Leaf of life Tres años atrás era una muchacha escolar de sonrisa amable cuyo propósito de vida parecía tocar los lindes de la superficialidad. A simple vista, sólo se observaba la ilusa idea de ser una HiME para escapar de lo convencional y poder optar a ser alguien cuyas capacidades físicas y mentales se desarrollaran intensamente logrando así forjar un rol que le diferenciara del resto de chicas. Sin embargo, las verdaderas intenciones iban más lejos del mero deseo de poseer poderes y desarrollarlos para ser una de las mejores. Sus verdaderos motivos la empujaban frecuentemente a escapar de su identidad propia y de su conservadora familia quienes viven en un distrito propio y son extremos tradicionalistas de las costumbres orientales. Kana Nisaka, aquel era el nombre con el que se registró en Hanasaki y con el que las personas que la conocían la identificaban. Llegó siendo supuestamente una huérfana y sin otros familiares debido a una ficticia pérdida de ellos en un accidente. Pero ni la familia que había partido a otra vida ni nada que saliera de su boca para argumentar su historia de vida era real. Ella se las había arreglado para que nadie descubriera su verdad identidad ni sus orígenes familiares por temor a ser devuelta nuevamente a ese clan familiar. Con esta nueva identidad vivió un buen tiempo alejada de su verdadera historia lo cual le significó liberarse de las responsabilidades de llevar consigo el apellido Nakiri y todo lo que implicase relación con dicha familia.
De este modo su estadía en Hanasaki siendo Kana Nisaka fue agradable y llena de aventuras que jamás imaginó vivir. En ese periodo se había hecho de valiosas amistades y se había reencontrado con personas de su infancia que jamás esperó volver a encontrarse en tan lejana escuela. Toda la historia como HiME parecía una hermosa ilusión de vivir.
Hasta el momento de la batalla final entre Rebels y HiMEs donde no sólo se desquebrajó toda la fantasía utópica que se había forjado ella misma de creer sobre ser una chica con habilidades y capacidades distintas que luchaba por un bien común. En ese momento, cuando tuvo que enfrentar a muerte su Rebel, todo el castillo en las nubes que había armado para encubrir su vida se vio desfragmentado exponiéndola a la fragilidad y vulnerabilidad.
Desde ese instante, en que cayó en coma a causa de la batalla con su Rebel a quien había dado muerte, no fue más que un vegetal sin identidad ni voluntad. Kana Nisaka figuraba como fallecida en todos los registros gracias a la mano negra de su propia sangre, por tanto, la chica que ella misma había moldeado a su voluntad ya no existía más.
Tres años después…Sus ojos se abrieron entregándole innecesariamente una nueva vida que ella no pedía ni entendía. Lo primero que vio fue el rostro de un hombre anglosajón a quien no conocía pero que, de algún modo u otro, trasmitía una sensación de fraternidad hacia ella que no podía explicar. Con el periodo de rehabilitación también llegó el momento que por muchos años estuvo evitando: el reencuentro con su progenitor. Kise-sama tenía mucho que ver con su nuevo despertar y estaba íntimamente vinculado con el alemán que se había encargado de sacarla del coma.
No sólo la llegada de su padre se anunció en su vida sino también la de su hermano quien se había encargado de desafiar a su propio padre para reencontrarse con ella. Aunque no se sentía dispuesta a volver a verlo agradecía internamente los esfuerzos de su hermano por reinsertarla en la sociedad los cuales fueron fructíferos y de este modo ella pudo volver a volar con sus propias alas.
Kana Nakiri, su verdadera identidad. Una joven nacida de una relación extra marital de su padre con la hermana de su esposa. Su madre pertenecía a una línea de familia antigua de Japón quienes en todas sus generaciones fueron adoctrinados bajo las artes marciales y los trabajos espirituales. Kana podría estar orgullosa de su linaje, pero estaba el detalle de ser la hija "bastarda" de un
sohei idolatrado en Japón. Eso no era un antecedente muy honorable, por lo que siempre fue la hija negada.
Su padre no podía hacerse cargo directamente de Kana debido a la reputación que podía darle y el qué dirán. Mientras que su madre desapareció misteriosamente sin dejar rastro. Así que desde niña Kana vivió en la residencia cercana a la del líder de la familia Nakiri, Azami Nakiri, su tío materno. Al ser una Nakiri "inferior" fue criada para ser la sirvienta o escolta de su prima Erina Nakiri, pero Kana no quería aceptar ese destino y escapó del distrito Nakiri en busca de otra vida.
Pese a que su padre llevaba una doble vida con dos parejas (ambas hermanas Nakiri). Su hermano menor (sólo por meses) se enteró a temprana edad de la existencia de Kana y pese al resentimiento inicial por la infidelidad del padre no pudo evitar sentir afecto hacia Kana. De este modo, y aunque ella no lo admita, la relación entre ambos hermanos se fortaleció a lo largo de los años.
En el presente Kana se ha reinsertado en la sociedad como estudiante de Hanasaki U adaptándose a su contexto y nueva vida ulteriormente de que Mihael Keehl la ubicara en Tokyo y le notificara de los designios de Miranda Lot sobre volver a incorporar el sistema de HiME’s en la universidad.
En un comienzo ella impugna la idea de volver a ocupar aquel puesto pero después de una confusa conversación con Johan Liebheart, el médico que la trató cuando estuvo ella en coma, lleva a cabo la inadvertida decisión de tomar la prueba para ser HiME.
En el momento de la prueba HiME pasa por un caótico momento en que ninguna figura se manifiesta por extendidos minutos hasta que finalmente se presenta una marioneta con la efigie de Kise a la cual enfrenta y elimina del mismo modo en que alguna vez se deshizo de su Rebel.
Después de estos acontecimientos, su memoria sigue quebradiza y no recuerda a ciertas personas de su pasado, entre ellos su antiguo Key, por lo que se siente en una amplia desventaja al no contar con él. Si bien no lo recuerda, pernocta sentimientos y emociones cálidas hacia esa persona generando en ella el deseo de volver a verlo pese a que no se sabe nada de su Key desde hace varios años atrás ya que éste se retiró de Hanasaki cuando estaba en la secundaria.
En Hanasaki conoce a Allen Walker, un joven amable quien es instruido por una profesora para que ayude a Kana con el estudio de sus poderes. Por otro lado, está en deuda con un estudiante de Rizembool llamado Yato quien dice ser “la reencarnación del Dios de la calamidad y la guerra”. Kana lamentablemente quebró un monumento sagrado del templo de Yato y por este motivo debe ser la "Miko" del templo del chico.