Recent Posts

Pages: [1] 2 3 ... 10
1
HiMEverse / Re: HiMEverse Episode V: The Rebels Strike Back
« Last post by Cho on Today at 12:40:09 AM »
Uhh, los íconos tomaron más tiempo de lo que pensé (...) ahora a escribir un fic más antes de la cosa...

113.2.




Sus sospechas fueron demostradas ante la ausencia de una luz y un beep en el lector del bus.

“Hm…” el pequeño Ortho dio un suspiro con pesar.
“Lo lamento, niño, pero sin un pase con fondos no puedo dejarte ingresar,” le informó el conductor del bus.
“Sí, no se preocupe, señor, lamento las molestias,” hizo una reverencia y bajó del vehículo, el cual partió enseguida.

Era un desaliento, aunque pese a esa complicación siempre podía ir caminando de regreso. De todos modos, ello podría tomarle un par de horas por la distancia hasta Rizembool.

“…debí esperar a que nii-san se desocupara, si él hubiera hecho la actualización del sistema en vez de yo no tendría ningún problema ahora…” se lamentó con cierto desaire. “Hmm… ojalá que nii-san no se preocupe mucho por mí…”



Por otro lado, Kashuu salía de una panadería junto con Norimune. Ambos cargaban unas bolsas con paquetes llenos de bocadillos.

“Oh~ tienes un gran gusto por descubrir este sitio, me veo convertirme en un cliente frecuente,” comentó el mayor, entretenido y sonriendo gustosamente. “¿Será que tu aruji te ha traído aquí?”
“No, no creo que mi aruji conozca este sitio. Lo descubrí por Instagram y aruji no revisa esa aplicación,” Kashuu lo pensó y sonrió un poco. “Heh, pero sé que le gustaría conocerlo. Tengo que traerla pronto.”
“Bien por ti, mi escurridiza y rebelde hija huiría de estas cosas,” observó con una sonrisa rendida. “Ya me ha dicho que con los Lawson y 7-eleven no necesita sitios más presentables. En verdad que rompe el corazón~”
“Oye, por cierto, tu HiME no gusta que la llames así…” alzó una ceja con desconfianza. “Pero creo entender que fue mi pregunta de que si era tu hija lo que te ha llevado a tildarla de esa manera…”
“Fufufu~ pues bien dicho, bouzu, tienes mucha razón,” se entretuvo ante la observación y cubrió la mitad de su rostro con su abanico. “Haces bien en recordar mi gran asombro ante tu observación, no obstante, yo inmediatamente asumí y acepté esa denominación. Es simplemente innegable que nuestra relación se asemeja tanto a la de padre e hija~”
“Uhh… tengo que disculparme luego con ella…” negó frustrado.
“Y hablando del tema, no dudo que no ves a tu aruji como hija, así que, ¿cómo la ves tú?”
“¿Eh? Aruji es aruji, ¿por qué tendría que igualarla a un familiar?” preguntó con indignación.
“¿Oh? ¿Y a qué se debe ese recelo, mi estimado bouzu?” Norimune se impresionó.
“Nada, olvídalo…” negó y desvió su mirada, aunque un tic en la ceja delató su fastidio. “Es sólo que mi aruji tiene suficiente con el hermano que se trae. Obviamente no pretendo causarle problemas a ella…”
“Hmm…” Norimune cerró su abanico y apoyó su extremo en su quijada, meditabundo. “Ciertamente recuerdo haberme topado con aquel Roxas quien no se veía cómodo con el asunto de las HiMEs…”
“¿Ves? Es obvio que no la está apoyando del todo.”
“Hm, pero también pareció que este se recriminaba así mismo por ello, por sentir que estaba de más o que no hacía lo suficiente,” Norimune sonrió con simpleza. “¿Qué te hace ser tan duro con ese torpe, aunque bienintencionado jovenzuelo?”
“Es una larga historia…” Kashuu rodó los ojos con fastidio. “Bastante de ello le corresponde a mi aruji y no pienso divulgar nada en su lugar, pero en resumen este estuvo ausente y enojado con ella en la batalla anterior.”
“Ya veo…”
“Y que ahora este tenga que ser quien pelea a su costado por más problemas y preocupaciones que le causó, suena a un mal chiste…” dio un suspiro. “Pero ya que, no hay punto de darle vueltas al asunto.”
“Hmhm, no es el momento para ello, pero sí es algo que les concierne a ustedes tres, ¿no es así, bouzu?” preguntó el mayor, entretenido. “Es por el bien de tu aruji… no, por el bien de todos ustedes que necesitan hablar de esas cosas, así que espero que lo hagan.”
“Con aruji es suficiente, casi me das ganas de no hacerte caso.”
“Pero por supuesto que andas en humor de rabietas, kuso bouzu,” el otro negó frustrado y se encogió de hombros. “Y mírate a ti, tan no dispuesto a sincerarte y decir por qué andas tan molesto con todo esto.”
“¿Ah? ¿Qué estás diciendo?” se alertó y frunció el ceño.
“No sólo se trata de las cosas del pasado, cosas que no te conciernen tanto a ti, sino que quizás tengas algo en común con el Key de tu hermana,” le miró con una sonrisa traviesa. “Sobre ese temor que quizás no seas tan importante para ella.”
“Tch, no fastidies, kuso jiji…”
“O, mejor dicho, que le seas menos útil a tu aruji que su Key.”
“¿Por qué me comparas con él?” el incremento de su cólera fue toda la prueba que el rubio había necesitado.
“Fufu, pero no te sientas mal, por supuesto que uno puede andar afectado por creencias así y es necesario expresarlas, así quizás te liberas de las mismas.”
“Yo…” desvió su mirada. Se le vio pensativo y apenado. “No sé qué artimañas usas para leer a otros… pero…”
“…” Norimune esperó pacientemente, sin borrar su sonrisa.
“Ese Key sí pudo ayudar a mi aruji y sacarla de su descontrol cuando lo necesitó. Yo, en cambio, no pude hacer nada. Soy también un poder de mi aruji, y como tal, casi me desvanecí. Ni siquiera pude alcanzarle.”
“Hmm…”
“Y ahora que ella está convaleciente, no sé qué puede hacer un arma como yo para aliviarle. Tsk…” comprimió sus puños. “Ni en el campo de batalla puedo pelear en su lugar…”
“Es injusto, ¿no es así?” el otro se encogió de hombros y sonrió rendido. “He pasado por lo mismo, ¿sabes? Quisiera poder pelear en nombre de mi hija como los Keys. Sin embargo, he observado tu comportamiento y sinceramente no podría sentirme más orgulloso de tu desempeño. Dentro del estrecho ámbito de un arma, te esmeras a lo máximo.”
“¿Por qué te inspiraría orgullo?” Kashuu se extrañó y rodó los ojos. “Desde ya te advierto que no me trates de hijo.”
“Fufufu, no, descuida. Es obvio que eres más como un nieto.”
“Tsk, ¿quieres pararla?”
“Pero insisto en que deberías enorgullecerte por todo lo que haces. Puedes tener problemas con el Key, pero tu HiME está en buenas manos. Es una buena chica, le falta decisión, pero posee un gran corazón y tiene la humildad necesaria para una HiME. Noto que tu apoyo le da ese empuje que necesitaba y la he visto un poco más segura de sí misma. Bouzu, tu ayuda no tiene que asemejarse a ninguna gran hazaña. Estas requieren del trabajo en grupo y de las bases en las cuales están trabajando en el presente. Sólo dale un poco de tiempo y lo notarás.”
“…”
“Así que continúa con tus corazonadas y atenciones desbordantes. Es por ti que nos hemos dado el periplo de comprar estos postres,” sonrió triunfalmente. “Cuando veas la alegría de tu aruji al recibir estos pasteles es que notarás la gran diferencia que haces.”
“Espero…” no se oyó convencido y pasó a mirarle de reojo. “Pero suena un poco contradictorio viniendo de ti. ¿No eres el que siempre anda desaparecido y a quien su HiME nunca puede ubicar?”
“Ahh, cómo metes el dedo en la llaga,” el rubio se vio en aprietos y sonrió rendido. Negó repetidamente. “Pero me lo merezco, si yo fui quien te descuadró antes.”
“Obviamente no mereces consideración por eso mismo, kuso jiji, ahora no hagas teatro,” le miró con desconfianza.
“Pero es preciado oír las verdades sin filtros de mi querido nieto~” abrió su abanico.
“¡Ahora no me fastidies!” le reclamó, pero la atención de los dos se desvió hacia un punto en particular.

Era algo que la mayoría de personas sería incapaz de obviar. En medio de esa alameda con varias tiendas llamativas, había un pequeño peliazul que usaba una mascarilla de metal. Los ojos ámbar del menor servirían para distinguirlo de otros, pero había algo más que enmascaraban incluso su peculiar mascarilla. Repentinamente, sus cabellos azules parecían haberse prendido en llamas del mismo color.

“¡¿Eh?!” el pobre pequeño se sobresaltó a sí mismo. Llevó sus manos a su cabeza, pero no habría manera de disimularlo. Al mirar a su alrededor, observó a unos grupos de personas observarle con expectativa, como si fuera a hacer algún show en medio de la calle, mientras otros se rumoreaban, unos pocos se habían apartado con temor y algunos hasta fueron a buscar a algún policía para reportar el suceso. Y, por supuesto, buena cantidad sacaron sus smartphones para capturar el inesperado espectáculo.
“Oye… ¿estás bien?” le preguntó un señor a una considerable distancia como si temiera que el fuego fuera a atraparle a él también.
“S-sí, es, eh… un efecto especial, eh, ¿te gusta?” contestó con torpeza e intentando mantenerse amable y receptivo.
“¿Un efecto especial? ¡Genial!” al oírlo, un grupo de amigas se emocionaron y se le acercaron. “¿Podríamos tomarnos un selfie contigo?”
“Eh, l-lo siento, pero tengo que irme…”
“Oiga, no ando a la moda ni sigo las redes sociales, pero piense en la gente común antes de activar luces así,” le llamó la atención otro transeúnte. “Hay gente sensible a la luz con epilepsia.”
“L-lo lamento, ¡p-pero no va a causar ningún episodio, lo prometo!” hizo una rápida reverencia. Ya ni sabía qué decir ni si valía la pena explicar esa condición en primer lugar. En cierta forma esa sola mención le había dado una pizca de enojo.

