Author Topic: #prompts4everyone ☆ ronda #uno  (Read 14965 times)


Deidara

#prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Topic Start: September 12, 2014, 02:00:00 PM »

gracias sayi -3-

Redoble de tambores… ¡la actividad ha empezado oficialmente! A partir de ahora, ya no hay más rondas de prueba, escribir te da tanto palabras como coins (número de coins a determinar), y si participas en todas las rondas (probablemente haremos 4-5), ganarás más coins extras!

Dicho esto, funcionamiento igual que en la ronda de prueba:

-   Dejo los prompts, cada participante que quiera participar debe escoger un prompt como mínimo, escribir un fic siguiendo dicho prompt.
-   En cuanto a palabras: mínimo 400, máximo 1000.
-   Si quieres escribir más de un prompt, puedes hacerlo.
-   Para postear, copia y pega el prompt, seguido de tu fic.
-   ¡Sé libre de usar random.org en tus prompts!

El stop será dejado el miércoles a las 11pm hora España, se dispondrá del jueves de ‘descanso’, día que se podrá aprovechar para ponerse al día, proponer prompts, comentar (tema será posteado brevemente!)…

Estos son los cinco prompts que se han escogido al azar (mediante random.org) para esta ronda:

Quote
* Tu bishoujo adopta a Personaje B, un vagabundo sin hogar
* Con ayuda de sus amigos, Personaje A le propone matrimonio a tu bishoujo oficial.
* Personaje A y Personaje B tienen que pretender ser hermanos por algún motivo.
* El GM ha ganado, el fin del mundo y la muerte es segura para todos los jugadores, no hay nada que hacer. ¿Unas últimas palabras de despedida?
* Personaje A está borracho y en lugar de volver a casa de su amigo, vuelve a casa de personaje B. Personaje B se despierta al día siguiente con un desconocido en su casa

A escribir se ha dicho! Creo que no me dejo nada; el procedimiento es el mismo, simplemente di que prompt escoges, deja tu fic y ya está. Una vez dejado el stop no se aceptarán más fics para esta ronda, pero estos serán bienvenidos en el Patio de juegos.


Kora

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #1: September 15, 2014, 07:17:46 AM »
Pole!

Probando varios prompt con random.org, éste me dio dos veces de cinco a Asami para el de matrimonio, supongo que ya me tiene calada...



Con ayuda de sus amigos, Personaje A le propone matrimonio a tu bishoujo oficial.
Asami + Elizabeth, Maya & Jolyne

*
Comparado con las calles de Sanctuary, dentro de Moxxi’s hacía calor. O al menos aquella era una buena excusa. Asami tironeó del cuello de su chaqueta, dejando ir un bufido tenso mientras se acercaba a la mesa en la que estaban tres de sus compañeras de equipo. Maya, Elizabeth y Jolyne estaban enfrascadas en una partida de cartas, saludándola distraídamente mientras la segunda elegía cuidadosamente qué sacar.

Con un grito ahogado por parte de Maya y Jolyne, supuso que Elizabeth había ganado aquella mano, y aprovechó aquel inciso para toser, tratando de llamar su atención.

- Ne… necesito que me ayudéis.
- ¿Hm? - Elizabeth agrupó en su lado de la mesa unas cuantas monedas antes de pasarlas a un saquito. - ¿En qué?

Suspiró, buscando la manera más apropiada de explicar su situación, para darse cuenta de que lo más sencillo era ser directa con ellas.

- Quiero pedirle a Kora que se case conmigo.

Las palabras habían salido atropelladamente de su boca, pero al menos eran claras. Pasó la vista de la una a la otra, esperando alguna reacción extraña. Sólo la miraron por unos momentos, parpadeando. Asami tuvo que hacer un esfuerzo por mantener una expresión neutral.

- Ah, ya era hora. - Maya se encogió de hombros con una media sonrisa.
- Qué bonito, me alegro mucho por vosotras. - Elizabeth juntó las manos en su regazo, ladeando la cabeza.
- ¿No lo estabais? - Jolyne se rió, barajando sus cartas antes de dárselas a Elizabeth.
- ¿¡Qué!? ¡No!

Asami se llevó las manos a la cabeza. Precisamente era aquello lo que quería evitar a toda costa, y si las otras tres habían reaccionado de aquel modo… ¿cómo se lo tomaría Kora?

- ¡Lo estáis malinterpretando! ¡No me refiero en ese sentido! - Bufó, pasándose una mano por el pelo, y se sentó con la espalda recta otra vez. - Como ahora podemos compartir vida si nos casamos, creo que sería lo mejor si Kora y yo… quiero decir, le quedan dos vidas, y a mí me quedan tres… Con más fuerza y HP, tengo menos posi-
- Pero entonces, ¿no estáis saliendo? - Jolyne la interrumpió, parpadeando confundida.
- ¿¡Qué!?

Tenía que estar tan roja que iría a juego con su ropa. Asami negó con la cabeza efusivamente, sacudiendo el pelo.

- ¡N-no! ¡Desde luego que no! ¿Por qué pensáis eso? - Las otras tres se miraron entre sí, pero siguió hablando antes de que dijeran nada. - ¿Alguien… alguien más lo cree?
- Uhm… más o menos… ¿todos? - Elizabeth habló tentativamente.
- A mí me lo contó ella. - Jolyne señaló a Elizabeth, que miró al otro lado como si no tuviera nada que ver.
- Sí, a mí también. - Dijo Maya. - Antes de irme pensaba que estabais al caer.

Asami se encogió en su asiento, sin recordar si había llegado a pasar tanta vergüenza en su vida alguna vez.

- Bueno, después de este increíble giro argumental, lo que decíais de casaros...
- Maya, no sé si ahora es buena idea preguntarle. - Murmuró Asami, jugando con un mechón de su pelo.
- ¡Ah, qué más da! - Jolyne agitó la mano, reclinándose en el asiento. - Además, creo que la única persona que no piensa eso es precisamente Kora.
- Oh…

Tenía sentido, Kora era ese tipo de persona. Empática y siempre dispuesta a acercarse a los demás, pero demasiado inocente como para sospecharse algo así. Por algún motivo, darse cuenta de ello le dio un pinchazo en el pecho.

- Podrías hacerle un regalo. O sea, pones el anillo dentro de otro item… - Elizabeth se llevó un dedo a los labios, pensativa. - A Kora le gustan accesorios para el pelo. ¿Un lazo morado?
- O podríamos ir a por un mini-boss, y dar tú el último golpe, salvándola. Entonces con una pose guay, le pides que se case contigo.
- Eso es súper arriesgado, Jolyne. - Maya se cruzó de brazos. - Simplemente díselo, Asami, no le des más vueltas.

Asami levantó las manos, aunque estaba de acuerdo con Maya, la manera en que lo habían dicho hacía parecer que había intenciones románticas detrás de algo que simplemente, era algo para ayudar a su amiga. Le llegó un mensaje a la bandeja de entrada, y abrió la Omnitool. Lilith le comentaba algo de una quest y si estarían disponibles al día siguiente.

- Hmm, es verdad. - Asintió Jolyne. - Asami, sólo pregúntaselo.
- No… creo que mejor lo dejo pasar. - Giró la cara, sonrojada. - No quiero que piense nada raro si nos ven-¡Ah! ¡¡Jolyne!!

Jolyne había agarrado su brazo, y antes de que pudiera resistirse, Elizabeth la sujetó por el otro. A veces era difícil olvidar que tenía la fuerza de su job con lo pequeña que era. Ahogó un grito cuando Jolyne empezó a teclear en su Omnitool, y buscó a Maya con la mirada, esperando que la mayor del grupo pusiera un poco de orden.

Maya simplemente se había asomado a la mesa, mirando al mensaje que estaba tecleando Jolyne.

>Kora, ¿quieres casarte conmigo?

- ¡Nooooo…! - El grito se fue apagando cuando vio que Jolyne envió el mensaje.

Se hizo el silencio entre las cuatro, pesado y tenso. Los segundos se le hicieron horas, sin ser capaz de moverse y no sólo por el agarre de Elizabeth y Jolyne.

- ¡Ha respondido! - Anunció Maya, alargando el brazo para abrir el mensaje.

Asami apartó la cara. No era capaz de verlo… aunque miró de lado a la pantalla cuando oyó risas flojas por parte de las otras tres, que la soltaron. Se acomodó en la silla, releyendo el mensaje, el cual fue pronto acompañado por otro más largo.

>sí!! yaaaaay!!!! ♥♥
>va a ser super guay!!!! ♥(ノ´∀`) llevaremos las dos vestido no?? seguro que te quedara super bonito ihhh vamos a ser las novias mas guapas (Ɔ ˘⌣˘)♥(˘⌣˘ C)

Pasó unos momentos releyendo el mensaje una y otra vez, cerrando la Omnitool con un suspiro. En aquellos momentos, ya ni sabía por qué se había asustado tanto en un principio.

- Qué sonrisa más tonta llevas… - Rió Jolyne, sacándola de su ensimismamiento con un respingo.
- ¡H-He dicho que-!
- Ya, ya… - Elizabeth le tendió la baraja a Jolyne para que cortara, y repartió a las cuatro. - ¿Juegas un rato?

Asami asintió, alzando la carta que le acababa de dar Elizabeth. Sintió como se le encendían las mejillas al ver el As de Corazones, y miró a la chica. No podía haberlo hecho a propósito… ¿no?


Shura

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #2: September 15, 2014, 06:12:45 PM »
¿Misma Prompt? ¡Al Jaeger!

Pues random me dio a la primera a Sol, y aunque no sabía como tratarlo igualmente me hizo gracia, siempre me han gustado estos dos pollos. Así que al final ha quedado tal que así.



 
Con ayuda de sus amigos, Personaje A le propone matrimonio a tu bishoujo oficial.

Sol + Caesar & Joseph & Nero

----------------------------------------

Aquella mañana, Nero decidió encargarse de limpiar y ordenar el inventario que compartía la Party, el grupo de chicos se había despertado hablando de los planes para aquel día o simplemente desayunando, pasando la noche a la intemperie en los alrededores de Prorencia.
A base de hacer Quest habían acumulado objetos de cierto valor, y otros a los que ellos podrían sacar más partido que lo que ganarían por venderlos. Realmente Nero no recordaba que hubiera tanto desorden, pero no se iba en descuidar en ningún detalle. Y había una caja cerrada, demasiado pequeña para llamar la atención, sacándola del inventario para revisarla personalmente.

Cuando el aro liso y dorado salió del pequeño estuche, fue como un llamamiento a que sus compañeros girasen la cabeza en ese instante, produciendo el mismo efecto que, si en vez de contemplar un anillo, fuese una bomba.
-¿¡De dónde ha salido!? -JoJo se acercó de un saltó a Nero, sentándose a su lado en la  hierba e inclinándose sobre el objeto -¿es tuyo este anillo, Nero?
-¡Nonononono! -Como si quemase, se lo tendió al Thief, quién apartó las manos sin querer tener nada que ver, riendo de manera traviesa.
-No seáis infantiles -Caesar rodó los ojos -,sólo es un anillo, lo habrá soltado alguna criatura mezclándose con el resto del inventario.

Sol se acercó para inspeccionar el objeto, pero para sorpresa de todos, estiró la mano reclamando el objeto, guardandolo en su propio inventario sin decir una palabra.
Pero para el resto, había quedado claro a quién pertenecía.
-OH MY GOD!
-Ya veo -Caesar sonrió con autosuficiencia, mientras Nero aún parecía no darse cuenta de que se trataba.
-Espera, Sol, ¿es tuyo entonces? ¿para quién es?
-No es para ti si es lo que te estás preguntando, Nero -Joseph pinchó a su compañero divertido por como se sonrojaba con la broma.
-¡Ya lo sé! Sólo quiero saber para quién… ¡oh!
Nero acababa de darse cuenta: el anillo era para Shura.

-¿Os importaría dejarlo estar? -Sol intentaba mostrarse indiferente para que se olvidaran del tema, pero el resto del grupo parecía animarse con la idea.
-¿Y cuando se lo pensabas pedir?
-No pensaba pedírselo así a bote pronto -Sol se cruzó de brazos apoyándose contra un árbol, apartando a Joseph que pretendía echarle el brazo por encima en gesto de enhorabuena.
-¿Y por qué ibas a casarte con Shura?
-No es extraño que los Paladines contraigan matrimonio con los Priest, fortalece el grupo, además está el reparto de vidas.
-Hmf, con esa excusa podrás convencerte a ti, pero nunca convencerás a la ragazza -Caesar no perdía su sonrisa, sabiéndose experto en el tema-. Si quieres conquistarla, tendrás que empezar con los detalles, un buen regalo demostrará que piensas y te interesas por ella, tómala de la mano y ábrele tu corazón cuando quieras hablarle.
-Pretendo casarme, no hacerle vomitar -Sol le dedicó una sonrisa incómoda, mientras Caesar cambiaba su sonrisa por un gesto helador.
-Perdona Sol, olvidaba que te criaste en una granja y tu idea del romanticismo es ofrecerle pienso fresco y cepillarla todas las mañanas; fottiti, stronzo!   

-Podemos ayudarte, si quieres -Nero se ocupó de Sol, mientras JoJo se quedaba con Caesar escuchando toda la retahíla de insultos y contestando de manera automática con “sí” “aja”.
-No serviría de nada, no va conmigo, ni tampoco con ella, ya se presentará la ocasión adecuada. 
-¿Puedo ver el anillo? -Nero se lo pidió, sacándolo del inventario ahora más tranquilo, aunque no iba a confesarlo, estaba chapado a la antigua, y la idea del matrimonio le abrumaba como expresión de amor. Abriendo la caja, el círculo de metal cayó al suelo, Nero se agachó recogiéndolo de entre la hierba, agachado como estaba con una rodilla clavada, ofreciendolo a Sol para que lo guardara en la caja.
-¡Buenos días chicos! ¿Qué hacéis ahí reuni…? Oh -Shura había terminado de asearse, llegando justo para presenciar, lo que ella interpretó, como la declaración de Nero a Sol -. Siento interrumpir, felicidades a los dos.
-Ya estamos… -Sol gruñó por lo bajo.
-¡Puedo explicarlo! -Nero se levantó agitado y rojo de vergüenza.
-No hace falta una explicación.
-¡Puedo explicarlo!
-Vale… -Shura pasó de estar riendo a estar preocupada, porque de nervios que Nero tenía, le diera como poco un ataque.
Pero cuando intentó hablar, Nero sintió las miradas asesinas de los tres hombres.
-Vale, no puedo explicarlo… -No podía decir nada sin revelar el tema de la declaración.

