Author Topic: All⋆Stars  (Read 6334 times)


Mery

All⋆Stars
« Topic Start: February 28, 2019, 10:59:30 PM »
Tengo la espinita de no haber posteado algunos prompts que sé que podía continuar sooo, here we are (?)





Era viernes en la noche cuando el timbre de su departamento sonó estrepitosamente y, tras abrir la puerta, su visita lo señaló con el índice y lo miró a los ojos de forma desafiante.

“Oogami Koga, ¿le temes al éxito?”

Era ridículo y, en retrospectiva, negarse y cerrarle la puerta en la cara a Alice hubiese sido muy fácil, pero Koga era un chico de un orgullo muy grande y un espíritu competitivo mucho peor.

Su compañera de universidad y amiga había irrumpido en su hogar para invitarlo a un concierto en menos de dos horas en un club que ella frecuentaba y que insistía sería algo de su agrado. Alice era terca y él impaciente, pero luego de que ella le recordara que le debía un favor y prometerle llevarlo a comer lo que quisiera donde le pegara en gana, Koga terminó aceptando.

“Pero date una ducha primero, hueles a perro mojado.” Se quejó Alice mientras alzaba en brazos a la mascota del chico. “Sin ofender, Leon, tú hueles a veterinaria fina.”

Cerca de media hora más tarde, y con una chaqueta de cuero encima por insistencia de Alice, ambos se hallaban en un taxi en camino al club.

“Nuestros nombres están en la lista así que no tendremos problemas al entrar. Sólo no armes jaleo.” Advirtió Alice.
“Ja, fácil decirlo.”
“Vamos, hombre, coopera un poco conmigo.”
“No prometo nada, en todo caso, si sabes cómo soy ¿por qué invitarme a mí? ¿No sería más fácil ir con Hakaze-senpai?”

Hakaze Kaoru era un chico que iba dos ciclos por delante de ellos, reconocido principalmente por preferir la compañía de mujeres y mostrarse siempre atento con ellas. No había forma de que él dijese que no si Alice (o cualquier fémina en su defecto) le pedía un favor. Fue segundos después de llegar a esa conclusión que Koga se dio cuenta de que precisamente ésa podía ser la razón por la cual su amiga lo había descartado.

Alice giró su rostro para verlo con los labios fruncidos. "No quiero una cita." Dijo soltando un suspiro. "Y eso es justo lo que hubiese obtenido si íbamos solos, además él tiene planes hoy." Explicó antes de quedarse callada por un momento y luego echar a reír. “Pero su cara habría sido un chiste, ¡qué lástima!”

En realidad Koga no le veía la gracia, pero tampoco le importaba saber a qué se refería.

Al llegar al lugar Koga ya se estaba arrepintiendo. No le había preguntado a Alice a quién exactamente estaban yendo a ver, pero juzgando por la cantidad de personas haciendo fila para ingresar sólo podía imaginar que era alguien popular. Por suerte, Alice logró que el sujeto fornido de seguridad la viera y ambos entraron casi de inmediato. Conozco al dueño, fue su escueta explicación y Koga estaba lejos de querer cuestionarla.

La iluminación en el interior estaba adecuada para que la atención se centrara en el largo escenario que había al fondo, ya estaban instalados unos instrumentos y un brillante micrófono se destacaba en el medio. A empujones, ambos se hicieron paso hasta el frente y cuando Alice estuvo feliz con su posición, al fin pudo Koga mirar bien al resto de asistentes, notando que al menos el 60% eran mujeres.

“Ya va siendo hora de que me digas quién se va presentar.” Casi tuvo que gritar, por la cantidad de voces que los rodeaban.
“Es sorpresa, no comas ansias que ya casi es hora.”

Casi como confirmando aquella afirmación, se oyó estática y a continuación un anunciador se presentó al escenario.

