su nombre lo hubiera invocado, apareció un chico de piel morena y pelo negro, el susodicho Yuri.
-Es mi hermano gitano. -Dante guiño un ojo, pero no estaba claro si el gesto era para Kora o para Yuri…
-Dante me habló tanto de lo vuestro, de las intimidades…
-¡Yo también hablaba a Kora de nuestras intimidades! -Dante interrumpió a Yuri para remarcar aquello.
-¡Que prácticamente me sentía como si los tres estuviéramos saliendo! ¡Por eso yo también soy tu malvado ex!
-¡AH! ¡Eso explica de dónde ha salido el ex desconocido! -Ezio sonrió aliviado pasara lo que pasara, Kora era una chica honesta.
-¡Vamos Dante!
-¡ATAQUE WARRIOR!

Los dos se abalanzaron contra Ezio, pero entre ambos se interpuso un relámpago, no se trataba de Raiden… a menos que Raiden tuviera unas curvas de infarto y una larguísima melena negra.
Solo Kora parecía lo suficientemente emocionada para reaccionar.
-¡ASAMI! ¡Mi más atractiva ex!
-Kora… me alegro que me hayas reconocido tan pronto. -La mencionada se giro moviendo la cabeza para que su melena se sacudiera graciosamente. -¿Cuando piensas pasar de los tíos y quedarte conmigo?
-¡No lo hagas Kora! -Ezio reaccionó antes de que Kora contestase con un “ahora mismo”. 
-¡No estoy hablando contigo! -En la mano de Asami, destello un relámpago, pero antes de que se lanzase a atacar…
-¡Espera! ¡Estábamos nosotros antes! -Dante se interpuso molesto de que le robasen el protagonismo.
-¡Yo soy la única con la que Kora regresaría! ¡Soy la única con derecho de enfrentarse al Auditore!
-¡Yo como hombre soy el único que puede dar a Kora algo que una mujer nunca podrá darle!
-¡Intenta superar esto! -La filigrana qué Asami hizo con una mano dentro de la palma de la otra… hizo que Dante se interesase, descubriendo otros aspectos del mundo que no conocía.
-Oh.
-¡Chicos! Tenemos un enemigo en común… ¿por que no nos unimos para combatir? -Yuri interrumpió entre los dos.
-...Tiene razón, formemos una alianza.
-¡Ay! Pero qué listo eres, mi osito de chocolate. -Dante mando un beso a Yuri, y los tres formaron un escuadrón contra Ezio.

Saltaron las chispas, Kora utilizó su fuego para defender a Ezio de los ataques de los tres ex novios.
-¡Aun estas enamorada de mi! ¡Reconócelo Kora!
-¡Ahora recuerdo porque te abandone Asami! Aunque fueras jodidamente sexy, ¡eras jodidamente posesiva!
-¡¡¡No me trates como a una yandere desquiciada!!!

Saltó la alarma de incendio, de nuevo la sala volvía a llenarse de una cortina de agua.
“LLUVIA. DRAMA”
Raiden plis…
Pero no hace falta saber escribir el mejor guión del mundo, para saber qué pasaba cuando agua más electricidad, se juntaban en el mismo espacio. Asami con su guante eléctrico, y Dante con su guitarra eléctrica, fueron los primeros en caer electrocutados… Yuri seguía en pie, pero del mismo modo que había sucedido con el combate de Raiden, la batalla ya había terminado.
-Me tumbaré aquí en el suelo al lado de Dante y Asami… así cuando nos vean pensarán que estamos echando una siesta y no que están inconscientes.
-Eres un amigo de verdad, Yuri… -Kora sonrió a su compañero.
-Siento si alguna vez te incomodamos… -Yuri sonrió involuntariamente, pero a la vez de manera sincera- te ayudaremos a luchar contra el último y más malvado de los ex, después de tantas batallas, te mereces ser feliz.
-Gracias, pero... no hay más ex no...
-¿Me llamabais?