---

A medio día, los ánimos estaban más calmados.
Shura entrenaba sus poderes de Withe Mage, curando a unos enemigos a los que Doppio controlaba y reducía su vida gracias a Gravedad, el resto del grupo se mantenía alejado descansando y observando.
-La verdad, es que puedes esperar para declararte, Shura no elegiría a cualquiera.
Caesar puso los ojos en blanco por el comentario de Joseph. Pero prefirió guardar silencio, aun enfadado porque no siguieran su consejo. Pero Joseph se dio cuenta del detalle, intentando llevar a la práctica sus propias palabras.
-Verás como tengo razón: ¡ey, Shura! ¿te casas conmigo?
-¡Vale JoJo! -La chica sacudió la mano recibiendo el mensaje.
-¡Gracias simpática! ¿Ves? -Se dirigió hacía sus compañeros -.Date prisa en declararte, que ésta tonta y se va con cualquiera -podía ser una de las primeras veces que JoJo no tenía razón y no pensaba admitirlo, rabiando aunque siguiera sonriendo.

Sol no quería saber nada más del tema, ignorando las disculpas de Joseph y marchándose lejos del grupo para tener un respiro. Fumando un cigarrillo que apenas pudo disfrutar cuando llegó Shura, alzando una ceja extrañada al darse cuenta de lo tenso que se encontraba el Paladín.
-¿Ha pasado algo que tenga que saber?

En respuesta, Sol le lanzó la caja con el anillo que Shura atrapó al vuelo, abriéndola y revelando el interior.
-Toma, llevamos todo el día jugando con este cacharro, quizás a ti también te apetezca divertirte con el.
-Por esto estabas tan tenso… -la chica reflexionó un instante antes de sonreír, captando algo inconfesable por parte del hombre. Sacudiendo la caja delante de Sol -.Me lo hubiera esperado de los demás, pero no sabía que a tí también te gustaba jugar con estas cosas.
-Yo nunca juego -el tomo lleno de intención de Shura, le hizo dibujar una media sonrisa.
-¿Entonces…?
-Soy yo quién te lo esta ofreciendo.
-Ya veo… -Shura sacó el anillo colocándoselo en el dedo anular de la mano izquierda, alzando la palma para ver el brillo del metal, haciéndolo girar con los dedos de la otra mano -.Me queda bien, me lo quedo.
Ella ya sabía, que las palabras bonitas y los gestos románticos, se les quedaban grandes, que podían entenderse mejor a otros niveles que nadie más entenderían, y que eso hacía de aquella afinidad algo único.

Sol puso los ojos en blanco mientras se le escapaba una risa.
-¿Sabes que lo normal hubiera sido decir “sí” o “no”?
Shura simplemente se dio la vuelta, ocultando su sonrisa mientras se despedía con un gesto de la mano para regresar con los demás.
« Last Edit: September 17, 2014, 09:41:43 AM by Shura »


Puri

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #3: September 15, 2014, 11:58:27 PM »
Ok...

Debo decir que me emocioné muchísimo cuando leí esta prompt y recordé al amigo vagabundo de Miley Cirus |D;; jaja, así que escribí... Mucho. En un comienzo planeaba que fueran algo de 1,5k para no excederme tanto, pero se me salió de control y escribí 2,5k, a pesar que recorté varias cosas y escenas cuando leí la versión final. No quise tampoco postear partes en el patio de juegos por lo que es un oneshot y solo pondría cosas menores a 1k allá también Y bueno, conversando con Dorita me dijo que solo se cuentan las 1k y está bien, yo solo quiero compartir mi fic porque le agarré mucho cariño ;v; y además es ligerito de leer, bien puri light con edulcorante



Prompt: Tu bishoujo adopta a Personaje B, un vagabundo sin hogar

***

“¡¡¡SAYAKA, VUELVE!!!”

Apenas gritó esto, Yuichi -su mánager-, se maldijo a sí mismo por la atención que había llamado hacia quien se suponía debía proteger de la atención pública. Aún así, la peliceleste que le llevaba varios pasos de ventaja parecía no importarle los gritos de la gente que empezó a perseguirle, gritando: ‘¡¡¡OMG ES OKTAVIA!!!’, ‘¡¡QUIERO UNA SELFIE CONTIGO!!’, ‘¿¡ES VERDAD QUE ERES AMIGA DE KOURTNEY KARDASHIAN!?’, entre otros.

Se suponía que aquella preciosa mañana se dirigían a un photoshoot para promocionar su próximo single, Miki vol. IV, pero de un momento a otro dentro de la camioneta apenas llegaron a una luz roja, la peliceleste dijo: ‘Jin, aparca el carro en la próxima avenida, iré por algo de comer’ y sin darle tiempo a nadie de reaccionar, tomó su bolso y salió en medio de la pista. ¿Por qué? Porque así de random era la jodida de Sayaka Miki, ex estrella Disney y en rápido ascenso en todos lados, a la cual Yuichi tenía la desgracia de representar. Una vez incluso decidió comprarse un cerdito de mascota y lo llevó a uno de sus conciertos en Taiwán, al cual llegó montada en un caballo de carreras. Sí, sus fans la amaban por su ‘originalidad’, pero él la odiaba porque tuvo que disculparse por toda la mierda de caballo tirada por el lugar.

“Sí, me das tres donas cubiertas de chocolate con crema pastelera, un six pack de munchkins de cualquier sabor… Yuichi, ¿quieres algo? Te invito”. Finalmente había llegado donde ella, Sayaka se había metido en un Dunkin Donnuts y era la cara de la inocencia mientras todo el mundo le tomaba fotos.
“Sí, quisiera una dona glaseada con QUÉ HACES AQUÍ”.
“Tenía hambre y no comeré nada hasta después del photoshoot, duh”, le dijo con un gesto que le indicaba claramente que estaba rodando los ojos por debajo de las gafas oscuras. “Y además estoy cerca del release del single, es obvio que tengo hambre de ansiedad”.
“¿Algo más con tu pedido, Oktavia?”, le preguntó el sonriente cajero, al cual Sayaka le devolvió la sonrisa.
“Una dona con pistacho también, para mi señor mánager”, le dijo sonriente y agregó: “Gracias, Junno”, al leer su identificación. Dicho esto, el chico sonrió como si se hubiera ganado la lotería y procedió a registrar la compra.
“Mira”, comenzó a decirle en voz baja y esperando que nadie estuviera livebloggeando esto en tumblr, “Es verdad que tenemos un montón de cosas encima, tu single, los viajes de promoción, fijar fechas para tu próxima gira y en un mes son los VMAs. Pero por favor, necesito que cumplas tu agenda o todo se retrasará. Además, después del escándalo del Hotel Hilton…”, Sayaka trató de contener la risa, recordando que había roto un inodoro estando drogada hacía tres meses, “No necesitas más atención”. A esto, Junno le dio su pedido a Sayaka y esta le agradeció, dejando una generosa propina. Finalmente, le devolvió su atención al mayor.
“Yuichi, dulce Yuichi… ¿Acaso venir a un lugar público, ser buena con los nativos y sonreír para sus fotos no es suficiente buena publicidad?”.
“Si crees que eso hará que te ganes la confianza de los padres que han prohibido a sus hijas menores de 13 comprar tus CDs, estás equivocada”.
“Tienes razón”, Sayaka frunció el ceño y caminó a la salida, no sin antes sonreírle de nuevo a todos sus fans. “Me he quedado pensando en eso, ¿qué puedo hacer para que el ojo público vuelva a quererme? ¿Qué cosa podría ser mejor que dar propinas y aparentar que soy una niña decente?”.

Al caminar hacia la camioneta se cruzaron con un joven vagabundo que le lanzó un beso volado a Sayaka. Esta se quedó parada en el sitio viéndolo irse y Yuichi sintió su sangre helarse.

“NO”.
“Es perfecto”.

***

“¿Quieres decirme que después de salir a comprar donas adoptó a un vagabundo de la calle, lo paseó, le compró ropa y ahora están los dos jugando Pokemon?”.
“Uh…”.
“Dios, no puedo dejar el país ni tres días sin que Sayaka y sus escándalos me persigan”.

Yuichi se mordió el labio, pensando en el pobre de Kazuya, ex novio de Sayaka y su mejor amigo en secreto. Los dos, ex estrellas de Disney, habían empezado a salir juntos (Sayaka por la publicidad y porque ¯\_(ツ)_/¯, Kazuya por su crush de adolescente) y actualmente eran los nuevos Justin y Selena, con todo mundo esperando por sus fotos de posibles reconciliaciones. La cuestión era que después de haber salido por un par de años, decidieron acabarlo porque el pobre de Kazuya en verdad la quería, mientras que ella solo lo quería de mejor amigo (y publicidad). Años más tarde, finalmente habían equilibrado una gran amistad que los unía y aprovechaban  al 100% en todas sus salidas como publicidad, así que cualquier cosa que hacía uno, perseguía al otro.

“Es ese chico que sale en todas sus últimas fotos de instagram, ¿no?” Yuichi quiso matarse ahí mismo.
“Sabía que no debía devolverle su contraseña…”.
“Bueno, en todo caso me encargaré de pedir que me pongan un asiento alejado de ella en los VMAs y mañana postearé alguna foto random de tumblr sobre olvidar a tu ex y volverte fuerte, le pediré a Koki que la busque por mí”.
“Muchas gracias y disculpa por molestarte en tus vacaciones, en serio”.
“Descuida, solo dile a Sayaka que me deje en paz al menos hasta la noche de los VMAs, donde podremos escribir estados pasivo agresivos y mirarnos con amor y odio. Cuídate, fuerza”.
“Gracias, la necesitaré”.

***

“Yucchi, ¿quieres ver la película con nosotros?”. Sayaka y Tatsuya se encontraban acurrucados debajo de una colcha en el sofá cuando la peliceleste vio pasar al mánager por el pasillo.
“No, gracias. Kazuya dice que no lo fastidies más hasta la noche de los VMAs”, dicho esto se fue por otro lado. Si bien era muy formal y correcto en el ojo público, Yuichi era un amigo cercano y vivía en su propia ala del departamento de 7 millones, por lo que se sentía cómodo ahí y con ella.
“Debió haberme dicho que llamó a Kame”, murmuró volviendo su atención a la película.
“¿Quién es Kame?”.
“Ah, es mi ex de Disney, ¿recuerdas que salí en Sayaka Montana? Él hacía de mi mejor amigo”.
“Sí lo recuerdo”, dijo Tatsuya tras unos segundos. “Mi hermana era su fan”.
“¿Tienes una hermana?”, preguntó curiosa. “Yo tengo uno, pero es idiota”.
“La mía es dentista, pero no idiota”, dijo riendo. “Nada en especial, pero al menos pudo corregirme los dientes hace un par de años, solía tener un hueco aquí, entre estos”, le dijo mostrando sus incisivos.
“Yo de niña usaba frenillos, pero luego me los quitaron porque aparentemente, la apariencia desarreglada me volvía ‘cute’ para el programa. Así fue que me quedé con estas desgracias”, señaló con un gesto a su boca en general.
“Podría ser peor, además, ese diente que tienes aquí”, le dijo abriéndole la boca con una de sus manos y señalando su canino inferior, “Se ve bonito cuando sonríes” y dicho esto, le dedicó una sonrisa grande, de esas que raras veces le había dado (Sayaka las descubrió después de casi morirse ahogada en una competencia improvisada de quién-tome-más-rápido-la-cerveza-tiene-derecho-a-escoger-qué-comemos-esta-noche) y que por alguna no tan extraña y cliché razón le aceleraban la respiración.
“¿Es esa tu manera de engatusar a jovencitas indefensas? ¿Halagando sus imperfecciones dentales?”.
“La última vez que chequeé, no eras una jovencita indefensa, eras una strong independent woman”, dijo alzando las cejas.

Sayaka maldijo por lo bajo, todo menos seducir a la feminista interior, todo menos eso.

***

Mientras Yuichi tomaba un whisky dentro de la limosina para calmar sus nervios, observó que por alguna extraña razón Tatsuya había llevado una guitarra con ellos y se concentraba en sacar algunas notas que le parecían conocidas. Estuvo a punto entonces de preguntarle por qué diablos tenía el instrumento ahí, pero por la cara que tenía Sayaka de ‘dile-algo-a-mi-vago-y-te-lanzo-por-la-ventana-porque-no-estoy-de-humor-tengo-miedo-odio-ser-una-cantante-debí-haber-sido-monja’, decidió ahorrarse el comentario. Fue después de unos minutos en que ya se acercaban al lugar que deseó chequear que todo saliera en orden.

“Veamos”, Yuichi dejó su whisky en el posavasos. “Tu vestido es de Vera Wang, tacones de Stella McCartney y tu joyería…”.
“Mi sobrina de dos años”.
“Tu sobrina de dos años”. Lo que más odiaba Yuichi eran esas pequeñas derrotas. “Kelly Osbourne te entrevistará, luego pasarás con Tatsuya al teatro y no te olvides de pasar cerca de Kazuya. Koki ha mandado mil mensajes de texto mandándome al demonio porque están haciendo el mayor tiempo posible hasta que llegues y puedan fotografiarlos. Tatsuya, tu terno y reloj son de Hugo Boss, ¿recordarás eso?”.
“Sí”.
“Ok. Tu performance es la cuarta, terminando el primer número irás backstage. No lo vayas a echar a perder”.
“Como si Sayaka pudiera hacerlo”, dijo Tatsuya con sorna. “Es perfecta”.

Yuichi nunca había visto a Sayaka sonrojarse.

***

Todo había ido a la perfección. Sayaka se desenvolvía en la carpeta roja como un patito en el agua, riéndose con todas las personas del lugar y cómoda consigo misma, además que ella y Tatsuya se habían vuelto las estrellas de la noche al hacer varias poses divertidas (con guitarra incluida) ante las cámaras. Mejor aún: Cuando pasaron cerca de Kazuya el chico les miró con una amargura que parecía realmente genuina, lo cual garantizaba 100% de chismes al día siguiente. Si bien un montón de ellos serían mala prensa, Yuichi conocía el negocio y sabía que ello era también bueno.