“Oye, kuso jiji, ese niño…” Kashuu alzó una ceja en lo que veía al pobre quien había intentado marcharse corriendo, para ser bloqueado por una mamá y un pequeño muy curioso.
“…” para variar, Norimune había afilado sus ojos y yacía meditabundo con una mano en su mentón.
“Oye, te estoy hablando.”
“¿Hm? ¿Qué pasa, kuso bouzu?” pareció despertarse.
“Ese es un robot de Rizembool, ¿verdad?” preguntó el pelinegro.
“Pues si uno mira ciertos detalles que intenta ocultar con su vestimenta, sí, no hay lugar a dudas que se trata de una inteligencia artificial avanzada…” comentó intrigado. “Y sospecho que se encuentra fallando para haberse delatado así.”
“No sé si fallando, pero algo definitivamente ocurre,” lo vio evadir a ese par, y pasar a aterrarse cuando un policía llegó a hacerle preguntas. Kashuu se vio apenado. “Parece que no es algo que estaba en sus planes, pobre…”
“…” Norimune miró a Kashuu de reojo, con ligera impresión. De inmediato le dio una palmadita en su hombro. “Pero no nos concierne, estimado bouzu. Vámonos de una vez.”
“Espera un momento,” Kashuu sacudió dicho hombro para rechazarle. “Si se trata de un robot de Rizembool, no deberíamos dejarlo al aire libre.”
“¿Oh? Pero si hablamos de un objeto de Rizembool. Deja que los responsables limpien sus propios errores.”
“¿Acaso no andabas ayudando a la gente que controlaba apariciones públicas?”
“Dar una mano detrás de cámaras y no como el arma de Suzuka es completamente distinto, bouzu,” observó con simpleza, sonriendo pacientemente. “No quisiera involucrarla en algo que sobrepasa mis deberes. Pienso que ya le doy suficientes dolores de cabeza.”
“…” era un buen punto, aunque no estaba conforme al ver a ese pequeño disculparse obsesivamente con ese policía mientras le aseguraba que no había nada de qué preocuparse. A su vez, por su parada, más gente había pasado a congregarse cerca del niño con intenciones de conversar con él ni bien el policía terminara.

“¡G-gracias por su comprensión, me iré de inmediato!” Ortho hizo otra reverencia apresurada, aunque por dentro andaba hecho un desastre. “No, ¿qué puedo hacer? Ya no pudo activar el modo camuflaje, mis funciones parecen estar desbaratándose, ¿podré llegar a Rizembool…?”

Él se puso a trotar para apartarse de la gente con cuidado y se torturó al oír a al menos un par pedirle que se detuviera. Tal vez la muchedumbre ahí empezaba a poco a poco acostumbrarse a sus cabellos flameantes, pero le quedaba un buen tramo de ciudad que recorrer sin saber qué clase de escándalo podría causar…

De repente, una persona se le acercó de costado y le puso un pesado saco negro encima de su cabeza. Con este, el holograma del fuego había sido casi completamente camuflado.

“¿Eh?” Ortho se quedó en shock. Esa otra persona le agarró de un hombro como señal de que no se moviera.
“¡Finalmente te encuentro!” dijo Kashuu, aparentemente aliviado. Acto seguido, miró a la gente que lo había estado persiguiendo con cara de pocos amigos. “Ustedes, ¿pueden dejarlo en paz? ¿No ven que lo están asustando?”
“…” el pequeño se quedó mirando su presente situación con gran desconcierto.
“P-perdón, es que realmente es un gran efecto,” explicó un estudiante de secundaria, con su cámara lista para capturar el momento. “Si al menos nos pudieran decir qué es…”
“Este pequeño está en el club de audiovisuales de la universidad de Rizembool, de ahí lo conozco,” Kashuu dio un suspiro. “Si les interesa pueden llamarles, pero les pido que dejen al niño en paz, por favor.”
“Ahh…” Norimune finalmente llegó en pleno perpetuo facepalm y con una sonrisa que se retorcía en fastidio. ¿Qué le quedaba? Seguiría el juego, así que miró al peliazul. “Mi compañero y yo venimos de Rizembool, tus padres andan muy preocupados por ti.”
“Eh, ¡perdonen, es que mi celular se murió y no tenía saldo en mi tarjeta!” Ortho dio una reverencia. Todavía no entendía el asunto, pero con ese saco encima de él, sonrió algo aliviado. “Muchas gracias a los dos, y siento las molestias.”
“De nada, ahora vamos a tomar el bus,” Kashuu asintió y los tres pudieron apartarse de los demás sin ningún otro contratiempo.

Caminaron alrededor de una pequeña cuadra y ni bien vieron que ya no llamaban la atención, Ortho fue el primero en hablarles.

“¡Muchas gracias, no sabía qué hacer!” exclamó contento y pasó a pensar. “Pues… siento decir que no tengo nada que ofrecerles por su ayuda…”
“Te ves muy contento con mucha rapidez, niño,” Norimune alzó una ceja, con recelo.
“Ehh…” la actitud del otro le asustó un poco y bajó su mirada. “Lo siento…”
“No te sientas mal, o sea, sí causaste un revuelo, pero no podía dejarte llamar la atención así,” observó Kashuu, restándole importancia. “Por cierto, niño, soy de Hanasaki. Presumo que tienes algo que ver con Rizembool, por eso te he dado una mano. No dejemos que la gente común se involucre con lo que no debe.”
“Ah, así que eso era,” Ortho asintió y volvió a verse contento. “Hehe, tienes mucha razón. Totalmente estoy de acuerdo. Por cierto, mi nombre es Ortho, es un gusto.”
“Eh, claro, de nada…” el pelinegro dio un suspiro. Se resignó a presentarse por la actitud tan amigable del pequeño. “Soy Kashuu, y pues, ya que no puedes andar llamando la atención así, te puedo acompañar a las puertas de Rizembool. Estoy en camino a Hanasaki así que tomamos la misma ruta de bus.”
“¡¿En serio?! ¡Muchas gracias!”
“Pues tendremos que darnos un periplo más largo si es que vamos hasta Rizembool, pero es verdad que las dos instituciones están muy cerca, para bien o para mal,” Norimune dio un suspiro. Ya andaban metidos en eso, así que más les valía llevarlo hasta el final.
“¡Realmente lo aprecio un montón!” agregó el menor. “Quisiera darles algo a cambio, pero no tengo nada aquí. De por sí siento mucho las molestias…”
“¿Qué pasó en primer lugar?” cuestionó Kashuu.
“Ehh, pues…” dio un suspiro. “Yo… no sé cómo explicarlo, pero el dispositivo que se encarga de mi apariencia parece no estar funcionando bien.”
“Es una falla de sistema, como predije…” Norimune se encogió de hombros.
“Eh, de sistema… pues…” Ortho se vio en aprietos y bajó su mirada. “Yo…”
“Por cierto, sabemos que eres un robot, así que descuida,” Kashuu le sonrió. “Nosotros tampoco somos precisamente humanos, te comprendemos.”
“Veo que no lo pude ocultar bien, entiendo,” asintió comprensivamente. “Pues sí… tenía que correr una actualización a mi sistema, pero nii-san ha estado muy ocupado estos últimos días así que para no atarearle decidí hacerlo yo mismo… y parece que he cometido algún gran error.”
“…” Norimune se mantuvo pensativo.
“Eh, ¿tu hermano?” Kashuu ladeó su cabeza.
“¡Sí, mi nii-san es el mejor! ¡Es muy hábil e inteligente! ¡Hehe, él es quien me creó!”
“¡O-oye, no lo digas en voz alta!” susurró en aprietos.
“¡Ah, verdad, perdón!” Ortho hizo el ademán de taparse la boca con ambas manos y miró de un lado a otro para descartar que nuevamente había llamado la atención. “Nii-san debe estar muy preocupado por mí. Tampoco puedo acceder al sistema de navegación, y es posible que él no pueda rastrearme con facilidad, por eso tengo que llegar a Rizembool cuanto antes.”
“Pues, suena a un gran lío, pero no es que tengamos más que hacer aquí,” Kashuu asintió. “Vamos a buscar el paradero más cercano.”
“¡Sí, muchas gracias, Kashuu-san!” empezaron a caminar hacia allá. “Hm… ahora me pregunto si alguien llamará al club de audiovisuales para preguntar lo de mi cabello. No creo que anden haciendo algo así…”
“Bueno, ese es problema de los chismosos,” Kashuu se vio indistinto.
“…” Norimune miraba al par conversar. Continuaba siendo una situación muy extraña e incómoda, pero, por más que no pudiera evaluar a las máquinas al igual que a los seres humanos, casi parecía que ese niño robot no era nada más complejo que aquellas dos palabras. Sonrió intrigado, quizás no debía preocuparse.





El grupo en Rizembool andaba en camino hacia el rumoreado laboratorio, para lo cual tenían que surcar una gran parte de la universidad hacia los edificios de computación.

