Author Topic: Moon Café :: ¿Percibes el aroma? ☕  (Read 6769 times)


Mery

Moon Café :: ¿Percibes el aroma? ☕
« Topic Start: October 16, 2015, 08:16:27 PM »


Ojos claros se posaron en la delicada taza de porcelana que descansaba en la mesa frente a él. Había llegado con mucho tiempo de anticipación, ya que siendo el gerente general estaba supuesto a abrir el local y supervisar algunos detalles antes de la hora de apertura.
Estar a cargo de un café no era precisamente el sueño ideal de Shinya, pero parte del negocio de la familia Hiiragi se basaba en eso y él, como hijo adoptivo, no tenía opción a negarse. Al menos no le había tocado ser empleado en las oficinas, sometido a ocho eternas horas tras un escritorio y una interminable pila de hojas por firmar.
Shinya gustaba de su libertad y estar en contacto directo con el público, así que la situación le resultaba bastante favorable. 

"Y tener un incentivo personal influye mucho también." Sonrió para sí mismo mientras servía el líquido caliente sobre su taza y dejaba que el aroma a café lo envolviera lentamente.

Antes de que pudiese dar el primer sorbo, las campanillas de la puerta principal tintinearon anunciando la llegada de su socio y mejor amigo, Guren Ichinose. El hombre de cabello azabache se retiró la chaqueta al adentrarse al lugar y elevó una ceja cuando sus ojos se posaron en Shinya.

"Heey~ buenos días." Saludó el peliblanco, recibiendo como respuesta una mirada apática.
"¿Qué estás haciendo?"
"¿No es muy obvio?" Shinya sonrió de lado y alzó la taza en sus manos para su mejor apreciación. "¿Gustas?"
"Se supone que el café es para los clientes."
"¿Hm? Pero aún es temprano, puedo darme el gusto~"

Guren entornó los ojos sin decir nada antes de vagar la mirada por el resto del café, notando fácilmente la sillas aún sobre las mesas y la ausencia del personal.

"Increíble…"
Shinya no pudo evitar reír al ver la clara irritación en el rostro del otro hombre.
"Es el primer día, Guren, relájate." Dijo antes de soplar suavemente y beber un poco de su café.
"Ése no es el punto, cada día cuenta."
"Lo dice quien siempre se quedaba dormido antes y durante las clases."
"El trabajo y los estudios son totalmente diferentes." Se defendió Guren.
"Ya ya~" Shinya dio un par de palmadas sobre la silla libre a su lado, invitándolo a sentarse. "En cualquier segundo están aquí."
"Más les vale." Masculló el ojivioleta, la molestia en su voz aún era evidente, pero de igual modo se dejó caer en el asiento. "Como se le ocurra llegar tarde a ese mocoso..."

Shinya no se molestó en seguir escuchándolo, sólo meneó la cabeza y le dio un largo trago a su bebida.
Sabía exactamente a quien se refería; era siempre lo mismo cuando se trataba de Yuuichiro. Aún siendo parte de su familia, Guren no lograba soportarlo y estaba incluso más propenso a explotar cuando el joven de ojos esmeralda estaba cerca o se le mencionaba.

Shinya personalmente sólo había interactuado con Yuu un par de veces: la primera cuando fue de visita a la casa de Guren y el chico llegó de improvisto, azotando la puerta a gritos, y la segunda cuando éste vino a pedir empleo al local junto a un amigo suyo. A sus ojos, Yuu poseía la actitud, confianza y vitalidad propias de una persona joven, algo que encontraba refrescante, así que no lo pensó mucho antes de contratarlo (muy a pesar de las quejas de Guren).

"El negocio está a nombre de mi familia, así que me guardo el derecho de aceptar o rechazar las solicitudes de los postulantes~" Fue el argumento final que utilizó para cerrar el acuerdo.

Lo que Shinya no dijo en ese momento fue que la principal razón por la que había aceptado a Yuu era porque lo hallaba muy parecido a Guren cuando era joven, había algo en su personalidad y hasta en su físico que era casi nostálgico, y Shinya recordaba perfectamente lo divertido que era sacar de sus casillas a Guren. Si su teoría era correcta, con la llegada de sus nuevos empleados, sus días laborales serían de lo más interesantes.

A decir verdad, los esperaba con ansias.

"¿Y?" La voz de Guren lo hizo salir de sus pensamientos.
"¿Qué?"
"El café" Contestó como si fuese algo muy obvio.
"¿Ah? Tú también trabajas aquí, sabes cómo servirlo."
"Tú lo ofreciste." Dijo en tono escéptico. "¿O no?"
Shinya cerró los ojos con una sonrisa. "¿Si lo hago dejarás de quejarte?"
"No." Respondió el peligro automáticamente. "Pero pretenderé que lo intento."
La sonrisa que Guren agregó al terminar de hablar lo convenció; al fin y al cabo, Shinya realmente no esperaba que aceptara.