Llegó el momento más importante de la noche, la performance. Si bien Yuichi tenía miedo que la peliceleste no hubiera ensayado lo suficiente por dedicarle su tiempo a Tatsuya, nada malo pasó y Oktavia brilló como nunca. Esto garantizaba también que todos se olvidarían de la performance del año pasado –la cual ni planeaba recordar-, además que la del presente concordaba con el giro que le querían dar a su imagen de cantautora, un poco más madura.

En fin, todo fue un éxito, pero lo mejor fue cuando terminó su número y se quedó en el escenario, donde cantó parte de la balada que saldría en el próximo single y dejó muda a la audiencia con su interpretación. Sin embargo, lo más resaltante fue que apenas dijo que cantaría la canción, pidió silencio para que se escuchara la música y luego le pidió a un VIP que le alcanzara su micrófono a Tatsuya, quien se había parado sobre su asiento y llevaba colgada la guitarra, listo para tocar. Yuichi en ese momento sintió que se le venía el mundo abajo, pero el chico empezó a tocar y Sayaka cantó y todo lo demás fue música, emoción y silencio. Al acabar, la gente la aplaudió como nunca antes lo habían hecho.

“¡¡FELICITACIONES!!”, gritó entusiasmado dándole un gran abrazo tras bastidores una vez que regresó, entusiasmado por el boost que le daría esta performance a su carrera. “Estuviste bellísima, preciosa, magnífica, fue…”, pero al apartarse de la peliceleste, la vio pálida. “¿Qué sucede?”, preguntó.
“Yuichi”, le susurró como si estuviera a punto de decirle que había matado a alguien. “Creo que me enamoré del vago”.

***

“Y el premio a mejor video musical, va para…”, En la pantalla grande se podían ver los rostros de Gaga, Lorde, Rebecca Black y Sayaka. Tegoshi, ganador del premio el año pasado –tras arrebatárselo injustamente a Sayaka, concordaban Yuichi y Kanye West- abrió el sobre y dejó que Massu, su compañero, lo leyera.
“¡¡Oktavia!!”, dicho esto la peliceleste se quedó paralizada a lo que a su lado Tatsuya se levantaba y saltaba en el aire, gesto que también hizo Yuichi (y Koki, quien estaba a su lado) varias filas atrás. La chica finalmente sonrió fuera de sí y se volteó a ver al chico, quien le tomó de la mano y le dio un fuerte apretón, antes de…

…Irse él hacia el estrado y dejar a Sayaka bien sentada.

Esto había sido muy bueno como para ser cierto. Nunca debió de haber subestimado a Sayaka, ¿sacar a un vagabundo de las calles? Easy peasy, ¿hacer que el vagabundo sea su dueto musical en los VMAs? Child’s play, ¿Dejar que el vagabundo tome mi premio y haga el speech por mí? Now, that’s something. Yuichi intentó ahorcarse con su corbata y Koki le dio unas palmadas, suspirando.

“Hola, mi nombre es Tatsuya Ueda y vengo a recoger este premio en representación de Oktavia. Los dos somos grandes amigos desde hace poco tiempo; pero lo que no conocen es que ella me acogió en su casa después de varios meses en que me quedé yo sin una”. Se escucharon murmullos, pero Tatsuya siguió. “Al comienzo pensé que era una broma, pero ella insistió y decidí ver cuál era su juego. Eventualmente, me di cuenta que varias cosas que hacen los famosos como ella son por publicidad y eso es algo discutimos para que abordara hoy. Sayaka me acogió por publicidad, sí, pero al volvernos amigos, eso quedó atrás. Así, queremos llamar a la reflexión lo que hacen los famosos con tal de mantenerse a flote y cómo la industria promueve este falso actuar humano. Muchas fans llaman ‘original’ y ‘perfecta’ a Sayaka, pero no lo es, está muy lejos de serlo y ella desea que todos sus fans sean conscientes de ello, no se puede ser ninguna de esas cosas, pero se debe caminar siempre a volverse una mejor persona, eso es lo mejor que uno puede hacer. Pero además, conocernos de aquella manera llevó a hacerla pensar sobre los problemas que jóvenes sin casa como yo hoy en día vivimos, por lo que deseamos promover la fundación que hemos creado hace un par de días en secreto”, Yuichi finalmente entendió por qué los dos se la habían dado de evitarlo últimamente y andarse susurrando cosas, “Esta consistirá en un equipo de profesionales que ayudará a todos nosotros a encontrar puestos de trabajo, cursos, brindar asesoría legal y a recibir capacitaciones con la finalidad de tener una asistencia sólida en cuanto a cómo obtener ingresos que permitan mejorar nuestra calidad de vida según nuestras habilidades y nivel educativo. Invitamos a todos los presentes a que busquen nuestra ONG como ’Un techo para Johnny’ en internet, donde la ayuda se recibe en forma de voluntarios por el momento. En fin”, rió un poco nervioso pasándose el trofeo de mano a mano al escuchar todos los aplausos que le confirió el público. “Quiero agradecer por este premio a todos de parte de Oktavia, quien le tiene una gran estima a todos sus fans, pero me iré sin no decir antes, Sayaka, ¿quieres estar conmigo?”.

Tatsuya rió de nuevo de manera nerviosa, agachó la cabeza y se fue corriendo del estado, mientras que una cámara enfocaba a Kazuya que miraba consternado a Sayaka y otra que enfocaba a la sonrojada peliceleste, quien se cubría el rosto pero dejaba entrever una sonrisa. Fue cuando llegó Tatsuya a su sitio con su premio que la chica se levantó a darle un beso en frente de todo el mundo. Tegoshi, con la boca abierta, levantó el micrófono para decir algo, pero en eso Kanye West se lo arrebató (por año consecutivo).

“Yo Tegoshi, I’m really happy for you, I’ll let you finish, but Oktavia and that dude over there are the sweetest couple after Kim and I! Sweetest couple after us!”

Yuichi Nakamaru, sonriendo, tuvo que concordar por segunda vez en su vida con Kanye West.

***
« Last Edit: September 16, 2014, 12:22:38 AM by Puri »

Forget all the shooting stars and all the silver moons
We've been making shades of purple out of red and blue


Deidara

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #4: September 16, 2014, 09:16:37 AM »
Según random.org tengo que escribir este prompt~~

* El GM ha ganado, el fin del mundo y la muerte es segura para todos los jugadores, no hay nada que hacer. ¿Unas últimas palabras de despedida?

practicando para el final del fic (lolno)



“¿Qué crees que pasará cuando todo esto se acabe?”

Castiel miró a Deidara. Al parecer, ni siquiera él había pensado en aquello.

“No lo sé. No me había planteado en qué… al despertar… pensé que sería porque habríamos vencido.”

De lo que había sido la party desde un inicio— Dean, Ema, Dave, Castiel y Deidara, Sólo quedaban ellos dos. El resto, habían muerto por el camino.

Dean… Dean, el último de ellos en caer, había sido la muerte más difícil de ver para Deidara. Tras pasar tantos meses juntos, le había acabado cogiendo estima, y ver como alguien sacrifica su vida por salvar tu vida virtual… no era la primera vez que Deidara veía a un compañero caer, siendo ella policía, pero si la más complicada de digerir.

Castiel también quedó muy tocado, después de haber pasado tanto tiempo fingiendo ser su marido, ambos habían acabado haciéndose amigos muy cercanos.

Ema nunca había llegado a alcanzar un nivel lo suficientemente alto como para estar a la altura del resto de jugadores, y fue difícil hacer algo por ella una vez la quinta fleca venenosa de aquel Sniper le atravesó. Deidara sabía desde el primer día que aquel iba a ser su destino, pero eso no significaba que se le hizo más fácil.

Dave, cayó intentando salvarla. Difícil que una mascota hubiese durado durante tanto tiempo con tal bajo nivel y baja vida.

Así que. Allí estaban Deidara y Castiel, sabiendo que la ciudad en la que se encontraban atrapados era a punto de ser demolida, para asegurarse no dejar ningún superviviente a su paso.

“Tal vez nos despertamos y Dean está allí esperándonos,” dijo Deidara, sonriendo, “seguro que Ema está ocupada con la universidad. Sólo hablaba de sus clases, su ciencia y su criminología… ¿recuerdas aquella quest que tuve que hacer con Ema, en Lavander Town? Estuve el día entero hablando del trabajo… fue horrible. Creo que quería unirse a mi unidad. Lo mismo me despierto y al día siguiente me la encuentro en el trabajo.”

Pensar en que todo iba a ser normal nada más volver al mundo real era más fácil.

“Siempre has bromeado con Dean que él era en la vida real un cuarentón granudo y gordo,” Castiel le recordó, bromeando, “espero que no sea eso lo que te encuentres al despertar.”
Deidara hizo rodar los ojos, “quién sabe, lo mismo es Brad Pitt.”

Ninguno de los dos dijo nada durante un largo momento, hasta que por lo menos dos minutos más tarde, la mano de Deidara se extendió, para agarrar la de Cas.

“Hey. ¿Nos encontraremos ahí fuera, verdad?”
“¿Y si no hay ‘ahí fuera’?”
“Bueno… al menos, morimos luchando.”

Una forma algo ridícula de morir—dentro de un videojuego. Ojalá a nadie se le ocurriese poner eso en su tumba.

“’Me conociste en un momento muy extraño de mi vida’….”
“¿Qué?”
“En serio, Cas… tienes que ver más película ahí fuera. ‘El club de la lucha’. Acaba así, con explosiones y todo…”
“Me alegro de haberte conocido. Espero que no sea éste el final.”
“Yo también, Cas.”

La primera explosión. Deidara apretó la mano de Castiel con más fuerza, sin dejarla ir.

Cerró los ojos.

Se preguntó si volvería a abrirlos, si este era el fin, o un nuevo principio.


Shura

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #5: September 16, 2014, 03:24:06 PM »
Esta vez la culpa la tiene Tarot Café y no Random  ;D me llego la inspiración con Narancia algún día escribiré algo que le haga justicia al personaje así que aquí otro aporte fumado.



Tu bishoujo adopta a Personaje B, un vagabundo sin hogar

Narancia Ghirga

----------------------------------------

-¿Qué haces ahí solo entre la basura?
El chico levantó la cabeza de entre sus rodillas, parpadeando lentamente hasta enfocar la vista en aquella chica que le sonreía, cubriéndole con su propio paraguas de mojarse por la tormenta, era prácticamente una niña de unos trece o catorce años.
Shura lo observó con ternura, extendiendo la mano esperando ver alguna reacción por su parte.
-Me llamo Shura. ¿Por qué no vienes conmigo? Te llevaré a mi casa, ¿cómo te llamas?
El chico le sostuvo la mirada, dejando caer los párpados molesto, esperando que esta captase que no quería saber nada.
-¿Te molesta si te llamo Narancia? -Insistió buscando su aceptación, decidiendo aquel nombre por el collar de piel naranja que el chico llevaba al cuello.
Pero al contrario, Narancia se puso en pie dando media vuelta para desaparecer por el callejón.

-¡Espera! Perdona si te he asustado, por favor, ven conmigo -Shura estiró la mano atrapandole del brazo para detenerle. Aunque tenía el pelo negro pegado por el agua de lluvia, sintió como se erizaba de rabia, girando y golpeándole en la mano para que le soltará.
-¡No me toques!
Shura se agarró la mano herida, arrugando el ceño de dolor. Para acto después, juntar las cejas de enfado.
-Si te digo que vienes conmigo, ¡es que vienes conmigo!
-¡NOOOO! -Pero Narancia no pudo resistirse, sintiéndose secuestrado cuando la chica lo obligó a entrar a base de empujones en la parte de atrás del coche.

---

-Bien, Narancia. Antes de comer algo, tienes que asearte -Shura entró al baño lleno de vapor, cubierta por una toalla enrollada en su cuerpo como única prenda.
-¡Un poco de intimidad! ¡Estoy desnudo! ¿Es que no tienes vergüenza? -Narancia se apretó en un rincón del cuarto de baño, sentado intentando cubrirse.
-¿No sabes hablar de otro modo que no sea gritando? -Shura suspiró, reuniendo paciencia -.He entrado porque estaba preocupada, llevas un montón de rato y no he escuchado la bañera, ¿no sabes bañarte solo?
-¡Yo no me baño!- Prácticamente había bufado esas palabras, pero no parecieron convencer a la chica, que cerró el pestillo del baño para evitar que escapará.
-Si no sabes hacerlo tu solo… ¡tendré que ayudarte! -Igual que había hecho cuando lo metió dentro del coche, lo arrastró hacia la bañera y aunque no pudiera meterlo, consiguió mojarlo, reteniendole mientras ella reía y él gritaba.
“¿¡Acaso pretende matarme!?”

-No te preocupes, no pienso hacerte daño… terminó rápido, déjame enjabonarte.
Comenzó a frotarle la cabeza creando una espuma que olía muy bien, relajándose cuando comenzó por lavarle la espalda, ¿por qué era tan amable con él? No confiaba en la gente, nadie trataba bien a alguien de su calaña, acostumbrado a que le abandonasen, no quería ceder y confiar en que aquella vez fuera a ser diferente.
-¿Te sientes mejor ahora?

---

Le ofreció comer con ella, pero Narancia no terminó de ceder y probar el pescado que le había servido. Aunque cuando le dejó a solas, el hambre se impuso y devoro hasta las espinas. Arrepintiéndose después, cuando se percató de que la chica, lo observaba tras la puerta, sin poder evitar una sonrisa llena de ternura.

Al llegar la noche, la chica los había encerrado en su habitación, Narancia se había sentado en el suelo, mostrándose indiferente y de vez en cuando mirando a la chica por el rabillo del ojo, sentada en la cama con su ordenador como compañía. Por fin había dejado de hablar y molestarle, Narancia comenzaba a poner sus ideas en orden, venciendo por fin la curiosidad y siendo esta vez él quien se acercó a ella.
Se subió a la cama, sintiendo que la había sorprendido al acercarse súbitamente hacia ella a escasos centímetros de su cara.
-Oye, ¿por qué me ayudas?
-Je, por fin, creo que es la primera vez que me hablas sin gritarme -se inclinó para darle un beso en la nariz, Narancia agachó la cabeza sonrojándose, buscando para tomarle de la mano. Shura le dedicó una sonrisa que le reconforto por dentro, aceptando su acercamiento.