“Amigos míos, ésta no es una noche cualquiera, hoy tenemos el honor de contar con un invitado especial. Pero ustedes ya lo conocen, ¿cierto?” Sonrió el joven muy animado. “Sin más preámbulos. El hombre de la noche, alguien que no necesita presentación, él es-”

Las luces hicieron un movimiento rápido, olvidándose del presentador y volando hasta alcanzar a una figura que se hacía paso hacia el frente con pisadas firmes en unas estilizadas botas negras que parecían estar hechas para aplastar todo lo que se pusiera en su camino. Segundos que parecieron minutos pasaron hasta que el joven al fin estuvo a la vista de todos y las luces pudieron captar por completo su rostro. La multitud de chicas pareció enloquecer en ese instante ante su notable atractivo y, cuando éste sonrió, el eco de los gritos fue casi insoportable. 

“Sakuma Rei.” Murmuró Koga al mismo tiempo que el presentador lo anunció, palideciendo de sobremanera.

Sakuma Rei, prodigio de la música, leyenda viviente y, muy tristemente, el mismo chico que Koga había seguido cual stalker en un intentado de hacerse notar y convencerlo de que fuese su mentor el año pasado. Obviamente sin buenos resultados.

“ALICE, ¿QUÉ COÑOS?” Koga tomó la chica por los hombros, zarandeándola con insistencia.
“¡Es tu oportunidad!” Se defendió ella con una enorme sonrisa y luego se acercó a él para hablarle al oído. “Podrás hablar con él.”
“¡¿QUÉ?!”
“VIP.” Exclamó prácticamente estrellándole un carnet plastificado en la cara. “Me los agradeces luego.”
La iba a matar.

Koga ni siquiera escuchó bien lo que Rei dijo como introducción, muy ocupado en amenazar a Alice y darle la espalda al escenario para ordenar sus ideas. Sin embargo, con la música de la banda tomando fuerza y los ánimos de la gente elevándose a su alrededor, Koga no tuvo tiempo de cuestionar la decisión de Alice… o la suya propia por empezar a aceptar la oferta. Seguramente Sakuma Rei ni siquiera recordaba su rostro y mucho menos su nombre, ¿qué era lo peor que podía pasar?


Mery

Re: All⋆Stars
« Reply #1: March 31, 2019, 10:59:05 PM »
Este ha sido un mes muy atareado, sorry


"Es broma, ¿cierto?"

Tenía que serlo, Chuuya no podía concebir que fuese lo contrario. Desde la audición, pasando por las largas sesiones de entrenamiento hasta llegar al día en que finalmente les dirían el veredicto final, había hecho hasta lo imposible por evitar a una persona en particular. Un bastardo llamado Osamu Dazai que a la primera oportunidad le había indicado, con una sonrisa de lo más insoportable, que no lo consideraba competencia y que debía tener cuidado para que no lo aplastaran de un pisotón por lo enano que era.
(Sabiendo que eran evaluados, Chuuya contuvo como pudo su enojo en ese momento y –con toda la gracia que lo caracterizaba– lo mandó a la mierda.)

Desde entonces la hostilidad entre ambos era visible a metros de distancia, el resto de chicos pretendían no notarlo y no se entrometían. Un empujón por allí, un insulto entre dientes por allá, Chuuya sólo esperaba librarse de él y obtener el visto bueno de la productora pronto.

Si bien no había modo de saber el resultado, Chuuya tenía la certeza de que lo escogerían. Su voz era realmente hábil, además poseía gran agilidad física y resistencia. Visualmente podía resaltar por su cabello rojizo y ojos claros, aunque su tamaño no le era muy favorable y su actitud hostil tampoco le facilitaba las cosas. Aún así, estaba seguro de que podía valerse de lo que tenía para triunfar por su cuenta.

Desgraciadamente la agencia no pensaba igual que él.

"¿Un dúo?"

Chuuya miró con incredulidad a su ahora representante, quien asintió con una sonrisa superficial.

"Una idea que es por sobretodo provechosa para ambos, siendo de la misma edad no tengo duda de que sabrán congeniar rápidamente."
"No se haga tantas ilusiones." Contestó Chuuya, sin una pizca de humor en la voz.
"Por supuesto,
"¡¿Hah?!"
"Bathory-san, ¿le importaría dejarnos un momento a solas?"