Antes de levantarse para ir por otra taza, el peliblanco se desperezó y miró al reloj sobre la pared.
La hora estaba a punto de llegar.






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Mum, dunn kill me ;3;(?) luego lo adorno


Mimi Tachikawa

Re: Moon Café :: ¿Percibes el aroma? ☕
« Reply #1: December 05, 2015, 08:50:16 PM »
Por que diablos debo de ir a trabajar en la cafeteria? - hablaba un pelinegro mientras trataba de acomodarse sus cabellos conforme iba caminando junto a un rubio que estaba prolijamente vestido-

Sera porque ya debes de tener responsabilidades y no estar vagando sin hacer nada Yuu-chan? ademas tu accediste a ir conmigo a la entrevista y hasta participaste, por lo que es responsabilidad tuya ir a trabajar al ser admitido-

Claro ire a trabajar para que el idiota de Guren se burle de mi cuando este tomando pedidos...hasta lo veo en una silla pidiendome algo para comer y que encima le sonria...si con eso hasta ganas se me quitan de ir...-

Eso si que no Yuu-chan, tienes que ser cumplido quieras o no quieras...o sino te obligare a la mala...- dijo el rubio mientras se acercaba y le susurraba al oido- y sabes a lo que me refiero no?

Lo se lo se no tienes porque amenazarme desde tan temprano...-dijo el pelinegro avergonzado- a todo esto...aun no entiendo porque estas trabajando si eres de familia acomodada Mika?-

Estoy consciente que no deberia de trabajar, pero como no quiero estar en esa mansion junto a Kururu y Ferid...- imaginandose la cara de sus dos "familiares"-ademas no iba a permitir que trabajaras solo...prometiste que siempre estariamos juntos, asi que el trabajo tambien cuenta...- dijo sonriendo animadamente-

Como siempre llevas todo al extremo...-dijo suspirando pesadamente-

Ademas no puedo permitir que haya personas que puedan coquetearte y no estar ahi para proteger lo mio...- con mirada sombria y sacando de quien sabe donde un cuchillo-

No entiendo como sacas el cuchillo? te reviso por todos lados y aparece de la nada!!!...-

Pues sera que no me estas revisando bien?- le guiño el ojo-

Es en serio en verdad no entiendo lo que estas pensando Mika...-

Quizas sabes lo que pienso pero no quieres confirmarlo Yuu-chan...-

Ya se encontraban cerca del cafe y habian muchas chicas haciendo cola ya que se habia filtrado la informacion que jovenes hermosos estarian atendiendo el nuevo cafe, por lo cual no perdieron el tiempo para poder apreciarlos de cerca, cuando vieron que Mika y Yuu llegaban gritaban como locas, algunas personas mas centradas se les acercaba y las callaba para no incomodar a los dos jovenes

Esas chicas son muy ruidosas...-

Sh...Yuu-chan no hables en voz alta...-

Ambos chicos tuvieron que saludar "amablemente" para entrar a dicho lugar

Ya dentro se encontraron con Shinya y Guren

Ya me imaginaba que estarias aqui maldito Guren!! seguro que es tu culpa de que me hayan aceptado!!!-

Perdon por la tardanza, Yuu-chan se quedo dormido y como no queria venir lo tuve que traer a la fuerza, pero ya estamos aqui y estamos a su disposicion- haciendo unja reverencia-

Aunque no queria admitirlo al rubio le causaba gracia ver a su mejor amigo irritarse ante la presencia del mayor y parecia que no era el unico que se entretenia....

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Mery

Re: Moon Café :: ¿Percibes el aroma? ☕
« Reply #2: January 30, 2016, 04:20:39 PM »
Los labios de Shinya se estrecharon hasta formar una gran sonrisa al ver a los recién llegados.

“¿¡Hah?!” Guren se puso de pie ni bien Yuu terminó de hablar. “Para tu información, si fuese por mí, jamás pondrías un pie en este establecimiento, mucho menos para trabajar.”
“Buenos días, Yuu-kun, Mika-kun~” Saludó el albino, ignorando la irritación de su compañero. “Aún es temprano, así que no hay problema.” Dijo antes de terminar su café de un sorbo. “De hecho, son los primeros en llegar.”

A pesar de que los jóvenes habían cerrado correctamente la puerta tras su ingreso, era evidente que se había iniciado alboroto en la entrada. El letrero colgado tras el vidrio de la puerta dictaba que el local estaba cerrado; sin embargo, ya era posible ver varias figuras borrosas apiñándose a su alrededor.
Interesante. Pensó Shinya al notar cabezas curiosas asomándose unas tras otras para dar un vistazo al interior, incluso se podían distinguir voces femeninas con más claridad a cada minuto que pasaba.