-¿Quieres que te cuente un secreto, Narancia? No tengo amigos, nadie quiere acercarse a mí, porque mi familia somos parte de una mafia, y todos temen que nuestros enemigos decidan liquidarnos.
Shura apretó los dientes, por fin diciéndolo ella misma en voz alta después de tanto tiempo de escucharlo. Sintiendo como los ojos se le llenaban de lágrimas, abrazándose las rodillas que comenzaron a temblarle.
-Tengo… tanto miedo, y estoy tan sola… perdona por mezclarte en todo esto.
-No te preocupes, estoy a tu lado.
Se quedo a su lado reconfortándola, hasta que por fin la chica cayó dormida agotada.

Narancia entendía mejor que nadie lo que era la soledad, era más atenazante que el miedo a morir, y Shura estaba tan sola como él. Tragando saliva, se tumbó en la cama a su lado, mirando como dormía, hasta que finalmente pegó su frente con la de ella.
-¿Narancia? -Habló en sueños.
-No pasa nada, voy a quedarme a tu lado.
-Gracias… -Se quedo dormida con una sonrisa en la cara.

---

A la mañana siguiente, Shura abrió los ojos, observando como el gato negro dormía pegado a ella, tenía un collar naranja al cuello, quizás de unos dueños anteriores. Lo había rescatado de la calle, y había resultado ser la compañía más reconfortante que podía recordar, el animal abrió los ojos del color de la miel, observándola y ronroneando.
-Me alegra que hayas dormido bien… -le acarició la cabeza -¿sabes qué, Narancia? Esta noche me ha parecido escuchar tu voz.

Pero a lo largo del día comenzó a notarse algo distinto en el ambiente, unos hombres trajeados corrían de arriba abajo, Shura intentó mantenerse a ella y a Narancia al margen, pronto tendrían que huir.
-Escúchame Narancia, no te alejes de mi, pase lo que pase quédate a mi lado.
-No hace falta que te preocupes por mi…
-Shhh, -se llevó un dedo a la boca-, no es momento de maullar.
“...Es verdad, no puede entenderme…”

Alguien había entrado a la casa, la madre de la chica entró en la habitación junto con otro hombre trajeado, sacándolos de ahí a toda prisa, mientras Shura, insistente, seguía abrazando a la mascota.
-N-no tenemos salida… ¿que nos va a pasar? -Habían llegado a un punto muerto en su huida, acorralados en una habitación de la enorme casa.
Narancia se liberó del abrazo de la chica, que gritó su nombre mientras huía en dirección contraria desapareciendo; nadie prefería a los gatos negros como él, abandonándole cuando llegaban épocas peores; y sin embargo, la chica lo había acogido libremente, protegiéndolo hasta el final incluso en una situación como aquella. Era peor la soledad a la muerte, pero no quería que su única amiga muriese.
Hay algunos misterios en este mundo, y poderes que los seres humanos no llegaban ni a rozar con su imaginación, Narancia utilizó el poder de su última vida para alcanzar su forma humana. Apareciendo por la esquina que había desaparecido, sorprendiendo a la familia hasta que alcanzó a hablar.
-¡Escapen por el otro lado! ¡Yo los distraeré!
La niña giró la cabeza mientras escapaban, reconociendo el collar naranja del chico y sus ojos de color de la miel.
-¿¡Narancia!?
Él simplemente sonrió, echando a correr en dirección contraria.
No tardaron en darle alcance, derribandolo y apuntando a su cabeza con una pistola.

“Siento habernos encontrado en mi última vida…”

Pero le reconfortaba que al menos, al final de sus siete vidas, hubiera encontrado algo más que la soledad.

El sonido de un disparo resonó por la habitación.
« Last Edit: September 17, 2014, 09:41:12 AM by Shura »


Neko

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #6: September 16, 2014, 06:04:40 PM »
Vengo a estrenarme en la ronda :DDDD Me paso más tiempo buscando dividers que escribiendo XDDDD




Tu bishoujo adopta a Personaje B, un vagabundo sin hogar

Here I lie
Neko & Aya

La nieve caía sin violencia, despacio, cubriendo el pavimento con un manto blanco y frío. Los sonidos llegaban lejanos y amortiguados.

Fujimiya abrió los ojos, o al menos lo intentó, observando el lugar en el que se encontraba, intentando averiguar donde podría ser eso. Tenía un golpe en la cabeza y la sangre seca mantenía uno de sus párpados cerrados.
Estaba sentado, recostado contra algo, con las piernas abiertas y estiradas y las manos hacia arriba, entre sus muslos cansados.

Tosió un par de veces, moviendo la cabeza gacha de un lado a otro. Tenía sed.

Un golpecito en su pie atrajo su atención.

—Eh. Eh tú, ¿estás bien?

Fujimiya miró hacia arriba, intentando fijar su vista en algún punto.
Gris, azul y blanco llenaban su visión, hasta que una mancha se presentó más cercana entre los demás colores. Un poco más arriba, dos ojos aguamarina le miraban con curiosidad, pertrechados entre una bufanda y un gorrito de lana.

—¿Puedes levantarte?

Fue lo último que escuchó el asesino antes de que su mundo se volviera negro.

El olor a chocolate caliente y el sonido de una tetera fue lo que despertó a Fujimiya de su letargo.
Dejó que sus sentidos llegasen poco a poco a él antes de mostrar signos de consciencia, aunque nada de lo que notaba le decía mucho.

La cama sobre la que estaba tumbado era cómoda. El colchón debía ser nuevo, porque aún estaba duro y el edredón no olía como ninguno que recordara como familiar.
Se atrevió a abrir un ojo y esos mismos ojos aguamarina que había visto antes de desmayarse le seguían observando.

Fujimiya se incorporó de golpe, haciendo que le doliera la cabeza.

—Tranquilízate, vaquero. Tómatelo con calma… —dijo la joven, sin cambiar su postura.

Estaba sentada en una silla, encorvada alrededor de una taza de chocolate caliente que soplaba entre traguito y traguito.
Aya gimió y se tocó la cabeza con cuidado, presionando sus dedos contra su cráneo. Tenía un chichón, pero estaba helado. La compresa fría que vio junto a su mano le dio el motivo.

—Te han dado un buen golpe —le explicó la chica, señalando hacia su cabeza con la taza y levantando las cejas—. También tienes un corte en la frente.

Una breve exploración le llevó hasta un parche en su frente. La chica debía habérselo curado y al parecer también le había limpiado la sangre de la cara.
Fujimiya gruñó y se empezó a levantar, pese al vértigo que sentía. Ella dio otro sorbo de su bebida mientras veía como el asesino caía de nuevo en la cama un par de veces.

—¿No te he dicho que te lo tomes con calma? —preguntó, rodando los ojos.

Dejó la taza a un lado y se acercó a él, que se echó hacia atrás de inmediato. Ella frunció el ceño.

—Te voy a llevar a la sala del té —anunció la muchacha.

Fujimiya arrugó las cejas, mirando a su alrededor.

—¿Qué pasa? ¿Una chica no puede tener un colchón en una casa tradicional? —preguntó, sonando ofendida— ¿Quieres ese té o no?

Después de pensarlo un poco, Fujimiya decidió que explorar un poco el sitio le podía ayudar a escapar de allí.

La sala del té daba al jardín y estaba separado de él por unas puertas corredizas de papel. Como bien había dicho su captora, la casa era de estilo tradicional y por los movimientos fluidos con los que la chica preparaba la infusión, estaba entrenada en el arte de la ceremonia del té.

A Fujimiya no le costó mucho imaginársela con kimono, apartando la manga mientras servía el líquido amargo en la taza. La situación era al mismo tiempo relajante por lo familiar e incómoda porque él sólo quería salir de allí.

—¿No vas a beber? —preguntó sorprendida ella.

Se encogió de hombros y dio un traguito al té antes de darle la vuelta a la taza y acercarla de nuevo a su invitado.

—Me habían dicho que te gustaba el té verde —señaló la infusión—. Y yo que me tomo todas las molestias para servirlo como se debe…

Todos los músculos del asesino se tensaron, preparado para defenderse o atacar si fuera necesario. Ella levantó las manos despacio, enseñando las palmas.

—Soy de los tuyos, me manda tu jefe —explicó—. Era el agente más cercano al lugar de tu desaparición. Tu equipo estaba un poco desesperado al no saber de tí y todo eso.

Fujimiya estaba creando un plan de escape, intentando no mirar hacia ningún lado para que ella no supiera hacia donde se iba a dirigir.

—Mira, sé que no te tragas nada de esto, pero puedes creerme. Mi nombre en clave era WildCat, pero me lo han cambiado por Bobtail.

—¿Bobtail? —repitió Fujimiya, reconociendo el nombre en clave.

La chica suspiró, aunque no se movió ni un poco.

—Vaya, si tienes voz… y sí, Bobtail. Igual te suena, la semana que viene van a unir nuestros equipos, viviremos bajo el mismo techo. Supongo que Manx ya te ha enviado el informe —habló, refiriéndose al nombre en clave de la secretaria de su jefe.

Fujimiya se echó un poco hacia atrás, entrecerrando los ojos y observando mejor a aquella chica de ojos grandes y manos pequeñas.
Recordaba las fotos de los nuevos agentes. Bobtail era un maestro de kendo, como él, pero usaba dos kodachis, a diferencia de la katana que prefería Fujimiya. No muy alto, no muy grande… el color de piel era el mismo.
Por lo visto se había equivocado de género al ver las fotos.

—¿Amigos? —preguntó la chica.

Y Fujimiya se cruzó de brazos y levantó una ceja.

—Tomaré eso como un sí… —murmuró ella mientras bajaba las manos— Oye, cualquiera te habría tomado por un vagabundo con las pintas que llevabas. Aunque un parque público no es el mejor sitio para esconderse, ahí te ve todo el mundo.

Fujimiya estiró la mano y agarró la taza de té, dándole la vuelta en sus manos.

—Esperaba que me encontrara mi equipo —explicó antes de llevarse la taza a los labios.

Ella levantó el dedo hacia él, con la boca abierta.

—¡Aaaah! —gritó ella y Fujimiya levantó una ceja incluso mientras seguía bebiendo— ¡Beso indirecto!

Gritó antes de ponerse a reír. Fujimiya terminó escupiendo del susto.
En ese momento estuvo seguro de que la convivencia se le iba a hacer muy larga. No había remedio.


   FIN   


Shura

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #7: September 16, 2014, 06:32:52 PM »
Puto y fucker random  ;D y es que me ha dado dos veces cuatro para este aporte, y ya lo demás ha salido solo. Perdón por la chorrada del random, pero me ha echo tanta gracia, que el aporte ha salido solo con la tontería.
Y es que el cuatro le queda que ni pintado a Mista, y éste a Giorno, ya viene todo seguidico.




Personaje A está borracho y en lugar de volver a casa de su amigo, vuelve a casa de personaje B. Personaje B se despierta al día siguiente con un desconocido en su casa

Guido Mista & Giorno Giovanna

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El cuatro de abril. El cuatro del cuatro.
Faltaban treinta minutos para la fatídica fecha, Guido Mista se despidió de sus compañeros para poner rumbo a su casa.
“¡Venga Mista! ¡La última! Si no, te habrás marchado bebiendo cuatro.”
Tenían razón, y eso era casi peor.

Mierda -pensó. Habían llegado las dos de la madrugada, con ocho copas en el cuerpo, la mitad y el doble de cuatro del dichoso día del mismo número. No podía marcharse así, o con la suerte que traía con aquel número, acabaría atropellandole un coche por lo menos.

Estaba al borde de las cuatro de la madrugada, a punto de beber la copa número catorce ¿cómo habían llegado a hacerle el lío así?… a partir de ahí, perdió la noción del tiempo, su memoria era difusa y había un montón de lagunas mentales.

***

Se produjo un salto temporal, no había otra forma de llamarlo, y Mista se despertó en una habitación que no era suya, deslumbrado por la luz del sol. Se sentó en la cama, sintiendo frío en el pecho, pero más helado se quedó aún, cuando al bajar la vista descubrió que estaba sin ropa, no llevaba puesto ni los calcetines, ni el gorro que parecía llevar pegado a la cabeza, y no tenía ni idea de cómo había perdido la ropa o si había sido él quién se la había quitado… comenzó a sentirse mareado, y no precisamente por la resaca.

Abrieron la puerta de la habitación, Mista se quedó más tieso que una vela, agarrando la sábana para taparse pudoroso y comenzando a sudar como si estuviera enfermo.
El recién llegado se asomó con precaución, cruzando una mirada con Mista antes de entrar del todo.
-Veo que te has despertado.
Comenzó a pasear por la habitación, recogiendo ropa que presumiblemente era la suya, ordenandola y poniendola en un cajón, tan metódico y rutinario que Mista se sentía cada vez más enfermo por la presión, al chico le llevaría ordenar unos cinco minutos en los que Mista parecía no haber respirado.
-Perdona por ponerme a ordenar, no quería hacerlo antes por no despertarte -se mostró impasible, como si fuera normal que todos los días se colase un desconocido y le robase la habitación. Aun mostró la formalidad de extenderle la mano-. Giorno Giovanna.
-Mista… -Habló con un hilo de voz, apenas sacando los dedos del extremo de la sabana, y que Giorno igualmente apretó a modo de saludo.
-Un placer.

-Esto… ¿Giorno? ¿Qué ha pasado con mi ropa?
-Ayer por la noche te colaste en mi casa, metiendote en la piscina con la ropa puesta.
-¿Teneis piscina? -Mista se inclinó para mirar por la ventana, viendo que no se trataba de una piscina hinchable precisamente: era como la piscina de un hotel, incluso había una zona de solarium con hamacas y columnas jónicas, Mista se encontraba en una auténtica mansión… con el culo al aire por haberse movido para asomarse por la ventana.
Al mirar hacia su retaguardia, distinguio la mirada impasible de Giorno clavada ahí donde terminaba su espalda.
Volvió a sentarse y cubrirse sin ningún tipo de elegancia, intentando recomponerse, y a falta de argumentos, decidió hacer como si no hubiese pasado nada.
-Entonces… ¿mi ropa?
-Secando, de momento sólo he podido prepararte esto -le extendió el gorro, Mista asintió aceptandolo en un agradecimiento forzado, al ir a ponerselo necesitó las dos manos, dejando caer la sábana y mostrando el pecho. Giorno apretó los labios en una fina sonrisa.
-Entonces Mista, ¿qué es lo que te ha traído hasta mi casa?
-Creo que la décimo sexta copa… lo siento Giorno, no recuerdo cómo he llegado hasta aquí.
-¿No recuerdas nada de anoche?
Tenía miedo de preguntar, sentía la boca seca pero…
-¿Q-qué tendría que recordar?
-Mientras nadabas y gritabas comenzaste a ahogarte, oh, no te preocupes, es muy común las muertes por ahogamiento en accidentes etílicos.