El hombre accedió fácilmente y en cuanto estuvo fuera de la habitación, Dazai se giró hacia Chuuya con una expresión exasperante.

"No creas que eres el único al que no le agrada la idea." Murmuró el más alto. "Pero si rechazamos un contrato como ésta es posible que la agencia nuestro compromiso y respeto hacia ellos al cuestionar sus decisiones y poner en duda su buen juicio."
Chuuya lo miró con enfado. "¿Piensas que diciendo eso mágicamente se borrarán de mi memoria estos meses en los que nos hemos llevado peor que perros y gatos? ¡No haría grupo contigo aunque fuese la última opción que tuviese!"
"Precisamente será la última."
"No si los convenzo de lo contrario."
"¿Cómo? Si me permites preguntar." Dijo el más alto con una sonrisa burlona. "¿Diciendo que no te gusta la persona que te designaron como pareja? ¿O qué se estarían perdiendo un gran talento?" Dazai rodó los ojos. "Con eso sólo demostrarías que eres un niño orgulloso mimado y maleducado, ¿es ésa la imagen que quieres transmitir? Porque lo menos yo no."

Chuuya se mordió el labio inferior con rabia, pero no le contestó. Él tenía razón y, haciendo a un lado su orgullo, debió aceptar que eso era lo mejor para ambos. Así, ese mismo día, se formó Soukoku.


Mery

Re: All⋆Stars
« Reply #2: March 31, 2020, 10:58:54 PM »
Tengo un prompt atorado y necesito sacarlo...


1


“Es un empate.” Declaró la tutora del salón 2B, a sus alumnos se les había indicado que para el festival escolar deberían participar presentando una obra y, luego de decidir el título, se propuso darle un giro especial que se puso a votación: roles con géneros inversos. Sin embargo, las opiniones estaban divididas y parecían no llegar a un acuerdo. Por suerte, el último de los estudiantes, que aprovechó el alboroto para ir al baño, regresó al aula para terminar con la discusión.

“Mmm, voto a favor.” Dijo Yuuichiro Amane y de inmediato los chicos empezaron a abuchearlo y cuestionar su elección. Él por su parte se alzó los hombros sin darle mucha importancia. “Suena gracioso; además, yo siempre ayudo con la escenografía para el club de teatro. No actúo.”
“¿Ah sí? Ya lo veremos.” Dijo un muchacho detrás de él. “¡Maestra, propongo a Yuu como Julieta!”
Varias risas hicieron eco en el salón y otros secundaron la idea.
“No es en serio...” Temió Yuuichiro.
“A mí me agrada.” Opinó una chica al fondo.
“Claro, hasta le queda: ¡Yuulieta!” Corroboró emocionada su amiga.
“Objeción” replicó una chica de cabello largo poniéndose en pie de repente. "Yuu, me caes bien y todo, pero eres un pésimo mentiroso y un peor actor.”
“¡Hey!” Se quejó el susodicho.
La docente meneó la cabeza, pero sonrió. “No seas tan dura, Alice, hay que darle una oportunidad, podría hacerlo bien.”
Alice negó. “Puedo confiarle a Yuu nuestro destino si se trata de deportes, ¿pero en teatro? No.”
“Estoy de acuerdo con ella, maestra.” Tsukasa Suou, desde la primera fila, alzó una mano para llamar la atención del grupo y prosiguió. “Amane tiene dificultades para memorizar su parte en las exposiciones, pretender que aprenda la cantidad de diálogos que le corresponde a un personaje principal pondría en riesgo la calidad de nuestra presentación.”
“Vaya, el señorito Suo me da la razón.” Río Alice antes de dirigir su atención a su compañero. “Sin ofender, Yuu.”
Yuuichiro se rió. “Nah, yo mismo sé que apesto en eso.”
“Sí, es una pena.” Habló el chico rubio sentado al lado de Yuuichiro, precisamente el mejor amigo de éste. “Por más divertido que fuese ver a Yuu-chan con un vestido, no sería beneficioso para nosotros.”
“Terminaríamos interpretando una comedia.” Asintitó Alice y otros le siguieron.
“Tragicomedia, dirás.”
“Seguro Yuu no podría andar en tacones.”
“El tema musical de la obra sería Amor prohibido de Selena.”
“OkAY, GRACIAS, AMIGOS.” Interrumpió Yuuichiro. “Ya quedó claro que no seré yo.”
Mikaela le dio una palmada amistosa en la espalda a su amigo cuando éste tomó asiento nuevamente. “Mejor así, Yuu-chan.”
“¿Tú no piensas participar, Mika?” Preguntó Yuuichiro a su vez. “A ti sí se te da bien actuar.”
El rubio negó. “No en estas circunstancias.”