“Tsk, ¿por qué recién andamos por aquí?” se quejó Idia, impaciente. “Juro que este lugar se duplica en tamaño cuando hay una emergencia…”
“No lo pienses en exceso, Idia, las cosas están como siempre,” le aseguró Hotarumaru, con calma. “Más bien diría que hay menos alumnos por los pasillos, en eso tenemos suerte.”
“Pues… cierto, al menos no me han estado mirando…” el mayor se retrajo, inquieto, casi como si el pequeño le hubiera llamado la atención.
“Ehh…” Yukko se preocupó un poco. No podía, ni querría, ponerse en el lugar de ese chico tan auto-consciente de sí mismo. Parecía tener alguna especie de trastorno emocional.
“Hm, continúas prendido de ello, ya imagino que tu cabello te ha dado muchas malas pasadas,” Mai se encogió de hombros.
“Eh, M-Mai…” Yukko sonrió nerviosa. No podía decir que ella misma no lo había pensado, pero la idea era no ser tan directa.
“¿Me puedes decir cómo accedí a que estas chicas vinieran con nosotros?” preguntó el peliazul, hastiado.
“En verdad no lo hiciste, yo abogué por ellas…” Hotarumaru se apenó y dio un suspiro. “Pero si te incomodan tanto bajo estas circunstancias quizás no sea lo mejor nos acompañen…”
“¡L-lo sentimos ehh!” Yukko se asustó. “P-pues entiendo el punto, pero prometo que nos portaremos bien, y-yo…”
“Sólo lo menciono porque precisamente no es bueno pensarlo demasiado. Te extendía comprensión,” observó Mai, inmutada.
“S-sí, la debes estar pasando muy duro, pero ahora seguro que Tsurumaru nos va a ayudar,” dijo Yukko. No había esperado que Mai se excusara tan rápidamente (y tenía cierta duda sobre la veracidad de sus palabras debido a sus antecedentes de troll). Debía ser por querer observar ese lugar de trabajo de su pequeño amigo.
“…como sea, tengo cero ánimos de discutir…” Idia ni se dignó a mirarlas, pero sí se le oyó más vencido de lo usual. “¿Y dónde se supone que está ese espantapájaros blanco? Si te dijo que se encontraría con nosotros en el camino…”



“Oh, justo preguntas por mí,” casi como arte de magia, Tsurumaru se juntó al grupo. Este levantó una palma. “Yo! Han sido varios días.”
“¡IIIHHH!” y a resultado de su presentación, Idia dio un saltito, se redujo y se escondió detrás de Hotarumaru.
“Tsurumaru, qué gusto de verte,” Yukko sonrió, aunque pasó a incomodarse. “Ehh, y no lo asustes, por favor, anda nervioso.”
“No intentó asustarlo, le vi llegar desde la última intersección,” comunicó Mai, encogiéndose de hombros. “El hecho que tú no te hayas al menos impresionado demuestra que Tsurumaru llegó con cero intenciones de sorprendernos.”
“Uhh…” no le gustaba admitirlo, pero Mai tenía mucha razón.
“¡Haha! Tan perceptiva como siempre, Mai,” el peliblanco rió un poco. “Es cierto. Idia no me es un desconocido, y a decir verdad una vez lo asusté y al pobre casi le da un paro,” pasó a sonreír con pesar. “Ahh… e Ikari-sensei estaba presente así que me cayó un café…”
“Es bueno saber que lo escuchas de vez en cuando,” Hotarumaru dio un suspiro. “Pero sigamos. Esto es importante.”
“Así que el pequeño Ortho-bou anda perdido, nunca pensé que eso podría suceder, pero a falla de todo sí hay un rastreador de emergencia que podemos usar en el laboratorio de Ikari-sensei. Más bien diría que no necesitan mi ayuda para eso.”
“¿Es que acaso no prestas atención a lo que te escriben?” reclamó Idia, de pocos amigos, pero todavía escondido detrás del pelicenizo. “No tengo la llave del sitio, de lo contrario no habría tenido que pedir ayuda.”
“Ah, cierto, heh, ahora tranquilo,” Tsurumaru sonrió entretenido. “Debo decir que un grandote como tú escondido detrás de Hotaru-bou es algo muy gracioso de ver, pero ya pasó la impresión, ¿no? Sigamos de una vez.”
“¿…es que se supone que aguante a todo el mundo hoy…?” murmuró el peliazul para sí en lo que se volvía a poner de pie y continuaba con el camino. Hotarumaru le acompañó al frente mientras Tsurumaru aprovechaba para hablar con las chicas.
“Es bueno saber que sigues en una pieza,” dijo Mai, inmutada. “Comenzaba a pensar que habías fastidiado mucho al doctor y este te había puesto en un muestrario.”
“¡Haha, a veces me pregunto qué sería de mí si le saco de quicio! Pero tú tranquila, Mai, que te aseguro no soy fácil de atrapar.”
“Pienso que eres uno de los últimos por quien tendría que preocuparme,” concluyó.
¿Será que has tenido muchos trabajos en el laboratorio?” preguntó Yukko, con curiosidad.
“Ah, no, nada de eso, Hanasaki-chan, sólo me distraje con otras cosas,” contestó distraídamente y restándole importancia, aparte de divertirse por haberle hecho recordar a su kouhai de ese particular apodo. “Para variar ocurren sucesos nada estresantes y por los cuales yo no tengo ninguna responsabilidad, así que darme vueltas no duele.”
“Ya veo, realmente quisiera saber de lo que hablas…” comentó Yukko.
“En serio no es nada importante, tampoco son mis asuntos así que no sé qué tan bueno sería hablar al respecto…” se encogió de hombros.
“Suenas a cómplice,” concluyó Mai, indistinta. “En fin, ya era hora.”
“Oye, bien podría haber estado haciendo un servicio comunitario y previniendo que cosas perversas ocurran detrás de sus espaldas, ¿no lo crees?”
“¿Eh? ¿Por qué lo dices?” Yukko se alertó.
“Considero que si dependemos de ti para preservar el bien en nuestra comunidad es porque estamos camino al bad ending de la historia,” Mai alzó una ceja.
“¡Hahaha!” Tsurumaru rió con ganas. “Las extrañé, chicas. Pues, de nuevo tienes absolutamente toda la razón, Mai. ¿Yo como un paladín del bien? Si ya me conocen como su senpai dejado que apenas cumple con lo que debe.”
“Ehm…” Yukko se frustró, y se confundió cuando el peliblanco se tomó la libertad de revolverle los cabellos.
“Pero nunca cambies, Hanasaki-chan. Te agradezco por tener tanta fe en mí.”
“Pues…” frunció el ceño. Ya se sentía menospreciada.
“Oigan, ¿quieren caminar más rápido?” renegó Idia. Efectivamente, él y Hotarumaru ya habían ganado una considerable distancia. “Tch, no me importa que un SSR chara como tú sea popular, pero podrías apurarte un poco.”
“Haha, ¿hablas de mí? Pues gracias por el cumplido,” comentó el peliblanco, entretenido. “Y sí, lo siento, creo que me relajé demasiado,” así, todos continuaron ya en un grupo más junto. “Pero intenta verle el lado bueno a esto.”
“¡¿Q-qué hay de bueno que Ortho se haya esfumado?!” preguntó con más histeria que cólera.
“O sea, eso no es que esté bien, pero has salido a tomar el sol, seguro eso te ayudará a dormir un poco luego, ¿verdad? Aparte que, con mi don de SSR chara, asumo que si finalmente te presentas ante los no NPCs es porque este es un punto desde el cual te volverás más importante.”
“N-no bromees con eso, suena a una maldición,” se espantó más y abrió los ojos como platos. “¿Y cómo que el extravío de Ortho es lo que me hace aparecer? ¡Si dices que su pérdida es importante para quién sabe qué trama, definitivamente me preocuparé más por su bienestar! ¡No tengo lo necesario para ser un protagonista que arrasa con el mundo en búsqueda de su familia, o el tipo ese de Taken! ¡S-si tanto insistes que este es un punto crítico será porque me dará un paro cardiorespiratorio y mi muerte es lo que resalta aquí!”
“Oye, tranquilo, sólo bromeaba,” Tsurumaru se impresionó por su reacción y le indicó que bajara las revoluciones con sus palmas. “Más bien te sugeriría que sí salgas en tus tiempos libres. Te prometo que mis kouhais aquí son buenas chicas y no muerden, aparte que tu hermanito y Hotaru-bou se llevan bien.”
“¿Por qué perdería mi tiempo? Hazme el favor,” rodó los ojos con desprecio. “No es como si mi presente trauma de la nada me convertiría en el alma de la fiesta. No lo pareceré, pero estoy casi a mi límite social.”
“Sí lo pareces, descuida,” Mai se cruzó de brazos y asintió convencida.
“Ah, por favor no se peleen entre todos…” se lamentó Hotarumaru. “Pero pienso igual. A Ortho también le gustaría mucho que conozcas a más personas, él que siempre vela por ti.”
“Ya, ya, dejemos eso de lado por ahora, ¡tenemos que encontrarlo primero!” así, el consternado peliazul se apresuró y los demás tuvieron que seguirle el ritmo para evitar alguna otra rabieta de su parte.

La larga caminata finalmente llegó a su fin cuando llegaron a uno de los edificios más vistosos y futurísticos de esa sección, cubierto de altos ventanales como espejos y una arquitectura llamativa que no perdía la eficiencia. El grupo se detuvo frente a una gran puerta en el primer piso y Tsurumaru pasó una tarjeta junto con un scan de un ojo. Así, todos pudieron pasar.

Aquel laboratorio tenía un área de varias computadoras que fácilmente podría prestarse a una clase. En otra sección, había menos máquinas pero más mesas amplias donde se podían apreciar prototipos simples de drones y algunos CPUs a medio armar. Fue en ese ambiente que Idia agarró una de las computadoras más sofisticadas y de inmediato la prendió.