No, aquello no era tranquilizador… se llevó una mano a la garganta, rezando un par de Avemarías en agradecimiento por seguir vivo. Giorno era inmutable mientras continuaba con su descripción de aquella noche.
-Salté a rescatarte, no respirabas cuando te saque de la piscina… tampoco parecía que tuvieras pulso, me demoré en sacarte del agua porque pensaba que estabas fingiendo.   
-Eso… es porque hoy es el maldito día cuatro de abril.
Giorno simplemente le observó mientras Mista se secaba el sudor con el revés de la mano.
-¿Es eso verdad? -Mista no podía creerlo, pero Giorno no parecía ser una persona con un gran sentido del humor precisamente, asintiendo a la pregunta-. Gr-gracias por salvarle la vida…
-Luego hablaremos de eso. Ahora, también quiero explicarte que te metí en la cama y tuve que quitarte la ropa mojada para evitarte males mayores.
-¿Y por qué no llamaste a una ambulancia si estaba tan mal?
Giorno medito la respuesta.
-Porque si no, hubiera tenido que llamar a la policía para explicar por qué has traído un tigre a mi propiedad.
-¿¡Qúe!? -Mista siguió la dirección del dedo de Giorno, que señalaba hacia la ventana… asomándose con cuidado, como si el animal pudiera entrar de un salto aunque estuvieran en una segunda planta, viendo todo el jardín… no distinguia nada, pero unos segundos después lo vió, era un enorme tigre de vengala que paseaba por el jardín.
Mista perdió el color de la cara: había estado a punto de morir ahogado, o comido por un tigre, no sabía lo que era peor.

-Parece que ayer te divertiste… pero no pasa nada, puedo adoptarlo como mi nueva mascota.
-¿Cómo? -Mista recorrió con la mirada al rubio, no había manera de adivinar lo que estaba pensando detrás de esa enigmática sonrisa.
-Y ahora hablemos de tu pago por salvarte la vida, quiero avisarte de que mi familia es traficante.
-¿Traficante? ¿Y con qué…?
-Con galletas. ¿Acaso recuerdas cuántas galletas te has comido a lo largo de tu vida? Es una inversión segura.
Mista ni respiraba de lo tenso que estaba.
-Es broma. Es con drogas.
-Puta madre -el primer chiste que le hacía Giorno, no era precisamente la broma lo que había dejado roto a Mista-. Oye Giorno, yo no tengo nada, no puedo darte nada a cambio por salvarme.
-Quizás sí que puedas…
-¿Con… qué?
Giorno volvió a sonreír de manera enigmática.

-Mira por donde, hoy voy a poder adoptar dos mascotas. 
« Last Edit: September 17, 2014, 09:50:29 AM by Shura »


Sayi

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #8: September 16, 2014, 10:31:14 PM »
PROMPTIME TA NA NA NA

Quote from: Ronda 01 - Quote 1
Personaje A está borracho y en lugar de volver a casa de su amigo, vuelve a casa de personaje B. Personaje B se despierta al día siguiente con un desconocido en su casa



“Déjela aquí señor…” ordeno una muchacha, y el taxi amarillo se detuvo frente a una casa a oscuras.

La joven, apoyada contra el respaldar del asiento del chofer, golpeó a la rubia recostada a su lado y señalo en dirección al edificio.

“Esa es la casa de Maritere. No se porque chuchas se fue temprano y te dejo sola… debió estar borrracha” al ver que su amiga no despertaba, la muchacha volvió a golpearla de mala gana. Ebrias hasta las neuronas, no era como si alguna de las dos podía dar el ejemplo tampoco “Marie Antoinette bájateee”

Le tomó un par de patadas y tiradas de cabello para que la rubia bajase del coche. La susodicha cruzó el jardín tanteando hasta llegar a la puerta y la encontró abierta, como debió dejársela su amiga.

El taxi aceleró hasta perderse en la noche, y Marie Antoinette solo recordó pisar alfombra y toparse con una superficie suave en la que enterró su rostro.




Shouichi abrió los ojos fastidiado por la luz del sol colándose por la ventana. A su lado, el ventilador de su computadora vibraba con fuerza. Se había quedado dormido con la laptop prendida, en otro sábado sin más que hacer que usar su computadora hasta tarde.

Sus padres se habían ido de viaje a una convención por lo que la casa era suya por el fin de semana. “Mejor” pensó Irie. Así se ahorraba la llamada de atención de su madre por dormir hasta esas horas. Cuando el joven se colocó sus lentes comprobó que eran pasadas las once de la mañana, y casi de inmediato su estómago también despertó.

Se puso las pantuflas y bajo la escalera, pensando en el jamón serrano que su madre le había dejado en el refrigerador. Rascándose el estómago, el castaño cruzó la entrada la cocina cuando eso escuchó un refunfuño atrás de él.

Shouichi se dio media vuelta y retrocedió dos pasos hasta chocar con el marco de la puerta. Su brazo tanteó atrás de él hasta dar con la escoba apoyada junto a la mayólica. Tomó el cuerpo de la escobilla con ambas manos y se quedó quieto, esperando que hubiese sido su imaginación.

Pero no fue así, y un segundo gruñido le hizo pegarse más a la pared. Shouichi pensó en correr por su teléfono y salir corriendo de casa, pero entonces una cabeza rubia emergió sobre el sillón.

Al ver que se trataba de una persona de su edad, el miedo fue reemplazado con confusión ¿Qué hace una desconocida en el sillón de su casa?

A todo esto, la joven parecía aún más confundida que él. Su cabello estaba desordenado, aún sujetado por partes en lo que debió ser un peinado intricado. Su maquillaje estaba corrido, y aún media dormida, la muchacha tenía una mano en la frente y evaluaba con ojos entrecerrados lo que tenía a su alrededor.

Su mirada se detuvo en Shouichi “¿Eres primo de Maritere?”
“…No ¿Quién eres y cómo entraste?” El castaño bajó la escoba “¿Qué haces en mi casa?”
“Ah espera… no puedo procesar tantas-- ¿Esta… no es la casa de Maritere?” la chica se dio media vuelta y empezó a buscar algo “¿Dónde están mis zapatos?”
“No es casa de Maritere… nisiquiera conozco a una Maritere. ¿Cómo entraste a mi casa?”
“La puerta estaba abierta. Ay dios, de verdad que no es la sala de Maritere, es tan… básica” dicho esto se puso de pie, y con algo de dificultad camino hasta estar frente a su host. Una vez estuvo frente a él, arrugó los ojos y se cubrió el rostro “Ay, mi cabeza…”

Shouichi no podía creerlo. Se había olvidado de cerrar la puerta de su casa una noche —y una misera noche fue lo que bastó para darle refugio a una borracha cualquiera sin siquiera pensarlo.
Pero al menos no era nadie peligroso, sino una chica al parecer inocente, un tanto desubicada y más bien… muy bonita. Irie se incomodó un poco cuando la rubia deslizó una mano dentro de su escote y retiró su iPhone dorado.
A la muchacha le bastó revisar su lock screen para darse cuenta que medio mundo la estaba buscando.

“Dios mío. Han posteado mi supuesta desaparición en tumblr y ya tiene 800 notas…” guardó su teléfono y se volteó al castaño “Disculpa por las molestias. En un segundo pido un taxi y es como si nunca hubiera estado aquí… pero antes, ¿me dejarías usar el baño por favor?”

Irie sentía que estaba en derecho de darle un rotundo NO, pero la rubia le pidió con tal expresión de súplica que no podía dejarla patitas en la calle. Y literalmente, pues la muchacha había extraviado sus zapatos quien sabe donde.

“Esta bien, amiga de Maritere” respondió Shouichi
La rubia rió y mientras buscaba por el baño aprovecho para presentarse “Me llamo Marie Antoinette, y muchas gracias… eh…”
“Shouichi Irie. Estaré en la cocina…” mientras observaba a la rubia buscar el tocador, supuso que no estaría de más preguntar “¿Tienes… hambre?”

Marie Antoinette le miró agradecida. Estuvo por decir que si… cuando una arcada subió desde su estómago y a la rubia no le dio tiempo ni de cerrar la puerta del baño.

“BLUUUGGHHAAa…”

A Irie le tembló una ceja. Suponía que no tenía hambre… y bueno, ya ni el tampoco.

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Oh, dream maker, you heart breaker
Wherever you're goin', I'm goin' your way


Cho

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #9: September 16, 2014, 10:43:57 PM »
Hola, decidí participar (no quería decir nada porque estoy muy ocupada y podría no haber tenido tiempo, pero aquí estoy (...)) y vengo con un prompt. Suckeo horrible haciendo ideas cortas. Se pasa un poco de las mil, pero es lo más pequeño que pude escribir. Se me cuentan sólo las primeras mil, it's okay. Ya, intro muy larga.


Personaje A y Personaje B tienen que pretender ser hermanos por algún motivo.


Uno de los eventos más importantes de la ciudad estaba pronto a comenzar. Era la noche de la gran premiere de una de las películas más esperadas en la última década, seguido de un lujoso buffet donde los invitados tendrían la oportunidad de conversar con las aclamadas estrellas que participaron en el proyecto, aparte otras homenajeadas con una invitación.
 
Pero, por más importante que el evento era, ninguna entrada había salido a la venta, ya que todo el elenco de producción se reservó a mandar invitaciones a personas que ellos mismos escogieron, y aparte de dejar a muy pocos periodistas entrar, el evento iba a ser severamente vigilado y restringido.
 
Y para gran sorpresa de Tomo, su amiga Osaka había recibido una invitación junto con sus padres. Pero como su madre tuvo un contratiempo, tenía una entrada familiar extra.
 
Luego de esperar fuera del local por bastante tiempo, los afortunados visitantes caminaron uno por uno para ingresar, mientras la guardia de la entrada revisaba a autenticidad de los boletos de cada invitado.
 
"Whoa..." Tomo estaba impresionada al ver la gran cantidad de gente famosa y fotógrafos que les rodeaba. Estaba muy feliz de que Osaka le haya concedido la invitación y todavía no podía creérselo. "¿Y cómo así fuiste invitada?"
"Oh, es que el director era compañero de cuarto de mi papá en la universidad y se han mantenido en contacto todos estos años," contestó Osaka, sonriendo. "No es el primer evento al que voy. Son geniales."
"Suertuda..." Tomo estaba un tanto molesta por recién andar enterándose, pero ya era bastante tener la oportunidad de estar ahí. "Ahhh, pero no puedo esperar a hablar con el galán. Y la protagonista es tan excelente actriz. ¡Y voy a poder estar expuesta a toda esta gente! ¡Este es el inicio de mi estrellato!"
"Pero Tomo-chan," Osaka se puso seria. "Mi invitación extra es familiar, así que no reveles tu verdadera identidad o te pueden echar."
"Ehh, sí, descuida. No me veo decir mi apellido a nadie," Tomo se encogió de hombros. El lugar estaba muy monitoreado, pero nada malo iba a pasar, ¿verdad? "¿Pero la invitación está a nombre de tu mamá?"
"No, las tres son a nombre de mi papá. Sólo di que eres mi hermana," Osaka sonrió. "Mi papá debe estar esperándonos dentro. Vamos."
 
La fila continuó avanzando y todo parecía que iba bien, pero Tomo no tardó en ver a un par de personas ser botadas por los hombres enormes de seguridad. Eso le dio nervios, pero trató de calmarse. Aunque aquello se volvió más imposible cuando una persona más salió desde dentro del evento esposado, y fue llevado a un carro de policías. Pasó a oír a muchos en la fila indignados por aquella infiltración y hablando mal de esa persona, lo cual le hizo sentir a Tomo que quizás se había expuesto a un gran peligro...
 
"Siguiente," llamó el portero.
"Tomo-chan, somos nosotras," Osaka jaló a una desubicada Tomo, quien se puso con los nervios de puntas.
"Ehh, Osaka..." Tomo pensó brevemente en fugarse, pero ya era tarde.
"Invitaciones, por favor," pidió el portero amablemente.
“Sí, aquí,” Osaka buscó en su cartera y sacó su invitación. “Aquí está.”
“…” y Tomo se lamentó haber pedido su invitación antes. Si Osaka la hubiera entregado al menos se lo habría hecho más fácil. “A-a ver… por aquí está…” al sacarla y alzar su mirada al portero, sintió leves escalofríos y extendió su invitación con cierto titubeo. “Ehh, a-aquí tiene, hehe…”
“¿Se encuentra bien?” le preguntó el portero. Pese a verse genuinamente preocupado por Tomo, esta se puso aun más nerviosa.
“¡S-sí, p-perfectamente! S-sólo me da nervios porque es la primera vez que asisto… con mi hermana… ¡ah, p-pero no he venido antes porque ehh… estaba estudiando en el extranjero! ¡Y pensar en todas las invitaciones dirigidas a mí que me perdí!”
“…” el portero se extrañó y revisó la entrada con mucho cuidado. “Dice la misma cabeza de familia. ¿Entonces las dos son hermanas? No se parecen mucho…”
“¡P-pero por supuesto que no hahaha!” Tomo se rió torpe y quizás algo escandalosamente como si acabara de escuchar una gran ocurrencia. “¡No somos gemelas, después de todo! ¡P-pero puedes ver que tenemos el cabello y ojos marrones! ¿No lo notas?”
“Ehh, Tomo-chan, tranquila…” Osaka se preocupó.
“Ay, pero no me digas que me tranquilice, hehe…” Tomo sonrió nerviosamente y también un tanto molesta. Claro, no era como si Osaka estuviera en su lugar. “S-sólo aclaro que sí somos hermanas. ¿Y por qué me dices –chan, ah? Vamos, eres mi hermanita. T-tú siempre me dices ‘Tomo-oneesan’.”
“No, no hago eso…” Osaka negó.
“C-c-claro que lo haces…” Tomo empezó a molestarse más detrás de su forzada sonrisa. ¿Qué le costaba seguirle el juego? “S-siempre traviesa por ser menor.”
“Te equivocas, Tomo-chan,” Osaka volvió a negar, con más seriedad. “Yo soy mayor.”
“…n-no es verdad…” Tomo sintió una cantidad bárbara de tics en el rostro. “Y-ya dije que soy mayor, n-no me contradigas…”
“Pero yo sí soy mayor,” Osaka buscó en su cartera hasta sacar un documento de identidad. “Mira, aquí está mi ID…”

Y Tomo le hizo soltarlo de un zarpazo. Ella miró con gran enojo y fastidio a Osaka. De ningún modo iba a permitir que documentos legales entraran a la escena. ¿En qué demonios estaba su demente amiga pensando? Luego le llamaría la atención por un rato.