Tras ese comentario, varias chicas empezaron a cuchichear entre sí.
“A Mikaela le hubiese quedado perfecto ser Romeo.” Se lamentó una de ellas.
“Es muy apuesto, ¡yo hubiese querido ser su Julieta!” Confesó otra.
“Tal vez nos equivocamos…”
Alice las miró y rodó los ojos. “Les falta visión, chicas. De hecho, Mikaela no necesitaría muchos retoques para verse tan bien como una señorita de época. Con esos rizos rubios tal vez ni necesitaría usar una peluca.”
Las chicas se quedaron pensativas un instante y de pronto la atención femenina volvió a volcarse sobre el rubio.

“Oye, sí quedaría lindo.” Murmuraron unas niñas con cierta urgencia.
“Sus pestañas son largas y bonitas.”
“¡Quiero verlo!”
“Si me escogieran como Romeo, ¿podría besar a Mikaela?”
De nuevo el grupo de féminas empezó a debatir y en cuestión de minutos algunas de ellas se acercaron al susodicho para intentar convencerlo, a pesar de la notoria incomodidad en su cara.
“¡Debes ser tú, Mikaela!” Empezaron a exclamar las chicas. “¡Por favor!”
“Ya he dicho que no, no insistan.” Refutó el rubio.
“¡Si todos votamos no podrás negarte!”
“Hey, eso es diferente.” Se quejó Yuuichiro.
“CHICOS,” Alice volvió a alzar la voz "Tengan en cuenta que quienes salgan elegidos deben tener habilidad y estar dispuestos a comprometerse con su papel.” Advirtió. “No digo que los chicos deban hacerse extensiones, pero fijo usarán peluca y al menos deben esforzarse por sonar como una dama. Además…”

Mikaela vio con recelo a la joven mientras ésta se ponía de pie y tomaba una regla larga de su mesa antes de proceder a blandirla como si se tratase de una espada y la apuntara a su dirección.

“Fuera de que Mikaela ni siquiera ha aceptado, no crean que la decisión la vamos a dejar por votaciones como con la obra porque quien sea que piense tomar el papel de Romeo debe tener en cuenta que deberá ser capaz de derrotarme a mí.

Las chicas parecieron confundidas. “¿Tú quieres ser Romeo?”
“No, de hecho preferiría mil veces ser Teobaldo, así tendría un enfrentamiento y le diría mi opinión sobre sus pobres decisiones al protagonista. Pero que sepan que Romeo vence a Teobaldo y desconozco si alguna de ustedes sabe cómo sostener una espada, menos aún manipularla en batalla, mientras que yo he practicado esgrima desde niña. No permitiré que armen un numerito en el escenario.”

Antes de que iniciara un nuevo altercado, la maestra hizo un gesto llamando a las jóvenes a tomar asiento de nuevo y Alice aprovechó para hablar por última vez.

“No voy a hacer el ridículo y dejar que los del 2A nos ganen este año.” Dijo con determinación y cierta amargura. “No soportaría ver esa sonrisita prepotente en el rostro engreído de Tori Himemiya de nuevo.”