“Tsk, ¿por qué tienen que apagarlo?” este zapateó impaciente.
“Bueno, este es el laboratorio, ¿qué les parece?” preguntó Hotarumaru a sus amigas.
“¡Está hermoso! ¡Es mil veces mejor equipado que los laboratorios de mis clases y eso es mucho decir!” exclamó Yukko, quien miraba impresionada de un lado a otro.
“Admito que me da curiosidad saber qué harán con estos robots sobre las mesas, pero parte de mí esperaba ver algo incluso más futurista,” Mai se puso a pensar.
“¿Cómo así, Mai-neechan?” el pelicenizo ladeó su cabeza.
“Seguramente nuestra Mai quería ver a algún espécimen humano colgar del techo como jamón crudo, o qué se yo,” Tsurumaru sonrió y se encogió de hombros. “Siendo este lugar donde varios estudiantes comunes y corrientes trabajan en sus tesis, te aseguro que fuera de las buenas computadoras, lo demás es más funcional que fantástico. Hasta es un poco aburrido, diría yo.”
“Creo que tus teorías conspirativas de Rizembool me han dado mucho que desear,” Mai asintió. “Igual, se ve a un buen sitio. Podría jugar un MMORPG con estas máquinas.”
“No, no se permiten juegos aquí, Ikari-sensei lo condenaría,” observó Hotarumaru.
“Hehe, no me sorprende,” Yukko rió un poco. “¿Pero acaso sólo Tsurumaru entre ustedes tiene la llave a este sitio? Si es que son alumnos de ese profesor, me resulta extraño.”
“Soy más un supervisor y jefe de práctica a estas alturas, así de simple,” contestó el peliblanco. “Hotaru-bou sigue siendo relativamente nuevo aquí, e Idia en verdad no está afiliado a Ikari-sensei, pero por sus diversos trabajos informáticos medio que tiene un permiso especial.”
“Uhh… que dios me libre… no quiero que me vinculen a nadie remotamente siniestro…” murmuró Idia para sí en lo que iniciaba con un programa de texto donde comenzó a poner comando tras comando.
“Ciertamente entre tantos que podría juzgar, Ikari-sensei es el más desligado a la pelea en sí,” dijo Tsurumaru, sin hacerse líos. “Pero tampoco te haría mal familiarizarte con otros científicos aquí. Heh, si no me hubieras encontrado, te aseguro que Yagen se habría apiadado de ti y te habría abierto el laboratorio.”
“¿Eh? ¿El heredero?” Idia volvió a espantarse y negó repetidamente. “No, no hay forma, yo no me junto con ese linaje de cientílocos. Primero me hacen un favor y luego quizás me esclavicen como ayudante de sus proyectos.”
“…” Yukko y Mai intercambiaron miradas ante ese raro ‘apodo’ del doctor. No sonaba del todo a otra ocurrencia del peliazul.
“Haha, es un miedo muy real considerando cuántos datos he tenido que procesarle a ese demonio,” Tsurumaru sonrió rendido. “Pero, si no me equivoco, él tiene a más hermanitos que dedos en sus manos por lo cual entendería tu aflicción por el tuyo. Y hablando de eso, ¿ya encontraste su registro?”
“Sí, se está cargando,” Idia miraba intensamente a la ventana de ese críptico y supuestamente simple programa de comandos. Los datos terminaron de correr y la última línea dio como veredicto positivo y un link que de inmediato fue abierto. Se generó otra ventana que mostró un punto en movimiento en medio de un mapa de la ciudad. “¡A-ahí está!”
“Ohh, me alegra que haya funcionado…” Hotarumaru se asomó a la pantalla.
“¡¿Cómo que te alegras?! ¡¿Tenías tus dudas?!” preguntó Idia, asustado.
“Eh, no quiero preocuparte, es que como no podías rastrear su celular, temí que toda manera de rastrearle hubiera sido comprometida.”
“Oh, descuida, Hotaru-bou,” Tsurumaru sonrió. “Este es un rastreador no vinculado a, ni dependiente de, ningún sistema, la cosa más esencial y sencilla del mundo. Sólo fallaría si es que lo que fuera que tuviera ese chip minúsculo estuviera partido o desmembrado en mil pedazos.”
“¡Juro que no es gracioso, quizás yo debería desmembrarlos a ustedes!” reclamó el peliazul, mirando más de cerca el mapa. “Ahora déjenme concentrarme que intento reconocer estas calles. Tal pareciera que ha sido capaz de tomar un bus por su velocidad.”
“…” Mai apuntó a la pantalla. “¿Esa no es la avenida donde está la puerta principal de la universidad? Acaba de pasar por un konbini que está a pocas cuadras…”
“¡Ortho!” en ese instante, Idia se puso de pie y salió corriendo del laboratorio.
“Heh, bien por él,” Tsurumaru se puso a cerrar los programas para apagar el dispositivo.
“Eh, tal vez lo necesitemos aún,” dijo Yukko, dubitativa.
“Imagino que Idia puso el registro de su celular para también recibir el link de rastreo por ahí, no te preocupes,” le aseguró Hotarumaru. “Pero hay que darle el alcance.”
“No se ve atlético, algo me dice que parará a darse un respiro,” opinó Mai, indiferente.
“Sí, cuento con ello. Bueno, salgamos todos que tengo que cerrar este sitio,” dijo el mayor.






Luego de ese inesperado encuentro y de un trayecto en bus más largo de lo planeado, Ortho bajó en el paradero acompañado de Kashuu y Norimune, y entre varios estudiantes de Rizembool.

“…” Kashuu dio un suspiro. Bien había sido su idea de acompañar al niño, pero no le gustaba encontrarse a tal proximidad de la universidad enemiga.
“¡Muchas gracias por su compañía!” exclamó el niño, quien ahora además del saco, también usaba la bufanda del pelinegro para así ahogar las llamas por completo.
“Imagino que ahora podrás ir sin alertar a la gente promedio,” observó Norimune.
“¡Sí! Eh, pero quisiera entrar a la universidad primero, por favor déjenme pasar las rejas para ya no estar en medio de la calle.”
“Hai, vamos de una vez,” Kashuu se rindió. Ya empezaba a preocuparse que se encontraran muy tarde para los bocadillos.
“Kashuu-san, ¿qué tal me queda tu bufanda?” preguntó el pequeño, con curiosidad.
“¿Hm? Pues…” alzó una ceja. Estaba entre confundido por la pregunta, aparte del hecho que este la usaba como una caperuza. Lo pensó un poco. “En verdad te quedaría un color azul.”
“¿En serio?” Ortho se desanimó un poco. “Pero este rojo está hermoso.”
“Lo digo por tu color de cabello, un azul un poco más oscuro, pero todavía eléctrico te complementaría,” sonrió cansadamente. “Pero tampoco es que te quede mal. En particular, es una buena calidad de tela, y con un conjunto a tu medida podrías lucirla.”
“¡Ohh, es muy cierto!” sus ojos se iluminaron y rió un poco. “Hehe, tengo que pensarlo desde el punto de vista de todo el atuendo. ¡Me dan muchas ganas de aprender más de la moda así que tomaré tus observaciones muy seriamente!”
“Heh, yo también ando aprendiendo aún, pero me halagas, pequeño,” realmente no le caía nada mal ese niño. Fuera de las implicaciones de extenderle una mano, no podía decir que se arrepentía.
“…” Norimune sonreía para sí. En verdad no sabía si era Kashuu o el niño el más adorable.
“¡Listo, ya llegamos!” Ortho se detuvo a un costado del portón, ya escondido de la calle, y de inmediato extendió la bufanda y el sacó de regreso a su dueño. “¡Kashuu-san, muchísimas gracias por tu ayuda!” hizo una reverencia a él y luego otra a Norimune. “Y ojii-san, usted también. Gracias por tu paciencia, prometo tener más cuidado.”
“Te ves como un joven responsable, tomaré tu palabra,” Norimune le sonrió y asintió.
“¡Sí, haré todo lo posible! ¡Ahora les deseo un buen día!” el pequeño estuvo listo para ir de regreso donde su hermano. Sin embargo, fue ahí que vio precisamente a quien buscaba correr agitado hacia él.
“¡O…Ortho!” exclamó con las fuerzas restantes que tenía. Era seguido a poca distancia de los demás.
“¡Oh, nii-san!” el menor se preocupó y terminó siendo abrazado. “Eh, ¿estás bien? Tus pulsaciones han roto el récord que tengo de ti.”
“Sólo me alegro que estés bien, eso es lo más importante,” le soltó y pasó a agacharse para mirarle por cada rincón. “Físicamente te encuentras bien, pero ahora tengo que hacer todo un estudio para averiguar cuál ha sido la falla.”
“Hazlo luego de darte una siesta, por favor, debes estar al muere,” le pidió preocupado. “¡Ohh, nii-san!” se dirigió al par de armas que ya habían comenzado a irse. “¡Ellos dos me encontraron en medio de la calle y me ayudaron a regresar! ¡Son muy buenas personas, me prestaron sus prendas para cubrir las llamas en mi cabeza!”
“¿Qué dices?” Idia se confundió y miró perdidamente a los dos.
“Eh, no es nada, me alegro que se hayan reencontrado, nada más,” Kashuu agitó una palma para restarle importancia.
“Así que eres el hermano mayor,” Norimune sonrió con perspicacia. “Entiendo que ha sido un error inesperado, pero espero que puedas asegurar que esto no vaya a suceder nuevamente. Pudo haberse armado un embrollo.”
“…sí, no tienes que decirlo…” Idia bajó su mirada con torpeza y lo dijo a regañadientes. “Y pues… gracias, supongo…”
“¡No lo supongas, han sido los héroes de hoy!” Ortho asintió. “¡Nunca podré dejarles de agradecer por la ayuda! ¡Si nos volvemos a encontrar prometo que se los repondré!”
“En verdad que no es necesario,” Kashuu sonrió torpemente. En eso, el resto del grupo finalmente se les unió.
“¿Eh? ¿Y qué hace una intrépida arma sin su aruji aquí?” preguntó Tsurumaru sorprendido.
“¡Oh, Kashuu, ha sido un tiempo!” le saludó Yukko, alegremente.
“Hehe, sí, esa visita al templo fue divertida,” Hotarumaru sonrió. “¿Eres quien acompañó a Ortho de regreso?”
“Eh, sí, qué sorpresa volverlos a ver, me alegra que anden bien,” les saludó algo incómodo.
“Veo que tienes la misma vena metiche que mi prima…” Mai dio un suspiro.
“Ahh, sé por Osaka que eres un poco difícil, así que ignoraré tu observación,” alzó una ceja.
“¿Y tú quién vendrías a ser?” continuó la prima, dirigiéndose a Norimune.
“Fufu, no hubiera imaginado que bouzu sería una celebridad por estos lares,” este hizo una reverencia. “Soy sólo otra arma que también se desvive por su respectiva aruji. No necesitan saber más de mí.”
“Hm, Ayumu dijo que había aparecido otro, serás tú…” Mai se encogió de hombros.
“Bueno, andamos un poco tarde, así que tenemos que irnos. Tendremos otro momento para hablar,” Kashuu asintió y dio un respiro. “Aruji es muy amable para no presionarme con un mensaje, pero debe estar preguntándose por mí.”
“De una vez, bouzu. Ha sido un gusto,” Norimune se despidió con una palma y comenzó a marcharse. Kashuu le siguió poco después luego de dedicarse más tiempo a cada uno.
“Tsk, qué rápido se olvidaron de todo el asunto, se nota que no les importó para empezar,” Idia entrecerró sus ojos.
“Nii-san, si te refieres a mi pérdida, me alegro no haberles importunado mucho, pero también sospecho que no te has portado muy bien en medio de tu angustia,” Ortho frunció el ceño, preocupado. “Por favor sé más amable, si vienes acompañado es porque ellos fueron necesarios para rastrearme.”
“Desde ya, puedo ver que eres un buen niño, con razón Hotarumaru se lleva bien contigo,” Mai asintió con aprobación. “Puedes llamarme Mai.”
“¡Oh, y yo soy Yukko!”
“¡Mi nombre es Ortho!” el pequeño hizo una reverencia. “Les agradezco por haber cuidado de nii-san en mi ausencia y por estar al pendiente de lo sucedido. Prometo que no volverá a ocurrir.”
“Aw, descuida, estas cosas le pasan a cualquiera,” Yukko sonrió conmovida. Pese a su apariencia rara y esos cabellos que por algún motivo tenían llamas, realmente era otro pequeño adorable.
“Es verdad, no te sientas mal, Ortho,” Hotarumaru asintió. “Hehe, me alegro de verte bien.”
“Aunque puedo entender mejor cómo así fuimos a un laboratorio en vez de recurrir a otro departamento,” Mai asintió.
“¿Será muy obvio? Hmm… quizás debería preocuparme…” Ortho se puso a pensar.
“¿Qué cosa?” Yukko ladeó la cabeza.
“Haha, si tú no lo has notado, es que Ortho sí pasa desapercibido ante la gente promedio,” Tsurumaru alzó un pulgar. “¡Bien, es tu sello de Hanasaki-chan de garantía!”
“¡E-espera, siento que te burlas de mí!” Yukko hizo un puchero.
“No te sientas mal, Yukko-san, no hay problema que lo comparta contigo,” Ortho asintió. “Yo soy un robot creado por mi hermano, es por eso que él puede rastrearme.”
“…” Yukko ladeó su cabeza y tuvo un tic en el párpado como si ella fuera ahora la que estaba plagada de algún bug. “¿…eh?”
“Muggle…” Idia rodó los ojos.
“¡¿C-c-cómo que es un robot?! ¡No hay forma, si se comporta tan lindo y normal!”
“¡Eso es porque nii-san es un genio!” exclamó Ortho, lleno de alegría.
“¡Y eso mismo! ¡Un robot no sería tan afectivo… o qué sé yo, pero…!” Yukko miró a Mai. “¡¿Es que acaso esto te resulta normal?! ¡¿Por qué tienes cero reacción?!”
“Normalmente no reacciono para nada,” Mai ajustó sus gafas.
“¡Haha, muy cierto!” Tsurumaru se puso a reír.
“¡P-pero es imposible!” Yukko se agarró los cabellos con un terror existencial.
“E-está bien, Yukko-san, te aseguro que hay varios AIs en Rizembool que vivimos como personas normales, todo está bien…” comenzó Ortho, pero este se asustó al verla perder más la cordura.
“¡¿Es que nos invaden las máquinas ahora?!” exclamó. Varios estudiantes la miraron como bicho raro y siguieron caminando. “¡¿A-acaso alguno de nosotros es un robot?! ¡Luego me dirán que Hajime en verdad es uno!”
“Pues si alguien de nosotros sí es un robot, botaría por él,” Mai se encogió de hombros. “Por algo andará tan ausente.”
“¡Él no puede ser de mentira, ahh!”
“Hajime es un humano, te lo prometo, Yukko, por favor respira,” Hotarumaru la agarró de un brazo y esperó a que ella tomara bocanadas de aire. “Por más que haya robots, la inteligencia artificial de científicos como Ikari-sensei es tan avanzada que ellos son casi como otras personas normales. Ortho es un amigo mío, por ejemplo.”
“Sí, y espero poder ser amigo de ustedes también,” Ortho asintió. “¿Está bien?”
“…” Mai asintió. “Lo apruebo, pero tendrás que esperar a que la tecnófoba se acostumbre.”
“Uhh, no soy tecnófoba,” notaba a ese pequeño robot enseñar una tristeza tan palpable que le acongojaba. Ello parecía lo suficientemente real así que decidiría no pensarlo mucho por el momento para no incomodarlo más. Dio un suspiro. “Lo siento, llevaré meses estudiando aquí, pero Rizembool no deja de sorprenderme, te prometo que no es personal.”
“Sí, lo entiendo. Sé que es sorpresivo para la mayoría, pero si Hotarumaru te considera como una amiga, es porque eres una buena persona,” Ortho asintió contento. “Hehe, muchas gracias.”
“Uhh… vámonos de una vez, Ortho…” Idia se giró con desgano y pocas energías en otra dirección. “Eres libre de hablar con la gente, pero no mientras estés fallando. Tengo que correr unos diagnósticos en tu sistema operativo.”
“¡Oh, sí! Te diría que intentes dialogar con todos, pero estás muy trasnochado ahora. Vamos a que descanses, nii-san,” comenzó preocupado, pero al ver a Idia apenas levantar mínimamente una palma a Hotarumaru y Tsurumaru para irse sin más rodeos, se frustró. “Hmm, pero al menos despídete bien.”
“Haha, el hecho que te haya esperado a que hables con mis kouhais ha sido suficiente milagro, no te frustres,” Tsurumaru rió y sonrió comprensivamente. “Bueno, nos vemos por ahí.”
“¡Sí, espero volver a vernos pronto! ¡Muchas gracias a todos ustedes, ha sido un gusto!” y con una reverencia más, el pequeño robot se apresuró para ir detrás de su mayor.
“Mo…” Hotarumaru miró su celular y se sorprendió. “Qué rápido se pasa la hora, no sé si tendremos tiempo para darnos un buen almuerzo.”
“Oh, cierto, ¿dónde estará la cafetería más cercana?” divagó Yukko mientras miraba a los alrededores. “Nunca comemos por estos lares…”
“Pues…” Tsurumaru sonrió apenado. “Está el hospital y este tiene una pequeña cafetería, pero no tienen la mejor selección. Es una lástima que no tengan permiso para ir al subterráneo que ahí hay un buen restaurante.”
“Ah, eso suena genial, qué lástima…” Yukko sonrió con nervios por un recuerdo en particular.
“Es muy raro oírte decir eso siendo tú quien nos infiltró a la morgue en nuestra orientación,” observó Mai, pensativa.
“¡¿Q-qué cosa?!” Hotarumaru se quedó en shock.
“¡Hahaha! ¡Sabía que lo ibas a mencionar!” el peliblanco se río gustosamente y se encogió de hombros. “Eran circunstancias muy distintas y ese restaurante anda por otra área también, créeme que sí lo pensé un poco, pero esta vez no podría hacerlo.”
“Eh, n-no gracias, no quiero problemas…” Yukko tembló un poco. Sí, precisamente eso era lo que había recordado.
“¿Cómo recién me entero de esto?” el pelicenizo continuaba sorprendido y pasó a hacer un puchero. “Tsurumaru, ¿no crees que Yagen se molestaría contigo? También pudiste haber llevado a tu grupo entero de ingresantes a la expulsión.”
“Créeme que Yagen ya me dio un café, pero te prometo que es un caso cerrado y no hubo represalias. Yo pienso bien las cosas, Hotaru-bou, ya no te preocupes,” le dio un guiño.
“Uhh, no puedes andar tan despreocupado con algo como esto…” el pequeño continuó regañándole por más que el otro continuaba ameno como siempre.