Eso había sido obra suya. Durante un par de semanas se había encargado de promocionar la inauguración del café, haciendo uso de sus contactos y  la popularidad de la familia Hiiragi. Volantes, anuncios, redes sociales, utilizó cualquier cosa que estuviese a su alcance. Incluso se había tomado la molestia de tomar algunas fotografías de sus empleados para colocarlas discretamente en la publicidad (nada demasiado intrusivo, cabía aclarar) y podía decir con total seguridad que había sido todo un éxito. Seguramente al ver llegar a Mika y Yuu, habían terminado de comprobar qué tan cierto era lo que anunciaban.

Complacido, Shinya se levantó de su lugar con las tazas que habían ocupado.
“De hecho, será mejor que nos pongamos en marcha.”
Sin esperar una segunda opinión, Guren alzó la voz. “Ya oíste, mocoso, tienes que ponerte el uniforme de una buena vez.” Dijo, y cortó la distancia que lo separaba de Yuuichiro para cogerlo de la parte trasera de la cabeza y arrastrarlo con fuerza en dirección de los vestidores.

Shinya sólo rió ante la escena, no había necesidad de indicarle a Mikaela que fuese con ellos, el chico ya iba a pasos rápidos detrás de los dos. Por lo que sabía, Yuu y él eran prácticamente inseparables, así que eso no era nada de qué sorprenderse.

Cuando se dirigía a la cocina, las campanillas de la puerta anunciaron la llegada de alguien más.

“Perdón por la tardanza.” Dijo un chico de lentes y voz fastidiada mientras se acomodaba la chaqueta que traía puesta.
“Buenos días, Kimizuki-kun.” Respondió el ojiazul, deteniéndose al ver que el menor no parecía tener intenciones de cerrar la puerta. “¿Has venido con alguien más?”
“¿Qué?” El pelirrosa giró la cabeza para ver detrás suyo. “Sí, encontré a-”

Shinya le oyó soltar una maldición entre dientes y de pronto Kimizuki retrocedió hasta la puerta y sacó un brazo al exterior. El peliblanco escuchó el jaleo de las potenciales clientas por un momento, a Kimizuki pedir calma y luego una voz familiar siendo amortiguada por los gritos.
Inmediatamente después, Kimizuki atrajo su brazo de un potente tirón y cerró la puerta casi de golpe. Cogido del cuello de la camisa, se hallaba otro de sus nuevos empleados, Yoichi Saotome.

“Dis-” Trató de hablar el jovencito mientras recuperaba el aliento y se inclinaba en una pronunciada reverencia. “¡Disculpe la demora!”
“Hmm, hola, Yoichi-kun.” Respondió Shinya, evaluando el estado del chico en cuestión. “¿Qué sucedió?”
Yoichi tomó una bocanada de aire y se puso de pie. “Hay mucha gente fuera, intenté no tropezar con nadie, pero son… más persistentes de lo que esperaba.”
“En resumen, lo aplastaron.” Explicó el de lentes.
“¡Kimizuki-kun!”
“Wow, ¡esto ciertamente es mejor de lo que esperaba!” Comentó el peliblanco sin poder contener la risa.
“¡Shinya-san!” Protestó el de cabello castaño, claramente abochornado. “No es gracioso…”
“Oh, no no. Lo siento, no es por molestarte.” Dijo aclarándose la garganta. “Sólo veo que será un día entretenido~”

“¿Qué tanto hacen?” Preguntó Guren apareciendo al lado de Shinya, sus ojos pasaron por la puerta principal y los otros dos nuevos antes de detenerse en su socio.
“Vaya, Guren.” Shinya sonrió con maña. “Al fin regresas, por un momento pensé que te quedarías con los chicos en el vestuario para cerciorarte de que se colocaran bien el uniforme.”
“Muy gracioso.” Masculló el pelinegro. “Como si pudiese soportar estar a solas con esos dos.”
“¡¿Eh?!” Exclamó Yoichi. “¡¿Ya llegaron Yuu-kun y Mikaela-kun?!”
“Sip~” Sonrió Shinya.
“No puedo creer que haya llegado más tarde que ese idiota.” Se lamentó el jovencito más alto.
Guren asintió con una sonrisa burlona. “Sí, debería darles vergüenza.”
“Apuesto que Mikaela-kun tiene mucho que ver en eso.” Dedujo Shinya y luego llamó la atención de todos dando un par de suaves aplausos. “En fin, ya vieron cómo están las cosas afuera, así que alístense la más pronto posible, abriremos en quince minutos y necesito todas las manos posibles.”
“AHORA MISMO.” Insistió el pelinegro, riendo internamente al ver al par salir embalados a la parte trasera del café.
“Déjales respirar.” Rió con ganas el ojiazul.
“Cuando les toque su descanso respirarán todo lo que quieran.”
Shinya suspiró meneando la cabeza. “Vale, pero ahora ayúdame a tener las mesas listas.”


(Sorry, madreeee, ya me pongo las pilas yoy)