Aquella última oración llamó la atención de Tsukasa Suou y, cuando la maestra preguntó si preferirían iniciar a dar los papeles de forma voluntaria, el pelirrojo fue el único en ofrecerse por el papel principal femenino.


Mery

Re: All⋆Stars
« Reply #3: May 31, 2020, 09:57:17 PM »
Personaje A y B se conocen en la tienda y se pelean/negocian por quién se lleva la última copia de un videojuego/película/libro/algo.



Cuando el invierno llega con fuerza y estar en las calles es sinónimo de sentirse como un iceberg andante, lo último que deseas es abandonar la comodidad de tu hogar y la calidez artificial de la calefacción. Mucho menos cuando eso implica meterse en lo que parece ser una misión imposible.

Bufando por la que sería la quinta vez ese día, Guren maldijo su suerte al no hallar en los mostradores lo que andaba buscando, otra vez.

"No tienen de la dichosa marca, Alice, escoge otra." Se quejó sosteniendo su celular a la altura de su oído.
"¡No! ¡Tiene que ser ésa!" Respondió con desesperación la voz femenina del otro lado de la línea.
"¡Pero no hay!" Contestó el joven empezando a perder la paciencia.
"¡Por favor, Guren, soy tu hermana menor!"
"Y la única que tengo, gracias a Dios." Susurró él.
"¡Guren!"
"¡¿No puedes conformarte con un maldito tampón?!"
"¡ATRÉVETE A COMPRAR TAMPONES Y TE JURO QUE TE LOS METO!" La respuesta llegó fuerte y clara tanto para él como para los clientes que se encontraban cerca suyo.

Apretando la mandíbula, Guren concentró toda su ira en buscar otro lugar que vendiera las benditas toallas femeninas y no en aplastar su celular. Ya había perdido dos de la misma forma ese año y no planeaba comprar otro en un futuro cercano; esas porquerías no eran baratas.

"Ésta es la última tienda a la que voy, Alice." Advirtió entrando a pisotones a un mini supermercado. "Ni una sola más."
Guren la escuchó murmurar algo, pero no le dio importancia.
"Ya, vale." Aceptó la chica.

Conforme con la respuesta, Guren se adelantó hasta la sección que le interesaba y empezó a inspeccionar cada producto a la venta. Alice había sido muy específica al indicarle la marca de toallas que deseaba e incluso le había entregado el empaque plástico vacío para que pudiese identificarlo más rápido y no se equivocara.

"¿Debías ser tan quisquillosa?" Murmuró para sí luego se sacar el empaque de muestra desde el bolsillo de su chaqueta. La góndola frente a él le ofrecía muchos coloridos paquetes, pero ninguno coincidía con el suyo. 
"Vamos, es fácil." Le alentó Alice.
"Lo dice quien se encuentra cómodamente en cama."

Dándose por vencido con las filas superiores, Guren se puso en cuclillas para revisar la parte inferior. Con una mano sostenía el celular y con la otra removía los empaques a su alcance para ver los que estaban hasta atrás. Nada.

"¡S-sabes que no es apropósito!" Se defendió Alice, justo antes de que Guren divisara su objetivo.
"Bah, olvídalo, ya lo en–" Guren no completó la oración, ya que al extender su brazo para alcanzar el paquete correcto, otra mano ya lo había atrapado.

Mierda, pensó, elevando la mirada listo para negociarmandar al demonio a quien sea que se le plantara en frente. No había perdido casi una hora de su vida buscando esa cosa para que al último segundo se le fuera de las manos. Dejaría en claro que no daría su brazo a torcer.
Ésa era la idea, pero...

Azul.
Por un momento fue todo lo que pudo ver.

Le tomó un par de segundos determinar que se trataba de un par de ojos. Cerca, muy cerca.
¿Tan inmerso había estado en su tarea como para no notar que alguien se había parado a su lado? Mucho, al parecer, porque tampoco se percató que el sujeto se había agachado hasta llegar a su altura.

¿En qué estaba?