Yukko volvió a mirar en la dirección en la cual los hermanos se habían marchado. Había un mar de estudiantes que entraban y salían de la universidad, aunque aún así, vio un indicio de una llama celeste en un instante que hubo un espacio entre personas, la cual nuevamente fue ocultada por la muchedumbre. Ella sonrió un poco.

“Hehe, el mayor dará un poco que desear, pero Ortho me ha resultado muy adorable,” dijo con gusto y algo conmovida. No podía creer que se trataba de un robot.
“…” Mai asintió. “Es una lástima que no pueda decirle que me diga nee-chan, pero la más mínima asociación con su indeseable hermano mayor tiene que ser evitada…”
“Ehh… Mai…” sonrió incómoda. Ya veía que su peculiar amiga continuaba con sus ocurrencias sorpresivas y esperadas a la vez.
“Pero…” la cuatro ojos se ajustó sus gafas sin dejar de mirar hacia la dirección en la que se habían ido. “Ha sido una buena experiencia. Permitió ver a otros tipos de miembros de Rizembool.”
“Eh, supongo…” alzó una ceja. Podría ser cierto, pero le confundía que Mai dijera algo tan redundante.
“Con ello quiero decir que…” Mai le miró de reojo. “Ellos dos no son normales.”
“¿Eh? ¿Cómo así?” Yukko ladeó la cabeza. “O-o sea, aparte de Ortho siendo un robot y su hermano programándolo…”
“Eso solo y el hecho que tengan acceso a laboratorios te dice algo, pero presumo que habrá algo más que no sabemos…” musitó intrigada, aunque le restó importancia. Mai miró al otro par quien justo se les dirigían.
“Pues no tenemos de otra, vamos a la cafetería del hospital,” concluyó Tsurumaru, amenamente. “No creo que haya mucha gente ahí a estas horas, y si no dejamos que Hotaru-bou se alimente tal vez se quede dormido en sus clases.”
“Siento decirlo, pero es posible…” Hotarumaru dio un suspiro.
“Sí, y creo que yo también, ehh, aunque a veces comer igual me da sueño,” comentó Yukko. Ella decidió dejar cualquier sospecha de lado. Fuera lo que fuera, seguramente no le correspondía a ella, o al menos eso quería creer.

Fue así que los cuatro siguieron con el plan luego de ese inesperado llamado de ayuda.