Fue peor notar que el portero le agarró sospecha y llamó a un par de guardias enormes.

“¿Ustedes en verdad son hermanas?” les cuestionó, esta vez con un tono más frío.
“¡Sí lo somos!” respondió Osaka con una amplia sonrisa y muchos ánimos. Con esa actitud cualquiera le creería. “Yo soy Osaka y mi hermanita es Tomo-chan. Discúlpenla, es que está muy inquieta por el show.”
“Osaka…” un guardia frunció el ceño. “Qué raro nombre.”
“Haha, por supuesto que no es mi nombre. Es un apodo que Tomo-chan me puso, hehe,” Osaka rió y se giró a su amiga. “Vamos, tú sabes mi nombre real. Díselos.”
“C-claro,” Tomo sonrió forzadamente, sintiendo que la demostración de su falsa hermandad se había vuelto mucho más fácil… pero no tardó en caer en cuenta sobre una terrible verdad. No lo recordaba. “Ehh… tu nombre es… eh… espera un momento… hmm… comienza con O, ¿verdad?”
“…” pero tanto Osaka como el portero y los dos guardias le miraron con una expresión en blanco que le congelaron hasta los huesos.
“Ihh…” Tomo negó y pensó en inventar un nombre. “¡Hahaha, sólo bromeaba! ¡Tú nombre es… Asuka, por supuesto!”
“…” pero Osaka negó con una lentitud y severidad admirables, sin inmutar su inexpresión. Tomo sintió una gran mezcla de sentimientos negativos que le angustiaron aun más. “Tomo-chan…”
“¿e-eh?”
“A veces te desconozco…”
“¡N-no digas eso, maldición!” Tomo tembló de pies a cabeza mientras notaba cómo los guardias estaban listos para echarle. “¡P-pero sé tu cumpleaños! ¡Es en agosto!”
“…” y su amiga volvió a negar tan ponderosamente como antes. El portero miró a los guardias y estos procedieron a caminar hacia Tomo para echarla, cuando…

“¿Por qué la línea se ha detenido?” se quejó una persona que se tomó la libertad de caminar hasta el frente. Tomo le miró y se quedó en shock al ver al mismísimo director de la película a dos metros de ella.
“Buenas noches,” saludó el portero. Los guardias asintieron con sumo respeto. “Hay un problema con estas invitadas.”
“¡Tío!” Osaka se entusiasmó y abrazó al director.
“Un gusto verte, Ayumu,” el director le devolvió el abrazo. “¿Tú papá está adentro?”
“¡Sí! ¡Aw, tanto tiempo!”
“¡A-Ayumu, pero por supuesto!” Tomo exclamó como si su vida dependiera de ello, aunque sólo se ganó miradas raras de todos. “¡E-ese es tu nombre!”
“Eso es hacer trampa, Tomo-chan,” Osaka dio un suspiro y soltó a su ‘tío’. “Perdón por ocupar mucho la entrada. Es que intento pasar con mi amiga… Bueno, ella no es una pariente, pero como mi mamá no pudo venir…”
“Oh, no te preocupes por eso. Habré dicho que son invitaciones familiares en el pasado, pero sólo tienen que explicar la situación y dejarán a tu amiga pasar sin problemas. No tiene que ser familia,” el director sonrió sin problemas.
“…” mientras tanto, Tomo se quedó en shock en su sitio. Había perdido años de vida por una inapropiada interpretación de Osaka…
“¡Ah, perfecto!” Osaka se emocionó y se giró a su amiga. “¡Tomo-chan, ya no tienes que sufrir! ¿no es genial?”


Puri

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #10: September 17, 2014, 12:22:55 AM »
+1 a Cho, no sirvo para escribir poco OTL puri del 2007 que escribía 300 por aporte, dónde estáaaas i need ya back, esta vez es de 1,2k y quería escribir más cosas, pero me contuve un montón u_u

Prompt: Personaje A y Personaje B tienen que pretender ser hermanos por algún motivo.

***

“¿Nombres?”.
“Tatsuya”.
“Yuichi”. La chica escribió sus nombres en unos stickers grandes.
“Okay y para completar el registro, ¿su apellido?”
“Ueda”.
“Nakamaru”.
 “¿…No que son hermanos?”.
“Ah, es que somos como Yamato y Takeru de Digimon”, Yuichi miró con cara de ESTÚPIDO CÓMO PUEDES INTENTAR SALVARLA DE ESA MANERA a Tatsuya, pero la chica simplemente se quedó boquiabierta y asintió.
“Oh, vaya, siento mucho que se hayan tenido que separar de jóvenes, ¡pero qué bueno que estén juntos nuevamente y se lleven bien! Díganme, ¿edades?”
“23”.
 “¿…Misma edad?”.
“Somos mellizos. Mismo útero, diferentes placentas”. Se apresuró a decir Yuichi.
“Aquí quedaron los mejores genes”, Tatsuya sonrió abiertamente, a lo que el otro le dio un codazo en las costillas.
“¡Mellizos! ¡Qué divertido!”, la chica rió y terminó de llenar su registro. “Ok, necesito que escriban aquí sus e-mails y terminamos”. Ambos asintieron y empezaron a escribir sus direcciones. “Por cierto, ¿dónde están sus camisas de equipo?”.
“¿Eh?”, preguntó Tatsuya mirando con molestia a Yuichi, quien le había asegurado que no necesitarían nada más para el concurso.
“Todos los hermanos usan camisetas iguales, por lo general del mismo color. ¿Se olvidaron las suyas?”.
“…Es nuestra primera vez en los juegos”, aparte de sus nombres y edades, era la primera vez en todo el día que no mentían.
“¡No se preocupen! Para esos casos siempre tenemos algunas cosas de sobra, pregúntenle al chico de allá para que alquilen algo. Es mucho más fácil jugar cuando pueden reconocer un uniforme, así que les recomiendo que lo hagan”.
“Muchas gracias”, Yuichi le sonrió y le devolvió el registro. “¿Estamos listos?”.
“Sí, ¡muchísima suerte!”

***

Dos blusas con estampados florales, una pelea y sonrisas forzadas después, Yuichi y Tatsuya se pararon junto a los demás hermanos en la concentración. El saludo fue simple de parte de los organizadores, este era el décimo campeonato de hermanos de la ciudad y para conmemorar la gran acogida del evento, este año habían decidido elevar el premio a un viaje todo pagado para 2 personas en Cancún. Así que como la competencia había incrementado en un 300% y era muy difícil estructurarla, este año todo se había modificado de la siguiente manera: Solo existirían 3 concursos, cacería extraña, comelona de salchichas y show de talentos. En cuanto a las clasificaciones: Diez parejas con los puntajes más altos de la cacería llegarían a la comelona, de la cual clasificarían las 3 últimas parejas que queden y finalmente, estas competirían en un show de talentos, a lo que el público elegiría a su favorito.

“Listos o no… ¡COMIENCEN!”

Yuichi corrió detrás de Tatsuya, quien se encargó de patear, morder y madrear (?) a todos los que tenía en frente y dejó campo para que su aniki –en serio iba a matarlo por haberle llamado así- corriera y agarrara una de las primeras hojas de la cacería. Tomó así una y se fue corriendo con Tatsuya hacia una parte menos concentrada.

“¿QUÉ NOS DA MÁS PUNTOS?”
“Traer un vestido de novia—QUÉ PERO DE DÓNDE”
“VESTIDO DE NOVIA”, gritó y jaló a Yuichi para que corriera con él al otro lado del parque. Si bien Yuichi sabía que tenía un 95% de chance de ganar con Tatsuya por lo competitivo que era (el 5% de desventaja era que los expulsaran por un estallido de su inexistente temperamento), seguía sin entender cómo carajo encontraría un vestido de novia. “¿QUÉ MÁS NECESITAMOS, YUICHI?”
“Un… ¿¡KOALA!?”
“OKAY, TÚ TRAES EL VESTIDO DE NOVIA, YA TRAIGO EL KOALA, NOS VEMOS EN CINCO”, dicho esto el menor se fue por otro lado dejando a Yuichi sin la más remota idea de qué hacer. ¿¡CÓMO QUE NOS VEMOS EN CINCO!? ¿¡QUÉ CARAJO TENÍA EN MENTE—!?” Yuichi observó entonces que Tatsuya le había traído al área del parque en el que había una capilla… Y fue así que también se dio cuenta que estaba preparada para una boda, con un montón de gente apresurándose a dar los últimos toques…

Cancún, repitió mentalmente.

***

“¡¿DE DÓNDE SACASTE UN KOALA?!”
“KOKI ME DEBÍA UN FAVOR”, Tatsuya escondió la jaula con el animal para que otros competidores no la robaran.  “¿EL VESTIDO?”
“AQUÍ ESTÁ, DEMENTE”, Yuichi puso el vestido –desgarrado después de una pelea con cuatro bridemaids - junto al Koala, mientras Tatsuya le arrebataba la lista.
“Ambos son los únicos ítems de diez mil puntos cada uno, vamos a clasificar… Bien, busquemos un disfraz de Catdog y una chiki celeste”.
“Tatsuya, la chiki celeste ya no existe”.
“Pero Cancún sí”.

***

“Con un vestido de novia, un… qué, Koala, disfraz de catdog, una… ¿Pero de dónde—? chiki celeste, un motokart, siete esferas del dragón y la edición limitada del primer single de KAT-TUN, ¡¡pasa la pareja Ueda-Nakamaru!!”

Al escuchar esto, los dos se miraron emocionados y se abrazaron fuertemente, mientras todos se quejaban diciendo que esa chiki era falsa, pero qué más daba, ya habían sido reconocidos. Sin embargo, el juego no acababa.

“Un participante del equipo deberá comer: Una galón de yogurt, 3 paquetes de galletas de soda y 3 de vainilla, una hamburguesa, un plato de fideos, dos hot-dogs y un sorbo de la chiki celeste (?). El que vomite será eliminado, ganan los 3 primeros que acaben o los 3 que queden en carrera”.
“Yuichi”, Tatsuya le tomó de la mano y le dio un fuerte apretón. “Si no sobrevivo a esto…”
“Lo que quieras, Tatsuya”.
“…Entiérrame con mis revistas pornográficas”.
“…Ojalá te atragantes, desgraciado”.

***

Después de varios rezos, Yuichi lloró de emoción al ver que Tatsuya clasificó, como último, pero logró hacerlo después que otro competidor vomitara. Sin embargo, apenas lo anunciaron ganador, terminó vomitando en las zapatillas de Yuichi, por lo que casi los desclasifican por pelearse casi a golpes.

Pero ya, solo quedaba el show de talentos.

“Beatbox y canto, no puede fallar”.
“¿Por qué no puedo mostrar mis habilidades de boxeo, eh?”
“¿En quién? ¿En mí? Paso”.
“Yucchi, a nadie le importa tu beatbox”.
“Tacchan, cualquiera puede mover sus manitos en el aire y llamarlo box”.
“No si las encajo en tu cara”.
“¿Y si mientras hago beatbox te escupo?”
“¡Chicos! ¿Están listos?”, se acercó un organizador cuando acabó el segundo equipo, el cual ejecutó un Haka (más impresionantes que los primeros, quienes hicieron imitaciones).
“Sí, dueto musical”, se apresuró en decir Yucchi a lo que Tatsuya se contenía las ganas de matarlo.
“Bien, ¡Adelante!”.
“Muérdete la lengua con tu beatbox”.
“Hush, párate ahí y canta, niño bonito, necesito tus looks para viajar a Cancún”.

***

“¡¡LOS GANADORES, EL EQUIPO UEDA-NAKAMARU!!”, todos aplaudieron y los mencionados sonrieron tomándose de las manos y alzándolas, mientras unas chicas les otorgaban la carpeta con pasajes, pagos de hoteles y demás. “Los felicitamos en nombre de nuestros patrocinadores y organizadores, equipo. Es la primera vez que conocemos un equipo tan dedicado que nos trajo un koala y una chiki celeste, ¡estoy impresionado! Además, son mellizos separados, ¡eso es de película! Pero cuéntennos, como hermanos, ¿qué es lo que más rememoran haber hecho juntos en su vida?”
“…Uh, ¿esa vez que fuimos al digimundo y nos re-encontramos?”.
“¡Pero qué divertidos! Ya, ¿en serio?”.
“…”.

Su memoria más preciada como hermanos sería aquella noche en que escaparon de una turba furiosa y fueron buscados toda una semana por las autoridades por escaparse con el premio del concurso.

Después de la memoria de Cancún, claro.

***

Forget all the shooting stars and all the silver moons
We've been making shades of purple out of red and blue


Shruikan

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #11: September 17, 2014, 06:47:54 AM »
He estado media mañana peleándome con mi ordenador para poder subir esto. Por alguna razón, hoy ha decidido empezar a odiar el btproject y photobucket sin venir a cuento.
En fin, que tuve esta idea loca y en mi cabeza era demasiado hilarante como para no hacerla. Also, estoy a un tris de proclamar que esta escena sea canon en el fic MMORPG.

El prompt es:

Tu bishoujo adopta a Personaje B, un vagabundo sin hogar



No nos lo podemos quedar

Starring:

Shruikan & the Arishok
with:
Fenris, Sheba & Seras Victoria


---


Cuando se detuvieron en Acre camino de Columbia fue con el único propósito de comprar nuevo equipo, provisiones y pociones. Se repartieron el trabajo, haciendo que cada uno se encargase de una cosa: Shruikan iría a por las pociones, Fenris se encargaría del equipo y Sheba de las provisiones. A Seras, como su conocimiento del juego aún era limitado, la mandaron buscar una posada que se adecuara a su no muy excesivo presupuesto. Aún no tenían dinero suficiente ni por asomo para permitirse las mejores estancias.