Una voz desconocida interrumpió la escena de reconciliación. Una de las paredes de la discoteca comenzó a brillar desapareciendo entre destellos como por arte de magia, descubriendo una nueva sala, la sala vip, donde solo había una persona sentada en los sofás morados…
-Yo a ese le conozco… -Ezio no lo hubiera reconocido si no hubiera sido por su traumático encuentro. -¡Es Bruno Bucellati!
El hombre del traje blanco y el pelo perfecto, les observaba impasible.
-¡Yo soy el último ex malvado!
-¡Tenía que haberlo adivinado! -Ezio apretó el puño dispuesto a enfrentarse a su último obstáculo para su felicidad en pareja.
-Espera un momento…-Kora intentó aclarar el asunto, pero…
-¡Tu Ezio! ¡Tu no vas a ninguna parte! -Una mujer, vestida de cuero rojo, sombrero picudo, con mucha pechuga al aire, y perfecto corte de pelo, apareció detrás de Bucellati, y aunque estuviera dándoles la espalda, el italiano la reconoció en el acto. 
-¡I-no!
-¿No esperabas librarte de tu pasado Ezio? ¡Tu también tienes que enfrentarte a tus demonios! ¡Yo soy tu malvada ex!
-¡De eso nada!
Kora intervino entre ambos deteniendo con una ráfaga de fuego, la guitarra con la que I-no pretendía golpear a Ezio.
-Mmm… esto me suena. -Ino sonrió mientras en la discoteca comenzaba a sonar The Midnight Carnival.
-¡Ezio ha luchado en todas mis batallas!
-En las que ha podido… -Ky había traído palomitas para ver el espectáculo.
-Por eso… ¡yo lucharé contra ti!
-¡Atácame con todo lo que tengas!
-No puedo creer que sea I-no… -Ezio parecía conmocionado- empecé a salir con ella por sus…
-¡No hay tiempo de palabrería! -Ky se lanzó a la batalla para intervenir entre las dos chicas, en sus manos apareció una espada que brillaba blanquecina por los rayos que desprendía.
-¡Yo soy la única mujer que puede luchar contra Kora! -Asami, que se había recuperado del desmayo, activo su guante eléctrico y salió a la carrera para luchar por su amor.
-¡KOORAAA! -Raiden les dio alcance para la batalla.
-¡Yo también me apunto! -Dante levantó por encima de su cabeza la guitarra eléctrica.
-Solo para que sirva como referente para explicar la escena… -Yuri suspiro, dirigiéndose a Ezio mientras caminaba tranquilamente en dirección para la batalla. -Además de los italianos, Kora tiene un razonable complejo con gente que tira rayitos eléctricos.
-Ya me había dado cuenta… -Ahí Ezio no podía competir…

Pero no importaba, ahora era el momento de enfrentarse con el cerebro diabólico de este despropósito, el más poderoso de los ex, Bruno Bucellati.
-¿Por qué todo esto? ¿Por qué os volvisteis malvados?
Bruno no contesto, Ezio desenvaino su hoja oculta mientras el otro parecía no tener armas.
-¡No le ataques! ¡Ezio! ¡Él no…!-Kora intentaba prevenirle de algo, pero I-no era muy dura de pelar, se lanzó a combatir contra Kora, golpeándola con la guitarra y derribandola, quedándose en el suelo tirada y sin moverse. I-no observó un segundo lo que había hecho… para después adoptar una pose de victoria quitándose la parte superior de la ropa y dándole la espalda, encarando al resto de ex que se quedaron petrificados…. y no precisamente por el estado de Kora.
-¡KORA!
-¿No ibas a pelear contra mi Auditore? -Bruno llamó su atención deteniendole antes de que fuera a socorrer a Kora. -Aunque me pregunto cómo podrás hacerlo, ¡cuando ya no tienes tu cuchilla!
-¿Qué…! -Ezio se quedó petrificado… en el lugar donde tenía que estar su mano, solo había un muñón rematado por una cremallera.
-¡Estás acabado Ezio! ¡Todo tu grupo esta acabado!
Los ex aun estaban atrapados por los encantos de I-no, mientras Johnny aguantaba a un Gyro tirándose de los pelos (¡mercoledi! ¡está pasando de nuevo!), y con Ezio incapacitado… la batalla estaba perdida…
-No os olvidéis de mi.