“En serio no tienes que hacerlo ahora nii-san, me preocupa mucho que todavía no hayas dormido,” suplicó Ortho a su hermano. Luego de tomar un camino por el campus que les dirigía a los dormitorios, habían podido evadir a la mancha principal de gente, y poco a poco se encontraban menos rodeados de personas. “Necesitas intentar conciliar el sueño…”
“…” Idia sobó sus ojos antes de contestar. “Luego del tremendo susto que me pegué y de verte regresar, siento que quizás sí esté listo para pegar mis pestañas un rato.”
“¡Sí, cuanto antes!”
“Pero no puedo dejarte con un sistema operativo que se cae a pedazos,” miró a su hermanito de reojo. “Te regresaré a la actualización anterior y guardaré la que tienes en una memoria externa para ya luego encontrar los bugs. Eso no me tomará ni diez minutos.”
“Bueno, suena algo sencillo de hacer, está bien,” asintió.
“Veo que has traído la Shonen Jump, gracias por el favor,” sonrió un poco.
“Sí, ¡pero recién lo leerás después de dormir!” así, Ortho abrazó la bolsa que tenía la revista.
“Hai, hai, no es que pensara leerlo ahora,” Idia dio un suspiro y negó un par de veces. “Ando en modo informático. Tengo que cambiar de chip interno para ponerme al día con mis vicios o si no el whiplash interno me matará. Dormir es la mejor manera de resetearme.”
“Hmm, realmente no entiendo a qué te refieres con ese chip interno, pero me alegra que ya te hayas decidido a dormir,” Ortho se mostró algo preocupado. “Creo que le das mucho poder a cosas externas, nii-san.”
“¿De qué hablas? Es por lo importante que es que necesito prepararme mentalmente, ¿o es que acaso cuando jugamos nuestros juegos retros favoritos no procedes a borrar todo lo demás del mapa para concentrarte a full?”
“Hehe, creo que eso sí tiene sentido. Mi experiencia puede que sea distinta, pero es verdad que las emociones son muy volubles. ¡Creo que sí lo entiendo!”
“Y bien…” Idia miraba al piso frente a él mientras caminaba. “¿Cómo te fue con ese par de armas de Hanasaki? ¿Se portaron bien contigo?”
“¿Eh? ¡Sí, me ayudaron un montón!” Ortho asintió contento. “Pues, el mayor no estaba muy contento con la situación, entiendo que yo estaba armando un desastre por mi cabello luminoso y me consideró responsable… ¡pero Kashuu-san es una gran persona!”
“Hm, ya veo…” llevó una mano a su mentón. “Revisaré más tarde si es que ha habido alguna reacción en las redes sociales. Rizembool ya debe andar silenciando al algoritmo.”
“Espero que no, todo fue muy rápido…” bajó su mirada. “Pero nii-san, en serio, ellos dos me dieron una mano y estoy muy agradecido con ellos. Siento que les debemos un favor.”
“…” Idia tomó un poco en contestar. “Kashuu Kiyomitsu e Ichimonji Norimune, ambos armas de HiMEs, el primero reciente y el segundo ha estado activo por varios años. No los considero capaces de causarte ningún inconveniente a ti personalmente, ni tampoco son sus dueñas en sí. Al menos no tengo motivos por qué molestarme con ellos…”
“Siento mucho que por ese altercado del muelle no hayas podido dormir bien…”
“Tsk, esas malditas HiMEs me han tenido esclavizado revisando las filmaciones de todas las cámaras de seguridad…” apretó los dientes. “¿Es que tienen que andar arruinando la vida a la gente común? Si yo hubiera estado en ese muelle esa noche seguro habría terminado enloquecido como los pobres trabajadores y esas altaneras no se sentirían ni una minucia peor.”
“Pues, no es que te conozcan, nii-san. Tal vez sí les afectaría si fueran al hospital a ver a esas pobres personas…” se apenó.
“Pero es algo que no harán porque Hanasaki ni les dará información al respecto. Bien dicen que Hanasaki son los buenos, pero a ellos sólo les importa que sus HiMEs peleen con los Rebels,” Idia sonrió con ironía. “Heh, todos estamos iguales de podridos por dentro, ¿no? La mayor decencia que se puede tener es mantenerse lo más al margen posible. Bien por los ilusos que no andan metidos en el embrollo.”
“Nii-san, ya no hay que pensar en eso,” le agarró de un brazo y le miró con ojos suplicantes. “Te toca ir a dormir, ya terminaste con ese trabajo.”
“Tristemente me toca un asunto más relacionado a eso, al menos no tendré que ir en persona,” negó cansado. “Pero ya no quiero pensar en ello más, fuera de mis rabietas la guerra no me concierne. Sólo algo más, Ortho.”
“Sí, dime.”
“No creo que sea un problema para ti, pero, ese Ichimonji Norimune, no te acerques a él.”
“¿Eh?” se sorprendió. “¿Por qué lo dices?”
“…es un ser impredecible, no creo poder explicártelo aún,” dio un suspiro. “Hazme el favor de pedir un Udon a domicilio cuando despierte. Dudo dormir más de tres horas.”
“S-sí…” Ortho ladeó su cabeza. No le cuestionaría más para no inquietarle con ese tema, pero tenía mucha curiosidad. Ortho carecía de acceso a algunas bases de datos, aunque ni bien tuviera nuevamente todas sus funciones operativas vería qué podía averiguar.








“Volvámoslo a intentar, por favor, Hanajima-san,” pidió Tsubasa, quien, pese a no romper con su usual formalidad, se notaba muy inspirada y animada.
“Ahh…” Saki dio un pesado suspiro. Andaba agotada, pero no podía negarse a esos raros ánimos desbordantes de su amiga.

La reunión de las HiMEs se había pasado al jardín al costado de la mansión donde ellas dos terminaron por probar la sinergia entre ambas. Siendo controladoras del mismo elemento y un par de amigas que se conocían desde hace tanto, Enmusubi dio su visto bueno al estar segura que su cooperación sería relativamente fácil de lograr.

De todos modos, no habían podido notar nada muy distinto a ambas usando electricidad como siempre… hasta esa siguiente vez. Las demás HiMEs notaron al par de chicas apuntar al blanco preparado en medio del jardín y a conjurar su elemento con una envidiable sincronía. Un rayo grande y ancho se abrió camino y terminó por impactar al pequeño pararrayos en el mero centro del blanco, sin afectar lo demás.

“Ohh…” Kosuzu se quedó anonadada. Vio a Sohayanotsurugi acercarse al blanco y evaluarlo.
“Alcanzaron el blanco y únicamente el blanco, buen trabajo,” este levantó un pulgar.
“…” Saki se vio impresionada y su sorpresa se incrementó cuando la otra le abrazó.
“¡Lo hicimos! ¡Eres impresionante!” exclamó. Tardó un par de segundos para notar su acción y se separó algo avergonzada. “Eh, perdón.”
“No, está bien…” dijo Saki. Negó y sonrió cansadamente. “Yo habré apuntado, pero tú eres la que tiene la electricidad más potente.”
“Definitivamente pudieron unir sus dos especialidades en ese ataque,” observó Suzuka.
“¡Y no sólo eso!” Enmusubi feliz llegó donde el par con unos pequeños brincos. “Díganme, ¿cómo sintieron la demanda de energías al conjurar el rayo? ¿Fue distinto ahora?”
“Sí, no podría explicarlo…” Tsubasa miró su palma. “Pude sentir que usamos la cantidad de poder que se esperaría para uno de estos ataques, o sea, percibí la potencia, pero no se sintió tan demandante, como si hubiera estado bajo control todo el tiempo.”
“Ese poder adicional es producto de la sinergia. Parece que tú tienes más potencia de ataque, pero incluso tú quien usa más magia para esta hazaña has sentido una disminución de la energía que necesitas por compartir el dominio con una segunda persona.”
“Por mi parte, casi pareció que no estaba usando mis poderes, más me concentré en dirigirlo al blanco. A diferencia de los intentos anteriores, no sentí que ese ataque se desviaba o salía de mis capacidades. Era como…” Saki llevó una mano a su mentón. “…si hubiera sido parte de mi brazo y hubiera llegado al blanco como lo apunté.”
“¡Sí! Como colaboras con alguien que tiene mejor manejo de rayos más grandes, pudiste apoyarte de su fuente de poder y ocuparte en dirigir su poder hasta el blanco en común. Es decir, ¡las dos pudieron juntar sus fortalezas y encargarse únicamente de lo que les correspondía!”
“Así parece ser, es increíble,” Tsubasa sonrió ampliamente. “Muchas gracias, Hanajima-san.”
“No me agradezcas, Tsubasa, eres también responsable de esto,” Saki negó y sonrió. Podría no simpatizar con su rol de HiME, pero para variar podía celebrar parte de su entrenamiento. Estar cerca de su amiga y darle una mano había sido su principal motivo para resignarse a seguirle los pasos, después de todo.
“Y ahora,” Enmusubi se giró al público. “¿Tienen alguna pregunta o comentario? ¿Quisieran que les explique algo más?”
“Creo… que está claro…” pese a decirlo, Youmu se notaba perpleja. “O sea, tendré que meditarlo un poco y continuar observando más ejemplos…”
“Parece que está tomando bastante tiempo para que amigas cercanas y con el mismo elemento logren esta colaboración,” observó Tenshi, frustrada. “¿Cuánto nos tomará a nosotras que somos mucho más disparejas?”
“No se rindan, que todo requiere práctica. Y más bien soy feliz de ver un avance tan rápido,” la mentora asintió gustosamente. “La próxima práctica será en un lugar más amplio donde podamos poner a prueba estas sinergias, así que veré qué puedo conseguir según sus habilidades.”
“¡Claro, será muy divertido!” Nio asintió, entusiasmada.
“Suena útil, aunque algunas de nosotras todavía no desarrollan sus poderes básicos del todo para empezar,” Reimu dio un suspiro. “Se siente algo raro comenzar con sinergias.”
“Debo admitir que controlar mi capacidad es mi meta principal, sigue siendo mi mayor debilidad,” comentó Cho, algo incómoda.
“Y yo todavía no sé pelear de ninguna manera…” Kosuzu bajó su mirada con ojos llorosos. “Esos orphans del otro día todavía podrían aniquilarme…”
“Eh, pues, acabas de llegar, sé paciente,” Reimu desvió su mirada y dio un suspiro. Todavía no podía creer que ella se había apuntado a ser HiME. Hanasaki sí que debían estar desesperados por candidatas.

Entonces, Cho pudo reconocer a Kashuu alcanzarles junto Norimune. Su arma estaba más apresurada que su acompañante.

“Aruji, siento mucho la tardanza,” dijo ni bien llegó donde su HiME. Este sonrió apenado. “Aquí están los bocadillos. Había algunos calientes, pero ya deben haberse enfriado mucho…”
“Iban a enfriarse si nos hubiéramos apurado o no, bouzu, no te inquietes,” observó Norimune, sonriendo con perspicacia. “¿Hm? Pero veo que andan lanzado algo a un blanco. ¿Podrían ponernos al día?”
“Finalmente te apareces, Norimune,” Suzuka dio un suspiro. “¿Sucedió algo? Por un momento temí que te hayas llevado al arma de Cho a desaparecerse contigo.”
“Ahh, me duele que pienses así de mí, querida hija~” canturreó aunque no dejó de sonreír. “Tuvimos un pequeño inconveniente ya que nos encontramos con un niño extraviado y lo ayudamos a encontrar a su hermano mayor. Sinceramente es la verdad.”
“Eh…” Kashuu se quedó helado. No podía comprender cómo así Norimune acababa de decir la verdad y a la vez decir una completa mentira por la ausencia de detalles.
“¿En serio?” preguntó Cho, sorprendida.
“Eh, pues, es un poco más complicado que eso, aruji, pero sí me detuve a ayudar a un niño…” desvió su mirada.
“No veo por qué te inquietas al respecto. Me alegro mucho que lo hayas hecho, Kashuu,” la peliceleste sonrió un poco. “Espero que todo haya salido bien.”
“Sí, así parece,” Kashuu sonrió frustrado. Tendría que explicarse mejor luego, pero sí parecía que su aruji no tenía ninguna observación.
“Aprecio mucho que los dos hayan sido de tan gran ayuda,” Ayesha se conmovió. “Si yo fuera a separarme de mi Nio en medio de la ciudad estaría muy mortificada, así que les agradezco.”
“Onee-chan, tengo celular, no sería la gran cosa,” Nio hizo un puchero. “Más bien creo que yo andaría más preocupada por ti por lo distraída que eres.”
“¡Ohh! ¡¿Ya trajeron los bocadillos?!” Enmusubi se acercó a las armas y miró las cajas que traían con ojos brillantes. “¡Han llegado justo a tiempo, a comer!”
“Eh, ¿acaso no comió suficiente con los bocadillos del inicio?” Youmu alzó una ceja.
“Esa Enmu es muy voraz para alguien tan pequeño,” Sohayanotsurugi llevó una mano a su sien. “Eh, pero no negaré que también ando con hambre, aparte que lo que preparó la mucama dejó mucho que desear.”