"¿Guren? ¿Lo tienes?" La voz confundida de Alice lo regresó a la realidad y de inmediato contrajo su brazo nuevamente hacia su cuerpo.

El extraño también pareció sorprendido y se enderezó enseguida. Guren pudo observarlo mejor entonces, era un chico que debía rondar su edad, lo que lo volvía demasiado joven para tener el cabello tan blanco.
Ante el escrutinio, el ojiazul se aclaró la garganta y desvió la mirada por un segundo antes de volver su atención a Guren con una gran sonrisa.

"Imagino que esto no es para ti." Dijo utilizando un tono más alegre del que Guren esperaba oír, aunque eso no era un problema. Su comentario por otro lado...
"Obviamente no." Confirmó dirigiéndole una mirada suspicaz. “Pero lo necesito.”
El albino tamborileó los dedos sobre el empaque en sus manos y negó. “Hmm, eso va a ser un problema.”
Guren lo miró amenazante. “Yo lo vi primero.”
“Y aún así quien lo agarró fui yo.” Rió el chico.
“…No tengo tiempo para esto.” Guren dirigió una mano al bolsillo de su chaqueta para sacar su billetera. “¿Cuánto quieres?”
“El precio está impreso allí; además, no soy un cajero.”
“Sabes a qué me refiero.”
El ojiazul sonrió de lado. “Eso creo, pero no, gracias.”

Antes de que el chico pudiese darse la vuelta, Guren sujetó uno de sus hombros con firmeza.
“Podemos llegar a un acuerdo.” Trató de nuevo Guren, por suerte el otro joven no parecía demasiado perturbado por haber sido detenido
"Me temo que no, claramente no conoces a mi hermana."
"Ni tú a la mía."
"Si no llevo esto, se volverá un demonio, y no es broma, amigo." Dijo el chico con bastante énfasis.
“No soy tu amigo.”
El chico asintió. “Claro, sin presentaciones no hay confianza. Soy Shinya.” Dijo sin esperar realmente una respuesta. “Con eso listo, adiós.”

Guren al fin perdió la paciencia e intentó arrebatarle el empaque de las manos, pero el chico no lo soltó y por el contrario sujetó el objeto con más fuerza y tiró de él también. El resultado de esto fue bastante predecible: el empaque se rasgó y el contenido se regó por los suelos.

Por un par de segundo los jóvenes se quedaron viendo y algunos otros compradores que estaban cerca empezaron a murmurar. La vergüenza les llegó al rostro y ambos se agacharon a recoger los paquetitos individuales sin decir más.

“¿Pagamos mitad y mitad?” Ofreció Shinya.
“Por mí perfecto.”


Mery

Re: All⋆Stars
« Reply #4: August 31, 2022, 09:56:10 PM »
Dejo un what if




Buscando refugio luego de intentar vencer a su rebel, Alice se sentía agotada, lo mejor que podía hacer era atacar con la oz que le había tocado por arma y esperar que su elemento hiciera aparición por arte de magia, su esta mina estaba demostrando no ser la más adecuada para aquel ritmo. En aquel proceso, había llegado la noche y sólo pudo recurrir a atraer a Fran al bosque cercano a Hanasaki esperando obtener ventaja, pero encontró un problema en el camino: una persona gravemente herida que yacía escondida cerca de un árbol. Alce intentó hacerlo volver en sí y, luego de algunos intento, el joven empezó a balbucear.


"Na…kajima.."
"Nakajima, respira, quédate conmigo. Vas a estar bien."  A pesar de decir, el panorama no era bueno.
 
"Creo que tienes suficiente en tus manos por el momento." Dijo desde lo alto una voz ausente. "Yo mismo tengo cosas por hacer, así que podemos dar este encuentro por terminado."
 
Sin creerlo, Alice lo vio ponerse de pie y dar un par de aplausos que hizo a los orphans evaporarse. Alice ahogó un suspiro de alivio, no debía bajar la guardia, pero la ausencia de esas criaturas mejoraba el panorama enormemente.
 