Quedaron en encontrarse de nuevo a eso de una hora y media después. Eran tres cuartos de hora más tarde de lo acordado, y Shruikan aún no aparecía.

—¿Dónde demonios ha ido esta mujer a comprar, a Sanctuary? —dijo Fenris con irritación, sentado al borde de una fuente y golpeando el suelo nerviosamente con la punta enfundada de su mandoble.

—¿Y si le ha pasado algo? —Sheba seguía dispuesta a creer que su impuntualidad era debida a causas ajenas y no a la propia forma de ser de la chica. Cierto que a veces era un poco dispersa, pero no solía retrasarse tanto sin motivo y sin avisar.

Tuvieron que esperar aún diez minutos más antes de que Shruikan apareciera con el inventario lleno de pociones. Y no venía sola.

Todo el enojo que hubieran podido sentir sus compañeros se esfumó ante la enorme e imponente figura del hombre cornudo que iba a su lado com cara de pocos amigos (o más bien ninguno).

—¡Hola! —les saludó ella como si nada—. Perdón por llegar tan tarde, me entretuve un poco y se me fue el santo al cielo.

Nadie dijo nada. Todos tenían la cabeza alzada observando al gigante desconocido con estupefacción.

—¿Quién es ése? —habló finalmente Fenris, dando voz a la pregunta que flotaba en el ambiente.

—Oh —exclamó Shruikan, girándose hacia el desconocido como si acabase de darse cuenta de que estaba allí—. Me lo he encontrado antes por la calle. Estuvimos hablando un buen rato. Al parecer es un NPC que ahora que el GM ha cambiado la estructura del mundo virtual se ha quedado sin función o algo parecido. Muy triste todo. Aunque ha sido un poco difícil entender entre que habla raro y parezca que piense que soy tan lista como una niña de tres años.

—Sí, sí, pero ¿quién es? ¿Tiene nombre?

—Pues... la verdad es que eso no me lo ha dicho.

—Un nombre es un título. Un título que no refleja el contenido de aquello a lo que está asignado carece de propósito —interrumpió entonces el desconocido—. La función de cualquier individuo, cualquier elemento, sirve y es en si mismo un propósito. El nombre, el título, es la pura expresión de ese propósito. Yo conozco mi propósito, sirvo a mi propósito, y por eso me nombraron el arishok.

A sus palabras respondió un silencio sorpendido y desconcertado.

—Pues eso —concluyó Shruikan.

—¿Siempre habla así? —preguntó Seras con los ojos como platos. La Samurai asintió.

—Shrui —la llamó Sheba, con la mirada entrecerrada inquisitivamente—. Creo que sé lo que tienes en mente. Y creo que la respuesta a eso es un no.

Shruikan se mostró indignada.

—¡¿Pero por qué?!

—¡Por qué no! ¡No podemos quedárnoslo!

—¿Quedárnoslo? —preguntó Fenris mirando a una y a otra y luego al gigante con la incredulidad pintada en el rostro—. ¿Cómo si fuera un perro?

Si le ofendió que le compararan con un animal, no lo mostró. Su rostro pálido se mantuvo impasible como si fuera de piedra. Lo cierto es que era un poco perturbador.

—¡Pero no lo entendéis! —seguía defendiéndose Shruikan—. Vale que de un poco de miedo, no sea muy simpático y la mayoría de la veces te trate como si fueras tonto al hablar, pero no es un mal tipo. ¡Pensad en las posibilidades!

Sheba cruzó los brazos sobre el pecho sin dejarse convencer.

—¿Posibilidades?

—¡Imagínate la fuerza que debe tener! ¡Es un puro tanque! ¡Puede romper rocas con los brazos, partirle el cráneo a alguien con un golpe de cabeza! —Lo cierto es que de eso si parecía bien capaz—. Y si no, no sé... ¿de predicador para ganar cuatro monedas? ¿Que friegue los platos y barra el suelo de la casa?

—¿Qué casa? Si no tenemos. —Incluso Fenris se había puesto en su contra.

Shruikan les miraba como si sus mejores amigos del mundo mundial acabasen de apuñalarla por la espalda. Luego llegó a un punto al que pocas veces se había visto forzada: suplicar.

—¡Porfaaa...!

—No.

—¡¡Porfaaaaaaaa!!

—¡No! —Sheba se mantenía inconmovible—. En serio hija, que gustos más raros tienes. Además, ¿cómo sabes que esto es lo que él quiere?

Todas las miradas regresaron de nuevo al desconocido. Él simplemente parpadeó, y sus ojos brillaron por un instante con un resplandor dorado.

—Sois libres de escoger, bas. Pero es esa libertad la que os ahoga, os limita y os ciega. Soy el arishok, y el arishok podría purificaros de esa estupidez que os corrompe a vosotros y al mundo. Vosotros escogéis, bas. Rendíos o pereced en la inmundicia aplastados por el orden.

—Pues como predicador sí parece tener futuro —reconoció Fenris.

—¿Me lo parece a mí o nos está amenazando? —preguntó Seras en voz alta.

—Esto es estúpido. —Sheba se llevó una mano a la frente, armándose de paciencia—. Anda, vámonos. Vayamos a descansar y marchémonos de aquí o no llegaremos nunca a Columbia.

Se pusieron en marcha, guiados por Seras hacia la posada. Shruikan se acercó tentativamente a su amiga.

—Entonces, ¿nos lo podemos quedar?

—¡Qué no!
"Who would understand you after I die? Who else would march forward by your side?"

"when I think that you will live on all alone henceforth, I can’t help but shed tears…"


Kora

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #12: September 17, 2014, 09:39:04 AM »



Tu bishoujo adopta a Personaje B, un vagabundo sin hogar.
Kora + Fugo

*

Hacía sólo días que el barco había zarpado por los canales de Venecia, dejándole atrás, pero a Fugo le parecía que habían pasado años. Sin un sitio al que ir, había tenido día y noche enteros para revivir aquel momento, recordando la expresión en los rostros de sus ya ex-compañeros cuando uno a uno fueron abandonándolo y sentenciando su destino. ¿Estarían ya muertos? Sabía que nadie que se hubiera enfrentado al capo había salido con vida. Fugo sabía que había tomado la decisión correcta no yendo contra el misterioso líder de la mafia napolitana, y lo único que había esperado era haber convencido al resto.
 
Pero hasta Narancia, quien creía que permanecería a su lado, lo había dejado atrás. Aquello era lo que más le dolía.
 
Poca gente quería acoger al miembro de una banda, a pesar de que en aquellos momentos, Fugo estaba en una posición segura. El capo ya no se preocuparía por él, y lo que les pasara al resto de su antiguo equipo, los Passione… prefería no pensar en ello.
 
Había tardado al menos un día entero en renunciar a su orgullo y finalmente, cuando el hambre ya era un dolor agudo en su estómago, no tuvo más remedio que buscar comida en la basura. Recordó cuando encontró a Narancia por primera vez, rebuscando en un contenedor como un animal salvaje, y la memoria sólo hizo más amargo el momento.
 
- ¿Fugo?
 
Se giró sobresaltado. Aunque la voz era claramente femenina, por un segundo quiso creer que sería uno de sus compañeros que habían vuelto a por él. Pero aquella chica no era un miembro de los Passione, aunque le era familiar. Tenía el pelo casi blanco, como Abbacchio, pero más largo y sedoso, recogido en un lazo morado.
 
- ¿Qué… qué haces? - Fugo quiso rodar los ojos. Estaba bastante claro. - Pensaba que… um...
- No es asunto tuyo.
 
La chica se quedó en silencio unos momentos.
 
- ¿Te acuerdas de mí? Éramos vecinos, me llamo Kora, Kora Caprino. - Insistió la chica, y la información terminó de encajar para Fugo. Una apellido aristócrata, las familias considerándose dignas los unos de los otros. - Una vez me ayudaste con un examen de matemáticas… aprobé gracias a ti.
 
Probablemente por cortesía había obviado el hecho de que la había hecho llorar al enseñarle. Todavía parecía tentativa a la hora de acercarse a él, aunque recordaba que era bastante inocente, y seguiría insistiendo.
 
- Parece que no tienes un buen día. - Dijo Kora. - Vuelvo ahora de la universidad… ¿quieres comer?
 
Ante otra circunstancia se hubiera negado, pero el hambre pinchaba. Resignado, asintió con la cabeza, y siguió a Kora hasta su apartamento. Era pequeño pero se notaba el tinte sutil de lujo, y la chica siguió hablando mientras ponía el cerrojo, contándole algo sobre su relación con otro chico de familia importante. Ya desde que era una cría el drama entre la princesita Caprino y uno de los Zeppeli, no recordaba el cuál, había sido objeto de cotilleo entre las familias.
 
- Ponte cómodo, tengo ensalada de pasta, ¿te gusta? - Preguntó Kora, y Fugo sólo asintió. - ¡Vale!
 
Sirvió los platos enseguida, con doble ración para él, y Fugo se lanzó a por la comida con menos dignidad de la que hubiera querido. Kora parecía sorprendida por ello, pero no comentó nada al respecto, siguiendo con su saga dramática.
 
- Así que le dije: “¡Tú verás si te ríes!” - Acompañó el gesto sacudiendo el índice. - Y lo hizo, así que me fui y no hemos hablado desde entonces. Ya volverá.
- Es una tontería.
 
El comentario le salió del alma, entre cucharada y cucharada, pero hizo efecto en Kora, que primero frunció el ceño, y luego se cruzó de brazos.
 
- ¡Bueno, le di una elección! Y él eligió mal.
 
Aquel comentarió llegó fondo. Fugo se quedó en silencio, y tuvo que hacer lo posible por controlarse. En un sitio cerrado, su habilidad venenosa podría matarlos a los dos si se dejaba llevar por la rabia. Kora pareció salir de su propio orgullo herido, dándose cuenta de que probablemente había dicho algo malo.
 
- Supongo. - Dijo finalmente Fugo, siguiendo con la comida.
- Ya… - Kora siguió comiendo, pero era una persona incapaz de aguantar el silencio. - Por cierto, imagino que no tienes trabajo...
- Creo que si tuviera trabajo no hubiera estado buscando comida en la basura.
 
Kora dejó ir un bufido por la nariz. Parecía que la amabilidad de la chica tenía un límite, y a juzgar por la historia que le acababa de contar, podía saltar a la mínima. Quizá no fueran tan diferentes de lo que Fugo esperaba.
 
- Tocabas el piano, ¿no? - Le preguntó Kora, y Fugo asintió. Todos los niños de bien sabían tocar el piano. - Pues mi padre el otro día se quejó de que el bar al que suele ir cuando sale de trabajar ya no tiene pianista. Se ha casado o algo así. ¿Por qué no vas a que te hagan una prueba?
 
Fugo la miró de arriba a abajo. No tenía nada donde ir, no tenía nadie a quien ir… tenía que empezar de cero. Era difícil, pero la manera entusiasmada con la que hablaba Kora lo hacía parecer más sencillo.
 
- Puedo llevarte yo si quieres. Es un sitio de nivel, así que deberías… ir con ropa más adecuada… - La chica miró de arriba a abajo el atuendo que llevaba Fugo. - Pero creo que lo harás bien.
- No pierdo nada por probar. Supongo. - Fugo se encogió de hombros.
- ¡Bien! Entonces, por los nuevos comienzos.
 
Sonriendo, la chica levantó el vaso hacia el. Sólo había agua, y era ridículo en sí considerando que ni siquiera sabía si lo habían aceptado, pero Fugo prefirió seguirle la corriente. Le montaría escándalo, y realmente le vendría bien que alguien le llevara en coche.
 
- Por los nuevos comienzos.


Puri

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #13: September 17, 2014, 01:21:55 PM »
CAN'T BE TAMED

Prompt: Personaje A está borracho y en lugar de volver a casa de su amigo, vuelve a casa de personaje B. Personaje B se despierta al día siguiente con un desconocido en su casa

***

“Yo pago el taxi, tú sube”.

En retrospectiva, Sayaka y Koki recordarían aquellas últimas palabras con mucha risa y las celebrarían, entre cervezas nuevamente, rememorando aquellos días de juventud, amistad y desenfreno total. Pero el problema era que en aquel momento, en un departamento que no era el de Koki y con un guapo desconocido que iba solo en bóxers observándola fijamente, Sayaka estaba segura que lo único que quería en la vida era cortarle el cuello a su mejor amigo por dejarla a su libre albedrío estando borracha y drogada.

Fue en eso que el chico miró primero a su puerta y vio que le habían roto el cerrojo con… Un tenedor y que parecía que la habían dejado entreabierta por toda la noche, para luego mover su vista al piso y ver los tacones y OH MIERDA el sostén de encaje celeste de Sayaka, porque aparentemente había estado lo suficientemente borracha para romper una puerta y colarse al departamento de otra persona, pero no para dormir con un sostén. Prioridades. Finalmente, su vista se quedó fija en ella, lo que hizo consciente a Sayaka de su posición con una pierna encima del sofá, otra abajo en una posición extraña y la cara con todo el maquillaje corrido. Tras más segundos mirándose, Sayaka subió su otra pierna en silencio.

“¿Sabes?”, finalmente habló el otro, con las manos en las caderas, frunciendo el ceño, pero sonriendo. “Si no fuera porque mi cuerpo sigue completamente estresado y porque conservamos parte de nuestra ropa, habría querido creer por todo lo demás que finalmente había logrado tener sexo desenfrenado este semestre”, chasqueó la lengua con desilusión.
“Una pena”, si es que este desgraciado iba a jugar de esa manera, Sayaka bien conocía las reglas, así que se dedicó a mirarle varios segundos sus abdominales. “¿Y si pasamos a la parte en que tenemos un desayuno incómodo?”. El otro chistó y le dio la espalda, volviendo a su habitación sin más.

Prioridades. Lo primero era poner el sostén en donde debía de haberse quedado toda la noche. Luego, Sayaka intentó ponerse los tacones, pero al pararse sintió la gravedad jalándola hacia atrás nuevamente, así que se lanzó de nuevo al sofá y comenzó a lamentarse haber conocido a Koki. En serio, nunca más se emborracharía con trago barato, nunca más renegaría de todas las noches emborrachándose con vino con Kame y llorando con comedias románticas, pensando en que una noche desenfrenada de trago barato solucionaría sus problemas. No, Sayaka, la cerveza nunca es una buena solución, el vodka sí.

