Tengo un prompt atorado y necesito sacarlo...
1
“Es un empate.” Declaró la tutora del salón 2B, a sus alumnos se les había indicado que para el festival escolar deberían participar presentando una obra y, luego de decidir el título, se propuso darle un giro especial que se puso a votación: roles con géneros inversos. Sin embargo, las opiniones estaban divididas y parecían no llegar a un acuerdo. Por suerte, el último de los estudiantes, que aprovechó el alboroto para ir al baño, regresó al aula para terminar con la discusión.
“Mmm, voto a favor.” Dijo Yuuichiro Amane y de inmediato los chicos empezaron a abuchearlo y cuestionar su elección. Él por su parte se alzó los hombros sin darle mucha importancia. “Suena gracioso; además, yo siempre ayudo con la escenografía para el club de teatro. No actúo.”
“¿Ah sí? Ya lo veremos.” Dijo un muchacho detrás de él. “¡Maestra, propongo a Yuu como Julieta!”
Varias risas hicieron eco en el salón y otros secundaron la idea.
“No es en serio...” Temió Yuuichiro.
“A mí me agrada.” Opinó una chica al fondo.
“Claro, hasta le queda: ¡Yuulieta!” Corroboró emocionada su amiga.
“Objeción” replicó una chica de cabello largo poniéndose en pie de repente. "Yuu, me caes bien y todo, pero eres un pésimo mentiroso y un peor actor.”
“¡Hey!” Se quejó el susodicho.
La docente meneó la cabeza, pero sonrió. “No seas tan dura, Alice, hay que darle una oportunidad, podría hacerlo bien.”
Alice negó. “Puedo confiarle a Yuu nuestro destino si se trata de deportes, ¿pero en teatro? No.”
“Estoy de acuerdo con ella, maestra.” Tsukasa Suou, desde la primera fila, alzó una mano para llamar la atención del grupo y prosiguió. “Amane tiene dificultades para memorizar su parte en las exposiciones, pretender que aprenda la cantidad de diálogos que le corresponde a un personaje principal pondría en riesgo la calidad de nuestra presentación.”
“Vaya, el señorito Suo me da la razón.” Río Alice antes de dirigir su atención a su compañero. “Sin ofender, Yuu.”
Yuuichiro se rió. “Nah, yo mismo sé que apesto en eso.”
“Sí, es una pena.” Habló el chico rubio sentado al lado de Yuuichiro, precisamente el mejor amigo de éste. “Por más divertido que fuese ver a Yuu-chan con un vestido, no sería beneficioso para nosotros.”
“Terminaríamos interpretando una comedia.” Asintitó Alice y otros le siguieron.
“Tragicomedia, dirás.”
“Seguro Yuu no podría andar en tacones.”
“El tema musical de la obra sería Amor prohibido de Selena.”
“OkAY, GRACIAS, AMIGOS.” Interrumpió Yuuichiro. “Ya quedó claro que no seré yo.”
Mikaela le dio una palmada amistosa en la espalda a su amigo cuando éste tomó asiento nuevamente. “Mejor así, Yuu-chan.”
“¿Tú no piensas participar, Mika?” Preguntó Yuuichiro a su vez. “A ti sí se te da bien actuar.”
El rubio negó. “No en estas circunstancias.”
Tras ese comentario, varias chicas empezaron a cuchichear entre sí.
“A Mikaela le hubiese quedado perfecto ser Romeo.” Se lamentó una de ellas.
“Es muy apuesto, ¡yo hubiese querido ser su Julieta!” Confesó otra.
“Tal vez nos equivocamos…”
Alice las miró y rodó los ojos. “Les falta visión, chicas. De hecho, Mikaela no necesitaría muchos retoques para verse tan bien como una señorita de época. Con esos rizos rubios tal vez ni necesitaría usar una peluca.”
Las chicas se quedaron pensativas un instante y de pronto la atención femenina volvió a volcarse sobre el rubio.
“Oye, sí quedaría lindo.” Murmuraron unas niñas con cierta urgencia.
“Sus pestañas son largas y bonitas.”
“¡Quiero verlo!”
“Si me escogieran como Romeo, ¿podría besar a Mikaela?”
De nuevo el grupo de féminas empezó a debatir y en cuestión de minutos algunas de ellas se acercaron al susodicho para intentar convencerlo, a pesar de la notoria incomodidad en su cara.
“¡Debes ser tú, Mikaela!” Empezaron a exclamar las chicas. “¡Por favor!”
“Ya he dicho que no, no insistan.” Refutó el rubio.
“¡Si todos votamos no podrás negarte!”
“Hey, eso es diferente.” Se quejó Yuuichiro.
“CHICOS,” Alice volvió a alzar la voz "Tengan en cuenta que quienes salgan elegidos deben tener habilidad y estar dispuestos a comprometerse con su papel.” Advirtió. “No digo que los chicos deban hacerse extensiones, pero fijo usarán peluca y al menos deben esforzarse por sonar como una dama. Además…”
Mikaela vio con recelo a la joven mientras ésta se ponía de pie y tomaba una regla larga de su mesa antes de proceder a blandirla como si se tratase de una espada y la apuntara a su dirección.
“Fuera de que Mikaela ni siquiera ha aceptado, no crean que la decisión la vamos a dejar por votaciones como con la obra porque quien sea que piense tomar el papel de Romeo debe tener en cuenta que deberá ser capaz de derrotarme a mí.
Las chicas parecieron confundidas. “¿Tú quieres ser Romeo?”
“No, de hecho preferiría mil veces ser Teobaldo, así tendría un enfrentamiento y le diría mi opinión sobre sus pobres decisiones al protagonista. Pero que sepan que Romeo vence a Teobaldo y desconozco si alguna de ustedes sabe cómo sostener una espada, menos aún manipularla en batalla, mientras que yo he practicado esgrima desde niña. No permitiré que armen un numerito en el escenario.”
Antes de que iniciara un nuevo altercado, la maestra hizo un gesto llamando a las jóvenes a tomar asiento de nuevo y Alice aprovechó para hablar por última vez.
“No voy a hacer el ridículo y dejar que los del 2A nos ganen este año.” Dijo con determinación y cierta amargura. “No soportaría ver esa sonrisita prepotente en el rostro engreído de Tori Himemiya de nuevo.”
Aquella última oración llamó la atención de Tsukasa Suou y, cuando la maestra preguntó si preferirían iniciar a dar los papeles de forma voluntaria, el pelirrojo fue el único en ofrecerse por el papel principal femenino.