Antes sintió algo escurrirse entre sus piernas. Ella no tenía ninguna herida tan profunda, ¿pero podía decir lo mismo del chico en su regazo? Bajó los ojos y vio el rostro de Nakajima retorcerse de dolor aún en la inconsciencia, la herida en su sien empapaba su cabello claro y lo pegaba a su frente. Claramente estaba perdiendo mucha sangre y debía recibir atención médica pronto.
 
"Ah, pero antes…" Habló Fran, Alice volvió los ojos hacia su rebel sólo para ver el fuerte brillo proveniente de la cámara del celular en las manos del peliverde apuntando en su dirección. "Say cheese~"
 
Alice instintivamente cubrió el cuerpo del muchacho con el suyo y aprovechó el largo de su cabello para ocultarlos a ambos tanto como pudiese. Escuchó algunos flashes sobre ella y se mantuvo inmóvil, tratando en vano de recordar cómo había logrado activar su habilidad durante la prueba HiME.
 
Fran hizo un sonido de desaprobación. "No eres muy fotogénica." Comentó para sí mismo. "No importa. Ya se presentará otra ocasión."
 
En su posición Alice no podía ver al rebel, pero escuchaba la débil respiración de Nakajima. Con cuidado reposicionó la cabeza del chico en su regazo y lo ocultó mientras volteaba ligeramente para ver lo que Fran hacía.
 
Aún sobre el árbol, el rebel observaba con atención el bosque. La oscuridad le impedía a Alice ver su rostro, pero el brillo de la luna la dejaba vislumbrar su silueta, su postura era serena y despreocupada, como si el caos que había causado no fuese nada del otro mundo. Aquella actitud la estaba sacando de quicio.
 
Alice sintió los ojos del enemigo posarse en ella nuevamente y lo escuchó suspirar con desgano.
 
"Te diré algo." Dijo Fran guardando su celular. "Si fuese tú, intentaría calmarme, ese poder tuyo podría volverse en tu contra."
 
La duda debió hacerse muy clara en su silencio, porque Fran hizo un gesto largo y forzado con sus brazos para señalar el espacio alrededor de ella. Con recelo, Alice se irguió para ver a qué se refería y de inmediato se le hizo un nudo en la garganta.
 
"¿No creo que quieras hacerle daño sin querer?"
 
Alice dejó de escucharlo en ese momento, su atención quedó fija en la extraña sustancia que se suspendía a un metro del suelo y formaba un círculo inestable alrededor de ella y el joven inconsciente. Aún desconocía la extensión de las habilidades de su rebel, pero juzgando por sus palabras, parecía que Fran intentaba decir que aquello no era obra suya. No tenía razón para fiarse de él, por supuesto, pero no tenía tiempo para analizarlo. Sus ojos se centraron en la zona del círculo que tenía más cerca, notando que el líquido espeso goteaba dejando rastros oscuros sobre la hierba y que éstos formaban delgados caminos que convergían en un mismo punto: el cuerpo en sus brazos.
 
“El elemento de tu madre era uno bastante particular.”

No.

“Y potencialmente peligroso.”

Lo que los rodeaba era sangre. Sangre de Nakajima, se corrigió mentalmente, la misma que había visto al llegar y que seguía perdiendo a causa de sus heridas.
 
El descubrimiento la hizo sobresaltarse y por inercia atrajo el cuerpo del chico hacia ella de un apretón, lo que provocó que un débil gemido de dolor llegara hasta sus oídos. Inmediatamente, y como respondiendo a su reacción, la sangre cayó de golpe al suelo produciendo un sonido desagradable.
 
"Uy, bueno, bye-bye."
 
Alice alzó los ojos por última vez para ver a Fran desaparecer literalmente tras un chasquido de dedos. 

Por un momento el temor se apoderó de su mente, el rebel salió de su vista y quedó sola, pero la situación aún no era buena. Alice siempre buscó tener un vínculo con su fallecida madre, pero no de aquella forma. El elemento que le indirectamente le había quitado la vida era ahora una particular herencia que le había dejado.