Descartando los tacones, Sayaka se levantó despacito y caminó lentamente hacia la cocina. Si bien tampoco la habían invitado, tampoco la habían echado y si ya había roto cualquier protocolo de cordialidad con extraños, quebrar unas cuantas reglas más ya no cambiarían nada. Así, lo primero que hizo apenas llegó al lavatorio y mover todos los platos fuera de este, fue meterse dos dedos a la garganta e intentar vomitar…

… Para descubrir, después de dos minutos escupiendo saliva, que al parecer carecía de ese reflejo indispensable.

“Vaya”, la peliceleste se volteó y encontró de nuevo al dueño de casa, vistiendo ya un buzo y un polo blanco, juzgándola con la mirada. “En el universo alterno en el que sí tuve sexo desenfrenado esta noche, habría apreciado mucho tu falta de reflejo para vomitar”.
“En el universo alterno donde sí tiramos, me habría asegurado de robarte tus cosas al despertar”, le dijo con cólera. Sayaka no necesitaba el friendly reminder de que toda su vida era una desgracia, incluso en universos alternos.

 A esto, el chico rió y entró en la cocina, sacando una taza para servirse café. Sayaka decidió seguir con la cabeza gacha y las manos agarrando fuertemente el lavatorio, esperando que las náuseas aparecieran y se llevaran con ellas sus decisiones, pero después de varios minutos así, con un extraño haciendo su desayuno atrás, se dio por vencida. Tendría que pasarse todo el día con la resaca maldita y el cuerpo sintiéndose morir, ya que si es que encontraba fuerzas serían para escapar de ese lugar, no para irse a una farmacia y llorar por algo que le devolviera la vida.

“Dime”, finalmente preguntó. “¿Qué departamento es este?”.
“El 402”.
Oh”. Koki vivía en el 302.
Oh”, repitió el otro, para en eso aparecerse a su costado tomando una taza de café y riéndose de ella en silencio.
“¿Tienes más café?”, ya era imposible salvar su inexistente relación con él, así que ya daba igual quedar como una sinvergüenza.
“Rompiste mi seguro, ¿por qué te daría café?”.
“Porque estoy en ese punto de la vida en que besaría a extraños por comida”.
“¿Solo besos?”. Alzó una ceja.
“Ay por favor, te la chuparía si me invitaras a un restaurant 5 tenedores, pero como solo tienes café y cereal no puedes poner ninguna regla”. El otro empezó a reírse un montón y le dio la taza de café que ya había empezado. “Dios mío”, murmuró antes de tomarse rápidamente todo el café. “Baño”, dijo y se fue sin que el otro pudiera decir siquiera dónde estaba, el café le había despertado un poco más y había recordado que parte de la resaca es la deshidratación, así que escuchó a su vejiga agonizar y fue a hacerle caso. Al volver, se encontró que por alguna extraña razón, el otro había servido, en efecto, el desayuno.
“Hay huevos, tostadas, cereal, mermelada, mantequilla…”, comenzó a enumerar. Ante el silencio de esta, le sonrió. “¿Qué? ¿No que querías tu desayuno incómodo?”.
“Satanás, aléjate”, respondió y se sentó delante de él, tomando una tostada y poniéndole huevos revueltos encima.
“Entonces”, le preguntó después de dos tostadas con huevos y un pan con mantequilla y mermelada. “¿Llegamos a la parte más incómoda aún en que confesamos que no sabemos cómo se llama el otro?”.
“Podríamos irnos mejor a la parte en que me acompañas en mi walk of shame y nunca más nos vemos en la vida”. Le sonrió.
“También podríamos hacer eso”, asintió a la par que miraba el reloj de su cocina. “Ya estoy tarde de todas maneras. ¿Por dónde vives?”.
“En tu universo paralelo”, el otro la miró por primera vez con molestia. “En el pabellón de cuartos C”.
“Ah, los de la gente pobre”.
“…”
“Quedan cerca del gimnasio, así que puedo llevarte”. Dicho esto se levantó y descolgó de un perchero de llaves las que parecían ser de carro. “¿Vienes?”.

Si Sayaka pensó que bajar por las escaleras con sus tacones en una mano, siguiendo a un desconocido a su carro con el que ni siquiera había tirado era suficiente walk of shame, peor sería el silencioso viaje de 3 minutos, en el que por alguna razón el chico decidió finalmente callarse. Al aparcar frente a su edificio, Sayaka pensó en abandonar los estudios y volver a la granja de sus padres, pero antes de abrir la puerta el chico le tomó de la mano.

“¿No que me ganaba un beso por comida?”. Al ver su cara el otro se echó a reír, negó con la cabeza y sacó su mano, pero la peliceleste se la jaló de vuelta mientras murmuraba Hijo de puta y con la otra le tomó del rostro y le dio un beso rápido, finalmente dejando sorprendido al otro.
“Y para la próxima, ve a pedirle besos a tu abuela”, murmuró con molestia y salió del vehículo.



Dos semanas después, cuando salió una tarde de su cuarto para irse a sus clases de baile moderno con Junno, se dio con la sorpresa de encontrar aparcado fuera del edificio a un vehículo y con un desconocido que conocía demasiado bien cruzado de brazos, con anteojos oscuros, jeans y chaqueta de cuero. En serio no podía seguir por la vida encontrándose con él de esa manera.

Pero ahora que lo pensaba, en realidad, no debería de encontrarse con él de ninguna manera.

“Sube y cámbiate, tenemos reservaciones”.
“¿Disculpa?”
“¿Te suena el restaurante La Mar?”
“…”, si el desconocido conocía cuál era su restaurante caro favorito de la ciudad, sería motivo de preocupación luego de que aceptara la oferta, pensó.
“Recuerdo a alguien prometerme algo si la llevaba a un restaurante fino”, dijo con una expresión neutral y alzando las cejas. ¿Pero qué le había promet—?
“VETE A LA MIERDA”, gritó lanzándole su bolso con toda la fuerza en su cara. “Y MÁS TE VALE QUE ME PAGUES UN BUEN TRAGO, NO PLANEO EMBORRACHARME NUNCA MÁS CON TRAGO BARATO, DESGRACIADO”, siguió gritando mientras entraba a su edificio a cambiarse.

Al día siguiente, le llegó un mensaje de Koki:
‘Hey babygurl, un chico llamado Tatsuya Ueda pegó un anuncio ofreciendo recompensa por quien supiera quién destrozó su puerta y le di tus datos, don’t hate the playah, hate the game xoxo’

***

Forget all the shooting stars and all the silver moons
We've been making shades of purple out of red and blue


Neko

Re: #prompts4everyone ☆ ronda #uno
« Reply #14: September 17, 2014, 02:30:58 PM »
No codeo mucho que voy con prisas oxo




El GM ha ganado, el fin del mundo y la muerte es segura para todos los jugadores, no hay nada que hacer. ¿Unas últimas palabras de despedida?


Entre las ruinas de mi alma

Neko se dejó caer al suelo. Sus rodillas levantaron el polvo que cubría el pavimento y todo parecía pasar a cámara lenta a su alrededor.
Gente corriendo en todas direcciones, explosiones lejanas y gritos ahogados por el sonido de las pisadas y los ataques de los usuarios.

No había nada más que hacer, era imposible ganar. Eran muy pocos y el GM demasiado poderoso para acabar con él. Cada vez que lo mataban simplemente volvía a la vida.

Neko no se dio cuenta de que estaba llorando hasta que el hipo le cortó la respiración. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas sucias, llevándose parte de la mugre con ellas, pero dejándola sin nada.
Ni siquiera podía sentir una opresión en el pecho, sólo vacío.

Alguien la sacudió, agarrándola por los brazos, levantándola del suelo, pero Anir ni siquiera tenía fuerzas de ver quién era, no quería hacerlo. No quería preguntarse dónde estarían todos los demás. Sus ojos estaban clavados en el GM, llenos de rabia y desesperación. Hasta que esa persona le dio una bofetada.

—¡Reacciona, Anir! —la volvieron a sacudir mientras le gritaban— ¡Tenemos que largarnos de aquí!

Era Tanlaus. Neko se deshizo en llanto en sus brazos, dejándose guiarr hacia una zona más segura.
Unos minutos después, escondidos entre unos escombros y compartiendo una poción blanca, Tanlaus le dio una patadita a Neko y levantó la cabeza, preguntándole como estaba. Neko sacudió la cabeza energéticamente y luego se encogió de hombros, dando a entender que podría estar peor.

—¿Cómo estás de armamento? —preguntó el joven, en cuclillas y moviéndose a pasitos hacia Neko.

—Bien, pero creo que eso no nos va a servir de mucho.

—Sus vidas tienen que ser limitadas… —gruñó Tanlaus.

Neko le dio la poción para que se la terminara y carraspeó antes de abrir la interfaz de su omnitool. Estaba mucho más calmada y ahora necesitaba concentrarse en lo que sí que podía hacer.

—Tiene que haber una manera, siempre hay una manera —continuaba murmurando él—. Seguro que no tardarán mucho desde el otro lado...

—No siempre se puede ganar —dijo Neko con un tono neutro, parando lo que estaba haciendo para mirar a su antiguo jefe.

—Ese maldito GM ya lleva demasiado tiempo ganando, es hora de que pierda— masculló Tanlaus entre dientes, encogiéndose un poquito más sobre sí mismo.

Se quedaron unos minutos en silencio, durante los cuales Neko echó un vistazo a la lista de supervivientes que el GM había tenido la amabilidad de añadir a sus omnitools.
La mayoría de nombres eran conocidos, pero los que dolían eran los que faltaban.

Tanlaus agarró la rodilla de Neko y la sacudió un poquito, señalando con un pulgar hacia fuera.

—Voy a echar un vistazo, ver a quién puedo ayudar. Nos vemos en veinte minutos en el punto de encuentro.

Todo el cuerpo de Neko se tensó, dispuesta a saltar sobre Tanlaus para suplicarle que no lo hiciera, pero después de unos segundos preñados de inquietud, terminó por asentir con la cabeza y asomarse junto con Tanlaus para ver donde estaban exactamente.
Antes de irse, Tanlaus agarró la nuca de Neko, apretando con los dedos, y acercó sus labios a su frente, dándole un beso que sabía a despedida.

—¡Nos vemos! —se despidió él con una sonrisa brillante, antes de que su cuerpo se transformara en un dragón, que echó al vuelo en cuanto tuvo la oportunidad.

Tanlaus sobrevolaba el lugar sin casi ser visto entre las nubes de humo negro. Y a Neko se le volvió a entrecortar la respiración.
Esperó a que la figura gigantesca del GM, allá al fondo, estuviera mirando hacia otro lado antes de salir corriendo a gachas hasta otro grupo de escombros y repitió la acción hasta alejarse lo suficiente.

Mandó un mensaje al chat compartido que habían creado, pero pocos respondían. Algunos no lo hacían por miedo y otros porque ya no podían hablar.
Neko chistó, golpeando su brazo porque su omnitool estaba fallando. Hasta que comprendió que estaba pasando.

—¡Buenas tardes, jugadores! —era el saludo del GM, que estaba ocupando la pantalla de su omnitool— Ahora que estamos en intimidad… sí, intimidad. Quedan menos de veinticinco personas conectadas en este momento. Y si eso no es íntimo… ¿qué lo es?

El Gm rió y Neko se asomó por una esquina para ver que el cuerpo contra el que estaban luchando más abajo no estaba diciendo esas palabras exactamente.

—¿Será una grabación? —se preguntó, recordando la costumbre del GM de crear eventos previamente programados.

—Bien… veréis, había pensado en dejaros hacer una última llamada a casa. Ya sabéis, como la otra vez. Aunque como no sé cuanto tiempo os queda, será mejor que os déis prisa —el GM volvió a reír, esta vez una risa pequeña y cínica acompañada por el rodar de sus ojos—. Bueno, no voy a esperar a que os atiendan vuestros familiares, como comprenderéis. Lo más seguro es que estemos conociéndonos a fondo ahora mismo. Voy a retransmitir vuestros mensajes al mundo exterior. Pasadlo bien, mientras podáis.

El GM cortó su anuncio con una risa maléfica digna de villana de cuento y Neko se golpeó la parte de atrás de la cabeza con un muro, mordiéndose el labio inferior, pensando en si decir o no algo. La cosa pintaba muy mal y no tenía claro si tenía algo que decir a los demás.

Su omnitool volvió a activarse sola, la pantalla reflejaba lo que tenía delante y Neko levantó el brazo, viéndose a sí misma.
Dejó salir una risa amarga, viendo el estado de su rostro.

Se llevó la mano libre a la boca e intentó centrarse.

—No sé si lo que ha dicho el GM es verdad y si esto lo está viendo alguien, pero supongo que vale la pena el intento… —tomó unos segundos para centrar sus ideas— La verdad es que me lo he pasado bien.

Neko se rió otra vez, divertida por la ironía de la situación.

—De repente estábamos arriesgando nuestras vidas y todo el mundo se volvió loco, pero dentro de esa locura creo que he podido ver el verdadero corazón de algunas personas… personas que se escondían detrás de su dureza o indiferencia, otros que no eran tan buenos como parecían o los valientes que en realidad sólo tenían mucho cuento.

Tomó aire y echó un vistazo a la batalla a la lejos y después volvió a centrarse en su omnitool.

—He visto a gente que creía que nunca volvería a ver, he reconciliado lo irreconciliable, he vivido más aquí dentro que lo que nunca hubiera podido vivir ahí fuera —se paró durante un segundo antes de seguir—. Supongo que el precio es morir aquí.

Agachó la cabeza y la volvió a levantar después de frotarse la nariz. Sonrió a la cámara.

—Papá, si salgo de aquí vas a tener que gastarte mucha pasta en psicólogos —se volvió a reír—. Te quiero, vale. Yo…

Escuchó el grito de Tanlaus en la distancia y cuatro disparos de plasma llenaron el cielo de luz por un instante.

—Tengo que volver ahí —dijo—. Tengo que volver con mis compañeros. Voy a intentar hacer algo.

Cerró la interfaz de su omnitool y aunque sabía que era un caso perdido, aún le quedaban dos vidas y la intención de no morir en vano.