El grupo pasó a degustar los bocadillos recién llegados, los cuales fueron repartidos por ambas armas además de Ayesha y Nio quienes se ofrecieron a cambiar cargar un par de cajas. El ambiente se alivió con las HiMEs entre disfrutando de aquel gusto y también inspiradas por la sesión que acababan de tener con su mentora. En medio de extender la comida a los mentores, Kashuu vio a su aruji conversando con otras HiMEs dar un bocado de lo que había pedido especialmente para ella, y notó que se vio muy a gusto. Quizás no estaría frente a ella para aceptar un cumplido o agradecimiento por su selección, pero verla satisfecha era todo lo que había esperado…

“¿Hmmm?” Norimune se le acercó con curiosidad, al punto en que Kashuu tuvo que apartarse.
“¿Q-qué haces?” le preguntó impaciente.
“Te lo dije antes, ¿no? Si en algún momento piensas que eres superfluo para tu HiME, sólo recuerda estas pequeñas cosas, porque a fin de cuentas son lo que más importan,” alzó su mirada al cielo, esperanzado. “Es algo que me da vida a mí también, estimado bouzu, saber que le he dado un gustito a mi hermosa hija. Realmente el amor es lo que nos impulsa en el día a día~”
“No me metas en tu mismo saco, kuso jiji,” le miró con desconfianza y dio un suspiro.

Con eso se completó otro día más de una rutina que lentamente agregaba más detalles como parte de la normalidad, una que quizás no se quedaría como tal indefinidamente.
2
Listas y Probaciones / Re: Listas de Extras — Última Actualización: Abril 11
« Last post by Cho on May 19, 2024, 12:49:20 AM »
(Bienvenida de vuelta, Apple~)

1. Yuuko Aioi (Nichijou)
2. Saki Hanajima (Fruits Basket)
3. Marisa Kirisame (Touhou Project)
4. Yuyuko Saigyouji (Touhou Project)
5. Seija Kijin (Touhou Project)
6. Hata no Kokoro (Touhou Project)
7. Joon Yorigami (Touhou Project)
8. Tenshi Hinanawi (Touhou Project)
9. Hecatia Lapislazuli (Touhou Project)
10. Aunn Komano (Touhou Project)
11. Remilia Scarlet (Touhou Project)
12. Clownpiece (Touhou Project)
13. Hajime Hinata (Super Danganronpa 2)
14. Sonia Nevermind (Super Danganronpa 2)
15. Kytes (FFXII: Revenant Wings)
16. Tomaj (FFXII: Revenant Wings)
17. IA (Vocaloid)
18. Mayu (Vocaloid)
19. KAITO (Vocaloid)
20. Riku (Kingdom Hearts)
21. Shiro Doji (Onmyoji)
22. Kuro Doji (Onmyoji)
23. Yamata no Orochi (Onmyoji)
24. Hannya (Onmyoji)
25. Ootakemaru (Onmyoji)
26. Kidoumaru (Onmyoji)
27. Minamoto no Yorimitsu (Onmyoji)
28. Onikiri (Onmyoji)
29. Menreiki (Onmyoji)
30. Yato no Kami (Onmyoji)
31. Nagisa Shingetsu (Danganronpa: Another Episode)
32. Monaca (Danganronpa: Another Episode)
33. Sayo Samonji (Touken Ranbu)
34. Souza Samonji (Touken Ranbu)
35. Higekiri (Touken Ranbu)
36. Hizamaru (Touken Ranbu)
37. Shokudaikiri Mitsutada (Touken Ranbu)
38. Taikogane Sadamune (Touken Ranbu)
39. Kikkou Sadamune (Touken Ranbu)
40. Iwatooshi (Touken Ranbu)
41. Taroutachi (Touken Ranbu)
42. Nagasone Kotetsu (Touken Ranbu)
43. Hachisuka Kotetsu (Touken Ranbu)
44. Urashima Kotetsu (Touken Ranbu)
45. Maeda Toushirou (Touken Ranbu)
46. Hirano Toushirou (Touken Ranbu)
47. Hakata Toushirou (Touken Ranbu)
48. Mouri Toushirou (Touken Ranbu)
49. Gokotai (Touken Ranbu)
50. Shinano Toushirou (Touken Ranbu)
51. Hakusan Yoshimitsu (Touken Ranbu)
52. Atsushi Toushirou (Touken Ranbu)
53. Mikazuki Munechika (Touken Ranbu)
54. Oodenta Mitsuyo (Touken Ranbu)
55. Soyahanotsurugi (Touken Ranbu)
56. Fudou Yukimitsu (Touken Ranbu)
57. Aizen Kunitoshi (Touken Ranbu)
58. Akashi Kuniyuki (Touken Ranbu)
59. Hyuuga Masamune (Touken Ranbu)
60. Onimaru Kunitsuna (Touken Ranbu)
61. Kokindenju no Tachi (Touken Ranbu)
62. Jizou Yukihira (Touken Ranbu)
63. Kotegiri Gou (Touken Ranbu)
64. Kuwana Gou (Touken Ranbu)
65. Matsui Gou (Touken Ranbu)
66. Samidare Gou (Touken Ranbu)
67. Murakumo Gou (Touken Ranbu)
68. Yamatonokami Yasusada (Touken Ranbu)
69. Suishinshi Masahide (Touken Ranbu)
70. Minamoto Kiyomaro (Touken Ranbu)
71. Taikei Naotane (Touken Ranbu)

72. Ichimonji Norimune (Touken Ranbu)
73. Nukemaru (Touken Ranbu)
74. Nankaitarou Chouson (Touken Ranbu)
75. Hizen Tadahiro (Touken Ranbu)
76. Izumi Sena (Ensemble Stars!)
77. Eichi Tenshouin (Ensemble Stars!)
78. Wataru Hibiki (Ensemble Stars!)
79. Sora Harukawa (Ensemble Stars!)
80. Tsumugi Aoba (Ensemble Stars!)
81. Ibara Saegusa (Ensemble Stars!)
82. Hiiro Amagi (Ensemble Stars!)
83. Syo Kurusu (Uta no☆Prince-sama♪)
84. Natsuki Shinomiya (Uta no☆Prince-sama♪)
85. Reiji Kotobuki (Uta no☆Prince-sama♪)
86. Ranmaru Kurosaki (Uta no☆Prince-sama♪)
87. Camus (Uta no☆Prince-sama♪)
88. Tsubasa Hanekawa (Bakemonogatari)
89. Camilla (Fire Emblem: Fates)
90. Leo (Fire Emblem: Fates)
91. Elise (Fire Emblem: Fates)
92. Genkuro (Onmyoji: The Card Game)
93. Ortho Shroud (Twisted Wonderland)
94. Azul Ashengrotto (Twisted Wonderland)
95. Jade Leech (Twisted Wonderland)
96. Floyd Leech (Twisted Wonderland)
97. Chenya (Twisted Wonderland)
98. Tomura Shigaraki (Boku no Hero Academia)
99. Dash (Counter:side)
100. Rita Arsenico (Counter:side)
101. Horizon (Counter:side)
102. Maestra Nequitia (Counter:side)
103. Edel Meitner (Counter:side)

Entran los que están en negrita.
3
Listas y Probaciones / Re: Listas Oficiales — Última Actualización: Abril 11
« Last post by Cho on May 19, 2024, 12:39:38 AM »
Sleep? What's that? (...)

Bishounen Oficial: Roxas (Kingdom Hearts II)
Amante: Ryoji Mochizuki (Persona 3)
Mascota: Luso Clemens (FFTA2)
Rebel: Larsa Solidor (FFXII)
Acosador: Nagito Komaeda (Super Danganronpa 2)
Boy Next Door: Sora (Kingdom Hearts)
Dama de honor: Hotaru Tomoe (Sailor Moon)
Dolly polly: Ayumu Kasuga (Azumanga Daioh!)
Book Boy: Ai Mikaze (Uta no☆Prince-sama♪)
Flower girl: Youmu Konpaku (Touhou Project)
Aniki: Kousetsu Samonji (Touken Ranbu)
Senpai: Rui Kamishiro (Project Sekai)
Kouhai: Kosuzu Motoori (Touhou Project)
Femme Fatale: Reimu Hakurei (Touhou Project)
Friki spot: Namazuo Toushirou (Touken Ranbu)
Ace: Naoto Shirogane (Persona 4)
Gameboy: Shishiou (Touken Ranbu)
Soulmate: Ritsu Sakuma (Ensemble Stars!)
Joker: Tsurumaru Kuninaga (Touken Ranbu)
Peacemaker: Kashuu Kiyomitsu (Touken Ranbu)
Voyager: Megumi Hanajima (Fruits Basket)
Nemesis: Shion Yorigami (Touhou Project)
Bitchy Sidekick: Mai Minakami (Nichijou)
Bastard Sidekick: Shinkouhyou (Houshin Engi)
20k: Yagen Toushirou (Touken Ranbu)
40k: GUMI/Megpoid (Vocaloid)
70k: Hotarumaru (Touken Ranbu)
100k: Imanotsurugi (Touken Ranbu)
130k: Monoyoshi Sadamune (Touken Ranbu)
160k: Natsume Sakasaki (Ensemble Stars!)
190k: Tharja/Sallya (Fire Emblem: Awakening)
220k: Ayesha Altugle (Atelier Ayesha)
250k: Enma (Onmyoji)
280k: Kikyo (Inuyasha)
310k: Rin Kagamine (Vocaloid)
340k: Len Kagamine (Vocaloid)
370k: Flandre Scarlet (Touhou Project)
400k: Suzuka Gozen (Onmyoji)
430k: Fujiwara no Mokou (Touhou Project)
460k: Idia Shroud (Twisted Wonderland)
480k: Lee Sooyeon (Counter:Side)
500k: Eiki Shiki Yamaxanadu (Touhou Project)
520k: Jinkougyou (Onmyoji)
540k: Gotou Toushirou (Touken Ranbu)