Todos se giraron ante la presencia… que nadie se acordaba que aun seguía ahí, Mikasa.
-Kora, despierta…
-Cinco minutos más… -La chica empezó a salir de la inconsciencia.
-...He investigado sobre los malvados ex… vosotros asegurasteis que habían seis, pero Kora insistió en que solo eran cinco.
-Pero, ¿no era Yuri el ex desconocido?
-Kora coincidía con Yuri, aquello era una relación de tres… ¡y Bruno aún no ha sido ningún ex! ¡Ya os habéis enfrentado a todos los ex!
Todos los presentes alucinaron con la revelación.
-¿¿¡¡AÚN!!? -Excepto Ezio… que iba a tener que esforzarse para no pasar a ser un nuevo ex.
-¡Bruno es solo una marioneta! ¡Hay alguien detrás de todo esto! Alguien que nunca podrá ser un ex, pero que se lo cree… alguien que solo es malvado.
-Yo… ¿he sido utilizado?... -Con la verdad, Bruno iba tomando conciencia y despertando del letargo que el auténtico malvado le había provocado.

-Así que… la verdad ha sido destapada. -Los focos enfocaron a la nueva aparición… era un hombre musculoso, de ojos rojizos, pelo rubio y sonrisa maligna. -Mudamudamudamuda…
-¡NO! -Kora reaccionó en el acto. -¿Qué hace Dio en mi historia?
-Porque yo fui el primero… y antes de conocerme, te gustaba tanto que me tenías guardado en tu carpeta de imágenes. -Y porque así la autora se da el gustazo. -Tu creías que tu primera imagen slash iba a ser de jojo… ¡pero fue MIA! ¡ De DIO!
-¡¡Noooo!! ¡Eso es mentira!
-Es más divertido pensar así… ahora al charco a llorar.
Kora empezaba a desvanecerse… sin motivo aparente, solo que así era más dramático.
-¡KORA!
-Un momento… creo que tengo que intervenir. -Gyro se adelantó unos pasos. -Esta muy bien haberse centrado en las frikadas… pero ahora es hora de la verdad…
-¡NO! ¡No te dejare hablar! WRYYYY. -Dio se abalanzó contra Gyro.
-UAAAAAAAAAAAA -Johnny se puso a gritar cuando vio que Dio estaba a punto de atravesar el pecho de Gyro de un puñetazo.
-¡NO!
-¡¡¡BRUUUNOOOOOO!!!
Bucellati intervino recibiendo él, el golpe mortal de Dio.
-¡Acabaremos contigo Dio! -Gyro agradeció para sus adentros el sacrificio de Bruno. -¡Yo tengo la verdad! Porque la verdad… ¡es que tu no fuiste el primero! ¡FUI YO, GYRO!
NOOOOOOO WRYYYYYYYYYYYYYYY

Mientras Kora reapareció, Dio desapareció entre brillos dorados.
-Estaba claro, nyo ~ ho. Era cuestión de bolas.
-Entonces… ¿hemos ganado? -Ezio miró a su alrededor, las cosas parecían haberse calmado.
-Eso parece… -Bruno se ajustó la ropa recuperado mágicamente.
-¿Cómo es posible? -Johnny parpadeó sorprendido.
-Modo zombiellati. -Fue la sencilla respuesta.
-¡Ezio! -Kora y el italiano se abrazaron apasionadamente, por fin podían ser novios, por fin podía terminarse este despropósito de historia.
-Por fin… por fin podremos estar juntos.
-Felicidades Kora. -Mikasa le puso la mano en el hombro. -Es un buen tipo.
-Qué bonito. -Johnny habló sin emoción… pero al mirar a Gyro acabó agachando los ojos, azorado por la mirada de este.
-Un momento, no os olvidéis de mi… -I-no reclamo presencia. -Yo también quiero intentar ser novia de Kora, ju, eres muy atractiva.
-¿Cómo? -Ezio no podía creer las palabras de su ex.
-¡Oh! -Kora se sonrojo por la proposición.
-¡Oye! Tu no te sonrojes.
-Yo también quiero intentar ser el novio de Kora… por cierto, toma tu mano… -Bruno volvió a unir la mano de Ezio con la cremallera.
-¡Nosotros tenemos más derecho!
-¡No! ¡No! Todos vosotros, ¡quietos!
Kora sonreía radiante. Agarró por la pechera a Ezio antes de que se enzarzarse en una batalla… donde no estaba del todo seguro poder ganar.
-¡Nos vamos!

*waka waka waka waka