Reto 2k15: Nio Altugle (Atelier Ayesha)
Reto 2k16: Shu Itsuki (Ensemble Stars!)
Reto 2k17: Honebami Toushirou (Touken Ranbu)
Reto 2k18: Ichigo Hitofuri (Touken Ranbu)
Reto 2k19: Hakuzosu (Onmyoji)
Reto 2k20: Enmusubi (Onmyoji)
Reto 2k21: Hanjin (Touken Ranbu)
Reto 2k22: Joo Shiyoon (Counter:Side)
Reto 2k23: Sigma (Counter:Side)
Bishoujo Bitch: Mamizou Futatsuiwa (Touhou Project)
Bastard: Gendou Ikari (Neon Genesis Evangelion)

Suben Jinkougyou y Gotou de extras.
4
Perfiles / Re: 3, 2, 1 clap!
« Last post by Miyu on May 18, 2024, 02:01:03 PM »
El último jsjs uwu




solo tengo estas imágenes en mi portatil XDDD
https://imgur.com/tncCSUJ Acha y Peparin
https://imgur.com/LYoICBK Sigurd y Brynhildr <3
5
Perfiles / Re: 3, 2, 1 clap!
« Last post by Miyu on May 18, 2024, 01:49:29 PM »
Aparto post. Entre hoy y mañana edito



 
6
Listas y Probaciones / Re: Listas Oficiales — Última Actualización: Abril 11
« Last post by Neko on May 15, 2024, 10:33:22 AM »
Entra columbina <3

Bishounen Oficial: Aya/Ran Fujimiya (Weiß Kreuz/Glühen/Side)
Amante: Hyoga de Cisne (Saint Seiya)
Mascota: Isaak de Kraken (Saint Seiya)
Rebel: Kanon de SeaDragon/Géminis (Saint Seiya)
Acosador: Locke Cole (Final Fantasy VI)
Boy Next Door: Yohji Kudou (Weiß Kreuz/Glühen/Side)
Dama de honor: Raimei Shimizu (Nabari no Ou)
Dolly Polly: Aya-chan Fujimiya (Weiß Kreuz/Glühen/Side B)
Book Boy: Tanthalas "Tanis" Semielfo (Dragonlance)
Flower girl: Anna (Frozen)
Aniki: Genjyo Sanzo (Saiyuki/RELOAD/Blast)
Senpai: Ikki de Fénix (Saint Seiya)
Kouhai: Shun de Andrómeda (Saint Seiya)
Femme Fatale: Yuzuriha de Grulla (Saint Seiya Lost Canvas)
Friki spot: Spark (Pokémon Go)
Ace: Kira Izuru (Bleach)
Game Boy: Zack Fair (Final Fantasy VII Compilation)
Soulmate: Milo de Escorpio (Saint Seiya)
Joker: Yutaka Watari (Yami no Matsuei)
Peacemaker: Angeal Hewley (Final Fantasy VII: Crisis Core)
Voyager: Hipo/Hiccup (Cómo entrenar a tu dragón/HTTYD)
Nemesis: Afrodita de Piscis (Saint Seiya)
Bitchy Sidekick: Elsa (Frozen)
Bastard Sidekick: Jack Frost (El Origen de los Guardianes)
Bishoujo Bitch: Jean Grey/Phoenix/Dark Phoenix (Marvel)
Bastard: Loki Odinson/Laufeyson (Thor/The Avengers/MARVEL)
20k: Camus de Acuario (Saint Seiya)
40k: Hiro Hamada (Big Hero 6)
70k: Dominic Sorel (Eureka Seven)
100k: Tony Stark (Iron Man/The Avengers/MARVEL)
130k: Kurama (Yuu Yuu Hakusho)
160k: Noctis Lucis Caelum (Final Fantasy XV)
Reto 2k16: Navia (Genshin Impact)
Reto 2k17: Clorinde (Genshin Impact)
Reto 2k18: Duo Maxwell (Gundam Wing)
Reto 2k19: Colombina (Genshin Impact)
Reto 2k20:
Reto 2k21:
Reto 2k23:
7
Listas y Probaciones / Re: Listas de Extras — Última Actualización: Abril 11
« Last post by Apple on May 10, 2024, 07:35:47 PM »
*Apple regresa*

1. Kaname Buccaneer [Macross Delta]
2. Trunks Brief/Future Trunks/Mirai Trunks [Dragon Ball Z]
3. Inojin Yamanaka [Boruto]
4. Zoe Lev [Winter Woods]
5. Naraku [Inuyasha]
6. Hashirama Senju [Naruto]
7.  Itachi Uchiha [Naruto]
8. Yuu Naruse [WataMote]
9. Sozuke Aizen [Bleach]
10. Sakuya Ookochi [Kaikan Phrase]
11. Matt [Death Note]
12. Quatre Raberba Winner [Mobile Suit Gundam Wing]
13. Deidara [Naruto]
14. Megumi Takani [Rurouni Kenshin]
15. Lee Jin Sung/Zack Lee [Lookism]
16. Lee Eun Tae/Vasco [Lookism]
17. Miwako Sakurada [Paradise Kiss]
18. Loki Laevatein [Kamigami no Asobi]
19. Regulo de Leo [Saint Seiya Lost Canvas]
20. Aoshi Shinomori [Rurouni Kenshin]
21. Adrien Agreste/Chat Noir [Miraculous: Tales of Ladybug & Cat Noir]
22. Char Aznable [Mobile Suit Gundam]
23. Ginzou "Gin" Fujiwara [Love Celeb]
24. Tyrion Lannister [Game of Thrones]
25. Androide Número 18 [Dragon Ball Z]
26. Athos [Musketeer le Sang Des Chevaliers]
27. Iba Hachirou [Hakuouki Shinkai]
28. Ritsuko Akagi [Neon Genesis Evangelion]
29. Trowa Barton [Mobile Suit Gundam Wing]
30. Mylene Flare Jenius [Macross 7]
31. Tsunade Senju [Naruto]
32. Aramis [Musketeer le Sang Des Chevaliers]
33. Might Guy [Naruto]
34. Bulma Brief [Dragon Ball]
35. Isabella Yamamoto [Paradise Kiss]
36. Ranka Lee [Macross Frontier]
37. Sasori [Naruto]
38. Theresa [Claymore]
39. Treize Khushrenada [Mobile Suit Gundam Wing]
40. Frejya Wion [Macross Delta]
41. Relena Darlian/Peacecraft  [Mobile Suit Gundam Wing]
42. Momotaro Mikoshiba [Free!]
8
Listas y Probaciones / Re: Listas Oficiales — Última Actualización: Abril 11
« Last post by Apple on May 10, 2024, 07:34:44 PM »
*shameless* Pues decidí regresar ;D espero que mis listas estén bien, trate de ver que ninguna personaje estuviera repetido pero se me pudo haber pasado alguno .-.

Apple as Sheryl Nome [Macross Frontier]
Bishounen Oficial: Okita Souji [Hakuoki]
Amante: Heero Yuy [Mobile Suit Gundam Wing]
Mascota: Gintoki Sakata [Gintama]
Rebel: Sasuke Uchiha [Naruto]
Prince: Griffith [Berserk]
Acosador: Pain/Yahiko [Naruto]
Boy Next Door: Reinhard Von Lohengramm [Legend ot the Galactic Heroes]
Dama de honor: Lynn Minmay [SDF Macross]
Dolly Polly: Kallen Stantfeld/Kozuki [Code Geass]
Book Boy: Aioros de Sagitario [Saint Seiya]
Flower girl: Green Nam [Spirit Fingers]
Aniki: Gin Ichimaru [Bleach]
Senpai: Hijikata Toshizo [Hakuoki]
Kouhai: Saito Hajime [Hakuoki]
Primmadona: Mikuno Guynemer [Macross Delta]
Femme Fatale: Rangiku Matsumoto [Bleach]
Friki spot: Nekki Basara [Macross 7]
Ace: Ryoji Kaji [Neon Genesis Evangelion]
Game Boy: Aioria de Leo [Saint Seiya]
Soulmate: Haruka Nanase [Free!]
Joker: Tasuku Kurosaki [Dengeki Daisy]
Peacemaker: Guts [Berserk]
Voyager: Zechs Merquise/Milliardo Peacecraft [Mobile Suit Gundam Wing]
Nemesis: Aika Fuwa [Zetsuen no Tempest]
Bitchy Sidekick: Clare [Claymore]
Bastard Sidekick: Androide Número 17 [Dragon Ball Z]
Bishoujo Bitch: Sumia [Fire Emblem: Awakening]
Bastard: Joffrey Baratheon-Lannister [GoT/A song of Ice and Fire]
9
Perfiles / Like a thunder!
« Last post by Airin on May 10, 2024, 03:39:59 PM »
perfil incoming
10
1. Jack Frost (Shin Megami Tensei)
2. Mimikkyu (Pokemon)
3. Oshawott (Pokemon)
4. Lugia (Pokemon)
5. Ho-Oh (Pokemon)
6. Cosmog (Pokemon)
7. Magatsu Izanagi (Shin Megami Tensei: Persona 4)
8. Izanagi (Shin Megami Tensei: Persona 4)
9. Teddie (Shin Megami Tensei: Persona 4)
10. Mercurius (Persona 5)
11. Loki (Persona 5)
12. Morgana (Persona 5)
13. Bloody Mary (Ensemble Stars!)
14. King (Ensemble Stars!)
15. Mama Bison (Ensemble Stars!)
16. Lugh Beowulf (Mahou Tsukai no Yoru)
17. Paimon (Genshin Impact)
18. Clockie (Honkai Star Rail)
19. Pom Pom (Honkai Star Rail)


Pipipi
Pages: [1] 2 3 ... 10